jueves, 27 de enero de 2022

Chinos en New York

 



 Por Eduardo Sanguinetti, filósofo y poeta

“La conciencia no es más que una palabra que emplean los cobardes para atemorizar a los valientes.” ― William Shakespeare

¿Imaginan la entrada de los chinos en New York?... Finisterre extremo occidental, el far west definitivo de una civilización (la nuestra) eminentemente mortal.

En cualquier caso, sería tener sentido del Apocalipsis, que en etimología hablada nos dice: la "revelación" lo revuelve todo. En la literatura como en el arte, eso es el genio, tener el sentido del Apocalipsis. Revelación y revolución se convierten en sinónimos. Revelación por la revolución y viceversa, toda poesía es apocalipsis, poco o mucho, pues hiende el mar en avanzada chorreante de violencia enloquecida de frenesí, de imprudencia, de generosidad tempestuosa: sí! de generosidad, pues el vendaval del apocalipsis nos azota con virus letales, pandemias anunciadas en escrituras apócrifas y palabras de visionarios, jamás escuchadas... desde antes del Diluvio... y la impaciencia ha devenido cual aguafiesta, para dejar sin futuro el presente que no dejó jamás de pretender barrer con la hipocresía pacata de la colonización de mentes, llevada a cabo por los acopiadores de riquezas, la omnipotencia del dinero, el egoísmo filoso de los resentidos, los cobardes y traidores, que pululan por doquier.


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La resaca sacudió y sacude con menor potencia hoy, las cloacas, máxima de nuestra civilización, plena de forúnculos que estallan, desagües que revientan, el torrente de mentira que asquea, aún cuándo su estallido alivia, libera, venga... y ¡los chinos en New York!: erupción del Krakatoa, cuyo aliento -según nos relata la historia por venir- dará siete vueltas y media a la tierra.

No cierren sus oídos y ojos, tampoco sus corazones al lirismo satánico del presente, a esta cólera pisoteada, a los jadeos de moribundos dejados al borde de caminos jamás transitados... el espectáculo de una humanidad en estado de pánico íntimo visceral, presa de vértigo de su propio redoble, componen un poema sombrío de prodigiosa inspiración explícita.

No crean que se lee impunemente un editorial, escrito pleno de honestidad, naturalidad y pureza, pues leerlo, deviene en adherir y rechazar: un compromiso digno, honorable... las apariencias admitidas por el sistema de Mercado de Valores, poder de trogloditas mafiosos ridículos, familias unidas por temor y conveniencia, hasta hoy seguras, las ideas impuestas, recibidas, compartidas, comunes, amoldadas, confortables, no van más: no más comodidad, nada que instale el peligro, ya infiltrado en la existencia de las comunidades.

En el universo tecnócrata, la palabra es la auténtica subversiva, la palabra que en la obra de los trascendentes escritores, siempre ha tomado un papel desafiante, protagónico, que revoluciona haciéndonos escuchar algo distinto al monocorde discurso patético de políticos temerosos y devenidos pseudointelectuales de set de medios feriantes, sin patente ni plan de vacunación.

Palabras prohibidas versus palabras permitidas, palabras publicadas en libros apócrifos y no en biblias, el mandato humano sobre el mandato de los dioses, el mandato del hombre sobre las máquinas. Las pantallas hipnotizan, enceguecen la mirada con sus haces de luz, dictaminan en monótono soliloquio, mientras sus mandatos son venerados y cumplidos por masas de humanos, embrutecidos, confusos y perdidos en la selva de la fantasía posverdadera, que apunta a desequilibrar el todo armónico.

Cual "acto de vida", en desfavor "dell montaje de la historiola" que se construye en el presente y de los intentos de dar legitimidad a la ficcionalización de escribas, del relato del presente, fraguada en el fogón de los discursos reduccionistas, de las ideologías de ocasión, presentes en mercenarios rentados por el poder omnímodo, conformado por un grupo reducido de ricachones obscenos y funcionarios disfuncionales de gobiernos surrealistas, que intentan, sin pudor ni resistencia de un pueblo anestesiado, inmortalizar a oportunistas emoticones encarnados en humanoides, arrastrándose por la vereda del sol, implantando un sistema de esclavos sonrientes.

En el vasto entramado de discursos de la contemporaneidad, pueden reconocerse, como paradigmas innegables, los relatos que -desde la ficción- indagan, preguntan, representan la realidad social mediata e inmediata, coqueta y vacua de la "canalla" que rinde culto al negocio de la sumisión y la incontinencia burguesa, sin imaginar la tan ansiada entrada de los chinos en New York, para quienes no dejan de fantasear con un final ordenado de ciclo en la pobre historia de occidente, tan limitada en sus fines.

La historia transita hoy se hace relato fabulado, biografía novelada, cómic, abandona los enunciados verificables y la remisión a determinados y específicos hechos, comprobables de manera total y absoluta, ¿o alguien ha muerto?... ¿el Covid es sólo un pasaje en inmediatez?... persistirán con viejos juegos de azar los vetustos dueños del mundo occidental... me conmueve tanta estupidez, no deseo ya ni siquiera protestar, eterno debate interior entre arte y moral.

Transporto la erupción del Krakatoa al vocabulario, a la puntuación. El jadeo de las frases hachadas por los puntos suspensivos que no señalan ni el gusto por lo vago, ni el titubeo rudo sino jadeo ronco, ¿no es acaso el el ahogo por la indignación, el asma del furor ante tanta cobardía de enfrentar lo evidente?... inscribo sobre la sintaxis el 'gong' de cataclismos íntimos y universales. Contra los "circuncisos de la sintaxis", "los castrados del academicismo", "los fraudulentos infectos jefes de la porquería planetaria", sellando un futuro donde la podredumbre y el final anunciado de un tiempo que fue hermoso, cedan paso a la vulgaridad escatológica ya instalada... La Ley del Talión es un reflejo de brutalidad, que no deja de volver sobre una humanidad congelada y avara de sus placeres.

Indiferentes a toda imposición de los ‘imbéciles’ que manipulan nuestra existencia, de manera grosera y prepotente, no aceptar las herencias de ‘última hora’ impuestas por el régimen, que atenta contra la condición humana… reinventarnos a nosotros mismos, aún en la ilusión de lo real, resucitándonos, decidiendo que el relato de nuestra historia lo construiremos desde la verdad ontológica y lógica, a partir de un discurso encarnado en actos de vida, que se erigirá incuestionablemente como expresión de una totalidad, un paso hacia una opción ética y estética fascinantes, en abierto ataque frontal a la sociedad de consumo y alienación, bajo la sombra del Covid, implacable, anunciando el final de un tiempo y de una época... apocalipsis anunciado e ignorado por los negacionistas acumuladores de activos incorpóreos... nuestros verdugos.

 

 

 


lunes, 17 de enero de 2022

Poema de Thiago de Bello


 Poema de Thiago de Bello

Los estatutos del Hombre

Artículo 1.
Queda decretado que ahora vale la vida,
que ahora vale la verdad,
y que de manos dadas
trabajaremos todos por la vida verdadera.

Artículo 2.
Queda decretado que todos los días de la semana,
inclusive los martes más grises,
tienen derecho a convertirse en mañanas de domingo.

Artículo 3.
Queda decretado que, a partir de este instante,
habrá girasoles en todas las ventanas,
que los girasoles tendrán derecho
a abrirse dentro de la sombra;
y que las ventanas deben permanecer el día entero
abiertas para el verde donde crece la esperanza.

Artículo 4.
Queda decretado que el hombre
no precisará nunca más
dudar del hombre.
Que el hombre confiará en el hombre
como la palmera confía en el viento,
como el viento confía en el aire,
como el aire confía en el campo azul del cielo.

Parágrafo único:
El hombre confiará en el hombre
como un niño confía en otro niño.

Artículo 5.
Queda decretado que los hombres
están libres del yugo de la mentira.
Nunca más será preciso usar
la coraza del silencio
ni la armadura de las palabras.
El hombre se sentará a la mesa
con la mirada limpia,
porque la verdad pasará a ser servida
antes del postre.

Artículo 6.
Queda establecida, durante diez siglos,
la práctica soñada por el profeta Isaías,
y el lobo y el cordero pastarán juntos
y la comida de ambos tendrá el mismo gusto a aurora.

Artículo 7.
Por decreto irrevocable
queda establecido
el reinado permanente
de la justicia y de la claridad.
Y la alegría será una bandera generosa
para siempre enarbolada
en el alma del pueblo.

Artículo 8.
Queda decretado que el mayor dolor
siempre fue y será siempre
no poder dar amor a quien se ama,
sabiendo que es el agua
quien da a la planta el milagro de la flor.

Artículo 9.
Queda permitido que el pan de cada día
tenga en el hombre la señal de su sudor.
Pero que sobre todo tenga siempre
el caliente sabor de la ternura.

Artículo 10.
Queda permitido a cualquier persona,
a cualquier hora de la vida,
el uso del traje blanco.

Artículo 11.
Queda decretado, por definición,
que el hombre es un animal que ama,
y que por eso es bello,
mucho más bello que la estrella de la mañana.

Artículo 12.
Decrétese que nada estará obligado ni prohibido.
Todo será permitido.

Traducción de Mario Benedetti

vinculado con movimientos activistas y debido a ello estuvo detenido durante el golpe de Estado en 1964. Una vez que lo soltaron, se refugió en Chile, donde residió durante algún tiempo y entabló amistad con Pablo Neruda. Unos años más tarde, viajó por Europa, conorcándose a la

e a 

            El brasileño Thiago de Mello, uno de los poetas más reconocidos de Brasil y conocido por sus causas en defensa del medio ambiente y de su Amazonía natal, murió el viernes 14 de enero a los 95 años en su residencia en la ciudad amazónica de Manaos por razones que no fueron aclaradas.

La muerte del famoso autor de “Los estatutos del hombre” fue confirmada por la editorial Global, que publicaba sus obras, y por el gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima, en mensajes de condolencias publicados en sus redes sociales.

De Mello, cuya obra fue traducida a más de treinta idiomas, tenía vínculos con varias personalidades de países como Argentina, Chile, Portugal y Bolivia, en donde vivió exiliado tras ser perseguido por la dictadura militar brasileña (1964-1985).

Una de esas grandes amistades fue el poeta chileno Pablo Neruda, del que fue el traductor de una de sus antologías al portugués, lo que hizo que el brasileño se convirtiera en uno de los principales invitados para los actos que el gobierno chileno organizó para conmemorar el centenario de su nacimiento.

Pese a que vivió muchos años fuera del país, incluso sirviendo como diplomático, el poeta nunca olvidó la Amazonía, ni en su obra ni en su corazón, por lo que en las últimas décadas se radicó definitivamente en Manaos.

Su poema más famoso, “Los estatutos del hombre”, un canto a la libertad y a la buena relación de la humanidad con la naturaleza, fue publicado en 1977, en los años más duros de una dictadura a la que se opuso

Cuando finalmente lllegó la democracia retornó a su  tierra. Thiago nunca volvió a marcharse de su pueblo.

Información y fotos: redes sociales. 

Entre sus obras más importantes se encuentran "Silencio y palabra", "La leyenda de la rosa", "Está oscuro pero canto" y "Horóscopo para los que estamos vivos". En nuestra web podrás uno de sus poemas más conocidos, titulado "Los estatutos del hombre".
En su obra se nota una firme inspiración en la naturaleza, una capacidad innata para las letras y una diplomacia y firmeza que se 

lunes, 10 de enero de 2022

HIMNO A LA VIDA, Rosario Valcárcel

 Reseña de Rosario Ibrahím

                                        Tous les garçons et 

                            lesfilles de monâge

                                        cruzan en secreto el Leteo,

                                        desatan las candilejas del Malecón.

                                        Se entregan a amantes desconocidos, maltrechos

                                        y entre acordesde volcanes los corazones

                                        capturan el fuego.

                                        Renacen todos los delirios de la isla.

 

                                        La eternidad se humaniza, me llama.

                                        No me siento sola.

                            Tous les garçons et

                            les  filles de monâge

 

                                       convencidos de que el tiempo está tasado,

                                        pactan con él, apresan la vida,

                                        la alimentan. Juegan a las adivinanzas,

                                        al júbilo y a las huellas del destino.

                                        Devoran el oleaje con apetito.

                            Se desposan con el sol.

 

                                        Vendedores callejeros ofrecen fetiches de santos

                                        piedras, conchas,grilletes de esclavos…

                                       mientras picotean escotes, manos, mejillas.

                                       Ardo en deseos de algo nuevo,

                                       cuando un rostro igual que el Romeo

                                       de mis fantasías  

                                       me acaricia, me alisa el pelo,

                                       y entre bromas y veras me da la mano.

                                       Nos abrazamos al relente salino,

                                        explora mis ojos,forcejea la tapia

                                        de mi sagrado santuario,

                                       muerde el temblor de mis limos,

                                        atraviesa las filigranas

                                    de mi cabellera.

                                        Loca de alegría, yo dejo hablar a las sombras,

                                        recupero la inocencia con la pequeña muerte.

 

                                        Él olvida los garitos clandestinos,

                                        el viento sobrecogedor, los ataúdes de los niños,

                                        la esperanza que duele,

                                        ese porvenir sombrío del que hablaba José Martí. 

                                        Espera y espera cuando

                                       una ola nacida en alta mar

               acaricia su tumba.

                           Tous les garçons et

                           les filles de monage

 

 

 Cuando leo, viajo a otros mundos imaginarios. Cuando leí este poemario, me hizo viajar a su mundo. Me imaginé sentada en alguna playa salvaje de arena negra de la isla bonita del archipiélago canario. Allí, de noche, con la luz de la luna y las estrellas como guía, al calor de una hoguera, escuchando atenta sus vivencias y, como si se tratara de un cuento mitológico, la ninfa, la poeta, con su presencia exótica y poética, tomó protagonismo y nos transportó hasta allí con su magia. 

Himno a la vida es, y quiero pensarlo así, una alegoría a la suya, y si me apuran a la de todos. En estas páginas deja inmortalizada esa lluvia de emociones vividas para que no desaparezca de la memoria.

Alzar el vuelo a la casa que adoptó es el abrazo permanente al que sucumbe. Himno a la vida es también ese agradecimiento a todos los seres que nombra, a los que dedica un poema. Quizás, esta tercera edición de Himno a la vida, traducida en tres idiomas (rumano, alemán y francés), y publicada recientemente en francés, haya sido coincidencia con la erupción del volcán Cumbre Vieja, pero así como la fuerza bruta que desprende el que aún nos tiene en vilo, así es su gente, fuertes ante la adversidad.

Rosario Valcárcel, a través de sus versos nos lleva con los ojos cerrados, pero soñadores al lugar que habitó, porque:

 Cada vez que lo piensa, vuela por encima del mar, respira los sinsabores húmedos, inhala las corrientes y abismos...

E igual que su isla adoptiva, que vuelve a ser volcán que prende con pasión, así es su poesía; sensual y erótica, característica tan presente en su lírica. Como escritora, toda su obra se la dedica al mundo, pero este poemario (quiero sentirlo así), según manifiesta en la dedicatoria inicial, se lo dedica a la isla bonita, La Palma y a las personas que ama, a las que la vieron crecer.

En la entradilla de su poema titulado La Purificación, grita a la injusticias de una cultura donde todavía se practica la ablación de la mujer. Un desgarro a la vida que ningún país debería de permitir, como otras inmoralidades; casar a niñas con adultos o venderlas a tan corta edad... 

      Escuchemos a nuestra poeta:

                                 Después de la lluvia,. puedo matar

                                 el amargo sueño, asesinar la distancia,

                                  caminar entre careyes y caguamas,

                                   entre mosquistos que cositean

Con Himno a la vida, me he mojado con su lluvia, he percibido su esencia, he escuchado sus gritos, he captado su oda fraternal.

                                               Aquí, en el lugar que imaginé, en la playa de arena de la isla bonita, me despido de la ninfa, agradeciéndole ese viaje de horas que concluyó con una Puesta de sol.




Imagenes de las portadas de los 4 libros bilingües: español, rumano, alemán, frances.