Quiero olvidar, arrojar el camisón nupcial al calendario de los sótanos. Y soñar, soñar que estoy sujeta a la infancia de alma inmortal.
Pero me despierta el temblor del silencio, el crujido de unos pasos en el zaguán, la canción de cuna de una araña. Retumban las letanías del mar.
Las alas de una mariposa dormida tembletean como si soñaran con volar. Quieta, no toso ni respiro, un frío helado me invade. Mi corazón late con desorden. Me santiguo.
A mi alrededor las ánimas danzan, flotan los ojos de los muertos, las voces de las campanitas, el espejismo de un gato negro. Las cosas malas.
Quiero olvidar, resurgir de los entierros que atraviesan la casa. Olvidar los pájaros mudos y la convulsión de los tambores.
Quiero emerger del son de la flauta que corrompe los sueños, del amasijo de la reconciliación: aborto fugaz.
DIE GEISTER TANZEN
Ich möchte vergessen, das Brauthemd wegschmeißen in den Kellerkalender. Und träumen, träumen, dass ich gefesselt bin an die Kindheit mit unsterblicher Seele.
Aber es weckt mich das Beben der Stille, das Knarren von Schritten im Hausflur, das Wiegenlied einer Spinne. Dumpf donnern die Litaneien des Meers.
Die Flügel eines schlafenden Schmetterlings zittern, als ob sie vom Fliegen träumten. Regungslos, weder atme noch huste ich, dringt eine eisige Kälte in mich ein. Mein Herz klopft ohne Takt. Ich bekreuzige mich.
Um mich herum tanzen die Geister, schweben die Augen der Toten, die Stimmen der Glöckchen, die Chimäre einer schwarzen Katze. Die bösen Dinge.
Ich möchte vergessen, auferstehen aus den Beerdigungen, die durch das Haus ziehen. Die stummen Vögel vergessen und die Spasmen der Trommeln. Ich möchte aufsteigen aus dem Ton der Flöte, der die Träume zersetzt, aus dem Geklüngel der Versöhnung: Hastige Abtreibung.
La primera versión del poemario Himno a la Vida tiene una portada e ilustraciones del pintor palmero Arsenio Morales. El fotógrafo Osvaldo Cipriani se inspiro en el poema para crear la primera fotografía. La versión en alemán fue elaborada desde Colonia por Karl Müller. Editado por Words for World, la edición tiene una portada minimalista de gran belleza, así como un trabajo explicativo de la obra de la escritora, que lleva por título Rosario Valcárcel für ihre deutschen leserinnen und leser.
Obra de Osvaldo Cipriani
Portada del pintor Arsenio Morales
Este poemario recoge los trabajos premiados en el concurso Domingo Acosta Pérez, de Santa Cruz de La Palma, junto con otros poemas más recientes que han sido muy reconocidos en los recitales de la autora, así La purificación, que es un grito contra la práctica de la ablación; Cada vez que te pienso, Salinetas y Luis Natera, El amor en el Caribe, Réquiem por el vuelo 5022, Inch alláh (sobre la muerte de los inmigrantes en pateras)
Y este poema en particular ha sido motivo de inspiración en un trabajo fotográfico realizado por el artista Osvaldo Cipriani y que podemos ver en la parte inferior del texto.
El 13 de julio de 1954, hace setenta años, murió Frida
Kahlo. Fue un martes muy lluvioso. Al día siguiente la comunidad artística le
rindió homenaje en el vestíbulo del palacio de Bellas Artes. Fue la primera
mujer en recibir tal reconocimiento. Algunos piensan que Frida Kahlo es un
producto de la mercadotecnia y del cine, pero la leyenda que es Frida ella
misma la empezó a construir desde su infancia. Cuando murió ya era una figura
de primer orden en las artes de México. De no ser así, hubiera sido impensable
que se le rindiera homenaje en Bellas Artes, aun siendo la mujer de Diego
Rivera.
¿Por qué es tan importante Frida? Es indudablemente la
persona mexicana con mayor proyección internacional. Por sí solo esto debería
ser suficiente. Pero hay muchas razones: la calidad intrínseca de su trabajo;
la resistencia al dolor y a la adversidad; su gran importancia como precursora
del feminismo; la libertad sexual que ejerció; y lo ya mencionado: es el
símbolo por antonomasia de México en el mundo.
Una gran artista
Hay personas que comparan a Frida con algunas otras
pintoras de la época y afirman que si no hubiera sido esposa de Diego Rivera,
nadie la hubiera volteado a ver. Y claro, nadie puede negar la grandeza de
María Izquierdo, Aurora Reyes, Cordelia Ureta, Remedios Varo o Leonora
Carrington. Pero aquí no se trata de comparar. El trabajo de Frida es en sí
mismo extraordinario, tanto en su factura como en su contenido. Es sumamente
original y ha sido elogiado por grandes creadores, empezando por Diego, pero
también André Breton, Nickolas Muray, Kandinski, Duchamp y hasta el mismo
Picasso. Si toda esta pléyade de grandes artistas reconoció sin titubeo la
calidad de Frida, ¿quién es uno para ponerla en duda?
Resistencia y resiliencia
Frida sufrió un horrible accidente en 1925. Un
travesaño le atravesó el sexo cuando el camión en el que viajaba fue embestido
por un tranvía en las calles del centro de la Ciudad de México. Tenía
diecinueve años y fue un milagro que sobreviviera. Se fracturó la columna
vertebral en la región lumbar, se fracturó tres costillas, se rompió en tres
partes la pelvis y en once partes la pierna derecha, se dislocó el pie, se
descoyuntó el hombro izquierdo y sufrió daños en el riñón. Fue también un
milagro que no quedara paralítica. Pasó tres meses inmovilizada. Las lesiones
tuvieron secuelas terribles. Fue sometida a treinta y dos cirugías durante el
resto de su vida. Frida resistió este sino con una dignidad y una entereza
verdaderamente conmovedoras. Ya no le fue posible ser madre, lo que le produjo
gran tristeza. A pesar de que al paso de los años estaba cada vez más limitada
y sufría más dolor, no cesó su actividad como pintora. No hubo obstáculo que
pudiera detenerla.
Precursora del feminismo
Frida es un símbolo del feminismo. Hacer arte al tú
por tú en un mundo dominado por machos alfa como Diego Rivera, Siqueiros u
Orozco, fue una gran proeza. Nunca se dejó intimidar por nadie. Su trabajo y su
actividad como artista desafiaron las ideas tradicionales de feminidad, los
roles de género y hasta de la belleza. En esos tiempos las mujeres eran un objeto
más de la casa y lo que se esperaba de ellas se circunscribía a las labores del
hogar. Frida rompió estos prejuicios en una época en que culturalmente estaban
arraigados hasta la médula. Frida mostró que las ideas de la belleza femenina
que tienen los hombres, y en general la sociedad, son en realidad prejuicios
que sirven para someter más a las mujeres. En sus autorretratos, Frida se
mostraba tal cual era, con su gran ceja y su bigote, y lo hacía sin ningún
complejo, en franco desafío a lo que socialmente se esperaba de la
representación pictórica de la belleza femenina. La idealización de la mujer en
el arte, particularmente de los artistas hombres, era cosificante y burguesa.
Frida rompió con eso y en esa medida dio los primeros golpes para derribar el
edificio del patriarcado-fálico-religioso-tradicionalista.
Libertad sexual
Frida era bisexual y ejercía su sexualidad
abiertamente, y con ello desmitificó y desacralizó la “pureza” y la “castidad”
del rancio conservadurismo. Si la libertad sexual en los Estados Unidos vivió
su efervescencia en los años sesenta, Frida inició la revolución sexual en
México desde los años treinta. Sabemos muchos aspectos de su vida sexual porque
ella misma los escribía y los compartía. Sostuvo amistades eróticas –para usar
el término de Milan Kundera– con personas muy relevantes de las artes: Dolores
del Río, Chavela Vargas, Picasso, Breton y su esposa, Tina Modotti, Josephine
Baker, Isamo Noguchi, Giorgia O’Keefe, Josep Bartolí; y fuera del ámbito de las
artes, sostuvo una amistad erótica con León Trotsky. Y todo ello en una época
machista en la que la libertad sexual de la mujer era satanizada.
Símbolo por antonomasia de México
Para el mundo, Frida es símbolo de México. Yo creo que
es una síntesis de lo que es nuestro país. Por el lado materno, tiene origen
español y mestizo; por el lado paterno, tiene ascendencia judía centroeuropea.
Cuando yo veo una foto de Frida Kahlo, de alguna manera siento que estoy viendo
una personalización de México. Hay una foto muy famosa que le tomó Nickolas
Muray: ella en primer plano, vestida en negro, de tehuana, y un fondo verde y
blanco con flores. Frida era una mujer de gran belleza. En esta imagen veo a la
Frida europea, pero también veo a la Frida indígena; veo a “Las dos Fridas”, y
contemplo que esa es la síntesis de México: la fusión y la amalgama indisoluble
de lo europeo y lo indígena, el mestizaje, la mexicanidad. No hay ningún
símbolo que hacia el extranjero represente más a México que Frida Kahlo; ni
siquiera la Virgen de Guadalupe. A un ruso, a un japonés o a un hindú, la
Virgen de Guadalupe no les hace sentido; pero para cualquiera de ellos, Frida
Kahlo los remite a México.
He tenido ocasión de hablar con gente de otros países
y me impresiona el grado de conocimiento que se tiene de Frida Kahlo: en toda
Europa, en las Américas, en Estados Unidos y Canadá, en China, Corea y Japón.
Será producto de la mercadotecnia y de la publicidad –un film de Hollywood es
un detonador de tremenda fuerza–, pero Frida Kahlo es sinónimo de México en el
orbe; sinónimo de México en una forma que ningún otro mexicano podría igualar.
Quizá se diga que su fama se debe a su tragedia y en gran medida a Diego
Rivera, y ello quizá no estaría alejado de la verdad; pero ese no es el punto.
Lo importante es la profunda e íntima identificación que se hace en el
extranjero del binomio Frida=México: es el icono mexicano por antonomasia para
el mundo entero.
Magdalena Carmen Friede Kahlo y Calderón nació y murió
en Coyoacán. De sus tres nombres, castellanizó el Friede, que significa paz en
alemán. Frida es hoy una de las figuras más importantes del arte, del feminismo
y de la identidad cultural de los mexicanos. Ahora que conmemoramos el 70
aniversario de su muerte es un gran momento para reflexionar sobre su legado. Frida
me inspira y me emociona. Al celebrarla no sólo estamos honrando a una
extraordinaria artista, sino también a una enorme mujer cuyo espíritu seguirá
resonando más allá del tiempo y las fronteras. Su vida misma fue una obra de
arte.
A Rosario Valcárcel y Luis León Barreto, escritores
Los albatros vuelan cuando pierden algo.
¿Se habrán preguntado para qué sirven las ventanas
-esos segundos desnudos-
si ya nada es inocente?
Tal vez, la tesitura de andar los años
con un vestido de seda pegado a los huesos.
De una mujer, guardan su pañuelo de encajes,
sus grandes ojos alegres
o la locura de la sombra
al otro lado del cielo.
Ellos anidan sobre una peña
como el perfume de una playa
entre letras, palabras y otras pequeñas cosas.
Son mis amigos,
el mejor lugar donde compartir.
Y corro hasta ellos
pero no alcanzo sus alas enormes
sus caminos del saber
porque la vida no espera.
Ellos vuelan cuando los alisios pierden
esa melancólica humedad del poeta.
Juan Calero Rodríguez. Poeta, editor y gestor cultural canario nacido en Cuba. Estudió Ingeniería Industrial, Dibujo Mecánico y Dibujo Arquitectónico. Ha incursionado en Teatro, Cine, Pintura y Diseño Gráfico. En literatura ha desarrollado los géneros de investigación, poesía, aforismos y cuento, publicando un total de veinte y seis títulos. de poesía, investigación, narrativa infantil y aforismos, algunos de ellos traducidos al inglés, francés, rumano y portugués, presentando su obra en países como México, Chile, Argentina, Estados Unidos, Cuba y España. Aparece incluido en una cincuentena de antologías y ediciones compartidas con otros autores, publicadas en Argentina, Chile, Perú, El Salvador, México, Estados Unidos y España. También ha obtenido varios reconocimientos literarios a nivel internacional, nacional, regional y provincial.
También ha sido traducido al inglés, francés, italiano, portugués, rumano, alemán, gallego, catalán y árabe para una plaquette de próxima aparición.
Rafael Alberti recibió hace 100 años el Premio Nacional de Poesía
por Marinero en Tierra, convirtiéndose en una figura preeminente de la lírica española.
Este viernes, 14, se presenta en La Real 21 de Los Llanos de Aridane la nueva novela del escritor palmero Luis León Barreto. Se trata de “Reguetón”, una intensa conversación sobre la vida y la necesidad de buscar la felicidad. El acto, a las 8 de la tarde, será presentado por Lucía Rosa González y Rosario Valcárcel.
Según el profesor Francisco Juan Quevedo, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, el autor, a través de un diseño coral, nos presenta el diálogo de un grupo de amigos que se cuestionan muy diversos temas: el amor y el sexo, la inteligencia artificial, la política, el cambio climático, la existencia de Dios, los nacionalismos, etc. Para el filósofo alemán Friedrich Von Schlegel, la vida es una conversación interminable, y aquí no existe una condena a priori de las ideas de los otros sino que los personajes debaten con sus propios conflictos, se trata, pues, de una radiografía de la sociedad actual escrita por un autor que maneja con seguridad y eficacia los recursos de la narración, pues se convierte en un buen observador y cronista de la realidad.
También la obra es una invitación a la felicidad. La música festiva a la que alude el título es una propuesta a la alegría, a la celebración de la vida y a la resiliencia más allá de epidemias, volcanes y cuantas dificultades nos presenta la vida de hoy. El título toma del género musical la actitud desenfadada y desinhibida sobre lo que deberían ser las prioridades de nuestra vida, el disfrute del momento recuperando aquel lema clásico del Carpe diem que apareció en las Odas del escritor latino Horacio.
Para el profesor Quevedo, el libro, editado por Mercurio, es una novela de madurez, el fruto de una larga trayectoria en la que el autor nos ha ofrecido más de treinta libros, sobre todo novela pero también cuentos y relatos, novela negra, ensayos, artículos de actualidad, análisis de muy diversas temáticas que nos ofrece en el periódico La Provincia y en numerosos periódicos digitales.
Según el crítico Victoriano Santana Sanjurjo, que ha sido el editor literario de esta obra, la novela nos ofrece un grato recetario sobre cómo intentar conseguir el bienestar. “Celebremos la vida, pues nunca todo está definitivamente perdido. Lo más importante es aprender a ser un superviviente, hay que saber alejar las acechanzas y pensar que el día que acaba de nacer es el mejor regalo que tenemos en nuestras manos. Pues la vida es un riesgo maravilloso y por eso hemos de capturar todos los momentos. Ahora que nuestro tótem es el dinero y nos guía el disfrute inmediato ¿tiene algún sentido la ética? Algunos pueden pensar que la vida no tiene sentido, pero no tenemos otro remedio que vivirla a fondo. Por tanto, hay que celebrar lo inexacto o inacabado. Puede que todo esto sea difícil de conciliar con la idea de vivir deprisa y exprimir a fondo las posibilidades que la vida nos ofrece, pero el futuro está lleno de esperanzas.”
Luis León Barreto ha publicado más de 30 libros, y entre ellos 13 novelas. Ha recibido varios premios literarios y periodísticos, entre ellos el Blasco Ibáñez por Las espiritistas de Telde, el Pérez Galdós por Ulrike tiene una cita a las 8, el Julio Tovar por Crónica de todos nosotros, etc. Ha sido subdirector del periódico La Provincia y actualmente colabora en numerosas publicaciones digitales. Es Hijo Predilecto de La Palma e Hijo Adoptivo de Telde.
Este mes, precisamente, hace quince años que Margarita Ojeda, presentó en el Círculo Mercantil de Las Palmas
de Gran Canaria, dos poemarios “Latido del alma y Corazón y vida.
Y, yo como prologuista del primero dije
estas palabras.
En este momento La Humanidad no goza de
buena salud, vive angustiada por la técnica, la crisis económica y los titubeos
del dinero. Las guerras sin sentido, el espíritu de competencia y la
indiferencia. Se encuentra preocupada por las injusticias, el cambio climático
y el consumo desorbitado, ansiosa por conquistar las estrellas.
Pero, a pesar de ese destino inevitable, de los acontecimientos sociales
envueltos en la eficacia y las zozobras, la reflexión poética se abre paso,
vuela, hace sonar su voz desnuda, deja atrás el mundo entero, nos conduce hacia
lo desconocido, dulcifica la vida y en el pasado mes de junio del 2009 aparecen
dos nuevos libros de Margarita Ojeda García: Latidos del alma de ediciones Puente Palo con unas bellas ilustraciones de la pintora
Isabel de la Llave,
y Corazón
y Vida, con ilustraciones a todo color del pintor Felipe
Juan.
Con palabras vivas y sinceras, Margarita rebusca en el fondo de su alma,
entra de lleno en tanteos humanos, adopta la lengua del poeta, escucha los
latidos de su alma, el sentido de su vida y nos invita a compartir el viaje
candoroso de lo imperecedero.
Son libros que describen los sueños, acarician recuerdos, el susurro y
la reflexión. El desconcierto de la inocencia. Fueron presentados el pasado día
28 de junio del 2009 en el Círculo Mercantil. Un acto emotivo acompañado por
dos cantautores: Jana Monzón y Jorge Santana, un acto lleno de palabras vivas y
sinceras, coordinado por la periodista Lourdes Naranjo Ojeda, hija de la poeta.
La voz de Margarita, nos comenta la poeta, que surge cuando ve la
televisión, las noticias, mientras se mueve por la casa. Se evade busca la
belleza en su soledad, en la ternura, en lo poético. Nos comunica sus anhelos y
sus ensueños, el amor filial, el de sus padres, los golpes de la vida. Su
pasado evocador.
Y, como buena romántica, se zambulle entre las nubes y baila con las
mariposas. Aborda de una forma casi ingenua, la ternura y la fascinación por el
mar y por el mundo de los hados. Cae en la excitación de lo cercano, en el
cariño que la rodea, en lo autóctono, en el timple y en la guitarra. Alcanza su
grandeza.
Su palabra es directa, sencilla. Suena llena de intención, se inserta en
la tradición, en la historia de los pueblos que sufren el dolor, la injusticia
y la muerte.
África se
muere de hambre
a los buitres en la penumbra
le llega el olor a los muertos
cayucos en la deriva.
Y sobre todo indaga en ese pasado
feliz del que habla Pessoa en el poema, Si yo pudiera morder la tierra toda:
Pero no siempre quiero ser feliz / es necesario ser de vez en cuando infeliz
para poder ser natural.
Estos libros de poemas son el testimonio de una mujer sensible que se
emociona y sueña.
Margarita Ojeda García: natural de Juncalillo de
Gáldar (Gran Canaria). Tiene publicados seis poemarios: Flor Cumbrera. Levantar
el Vuelo. Cardo y Rosa. Latidos del Alma. Corazón y Vida. Las Huellas del
Tiempo. Recogen 680 poemas.
También ha colaborado en diversas publicaciones:
Antología poética con el Grupo los XX, Poemarios Ofrenda Poética a la Virgen
del Pino, anualmente desde el 2002, en revistas culturales, en un libreto
exposición de Felipe Juan, en Programas de Fiestas de la isla, así como en
diversas antologías.
“Reguetón” es un canto a la vida y a la amistad, una actualización del Carpe Diem de los latinos. La nueva obra de Luis León Barreto se presentará el martes 18 de junio a las 19 horas en la Casa Museo Pérez Galdós, con los profesores Francisco J. Quevedo (ULPGC), Victoriano Santana Sanjurjo y Rosario Valcárcel. Anteriormente, el viernes 14 será en Los Llanos de Aridane (La Real, 21) a las 20 horas