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domingo, 7 de mayo de 2023

UN POEMA PARA MI MADRE

 



EL TIEMPO DEL AYER                          

Ocurre a veces que el tiempo del ayer

me traslada al chapoteo de los granizos

que apresaba en una palangana,

al chirrido de la tiza cuando jugaba al teje

y ganaba amigas inexistentes,

me transporta a los besos a escondidas,

a los suspiros y jadeos entre cirios

y campanas replicando a muertos.  

 

Ocurre a veces que el olor a la tierra húmeda

me recuerda a tu luz entre la sombra

al olor a Dios, a los adioses, a tu cuerpo, cerca,

tan cerca, que adivino tu sonrisa,

tus ojos asomados en los míos

entregados al tránsito que nos acoge.

 

Entonces mi alma sale de mí y balbuceo

¿Mamá estás muerta o estás viva?

¿Puedes entrar y salir del cielo?

Alzo mis manos y me dejo arrastrar por el recuerdo:

¡No olvides, no se te ocurra, cuidado que ese chico no se propase!

¡Dios mío, nunca llegué a decirle lo mucho que la quería!

 

Ocurre a veces, que el olor a tierra mojada me convoca

a un repentino y tierno abrazo con mi madre

a buscar la luz de la inocencia.  

 

 

2 comentarios:

  1. Me sumergo entre los versos para acariciar las húmedas mejillas sobre las que llueve fino, tanto como el aliento de mi propia madre calmando mis miedos. Gracias Rosario, maravilloso poema.

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  2. Maravilloso y sentido homenaje a tu madre. Siempre nos arrepentimos de los abrazos que quedaron sin dar y los te quieros por decir. Pero las madres no mueren, están ahí, en nuestro corazón y ellas nos cuidan allá donde quiera que se encuentren. Un fuerte abrazo, amiga❤️❤️🥰🥰

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