Páginas

martes, 27 de diciembre de 2022

Bienvenido 2023

Eduardo Sanguinetti

Filósofo, poeta, artista, periodista y músico argentino. Pionero en el arte performativo. Se le considera también precursor del minimalismo en América Latina y del land art.

    Nuestra libertad nos obliga a cada instante a comprometerse con ‘valentía’ y dignidad en ser y saber, de la irremediable lucha contra las fuerzas del odio, de la mentira, de la cobardía y de la avidez: de un pasado abolido, que se presenta una y otra vez ante nosotros en juego especular y trágico.

Me ha permitido permanecer en sobrevivencia, conocer a seres que se acuestan sin comer y se levantan sin saber si comerán en el día que deben enfrentar.

No lo ignoro, pues veo, siento y experimento las necesidades de la mayoría de hombres y mujeres que luchan o mueren en el intento de permanecer en esta mundo, donde deberíamos todos y todas tener nuestro espacio para permanecer, nuestro pan para comer y nuestro rol a cumplir, para hacer de esta existencia algo digno de ser experimentado.

Los sensibles humanistas iconoclastas, tenemos la mediana certeza, que esta vida es «algo» inasible, digna de ser experimentada en disfrute y placer, jamás una condena con fecha de vencimiento… Sólo me interesa saber que la vida debe ser ‘vivida’ como un milagro, no como un castigo.

Ante la lógica de los ‘justos’, la ‘benevolencia’ impasible de los generosos y los ‘virtuosos’, junto con la seriedad de los ‘teóricos’, se promueve la indigencia de millones de seres humanos y se perpetra el despojo de derechos, la expoliación de la vida, la degradación de la salud, el hambre como regla y norma, las horas muertas, la vida espantosa, sin visión de modificar el horizonte pintado a mano, paisaje siniestro y verídico, al que asistimos.

El sentido popular, asimilado en sensibilidad y ética, no ignora que la aldea global está envilecida tras el lucro, en cuyas manos se concentra la riqueza y el poder de decidir sobre la vida de comunidades enteras. Lejos de promover la armonía y el bienestar de hombres y mujeres, solo ha provocado ha despertado los bajos instintos en un mundo que expulsa a los valientes poseedores de ideales e ideas y premia a los mercenarios, los cobardes, traidores y simuladores.

El hombre que se interroga sobre su destino está siempre solo, a cada instante él pierde o gana sin que haya ninguna referencia a alguna ley común. Todo destino tiene su ritmo, una ley de compensación equilibra los desastres.

Las cosas se posan dulcemente delante de aquellos que no pueden verlas. El sol es un juguete para ciegos. No es necesario prever, no es necesario ver. Es necesario enterrarse en el corazón de la tierra: el diálogo nunca terminará…poder contentarse con una verdad más humilde, saber que para obtener antes hay que olvidar.

«Es necesario renunciar absolutamente, para ser absolutamente» he escrito en un capítulo de mi libro Alter Ego (Ed. Corregidor 1984). Es necesario también perseverar sin esperanza de victoria. El destino otorga su chance después de un largo periplo cercano a la muerte.

Eso que pedimos con la mayor insistencia al destino, al final nos lo acuerda (el precepto queda verificado) pero nos lo acuerda más que cuando no lo esperamos más. Hay que desconfiar de las ventajas fáciles que nos ofrece un mundo que simuladamente abre sus puertas a todos los que obedecen… Pero alcancemos un estado de extrema felicidad que suprime por un tiempo la memoria de lo que jamás ocurrió.

Nada se compara con el encanto de un hombre que no esconde ninguna de sus ideas y puede expresarlas sin la menor necesidad de ofensa, sino con naturalidad y gracia ‘suma’, este rol intento asimilarlo siempre, con la espontaneidad de la emergencia, en este fin de año, donde mi cumpleaños tiene espacio y lugar.

¡Feliz sobrevida! ¡Feliz vida!… Un 2023 posible… El año 2023 debe ser tratado con las urgencias de un recién nacido… Quizás, sin ser un gran visionario, intentaré hacer un pronóstico de lo que acontecerá en el tiempo por venir.

Lógicamente, tomando como referencia los años transcurridos de este tercer milenio muy definitivo, en los fines impuestos por los poderes imperiales, a una degradada humanidad en su mayoría anestesiada y paralizada ante el potente devenir de una realidad, ya anunciada, desde la literatura, la filosofía, incluso el cine, a modo de una ficción que se ha cristalizado y se ha instalado en este planeta.

Este año 2023, no dudo, será un año de muchas protestas en todo el mundo… Protestas con razón y sentimiento de indignación y hartazgo por la injusticia imperante, instalada por todos los gobiernos, que parecen no mantener los principios de solidaridad, igualdad y fraternidad, en paz para sus comunidades… Hablo en estas líneas de la paz que sobrepasa todo entendimiento. No hay otra. La paz está concebida en principios de cese de hostilidades, de treguas, de pausas… La paz a la que me refiero no exige condiciones, ni mediadores, ni requiere de garantías… Es simplemente… Si es victoriosa, una victoria que descansa en el renunciamiento voluntario.

Los gobiernos se han olvidado que han sido elegidos por sus pueblos, al menos es lo que parece y no por los banqueros o las corporaciones élite de los negociados y las estafas. ¿O no es así?… Entonces bienvenidas las protestas y las marchas en contra de la injusticia del consumo impuesto, por el bombardeo mediático permanente, de cualquier cosa que aliente a anestesiar, a lobotomizar, a perder la calidad de «ser»

Año 2023, sumados todos los números el resultado es 7. No está mal… ¿Será un buen año? ¿para quién? ¿importa?… Los budistas tienen una creencia, que comparto: no pensar en el pasado ni tampoco en el futuro.

El pasado no lo podemos cambiar… Sobre el futuro no sabemos. Ergo… Hay que vivir el día a día, como diría Buda desde Sarnath, India, hace 2.500 años… Así que el 2023 vivámoslo día a día, disfrutando de esta existencia, sin molestar a los demás… Tratando en paz y silencio las urgencias más inmediatas de la humanidad.

blog-rosariovalcárcel.blogspot.com

 


miércoles, 14 de diciembre de 2022

RETAZOS DE ASTURIAS

Las manecillas del reloj no sobrepasan las diez de la mañana, unos tímidos rayos de Sol ayudan a diluir la humedad, al fondo de la plaza emerge la catedral del Salvador con una confluencia de estilos destacando el románico. Desde S. XII y aún hoy en la actualidad, hay un dicho popular para designar la llamada ruta francesa hacia Santiago de Compostela que reza así: “Quien va a Santiago sin pasar previamente por El Salvador visita a su lacayo pero no a su Señor”. En la parte opuesta destaca la escultura de una señora que luce tan segura como orgullosa de sí misma, se trata de Ana Ozores, la protagonista de Leopoldo Alas “Clarín” en su novela La Regenta. En Vetusta tal y como la definió el autor, la vida parece haberse detenido, apenas unos escasos viandantes transitan por los alrededores de la Plaza de la Catedral, también llamada de Alfonso II el Casto; nos encontramos en Oviedo, concretamente en su casco antiguo. Proseguimos a través de un entramado de calles y pequeñas placitas testigos de la historia más remota de la ciudad, algunos de cuyos vestigios amurallados desde la época medieval, aún permanecen.




Oviedo es una ciudad pulcra en la que no abundan las papeleras, señalando de esta manera el civismo de sus gentes. La ciudad está vertebrada por la calle Uría, su arteria principal; cuenta la historia que hace varios siglos, en dicha calle había un carballón, nombre con el que se designa en Oviedo al roble y a su vez señala el apelativo con el que son conocidos los naturales ovetenses, también llamados carballones. La calle Uría, mira hacia un lado al Parque de San Francisco, pulmón de la ciudad, y hacia el otro, al Teatro Campoamor, sede de los Premios Príncipe (ahora Princesa) de Asturias. La ciudad se extiende a modo de toboganes según si subes o bajas, representando un museo al aire libre con más de un centenar de esculturas, algunas tan destacadas como “La maternidad” de Botero. Unos cien metros más allá “Culis Monumentalibus”, realizada por escultor vasco Eduardo Úrculo, y también no muy alejada en una calle transversal de la zona comercial, la dedicada a Woody Allen, convertido en uno de los emblemas actuales de la ciudad; es igualmente muy popular la de Mafalda, sentada en un banco en el Parque de San Francisco, émula de la existente en el bonaerense barrio de San Telmo; allí, donde Mafalda divisaba más gente que personas. Asimismo, la ciudad nos muestra una arquitectura señorial, con algunos balcones cerrados muy frecuentes en Castilla León.

La calle Gascona es la más animada de la ciudad; proliferan los restaurantes sidrerías con terrazas para degustar los platos típicos de la tierra, muestra de las raíces culturales de la ciudad y de la región; entre ellos destacan las fabes, el cachopo y el pote. Platos muy calóricos generosamente servidos a precios razonables, a menudo acompañado con la sidrina de garrafón escanciada, bebida gaseosa de manzana pero menos dulce que la comercial embotellada.




El “menú del desarme”, compuesto de garbanzos con bacalao, espinacas, callos y de postre arroz con leche, muy usual en los restaurantes ovetenses, lleva consigo una leyenda sobre la que circulan varias versiones. Tiene como trasfondo la Guerra Civil disputada en Oviedo en el año 1833 entre los partidarios isabelinos o liberales y los carlistas, seguidores de una parte de la hija del fallecido Fernando VII y de la otra, los del hermano del rey. La más nombrada es aquella según la cual, el ejército liberal invitó al carlista a la copiosa comida que más arriba se detalla. Fue tal el marasmo que le entró a la tropa carlista, que quedaron dormidos, hecho aprovechado por los isabelinos (mayoría entre el pueblo ovetense) para desarmarlos. Existe asimismo una representación anual, con soldados vestidos de la época, cañones, munición y pueblo llano, en la que se representa dicha batalla.

El trayecto desde Oviedo hasta la costa occidental agrada a la vista. El recorrido transcurre entre prados donde pastan apaciblemente las vacas -allí es muy común la modalidad “carreña”- con la sempiterna Cordillera Cantábrica al fondo en medio de hórreos y paneras, lugar donde los campesinos guardaban desde antaño los víveres, especialmente en los meses más crudos del invierno, construidos a su vez salvaguardando una cierta elevación sobre el terreno para evitar el agua y la humedad, siendo a su vez una constante del paisaje asturiano.



Todo el litoral de la costa cantábrica suele ser alto y abrupto con amplia tradición marinera, salpicado a su vez de no pocas desgracias y sucesivos naufragios consecuencia de la debilidad de las embarcaciones, del mar bravío como de los vientos que la azotan. Así lo señalan algunos grabados que podemos encontrar en Luarca, la llamada Villa Blanca de la Costa Verde. Al asomarnos desde lo alto, se dibujan una considerable cantidad de casas blancas colgadas del risco frente al puerto pesquero, barruntando una vida dedicada en exclusividad al mar. Al otro lado del risco en la parte superior, está enclavado el cementerio donde descansa Severo Ochoa, Nobel de Medicina. Poco más arriba, accedimos a una pequeña capilla en la que los luarquenses veneran a su patrona, La Virgen del Rosario frente al Cabo de Bustos.


Cudillero presenta las mismas características, con la particularidad del colorido de sus casas que penden del risco. En su parte inferior colindando con el mar, restaurantes para bolsillos saludables ofrecen pescado y marisco fresco.

Cadavedo o Cadaveu, cercano a Luarca es un caserío hermoso. Situado a una cierta altitud sobre el nivel del mar, apetece el paseo entre hórreos, casas, huertas y una pequeña capilla protegida con celo por los lugareños, en la que nos encontraremos a su Virgen de Riégala decorada con un abundante apoyo floral. Mas abajo la playa, completa el entorno en contraste con el enorme prado en las alturas dando como resultado un enclave de enorme belleza natural.

De Avilés, tercera ciudad en importancia en Asturias tras Oviedo y Gijón, merece especial atención su centro histórico con su Plaza de España y la no menos hermosa iglesia románica de San Antonio de Padua.

Gijón, lugar de nacimiento de Jovellanos, ciudad volcada al mar, ostenta el mayor núcleo poblacional de Asturias; ofrece especial interés su playa de San Lorenzo, la estatua que distingue a Pelayo, considerado el primer rey de Asturias, disfrutar del paseo por su avenida, llamada por los gijoneses, El Muro, el enorme parque de Isabel La Católica y el casco pesquero antiguo que se yergue hacia arriba con sabor marinero, son algunos de sus principales atractivos.

La gente norteña, en la que destaca su nobleza y su laboriosidad así como su corrección, suele ser breve, no abunda en el discurso. En Asturias existe además la peculiaridad de la no existencia de un término medio, todo es o grande o pequeño, y con el recurso probablemente originario del bable y ese tono cantarín que se torna cariñoso al oído, acompañado por sufijos como “ico” “uca”, “iño” “uña”…, con el que suelen adornar muchas de sus palabras, elaboran su discurso y a su vez, les hace más cercanos. Tierra hermosa y diferente que merece visitarla. Y vivenciarla.

                                                                            Pedro J. Valcárcel.


miércoles, 7 de diciembre de 2022

Por la isla que dibujé, la ópera prima de Olga J. Cabrera Negrín


Olga J Cabrera Negrín, es una poeta de vocación tardía. Una mujer que al jubilarse sintió la necesidad de darle un nuevo sentido a su vida. Se inscribe en un curso en la Universidad y experimenta con la fotografía, con la guitarra, con la lectura, hasta que un día el poeta, narrador y psicoanalista Juan Francisco González Díaz le invita a un evento poético y descubre el poema como comunicación estética, se refugia en él  y se incorpora al taller literario Espejo de Paciencia que dirige dicho poeta y psicoanalista. Comienza a escribir, a indagar en el misterio de la memoria y de los sueños para acceder a su pasado, desvelar los recuerdos como si fueran paisajes, fuentes de sentimientos, reflejo de emociones. Y nos presenta su ópera prima: Por la isla que dibujé



Un poemario dividido en dos partes: El camino y Párpados de mi voz. 

En  El Camino, la poeta se hace niña y dibuja con gran capacidad de captación los sueños, el paisaje insular, un paisaje de meditación y calma. Toda una invocación al origen, a los recuerdos, al pasado, que vuelca en la naturaleza y se manifiesta en forma de: pájaros, luna, lluvia, mariposas. Celebra el entorno idílico del mar con sabores salados y cálidos. Escuchamos los charcos, el respirar de los peces, los árboles y las estrellas. Nos enseña a entender su infancia con una poesía emotiva y símbolos infantiles como el verso el Caballo de madera en el poema Brindis:

Entre cayados de riachuelos / mis pies muerden los peces rojos. /Estrellas se lavan en el reflejo de la luna, / juegan con las ranas del estanque / y los árboles se cubren con tupidas flores. /A mi lado, bajo las ramas, un conejo / busca su madriguera. / Escondidos, / aguardamos /que amaine el temporal. Del poema No sé dónde buscar.

Capta bien la atmósfera del tiempo, el tiempo por el que pasamos, el dolor, la soledad, la esperanza; sentimiento dominante en la vida de los humanos y de tantos otros motivos de las circunstancias de las personas, como en el poema Mesa apartada (A un cuadro de Hopper) que, al fin de cuentas son el eje de este poemario.


Bajo el sombrero, los sentimientos peinan tirabuzones, / en su abrigo de paño se apretuja el desamor. / En una apartada mesa se sienta a tomar café, / lágrimas mojan su falda, el corazón gotea. / Con la taza en las manos baja su mirada, añoranzas bebe. / No controla la canción del viento, en notas de sollozos se aleja. / Peldaños de hojalata visten su hogar, recuerdos traen los jilgueros. / En ramas de pájaros disecados los olvidos caminan. / Iluminan proyectos las estrellas, que balancean la cuerda de su escritorio. / En la calle la pared cuenta, / a la vuelta de la esquina. /Lentamente/ comienza / a caminar…

Junto a esa razón central de los recuerdos de la infancia, Olga J Cabrera, es una mujer enamorada de la vida, que  echa una mirada al mundo de los afectos, la cotidianidad, los apegos, el amor, y los convierte en versos libres. En los que las palabras evocan  símbolos, metáforas, paralelismos. Se refugia en ellos como si fuese una membrana protectora, una segunda piel que la puede alejar de la incomunicación, el sufrimiento, la soledad. La lucha contra el tiempo. El deseo de afirmación frente a los abismos.  


En el poema Huesos, la poeta nos presenta con un vocabulario entrañable la metáfora al ocaso, dedicado a su abuela. Nos imbuye en un pasado rural, en el deseo de apresar el tiempo que huye  Escuchemos la voz de la poeta:

Con alpargatas de negrura, sortea las piedras. / El viento balancea su traje de aire, besa la tierra. / Busca yerba y en el delantal guarda guiños / para dar de comer a la vaca,

con las gallinas se acuesta en sábanas soleadas. / Por la ventana entra la claridad,

enciende lumbre para que sus hijos sorban el café. / Le gusta extasiarse en el crepitar de las llamas, / secretos se dibujan en las imágenes de pabilo largo.

 

En la segunda parte, Párpados de mi voz.

 Olga J Cabrera, se convierte en mujer y el leitmotiv de sus poemas son las relaciones presididas por el amor y el deseo. La soledad y la incomunicación, el vacío. Nos ofrece un mundo de sombras y luces, de una memoria que vive el propio desorden de la desmemoria, en el aturdimiento de sus recuerdos. 

Y ella no recuerda no recuerda qué es el amanecer. / Sumergidos, / llenan sus miradas, / mariposas revolotean bajo la falda. / Trepan por las ramas, voluntades enredan, / con zapatillas de tela transitan caminos gastados. / Exhaustos de amasar historias de azúcar / emborronan la escena, cuando las horas cantan redobles /las sombras /despintan las paredes blancas. /En la claridad de la luna los silencios se abrazan, / lejos del país del hojaldre / las cerraduras se vuelven invisibles.

Hay un cultivo de las emociones, de cierta ingenuidad, a través de los deseos que cobran vida, que conviven con la entrega como reflejo de nuestro mundo y de nuestra capacidad de vivirlo, como en el Poema Hojas de acacias:

Ansiosas las bocas se encuentran/ de la forma que te gusta que nos besamos, / nos amamos,/

Para la poeta, la noche y los sueños son testigos de los latidos de la vida, de los apetitos, a sabiendas de que todo amor es, en definitiva, pérdida, dolor en el placer, deseo imposible de querer volver a su infancia, quizás porque sabe que no hay reino sin infancia.

Olga J Cabrera cargada de ese mundo de recuerdos, medita, sueña, escribe y deja constancia en La isla que dibujé, lo mucho que le concierne el ser humano.

 

Rosario Valcárcel, poeta, narradora

           Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com 

 

 

 

 

lunes, 28 de noviembre de 2022

Taller literario “Espejo de Paciencia. Juan Francisco González Díaz


Dice el cubano,  Reiniel Pérez, Premio Loewe 2022
“La poesía es un grito, callamos para escribirla”.

Conocimos a Juan Francisco González Díaz bastante tiempo antes de la creación del Taller Espejo de Paciencia. Luis y yo lo encontramos una mañana en una reunión informativa para escritores, convocada por la antigua Asociación Canaria de Escritores (ACAE), en la que León Barreto, en aquel momento, era el Presidente. Él se acercó a nosotros y se presentó con esa particular forma de hablar que tienen los cubanos. Y como si nuestro encuentro hubiese sido un augurio del destino, pronto nos hicimos amigos. 

Dos años más tarde, el 28 de enero del 2010, Juan Francisco y Elva Ramírez Brandon, fundan en Las Palmas de Gran Canaria El Centro Canario Estudios Caribeños -El Atlántico-, asociación cultural sin ánimo de lucro radicada en Las Palmas de Gran Canaria, tiene como objetivos propiciar el conocimiento y promoción de las culturas americanas y de los vínculos y entresijos entre América y Canarias. Realizan los Estatutos junto con personas relacionadas con la cultura.

Y crean un Taller Literario en recuerdo a la fecha de nacimiento de José Martí, uno de los grandes escritores cubanos, hijo de valenciano y canaria. Apellidaron al Taller Espejo de Paciencia como reconocimiento a la obra literaria escrita por otro canario Silvestre de Balboa, en 1608.

 


El Taller mantiene su trabajo de escritura creativa hasta principios del 2018 y después de un descanso, regresa a nuestra tierra y reinicia sus actividades a mediados del 2021, con su fundador el coordinador Juan Francisco González Díaz. Hombre polifacético, autor de poemarios, narrador y editor con varios libros publicados, tanto en Cuba, España como en EEUU.

El sello editorial cuadernos La Gueldera, del Centro Canario Estudios Caribeños –El Atlántico- editó trece libros de poesía, uno de narrativa y otro de arte.Y yo tuve la suerte de prologar el poemario de Juan Francisco Una mujer es. Poemas, versos cargados de símbolos, de sentimientos que colman, salvan, abrasan, desvelan misterios. Secretos en donde el sujeto poético convoca con frecuencia la imagen femenina, una imagen que se va perfilando a lo largo de la obra.

 Dijo León Felipe que los poetas no tienen biografía sino destino. No sé si será cierto, pero lo que sí sé, es que gracias a la causalidad y a la publicidad de nuestro presunto apogeo, Juan Francisco se establece en nuestra isla y promueve y gestiona el proceso de aprendizaje de la poesía, de las lecturas que, él vive como refugio, escape placer.

 A través de estos años el Taller Espejo de Paciencia realiza numerosas actividades como el homenaje al 14 de febrero, día del amor. En ese momento crearon el certamen Poesía Canaria 2013. Junto con el Centro Canario Estudios Caribeños –El Atlántico-, en colaboración con la Nueva Asociación Canaria para la Edición, NACE y el Área Cultural Diego Casimiro. Adjudicándole al erotismo un papel relevante. Aquel día entregaron como premio un galardón, una pequeña escultura al primer premio. Un precioso eros realizado en cerámica, por una gran mujer, la pintora-escultora Elva Ramírez Brandón.

 Y con motivo de primer festival Atlántico de poesía De Canarias al mundo, Juan Francisco y el curador de arte Diego Casimiro, organizan un homenaje al poeta, pintor y donaron a la Casa Museo León y Castillo de Telde dos retratos del cubano José Martí y del filipino José Rizal realizados por la pintora Isabel Echevarría. Ese día, Juan Francisco, leyó el poema de José Martí titulado Yugo y estrella, y la también narradora y poeta Rosario Valcárcel leyó “Mi último adiós” de José Rizal.

Presenta González Díaz un Homenaje a Néstor, Poemas al Mar, otro proyecto del curador mencionado anteriormente, esta vez en el marco del Segundo Festival Atlántico de Poesía Las Palmas de Gran Canaria, de “Canarias al mundo” Una muestra extraordinaria de paisajes creados por 36 artistas. La interpretación de una realidad precisa, fantástica y simbolista, trabajadas en diferentes medios de expresión, con técnicas mixtas: acrílico, óleo, collage. Hubo algunos proyectos más, como el que tuvo lugar en La Casa de Colón. El Segundo Festival Internacional de Poesía, Grito de mujer  en contra de la violencia. Participaron 23 poetas y 26 pintoras.

Decía Marguerite Yourcenar lo mejor para las turbulencias del espíritu es aprender. Y en el taller Espejo de Paciencia aprendes la construcción de conocimiento compartido, el diálogo de saberes, la interacción y creación colectiva entre lectores inquietos, poetas o amateur. Aprendes poesía clásica, poesía del corazón, poesía universal y sobre todo el Taller aspira a crear grupos de lectores. No en vano la lectura es una de las conquistas que hay que alcanzar..

En el taller el grupo experimenta una experiencia colectiva, experimenta lo que es jugar con el lenguaje, a perfeccionar esos poemas que todos hemos escritos en nuestra adolescencia, a expresarnos a través de la palabra que puede ser un sentimiento o un estado que percibes con total libertad. Pretende el taller que entre todos aprendamos a distinguir lo superfluo de lo esencial, a construir imágenes sobre la base de cuantas sugerencias aporte el grupo. Entonces sentimos que nuestra mente se vuelve poesía, verso, estrofa, rima.

Los Talleres Dulce María de Loynaz y Espejo de Paciencia propician encuentros presenciales con autores, ampliando el conocimiento de las letras españolas y latinoamericanas. Recuerdo que fui invitada compartir reflexiones y preguntas con grupo de gente interesada en escucharme. Me encantó escucharles.

Ahora, le voy a dejar paso a José Manuel “El patilla”  Porque no podemos olvidar que a lo largo de la historia poesía y música han sido dos artes que han confluido, en una o en otra dirección – a veces se le pone música a un poema y otras se inventa una letra para una melodía- Siempre celebrando la literatura.

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

 


martes, 22 de noviembre de 2022

CUERPO DE AUSENCIAS, Carmen Paloma Martínez

 

CUERPO DE AUSENCIAS, Carmen Paloma Martínez

             Los zapatos nuevos / De mi hermana quedaron sin estrenar/ Eran los zapatos para una niña muerta…/ Desde entonces –sin saberlo- / Me acompaña la más terrible soledad.                                                                                                                                                 

Al leer estos versos de Carmen Paloma me he sentido embargada por la belleza de los recuerdos, de la memoria como fuente de sentimiento que regresa y desprende soledad. Por esa soledad que la mayoría de nosotros consideramos el mayor enemigo de los seres humanos, y para evitar ese horror lo silenciamos, lo eliminamos como algo desagradable y absurdo.


Pero la poeta ni lo silencia, ni lo oculta, por el contrario ha querido dar voz a una mujer, quizás su madre, representando a tantas y tantas mujeres de aquella época, y para ello derrumba sus  muros interiores, el corazón árido. Se separa del resto del mundo, entra en su cuerpo y plasma e interioriza la soledad y la impotencia desde esta metáfora que titula Cuerpo de Ausencias. Un poemario donde afloran poemas de argumentos personales y originales en cuanto a ritmo, musicalidad y profundidad.


Estoy tan sola / que puedo olfatear la noche/ Pulsar/ sus erizadas y azules crestas / Desplomarme en su infinidad/  Los goznes del portón callan/  Los grillos han enmudecido / Y –la nausea- nuevamente /Al abrir los ojos cada mañana.

Frente al intimismo de un yo que se desvela en confidencias en los poemas iníciales, dando paso a la nostalgia, a una vida de errancias repleta de maletas que van y vienen.

Mi infancia / Era esa caja de metal debajo de la cama familiar / Allí donde dormía mi única muñeca  mi tesoro/  También hogar de inmundas cucarachas. / La pobreza de la post guerra /Granizo de los huesos/ Mis piernecitas como hilos y cuatro aceitunas de cena / La Escualidez… 



Podría decirse que Carmen Paloma Martínez, es una poeta de la experiencia por lo que se aleja del confesionalismo romántico para aproximarse al supuesto, a esa poesía que podríamos encuadrar en la poesía de la vida, por cuanto es un muestrario de situaciones asumidas, soñadas, exploradas o ficcionadas. Nos presenta un personaje que padece episodios de carga a su malherido cuerpo, hecho añicos, roturas, heridas internas, cicatrices avaladas por la poeta, ordenando y desordenando la palabra en constante búsqueda, con la consciencia de quien lo escribe ha de padecer nuevas soledades.

La casa permanece oscura, es la casa que te envuelve como si hurgara en tus entrañas. Sombra entre las sombras, solo queda asumir lo deshabitado, el vacío. La imagen de todo lo que es oscuro en nuestro interior. El crucifijo de la adolescencia. La memoria que se desangra. Y nadie desea mirarse al espejo que nos devuelve nostalgia, infelicidad, laceraciones de viejas heridas. Sueños coagulados. La herida de nacer y su propio grito. Las palabras mutiladas.


A veces/ hubiera querido que me abortaran la cabeza / -solo la cabeza - / y dejaran vivo mi cuerpo  -solo el cuerpo

Un escritor es la consecuencia de muchas voces, de muchas almas, dice León Barreto. Y en Carmen Paloma se escuchan cuando nos habla de vértigos y de simas, de la fugacidad del tiempo y del abandono de los dioses, de los precipicios y el cansancio, de las almas obstinadas y del combate mortal de las palabras, de los hechizos sensuales, de los corazones que dejan de latir.

Natural de Madrid, ha vivido en Andalucía y otras ciudades españolas. Residió en La Habana durante catorce años Y fue tan decisiva esa estancia en la isla que desde hace unos años prepara un libro titulado Cuentos de La Habana, una recopilación en forma de experiencias personales vividas durante su estancia en Cuba.


 Por aquí desfilan los clásicos, desde César Vallejo a Virginia Woolf, Alejandra Pizarnik, Emily Dickinson, Rimbaud, Quevedo, Heráclito de Éfeso o Ida Vitale. Los tránsitos de la vida, que a veces hay que sorber deprisa, y en otras ocasiones se transforman en etapas de sigilos y olvidos. Y de preguntas como las que nos hace Murakami:

- ¿Quién diablos puede distinguir el mar de lo que se refleja? ¿Puedes tú distinguir entre la lluvia que cae y la soledad?

            Solo o puede decir que en Cuerpo de Ausencias hay Literatura.

 


Rosario Valcárcel, poeta y narradora

Blog-rosariovalcarcel.-blogspot.com

domingo, 6 de noviembre de 2022

MATICES, más allá del lenguaje

 

Cuando conozca su alma pintaré sus ojos.

 Modigliani

Matices más allá del lenguaje, es el título de la nueva exposición de la pintora Luz Sosa. Una pintora que aunque reconoce que los retratos no son el camino más sencillo, dentro de la pintura, los trabaja con frecuencia con un objetivo claro y definido: pintar los rostros como principio espiritual.

 Su leit motiv y casi su obsesión es llegar hasta lo más profundo, a la revelación de los personajes, por eso a través de los rasgos faciales, se centra en los ojos, en la mirada de los protagonistas. Luz se conecta en la imagen que se proyecta en la retina y la zona de su cerebro donde se procesa la información con la intención de encontrar el alma, raptar ese lugar donde la palabra no llega. Y me confiesa: esa parte del ser humano me fascina.



En sus retratos intenta ir más allá de la piel. Vivir el rostro del retrato, sentir la belleza que está en la estética, en la armonía, en los colores. Luz, lo vive no solo como un lugar físico, sino como un lugar psíquico que articula repleto de esas emociones que acompañan al ser humano en su recorrido vital, y que quizás el retratado no quiere mostrar. Y me manifiesta:

-        Intento contar esas pequeñas historias que hemos guardado celosamente desde nuestra infancia: los miedos, el egoísmo, las carencias, las necesidades afectivas, la ira, los celos, la soledad, el yo recóndito. La alegría. Esas historias que están dentro de nosotros, pero que no se materializan. Intento contar y plantear preguntas. Preguntas realizadas con imágenes.

 Nos presenta doce lienzos en pequeños y medianos formatos, retratos de mujeres y algún hombre. Ejecutados en óleo, técnica con la que la artista se siente muy a gusto porque es un tipo de pintura que le permite trabajar con pinceladas rápidas, ágiles y espontáneas. Definir la situación del personaje, sentir la energía de la creatividad, abandonarse a la corriente que discurre ante sus ojos. Crear y cultivar la belleza. ¿Pero en qué consiste esa belleza? En la belleza estética, la belleza del gesto y de las ideas que igual que en la vida muestra sus latidos  y autenticidad.



 Dos notas curiosas debo decir que las obras las podemos ver organizados en parejas, en un juego de encuentros y de fulguraciones. Solo una de las imágenes de la colección pertenece a su entorno familiar, el resto es obra totalmente anónima.

Reconoce que tiene especial predilección por el color, por los colores vivos e intensos, pero a la vez delicados. Hoy, en una búsqueda más ha cambiado la paleta y nos sorprende con 5 cuadros a tinta china sobre papel con un toque de color en donde surge la espontaneidad. Surge esta obra en carboncillo, fresca y espontánea, Surge igual que en una ceremonia en blanco y negro, a través de la experimentación, elaboración, fotografía. Surgen rostros de los bocetos ya trabajados acompañados de luces y sombras.  

Los primeros pasos de Luz Sosa en el mundo del arte fue a los trece años con la fotografía que le llevó directamente a la Publicidad creativa y al diseño gráfico. Autodidacta, observadora y amante del claro oscuro, aprendió a plasmar en colores con pinceladas de los pintores internacionales: Salazar e Isabel Echevarría. Más tarde encontró en la pintura el camino de indagación de las más básicas emociones, motivo principal de su trabajo artístico y afirma: Lo que más me preocupa es que quien vea mis obras, sienta emociones.

Ha realizado exposiciones individuales y colectivas en diferentes galerías de Gran Canaria como el CICCA, espacio digital, Club Prensa Canarias, Ermita de San Pedro Mártir y el Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez. Ha mostrado sus trabajos en Palma, Valencia, Polonia y Nueva York. Ha obtenido Premios de pintura rápida en Mar de Velas y Mesa y López.   

 La Exposición Matices más allá del lenguaje podemos visitarla en Casas Consistoriales, Plaza de San Juan, 2. Telde. Gran Canaria

miércoles, 19 de octubre de 2022

El Ayuntamiento de Los Llanos presenta el libro 'Territorios íntimos. Las profundidades del placer' de Rosario Valcárcel


 EL APURÓN -   Rosario Valcárcel.

    

    El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane a través de la concejal de Igualdad, Elena Pais, ha confirmado que este viernes 21 de octubre, a partir de las 18.30 en el Parque Antonio Gómez Felipe, será la presentación del último libro de la escritora Rosario Valcárcel.

 Desde la concejalía de Igualdad explican que este evento contará con la participación de Elena Pais, con Susana Díaz Luis, los editores de la obra a través de Abra Canarias Cultural, Juan Calero y Héctor J. Rodríguez Riverol, y doce poetas de la isla, incluida la autora, cuyos textos figuran en el citado libro.

 Por su parte, Valcárcel ha señalado que esta obra habla de que lo erótico forma parte de la moda, del cine, de la política, de la vida social, de la cotidianidad, y señala que “frente al patriarcado hemos ganado libertad y autonomía”. 

La autora hace un recorrido por el territorio que las mujeres tenían prohibido, transita por el bien y el mal, por la culpabilidad y los tabúes, recorre desde la fantasía y los rituales sexuales al orgasmo, la masturbación femenina, el adulterio, el voyerismo, el amor homoerótico, el lesbianismo, la zoofilia, “ así como por la sociedad represiva del franquismo y la religión concebían el sexo como pecado y la mujer como agente de la tentación, algo que afortunadamente ya ha cambiado”. Por último, desde el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane se invita a todas las personas que lo deseen a participar en esta presentación, cuya entrada será libre hasta completar aforo.


Nota entresacada del periódico, elapuron.com


sábado, 17 de septiembre de 2022

Y de repente un viaje

            El 15 de septiembre, se presentó. Y de repente un viaje, obra pictórica de Pedro Raidel en La Casa Massieu, Tazacorte, La Palma.

                              No habla, pero en sus ojos anida toda una conversación” (Henry Wadsworh)

Me gusta escribir sobre escritores y pintores quizás porque, cuando escribo sobre ellos, siento que escribo sobre mí misma. No conocía a Pedro Raidel ni su obra. Me lo presentó un amigo común, y al conocer que era un artista plástico y que su nueva exposición estaba inspirada en la obra de José Saramago El viaje del elefante, despertó mi curiosidad, realzó la solemnidad de la ocasión, me envolvió en recuerdos:

En la magnífica conferencia que pude escuchar de José Saramago en Lanzarote, en aquella película de mi más tierna infancia, titulada La Senda de los Elefantes, en el que el sonido produce imágenes más allá de las que aparecen en la pantalla. 0 en aquellos días que debajo de la carpa del Circo Price, era incapaz de apartar los ojos de aquellos enormes paquidermos que me miraban fijamente. 

Me sedujo la idea de dejarme llevar por el diálogo de dos artistas, dos obras: la novela de Saramago y la obra plástica de Raidel.


La novela de Saramago, El viaje del elefante, narra como Juan II, rey de Portugal obsequia a su primo el archiduque Maximiliano III de Austria un elefante asiático. Describe el viaje de un elefante por ciudades europeas desde los ojos de los personajes de la época, siglo XVI. Un elefante grande, enorme, barrigudo, con una voz capaz de asustar a los menos timoratos y una trompa como no la tiene ningún otro animal de la creación. Asegura el escritor que es una metáfora humana, que aunque esté protagonizado por un animal justifica el libro.

En esta muestra pictórica titulada Y de repente un viaje, Raidel, recrea el espíritu del libro, El viaje del elefante, el diálogo y la comunión entre la palabra y la representación plástica de dos artistas que se intercambian pensamientos, reflexiones de este universo, en donde de alguna forma casi todos somos náufragos y supervivientes.  

Y nos presenta en grandes y pequeños formatos la abstracción y la figuración, centrada en el personaje central, Salomón. Dibujos parados en el tiempo, testimonio realizados con gran detallismo, suaves, dóciles. Retratos que parece que retumban, gritan, nos estremecen. Un momento de delicia visual. Realizados con una técnica minuciosa, con lápiz, carboncillo, acrílicos, dibujos, collage o collagraph, donde la luz y la sombra quizás semejan el bien y el mal.

Bellas composiciones, sobre tabla lienzo o papel, casi carente de color: ocres, azules cobalto, rojos, grises, verdes oscuros y casi negros. Colores que han estado destinados a las esperanzas terrenales. Figuras que tienen una presencia destacada en primer plano con rostros delicados, sensibles. Fragmentos, cicatrices de unos elefantes desnudos que actúan como el espejismo de la eternidad.

En esta muestra, Raidel ha querido ser testigo de la realidad y expresa también uno de los objetivos de la novela de Saramago: La reflexión sobre la compasión solidaria. Y utiliza el arte para interpretar la vida de Salomón, desentrañar en su mirada, la ternura, el miedo, el hambre, la agonía, la nobleza. El sentimiento

de injusticia al que ha sido sometido el protagonista en su largo, largo viaje.

 

Y capta el artista la humanidad del elefante, el gesto emocional de los ojos, la relación afectiva, la naturaleza de la expresión, la vulnerabilidad y la reciprocidad de la mirada, de esa mirada que nos dirigen esos mastodontes que nos invitan a los otros a mirar en su interior. Esa mirada mutua por la que conocemos las intenciones de cada uno en el mundo de la naturaleza. En un mundo donde la muerte no es poética. Nos muestra el silencio, la piel rugosa que los protege de las inclemencias del clima, el carácter y la simbología de la multiplicación de su patas en su laborioso caminar. Nos muestra esa mirada que al contemplarla sentimos que la hemos hecho nuestra.

Pedro Raidel, nace en Tazacorte, La Palma en 1961. Desde pequeño se entretenía haciendo copia de dibujos de todo tipo y me confiesa:

-        Quien primero se dio cuenta de mi sensibilidad para el arte fue mi madre, pero fue mi profesora de dibujo en la escuela, Rosa Cabrera, de familia de grandes músicos en Tazacorte, quién hablo con mis padres y les dijo que debería estudiar Bellas Artes porque hacía unos dibujos extraordinarios.

 

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna,1986. Profesor de dibujo artístico y color en la Escuela de Arte, ha despertado anhelos, descubierto vocaciones, iniciado a la juventud en el amor por el arte. Ha participado en exposiciones, certámenes, muestras desde 1984 hasta 2.022.

               En esta muestra Y de repente un viaje, Raidel nos ofrece con su amplia paleta, el pequeño universo dramático del mundo de los elefantes, y nos da un mensaje de humanidad, de generosidad y de esperanza. Un mensaje que me ha hecho recordar a Bergman que nos dice en sus películas: Con todos los condenados hemos aprendido no solo a vivir en el Infierno, sino también que el Averno está en nosotros.

 

               La exposición permanecerá abierta hasta el 16 de octubre en La Casa Massieu, Tazacorte, un lugar que tiene unas puestas de sol tan espectaculares que hace de esa villa un lugar único.

rosario valcárcel, poeta y narradora.

 

Rosario Valcárcel, poeta y escritora

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com