Chupar tu vida sobre los labios,
no es quererte en la muerte.
Chupar tu vida, amante,
para que lenta mueras
de mí, de mí que mato,
para agotar tu vida
como una rosa exhausta.
Color, olor: mis venas
saben a ti: allí te abres.
Ebriamente encendido,
tú me recorres. Toda,
toda mi sangre es sólo
perfume. Tú me habitas,
aroma arrebatado
que por mí te despliegas,
que como sangre corres
por mí: ¡que a mí me pueblas!, V. Aleixandre
no es quererte en la muerte.
Chupar tu vida, amante,
para que lenta mueras
de mí, de mí que mato,
para agotar tu vida
como una rosa exhausta.
Color, olor: mis venas
saben a ti: allí te abres.
Ebriamente encendido,
tú me recorres. Toda,
toda mi sangre es sólo
perfume. Tú me habitas,
aroma arrebatado
que por mí te despliegas,
que como sangre corres
por mí: ¡que a mí me pueblas!, V. Aleixandre
Vicente Aleixandre está considerado
como uno de los grandes poetas españoles del siglo XX. Perteneciente a la
Generación del 27, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1977
El poder de las fragancias en una relación amorosa:
Se dice que el 90% de la realidad diaria está estrechamente unida al olfato. Por lo que podría decirse que pueden llegar a ser refugio de los estímulos, de las musas.
Se dice que el 90% de la realidad diaria está estrechamente unida al olfato. Por lo que podría decirse que pueden llegar a ser refugio de los estímulos, de las musas.
Las fragancias y el
sexo están más ligadas de lo que todo el mundo cree, según muchos estudios
los aromas viajan rápidamente al cerebro, vestidas con guiños sensuales, y nos
llevan a recuerdos, a situaciones semejante a un oloroso viento, que pueden ser
encaminadas al ámbito sexual. Y se consideran tan importantes que el terapeuta sexual, Ian Kerner, nos dice que en muchas peleas los olores pueden
ser las armas de paz.
Los aromas son esos
espacios donde se revive todo, el velo que lo contiene, que nos envuelve. Las
alas que atraviesan las tormentas y desvanecen los miedos.
En estudios y encuestas realizados recientemente, más del
80% de los hombres afirmó que
los aromas de una mujer palpitan, realzan su belleza, y 60% señaló que, al menos una vez en
el pasado, la fragancia de una mujer puede ser la razón más importante para
recordar el roce de las caricias. El deseo de reencontrarse de nuevo.
Muchas personas se excitan fácilmente a través del olfato,
sin embargo, la importancia que se le brinda usualmente es bastante escasa. Ahora
bien, no podemos olvidar que en la antigüedad, a la moral y a la religión le daban una gran
importancia al perfume.
“Desgraciados los jóvenes que, engañados por
el perfume lascivo y seductor de tales rosas, pasan sus más bellos años
clamando ¡amor, amor! El amor, es decir ese vicio que se trocará presto en
veneno que los castigará terriblemente” , L.J.
Chiavarino.
También
se llegó a decir que “El perfume es un
aceite adulterado, es Judas el traidor, con el fueron ungidos los pies del
Señor, al abandonar este mundo, puesto que los cadáveres son perfumados”
El
origen de los Perfumes nació en relación a la religión, para purificar el
alma y en ofrenda a los dioses. En Grecia, atribuían a los perfumes, ungüentos,
aceites… un
carácter divino, la fuente de la belleza, la estética y la armonía. Los
perfumes también se vieron muy relacionados con la medicina. Hipócrates, que según la mitología fue descendiente de Asclepio (representado con serpientes enrolladas en un bastón), padre
de la medicina y la curación, casi los santificó Aplicó concentrados y ungüentos a sus pacientes.
Los
fenicios y los egipcios guardaban el perfume, igual que dulces latidos, en pequeñas
y antiguas vasijas talladas en piedra de alabastro o bien en recipientes de
oro, arcilla, cristal, vidrio, con forma fálica cilíndrica y con base redonda
con dos asitas por donde pasaban un hilo para colgar al cuello.
Los tarros eran utilizados también por las
sacerdotisas de culto a Diosas en ceremonias sagradas orgiásticas a modo de
falos para la masturbación (de manera similar a las usadas en las desenfrenadas
fiestas “Embateusis” en honor a la diosa Cibeles) De ahí proviene el hecho de
que en el habla de los griegos la palabra alabastro pasó a significar insaciable, característica de la Diosa
del Amor y sus sacerdotisas de costumbres disipadas.
El Jardín perfumado, extracto:
…Alguien ha dicho: Si
deseas copular, coloca a la mujer sobre el suelo, abrázala estrechamente y pon
tus labios sobre los suyos. Luego apriétala, chúpala, muérdela; besa su cuello,
sus senos, su vientre y sus flancos; estrújala contra ti hasta que el deseo la
debilite y, al verla en este estado, introduce tu miembro. Si obras de este
modo, vuestro goce será simultáneo, y ése es el secreto del placer. Pero si
olvidas este plan, la mujer no satisfará su deseo ni obtendrá goce alguno…
Si deseas repetir el acto, perfúmate con dulces aromas y luego acércate a la mujer y alcanzarás un resultado feliz.
Si deseas repetir el acto, perfúmate con dulces aromas y luego acércate a la mujer y alcanzarás un resultado feliz.
facebook/rosariovalcarcel/escritora
Me ha costado mucho encontrar este magnifico artículo, de información relevante para mi proyecto.
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