Seña de identidad
La forma de hablar enigmática,
la belleza de sus playas y sus expresiones
cariñosas.
Su comida típica y artesana.
Pueblos
perdidos en las montañas,
carreteras desdibujadas, señales de los
guanches,
enseñanzas
de los aborígenes.
Tomarse una pausa y creer en la esperanza.
Entregados y directos a lo nuestro,
a las ocho islas de volcán y sentimientos.
Ni el mejor de los tesoros las alcanza
porque en primer lugar está Canarias.
Bombea
la sangre por todos los caminos de mi cuerpo,
rojizo el corazón cautivado por mi amor.
Pasean
mis conocimientos por el valle de la inteligencia,
interrumpen
todas las ideas que tu ser me generan.
Tu nombre está en mi paisaje desde mucho antes
que brillara el sol.
Los
colores estallan como fuegos artificiales,
apuntan
al cielo, se reflejan en el océano de Canarias.
Amarme y amarte, reina del reino corazón,
quédate
a mi lado, no te vayas.
Vivimos en la era de la velocidad, en la que parece
que nadie se detiene a razonar, que lo que hacemos es desplazarnos de un lugar
a otro, no pensar, no observar. Pero afortunadamente sigue existiendo la razón,
el pensamiento, la imaginación creadora, la poesía. Y de fondo la Naturaleza,
como en estos poemas de Ana Cortés en los que la poeta desde la cercanía de la
tierra, ahonda en la memoria del paisaje, de un paisaje que habita, escenifica
y comparte en lo vivido la belleza y la armonía. Tanto que me confiesa al
enviarme una foto suya con los pies metidos en un charco de La Playa de Las Canteras mientras escucha
el sonido que se produce
-
Para
mí La Naturaleza es lo mejor del mundo. Lo que ha creado todos los sueños
posibles.
Realza el paisaje con una nota pictórica de colores
e imágenes, como el rojo, un color que repite a lo largo del poemario Atlántica existencia, igual que una pincelada de satisfacción o
quizás de pasión o de travesura. Así
en el poema Mujer de colores, finaliza:
Soy la mujer de colores.
Un tema que puede parecer muy caprichoso o banal, aunque
es en realidad el fondo de nuestras vidas y la forma como la tomamos y como la
llevamos a nuestra existencia. Y es importante, porque el universo y la vida
humana son como una gran gama de tonos y colores, de extrañas e involuntarias
oleadas de energía, de formas y de luz.
Mujer de colores
(de Atlántica existencia)
En
mi se encuentra el poder de hacer una vida,
de coger la salida cuando la etapa termina
y
no hay más enseñanzas.
El
mundo sigue avanzando…
En
mi se encuentra el arcoíris, el sol, la lluvia,
los acantilados más altos, el vértigo de un
precipicio,
pero también el atrevimiento de un salto
y
caer en otra parte.
Las
estaciones se desordenan en mi cabeza,
las emociones que mi interior almacena
y
luego expresa en versos y poemas.
El
amor es mi movimiento, yo lo tengo dentro,
soy
la mujer de colores.
El pasado 24 de noviembre presentamos en la librería
Agapea, el segundo libro de poesía de Ana Cortés, Atlántica existencia. Una poeta muy joven, pero ella, igual que una
hormiguita trabaja día a día, sin distraerse de su propósito. De hecho no queda
radio en la isla en que no la hayan hecho una entrevista. Rincón de la isla en
dónde Ana no haya recitado poemas y cito algunos de los lugares: Desde la Feria
del Libro a Agaete. En el Centro en Café Despacio, Orden del Cachorro Canario
al Hotel Aloe Canteras. En La Biblioteca Municipal y en Las Ferias del Libro de
Gran Canaria, Guía y Gáldar, y muchos más.
Y, aunque el conjunto de estos poemas puedan parecer de gran sencillez y de recursos tradicionales Ana Cortés es la voz de una mujer, que fiel a sí misma, aflora una poesía descriptiva, original y cálida.
Blog-rosariovalcárcel.blogspot.com
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