en la aturdida joven, las oscuras membranas
le acarician los muslos, siente el pico en su nuca
le acarician los muslos, siente el pico en su nuca
y la opresión del pecho en su pecho indefenso… Leda y el Cisne, poema de William Buttler Yeats
El tema de Leda y el Cisne ha estado
presente en los mitos clásicos, en los relieves etruscos del Museo Británico,
en Leonardo da Vinci en 1505, en la
pintura moderna y contemporánea como Picasso René Magritte, De Chirico, Klee y
en otros muchos. El pintor canario Néstor Martín-Fernández de la Torre realizó en
sus años de juventud una representación del mito.
Hace más de dos años que el Curador
Diego Casimiro también pensó en la leyenda de LEDA Y EL CISNE y quiso realizar
un proyecto pictórico con las artistas checas KATERINA SPEVÁKOVÁ e IRENA
HOSNOVÁ. Y por fin el proyecto se ha hecho realidad en el CLUB LA PROVINCIA con 28
obras, 14 de cada una en formatos grandes y medianos, pintados al óleo y
técnica mixta sobre lienzo, recreando la ambientación fantástica al mito, al
hechizo, al placer de Leda y Zeus, a las
pasiones humanas.
KATERINA SPEVÁKOVÁ. Nos relata una
historia que ella titula “Amor en el siglo XXI”. Y logra transmitir toda la
fuerza icónica presente en la mitología con una composición del tema en donde
podemos ver los diferentes momentos de la leyenda repleta de dinamismo y
frescura. Nos presenta la divinización del amor carnal.
Se inspira nuestra pintora en la
seducción de una princesa a la que le gustaba retozar semi-desnuda, expuesta a
las miradas indiscretas de los dioses. Una Leda dotada de tanta sensualidad que
la hace digna de que un dios, y no cualquier dios, sino Zeus la tome para
simbolizar la mítica unión.
La composición que nos expone
Katerina comienza con la transformación de Zeus en un Cisne que se acerca
cauteloso y seductor a Leda, mientras ella ve la mirada de deseo de Zeus, su
verdadera imagen a través del reflejo de un espejo. Pronto el bello Cisne la
corteja igual que haría un amante con su amada, con todo su esplendor agitando
con fuerza sus alas blancas, jubiloso, mientras Leda suspira, suspira.
La obra de Katerina aviva un huracán
de lujuria con intensas tonalidades sensuales con negros y rojos, con lienzos
de placer y emociones como las imágenes de los desnudos de Leda en la orilla
del río o entre sábanas blancas, palpitantes que acogen el fuego húmedo de la
pareja, porque nuestra pintora nos relata una historia repleta de plasticidad y
profundo contenido erótico. Una historia moderna que la desarrolla tanto en la
cocina como embarazada o en el nacimiento de sus gemelos.
Foto de Katerina Spevakova con Orlando González
Foto de Katerina Spevakova con Orlando González
Ahora bien como en ninguna historia
de amor pasional puede faltar otra historia paralela donde confluyen muchos
sentimientos, contemplamos una velada familiar donde Zeus lee un cuento o
escenas donde existen los celos, el sufrimiento, la desesperación que acaba con
el amor. Un final que Katerina crea al estilo de los comics.
Expone nuestra pintora Ledas felices,
desnudas, misteriosas, cubiertas o semicubiertas por las alas del Cisne con sus
patas sobre unos muslos que sugieren el gozo o envuelta con su pico y largo
cuello que simboliza el amor fálico, la pasión. Nos muestra el instante en que
él se acerca a la cálida gruta, a ese lugar escondido, sagrado.
Las Ledas de Katerina Speváková son mujeres modernas, femeninas,
espectaculares con el cabello pelirrojo, tocadas de femineidad. Ledas que están
vivas, que esperan al Cisne, que intuyen lo que van a recibir y que son
conscientes de su entrega.
Foto de Katerina con Orlando Garoz
IRENA HOSNOVÁ descubre a través de la leyenda ese lado de la sexualidad cercano a las emociones de la mujer, del sexo como sentimiento. A la búsqueda de la felicidad individual, del deseo amoroso y los deleites sexuales, y para ello reivindica el amor carnal, el sexual entendido bajo el papel de la mujer como Tierra, como hogar, como mujer y madre en el sentido más profundo, más completo y diverso. Bajo esa condición íntima de la mujer como semilla, ternura y humanidad.
Foto de Katerina con Orlando Garoz
IRENA HOSNOVÁ descubre a través de la leyenda ese lado de la sexualidad cercano a las emociones de la mujer, del sexo como sentimiento. A la búsqueda de la felicidad individual, del deseo amoroso y los deleites sexuales, y para ello reivindica el amor carnal, el sexual entendido bajo el papel de la mujer como Tierra, como hogar, como mujer y madre en el sentido más profundo, más completo y diverso. Bajo esa condición íntima de la mujer como semilla, ternura y humanidad.
Se decanta Irena por un estilo que
indaga en la verdad de la mujer, en su libertad interior, en lo que ella considera la verdadera
realidad o en el carácter sagrado de su sexo. Y nos lo muestra a través de su pintura repleta de espiritualidad y de simbolismo, de
pasión y de misterio.
Y para ello juega con una paleta cálida,
con los colores marrones y naranjas, con amarillos y ocres, con los sonidos de
la tierra. Juega con pinceladas reconocibles hasta llegar a la abstracción, a
la mutilación, a la danza de la carne, de la piel, a la energía de la unión. Y
nos lo recrea con líneas sinuosas en forma de extremidades, de alas, de vagina
y de falo que vuelan con ímpetu propio.
Y se imbuye en el tema clásico del
surrealismo, en su carácter fantástico donde a veces mezcla el sueño con la
realidad. Se inspira Irena en los maniquíes de Giorgio de Chirico, en sus
extraños maniquíes, con esos mismos remedos humanos, con esa misma vaciedad
para mostrarnos su preocupación por una sociedad que con una moral de
apariencias está más preocupada por la ciencia, la inteligencia y la búsqueda
del orden externo de nuestro mundo, que por el orden interno de nuestras
conciencias. Una sociedad que ha olvidado que la mujer como decía Oscar Wilde
representa el triunfo de la materia sobre el espíritu, que ha olvidado que la
mujer representa la concepción del misterio, de la gestación, de la vida.
El Curador de la exposición, Diego Casimiro con Irena Hosnová
El Curador de la exposición, Diego Casimiro con Irena Hosnová
Irena y Katerina son dos pintoras que
han sido capaces de pintar el mismo mito de una manera muy diferente. Dos
pintoras que han creado imágenes
alegóricas sobre las pasiones y las debilidades humanas con gran belleza
visual. Dos pintoras que han interpretado dentro de la temática de la seducción
y el amor un erotismo desinhibido que
posee una santidad propia como decía el pintor austriaco Egon Schiele.
Fotos del pintor Orlando González
Fotos del pintor Orlando González
facebook/rosariovalcarcel/escritora;
www.rosariovalcarcel.com
El erotismo, al igual que el amor, es un tema muy usado y antiguo (que no viejo) en Literatura. Y la literatura parece tener dificultad en orearlo para que se humedezca fresco, al contrario que la pintura. ¿Tendrá que ver la "carnalidad" del pincel y los materiales del pintor?
ResponderEliminarDe la misma manera que el poema tiene cuerpo, la pintura también. Un cuerpo que crea el artista en un espacio donde la imaginación se recrea en todo aquello que el que lee y mira lleva por dentro, sea satisfacción, erotismo...Leer-mirar es un acto donde intervienen todos los sentidos según la sensibilidad del que se enfrenta a la obra, incluso más allá del academicismo.
ResponderEliminarMuy buen artículo, Rosario.
Gracias mierdaperro, gracias Antonio. Una exposición donde le mito está presente y la belleza también.
ResponderEliminarMuy bueno, Rossario, describes esta leyenda de una forma estupenda.
ResponderEliminarNo podré asistir a la exposición por estar de viaje, desde aquí les deseo mucho éxito.
Un abrazo fuerte, Elena Robayna.
Una exposición de mucho mérito, se trata de dos pintoras muy diferentes; una más simbólica y surreal, la otra más descriptiva. Con una presentadora de excepción en la tarde de hoy, jueves: Rosario Valcárcel.
ResponderEliminarD. Diego Casimiro, curador de la exposición de Katerina e Irena, denominada Amor en el siglo XXI, que representa la divinización de amor carnal a través de la mitología de la Leyenda de Leda y el Cisne, no podía elegir mejor presentadora que Rosario Valcárcel, especializada en literatura erótica, que nos relata con todo lujo de detalle como el Dios Zeus se transforma en Cisne para cortejar a su amada y como Katerina resalta con distintas tonalidades el huracán de lujuria.
ResponderEliminarTambién nos habla como Irena con otro estilo, más cercano a las emociones de la mujer y a la búsqueda de la felicidad individual a través de los deleites sexuales que se resume como condición intima de semilla, ternura y humanidad y en la forma de expresarlo a través de una paleta cálida.
Termina la presentadora, destacando a las dos pintoras que han sido capaces de pintar el mismo mito de manera muy diferente con imágenes alegóricas de gran belleza visual.
Juan Tejera.
Gracias Elena, Luis y Juan siempre tan atentos.
ResponderEliminarUn beso grande, grande para todos.