Carta a Benito Pérez Galdós en homenaje a sus cien años de vida posterior

Enviado Diego Casimiro

Querido Benito, he vivido a tu lado, con tus gentes, con tus queridos personajes en la "ciudad" que lleva tu nombre, Ciudad Galdós, desde el año 1955, desde niño, junto a tu personaje Pio Coronado y muy cerquita de tu parque, el Parque Don Benito Pérez Galdós, enfrente de la Iglesia de los Dolores, con su cuadrada torre dándole sombra, no sé si a tu pesar.

He caminado y paseado por él desde mi más tierna juventud, en tu fuente redonda, sentados en el borde, robé mi primer beso a mi joven amada. Te he acompañado y hecho compañia muchas veces, me he podido sentar junto a tí mientras tu leías y leías, todo gracias a la escultora Ana Luisa Benitez, otra buena amiga de ambos. Me he permitido presentarte a un montón de visitantes y amigos, casi un centenar, nos hemos fotografiado junto a tí, a tu lado, a un costado y al otro de tu figura, les he hablado de ti, de todo lo que significas para Canarias, para España, para la Historia Universal de las letras y del teatro.

Con el paso del tiempo cambié a Pio por Federico, pero ya sabes, cien metros más allá, entre Doña Perfecta y Pablo, transitando con Jacinta, que te voy a decir de ellos, ya los conoces tú bien. 

Pasado el tiempo, incluso, me permití hacerte un Homenaje con los personajes femeninos de tus novelas, sí, sí, tus estimadas y queridas: Fortunata y Jacinta, Irene, Gloria, Tristana, Halma, Augusta, la onírica Ursalina, etc. Así hasta treinta y una, creo que me dejé una por aquello de venir en trilogía. A este acontecimiento se unieron igual número de pintoras locales, nacionales y extranjeras, todas "locas" por reflejar y sacar a la luz, darles cuerpo y vida, a tus mujeres.


Dicho acto pictórico acaeció con gran éxito, primeramente en tu vecindario, al lado de tu plaza, en tu "ciudad", para posteriormente exhibirse en una Galería de un gran centro comercial de Gran Canaria, y también en Los Llanos de Aridane, en la isla de La Palma, donde también eres muy conocido, exaltado y querido. En los tres acontecimientos pictóricos fue leído el prólogo del catálogo por su autora la escritora Rosario Valcárcel.

A todas estas casi se me olvida el motivo de escribirte, es que quiero felicitarte por los cien años de tu fallecimiento, sí, ya se que se felicita por nacer y no por morir, como si no fuera lo mismo, pero que quieres que te diga, tienes tanto motivos para que te recuerde que este año también es bueno para felicitarte.

Gracias por tu legado a la Humanidad.

Foto Diego Casimiro, Cartel exposición titulada: La mujer en la novela de Galdós y Rosario Valcárcel

10.05.2020