jueves, 13 de junio de 2019

Averno electoral



Por Eduardo Sanguinetti 

Candidatos y políticos megalómanos, traidores, fascistas, narcisistas, especuladores, cobardes y mentirosos, que en nombre de la "unidad" dividen, fragmentan, pactan en las sombras, en fin, invitan como en todo año electoral, a instalar la reiterada puesta en escena de la representación política: una invitación al abuso y la estafa, la entrega y el robo.


Escapar de la realidad convierte al hombre en simple espectador de su vida. Tal el caso de la ciudadanía argentina, que en octubre votará a su verdugo, elegido entre unos cuantos arrastrados candidatos todo terreno desideologizados y congelados en el umbral del averno metafórico del fraude, candidatos que se presentarán como formidables "turros", para lograr llegar a ser elegidos por un pueblo amancebado a ocupar el cargo, tan devaluado por cierto, de presidente de la República Argentina...

Mauricio Macri, peronista de la última hora, acompañado en la fórmula presidencial por el neo-gorila Miguel Pichetto, un desalineado muchacho peronista, ex-menemista, ex-kirchnerista, hoy macrista, bendecido por el "Turco" Menem y un guiño del FMI...

Macri parece que tiene fans aún, luego de tres años y medio de ajuste, represión, degradación del trabajador y su sombra, llevando a cabo la más espantosa gestión de gobierno de que se tenga memoria en Argentina, persiste en seguir transitando su sendero agrietado... No tengo idea que les dirá a los oligarcones y caretas, a los corporacionistas, los offshore y otras lacras sobre los manifestado en infinidad de oportunidades, sobre los 70 años de pesada herencia "peroncha", para justificar el "Armagedón" que devino en su gestión, o algo así... De todos modos, encontrará en los muchachos peronistas ese logro tan deseado, de recibir con alegría su merecido choripán, con gustito a populismo... ¿habrá reforma agraria?, o es dar demasiado para recibir tan poco...

En la otra esquina Alberto Fernández, mesurado candidato, "cool" profesor universitario, transitó los más diversos espacios, dejando interrogantes menudos, como acompañar a Cavallo, el rey de la convertibilidad, un hombre con un metalenguaje que inhibe... Pero ninguno de los que se presentan como candidatos, incluidos los charlatanes de la izquierda neoliberal de la CIA, rentada cada 4 años, dejan de ser cómplices de la degradación de la vida de una ciudadanía obediente, castigada al límite... No se justifica de ningún modo en un país como Argentina que el 50 por ciento de los niños tengan hambre y sean pobres, que haya millones de indigentes... el norte primero y primordial debería ser tener a 44 millones de argentinos bien alimentados y nutridos: ¡se puede!... Un territorio que puede dar de comer a 400 millones, puede dar techo a estos millones de exiliados de la vida, que deambulan sin rumbo por esta tierra pródiga en tener gobiernos basura, sedimentos de deposiciones recientes.
El discurso de la verdad debe ser velado a los ojos del pueblo desentendido y anestesiado por las corporaciones económico mediáticas, de opinión excluyente y monolítica, al servicio del pensamiento único, en el que la libertad de expresión fue eliminada, dando espacio al simulacro, la mentira, lo falaz en el planeta virtual del simulacro... poder mediático que de la mano de la justicia travestida, destruyen la eticidad y la libertad.
Esta banda de miserables candidatos a la presidencia de la Nación Argentina, con sus execrables actos, le dicen a los sin voz, a quienes no soportan más esta sobrevida: ya pueden irse a otra parte si no se asimilan al "credo invisible" jamás enunciado que deben profesar, ustedes son los excluidos, sus reclamos de salud y educación, de techo y comida, de igualdad y verdad, no serán tomados en cuenta; son un número en el sistema pleno de virus, sigan marchando por las calles de ciudades y poblados, serán reprimidos como rutina habitual a la que serán sometidos, pues forma parte del folklore cifrado del poder y el pueblo... Pero desgraciadamente no existe otra parte donde puedan ir los excluidos, pues no tienen una geografía de recambio, ni otro suelo que donde han nacido, su tierra, que va desde los parques a los cementerios.

Intentaré que todo o casi todo desfile en estas líneas plenas de sentido vital y móvil... denuncio a la plutocracia, a la complacencia de la pudibunda burguesía, a la ausencia de austeridad de los ricachones parásitos, a la Justicia negociable en tienda de accesorios, al consumismo de todo lo que se promociona en medios infectos, a la discriminación de los pobres y de los diferentes, a los hipócritas defensores de los derechos humanos para pocos, a los mezquinos que profetizan en templos maniqueos la llegada del mesías inverso, a la farándula que vive y respira bajo el signo de la bajeza y la inmundicia prostibularia, a los que envidian, a los fanáticos de lo que sea, a los cobardes y viles arrastrados tras el lucro cesante... Solo quedan la cloaca y el colaboracionismo... sé que no estoy solo en la enumeración de estos datos crepusculares de la caída.

Si logro transmitir el absurdo total de lo que denominamos vida en ¿democracia?, en esta caminata trágica, entre seres que pasan te miran y sonríen estúpidamente, fragmentos de hombres que deambulan sin meta fija, las farsa de las intrigas políticas, testimonio de una Argentina desconcertada por la devastación permanente del sentido, imágenes del flagelo humano, de la soberbia, la especulación, la mentira, del hambre, de la brutalidad de los padecimientos y humillaciones de las nuevas generaciones, erotizados por las redes en la web, viajes en trenes que siguen itinerarios prefijados y se pierden en medio de la universal chatarra... todo condimentado con pequeñas dosis de misticismo y epicureísmo, de sensualismo exuberante, en pleno proceso de desintegración, que se opera en un "universo cataléptico": monotonía asfixiante de decrepitud consumada en una conciencia sorda e impotente, de un vacío total... salvo para los candidatos "fantoche", que se mueven de manera permanente, lanzando la palabra vacua, que mata y deviene en agonía del lenguaje vivo, el que dice "algo", cual ceremonia secreta de los comienzos misteriosos.

Palabras lanzadas a tiempo, quizás, que comienzan para mostrarme sincero conmigo mismo y que, a fuerza de percibir los olores nauseabundos de los basureros de la sociedad y de las zonas más viscerales y reprimidas de la conducta humana, acaba por romper con todas las barreras, prejuicios y convenciones que pesan sobre la forma de representación del mundo y del hombre, liberándome del malestar existencial ligado al deseo de cualquier replanteo general, alcanzando una última meta, registrar principios éticos.

(*) Filósofo.


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