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sábado, 29 de diciembre de 2012

2012, AÑO MALO, MUY MALO

Artículo enviado por José M. Balbuena Castellano

No quisiera amargarles el turrón navideño, ni las viandas consumidas, o por consumir, pero aún, siendo muy optimista, no podría calificar de excelente el año que fenece entre estertores sociales, entre “cracks! económicos y financieros y  entre negros nubarrones, que no dejan vislumbrar el futuro, desde los que emanan relámpagos, rayos y truenos que angustian a los ciudadanos de a pie de este pais. Millones de españoles se muestran enfadadísimos, aunque ahora menos, porque estamos en noches de paz y en días de deseos de un próspero año 2013, que eso siempre consuela.
Pero hemos visto como la gente se ha lanzado a las calles y al peligroso ruedo hispano, reivindicando que no se desmantele el famoso “estado de bienestar”, ni lo logros conseguidos “tras luchas y esfuerzos”. Señores , que uno se imagina muy comedidos y conservadores, a la vieja ultranza, se han puesto también las ropas de manifestantes, han realizado marchas  callejeras, o se han colocado (los más tibios) en las puertas de sus establecimientos y lugares de trabajo, portando carteles con consignas , con peticiones varias, y hasta con algún que otro chascarrillo, para expresar su descontento y exigir rectificaciones, reparaciones,  más dignidad y que se acaben los recortes, que ¡ya está bien!.Acciones que envidiarían a los sindicalista de pro y de oficio.
Asi Pero todo muy ordenadamente, sin petardos, sin quema de contenedores ni de libros prohibidos, ni rotura de escaparates ni de cajeros automáticos. ¡Como Diosssmanda!. Así no podrán actuar los grises, perdón, los azules puestos en las manifestaciones multitudinaria, con cascos, escudos, porras y hasta bolas que le pueden sacar un ojo a cualquiera, para reprimir las algaradas callejeras, como en los viejos tiempos. Ellos siempre están dispuestos a defender el orden constitucional, las leyes, a las oligarquías y señoritos de Andalucia y Extremadura, a los grnades empresarios y a la banca, porque, al fin y al cabo, son los que pagan, aunque sea poco. Si bien el pato lo pagan otros, como usted o yo, por ejemplo.
Un año movidito, con  descontento en las clases medias, funcionarios (a los que ni siquiera les han pagado la extraordinaria de Navidad) , profesionales de la enseñanza, portuarios,  bomberos, policías, guardias civiles, discapacitados, etc, que contrasta con la vida plácida de determinados políticos, (con emolumentos poco austeros, acordes con las circunstancias) de dirigentes empresariales cuyos sueldos están en las nubes, de jubilados privilegiados con altos retiros blindados, con defraudadores que no pagan la SS, o se llevan su “money” a paraisos fiscales; con alimañas de cuello y corbata que han robado al máximo; con rufianes, de verdad, que blanquean sus emponzoñados beneficios  delante de nuestras narices. Mientras, crece el desempleo; los mileuristas ven bajar sus sueldos; los pensionistas continúan “congelados” y temen por su futuro y la pobreza obliga a muchos a robar para comer, o a recurrir a centros de caridad para sobrevivir.
La clase obrera también protesta por las leyes laborales que no es favorecen a ellos, sino a los empresarios. Los ferroviarios, la clase obrera, también se lanza a la calle para protestar. Los mineros caminan hasta Madrid para pedir que no se cierren las minas, especialmente las de carbón. Ya no hay carbón en este país ni para echarle a los que se han portado mal.  En este año nos enteramos también que un ex-presidente de la patronal hispana se encuentra en la cárcel porque saqueó  empresas y se comportó como una sanguijuela ávida de sangre. Y se destapan casos y operaciones fraudulentas por todas partes, en las autonomías, en los ayuntamiento, de manera que los casos Malaya, (Julián Muñoz y la Pantoja) Faycán o cualquier otro, se convierten en minucias comparadas con los nuevos descubrimientos. Y el gobierno, en vez de detener a los que evaden el fisco, o de publicar sus nombres para escarnio nacional, les da una amnistía, en vez de meterlos en la cárcel , como a Al Capone... Nadie entiendo esta “misericordia” gubernamental contra los infractores, listillos,  ladrones de guante blanco y demás especies.
En fin, llevamos camino del rescate (aunque nunca se sabe con Rajoy), mientras que Toxo y Méndez lanzan proclamas de que con austeridad no vamos a ninguna parte (me supongo que matizarán dónde y cómo), al tiempo que piden piedad a este gobierno neocapitalista que se pliega a los deseos de la señora Merkel, y a la banca hemofila nacional e internacional, causante-dicen- de todos nuestros males y crisis.
Y parte de todas estas calamidades que parecen apocalípticas, en el terrenos social y económico, aparecen los deseos de Artur Mas que quiere “desespañolizar Catalunya”. y, por si fuera poco, surge el “banco malo”, que se encargará de las hipotecas impagadas, de las casas robadas (legalmente, eso si)  y de que no haya mas desahucios ni suicidios por esa causa. Bueno, será mejor no seguir, porque hay más, mucho más y prefiero dejarlo en el tintero.Agur. 

facebook/rosariovalcarcel./ escritora;  www.rosariovalcarcel.com

2 comentarios:

  1. Coincido con alegría acerca de la acertado artículo de José M.Balbuena Castellano, pues de tanta claridad se extraen realidades insoslayables y verdaderas. Pareciera que en esta era de levedad, el insoportable malestar del mundo en temas puntuales, se quieren ocultar o ignorar, dando lugar a transitar una existencia vana, futil y estúpida.
    Gracias y saludos.
    Eduardo Sanguinetti

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  2. Querida Rosario y estimado Eduardo:
    Yo también coincido, completamente con lo expresado en el artículo de José M Balbuena. Estamos cayendo en un mundo de hiperconsumismo que hace que no nos fijemos en los vericuetos de la "verdad" que nos dicen.
    Feliz Año Nuevo a todos y todas.
    Antonio.

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