domingo, 30 de marzo de 2014

A PROPÓSITO DE LOS PRISIONEROS DE GUANTÁNAMO

Artículo enviado por Eduardo Sanguinetti, filósofo rioplatense.

La noticia de que el presidente José “Pepe” Mujica ha decidido ceder al pedido del presidente Obama de recibir a cinco detenidos de la base estadounidense de Guantánamo, en calidad de refugiados, no es una novedad, como tampoco lo es la polémica que se ha instalado en Uruguay en torno a esta decisión, aún en el marco del trascendido que el ejecutivo lanzó al mundo a través de los medios de prensa, días pasados, a pesar de que como anunció el presidente Mujica: “las gestiones con Estados Unidos están lejos de estar cerradas”.

Es importante comentar que la base estadounidense de Guantánamo, situada en el sudeste de Cuba, es un campo de prisioneros que la habitan en estado infrahumano, los denominados “combatientes ilegales”, que han sido capturados en la tan mentada “guerra contra el terrorismo” que mantienen los gobiernos de Estados Unidos, en cualquier territorio del planeta, y donde se encuentran los disidentes y denunciantes a la administración del imperio del norte.

José Mujica ha dado por finalizadas las polémicas en torno a recibir a los detenidos de Guantánamo, aludiendo a que su decisión es un “tema laudado”, descartando que los ex prisioneros representen una potencial amenaza para Uruguay y agregando que la llegada de estos refugiados podría incluso ser beneficiosa.

Ahora bien, se impone una pregunta ¿por qué aceptó Mujica darles asilo a los prisioneros de Guantánamo?… “Luego de gestiones contestamos que sí porque hoy y siempre, con la excepción de los dolorosos años de la dictadura, el Uruguay ha sido un país de refugio y para nosotros esta es una cuestión de principios”, manifestó Mujica como razón atendible. Pero luego, consultado sobre si pidió algo a cambio dijo: “Yo tampoco hago favores gratis, paso la boleta”, aunque luego especificó que “esto hay que hacerlo porque sí”. Bien, se abre un enigma de enormes dimensiones ante estas encontradas palabras de Mujica. Y la pregunta inicial de por qué acepta la petición de Obama, Mujica permanece sin respuesta aparente.

Se arriesga la vida por hablar claro, sin especulaciones, y viceversa, pues ante lo dicho por Mujica en cuanto a las fórmulas participativas que debe adoptar la comunidad ante instancias como la de los refugiados de Guantánamo, se puede caer en un plano demagógico que de base es inaceptable, pues afecta la autonomía de los poderes y, lo que es peor, de la autodeterminación de los pueblos.
Puedo coincidir con lo manifestado por Mujica en cuanto a los derechos humanos que asisten a estos detenidos de Guantánamo, pero no puedo dejar de lado las relaciones con las naciones que conforman Suramérica, que también fueron consultadas por Obama para recibir a los prisioneros y las implicancias que puede tener este tema en la relación entre naciones que no han logrado aún conformar la tan ansiada Patria Grande.

No hay dudas de que es un tema muy serio el que ha instalado Estados Unidos respecto al cierre de la Base de Guantánamo, de fines imprevisibles, pues no se trata de la peligrosidad o no de los detenidos, sino de la simbología que el imperio neoliberal les ha otorgado cual impronta del “terror”, demonizándolos. ¿Seremos nosotros quienes eliminemos los símbolos del “terror” sobre los que se basa la política neoliberal del imperio? o ¿Todo fue un simulacro para justificar guerras y genocidios?

Haciendo uso de la pharresía, que significa el coraje de decir la verdad, aún a riesgo de la vida, manifiesto que este tema no lo resolverá la buena o mala voluntad de un gobierno, sino el sentido de los habitantes que conforman ese pueblo, en este caso Uruguay, los organismos Unasur y Mercosur, sumado a las alianzas estratégicas entre países de la región, coincidente con la hermandad reafirmada hace unos meses en la Cumbre de la Celac, de donde surge la reafirmación del bloque latinoamericano y caribeño.

Y a modo de epílogo a este tema, me pregunto si todo esto está relacionado con la denominada política de la verdad e interrogo al poder desde la filosofía, pues a no dudarlo, la filosofía es una manera de vivir, además de una manera de pensar. La verdad de los dichos, en este caso de José Mujica, quedará probada por la conducta a seguir.


facebook/rosariovalcarcel./escritora





lunes, 24 de marzo de 2014

DÍA DE LA MUJER? con vídeo

https://www.youtube.com/watch?v=1aIpqIWpOCU

Si te pegan un palo no llores Lola
                   vale más llevar palos que dormir sola. Eres, eres
                   eres como la alpispa junto a la Sieca
                                   La alpispa de Néstor Álamo.

      Cuando yo era pequeña existía un periódico que se llamaba “El Caso” y recuerdo que un día apareció una noticia que me quitó el sueño durante mucho tiempo. Estaba aterrorizada.

      La crónica hablaba de un padre de familia, al parecer un dechado de virtudes que sin saber el por qué había matado a sus tres hijos y a su mujer que dormía plácidamente en su cama.
      Él los había matado con un hacha.

      Aquellos hachazos sonaron en mi cabeza, en mi conciencia, durante mi niñez. Estallaron en un miedo absurdo hacia todos los padres, hacia todos los hombres. Poco a poco me fui calmando, hablaba con mi padre, jugaba con él. Me enseñó a desenterrar miedos, tesoros. Me entendía, respetaba a mi madre, compartía cosas con los amigos. Supo disipar mi intranquilidad de tal forma que su ejemplo me ha servido para mantener una conversación ininterrumpida con el mal llamado sexo fuerte, a comprenderlos.

       La mujer por instinto da, nutre, acepta. Ha sido el eje de las relaciones, obligaciones y actividades del día a día. Se podría decir que es el principal sujeto de la creación, de la humanidad.

     Estos días se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer, el día que reivindicamos y luchamos hacia la igualdad de los derechos y oportunidades con los hombres. Lo malo es que mientras haya que diferenciar a las mujeres por la lucha, por los derechos… estaremos en desventaja.

    Además no debemos olvidar que ya desde la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a las guerras. En la Revolución Francesa las parisienses que pedían “libertad, igualdad y fraternidad”, marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

     Estas reflexiones vienen a cuento porque la violencia doméstica, machista o de género, da igual el nombre, no se erradica, está a la orden del día, tanto que en España en lo que llevamos de año (2014) casi hemos alcanzado la veintena de mujeres muertas en manos de sus maridos, amantes, parejas, da igual. En manos de seres que no tienen nombre.
Y lo peor es que aún se hacen chistes sobre el tema y se recuerda una malentendida memoria histórica, donde las mujeres podían ser castigadas por los hombres si éstas los miraban a la cara o le hablaban sin su permiso, o el golpear a una mujer era motivo de orgullo, pues así ellos demostraban su superioridad.

       La violencia contra las mujeres es la violación de los derechos humanos más universales.

        Dice el Fondo de las Naciones Unidas que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, violada o padecido algún tipo de abuso. Y lo más sorprendente es que los países con mayor número de asesinatos de mujeres por sus parejas o ex parejas son los más civilizados y desarrollados de Europa: Finlandia y Suecia.
     Sabemos que la conquista de la Igualdad de derechos y oportunidades no ha dejado de avanzar, pero a los resultados me remito. Queda mucho por hacer. Por eso en estos días en que los políticos hablan y hablan, prometen y prometen, deben tener presente que las leyes, la seguridad e independencia económica  no es suficiente, no solucionará el problema.

    Porque yo creo que la verdadera solución tendrá que ir acompañada de una educación en valores de respeto y de igualdad entre los sexos. Una educación que parta del seno familiar, de la escuela. Una educación donde toda la sociedad esté comprometida.
fOTOS DE JORDI LAVANDA.

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com 

martes, 18 de marzo de 2014

UN CANTAUTOR, LLAMADO SERGIO ALZOLA, CON VÍDEO


No se me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero,
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Oliverio Girondo.

Podemos vivir sin poesía incluso sin literatura. Pero es casi imposible que alguien pueda vivir sin música porque la música antecede al habla, porque la música navega sin timón en nuestros recuerdos, en las canciones que aprendimos en nuestra infancia y adolescencia. La música evoca el amor y el olvido, la nostalgia y el placer… La música es universal.


Por eso hoy les voy a hablar de música, de Sergio Alzola, un cantautor que desde muy joven empezó a rasguear la guitarra y a aprender acordes y a escribir los primeros signos musicales. Pronto encontró los ritmos y las letras, la forma artística para expresar sus palabras y sus sentimientos, para hacer poesía con su guitarra y dialogar con los latidos del salitre y el baile de las aguas de Las Canteras, para murmurar al alisio de la tierra en la que nació, como ese tema titulado Agua:

Soy agua, el mar de Las Canteras de mi infancia/ una romería, un timple en arroró, un niño a la sombra de Triana…/ 

Pero también sabe trasmitirnos su propia visión de la realidad con una música comprometida, repleta de sentimientos, de temas sociales o cotidianos, de las relaciones amorosas y del alma. De la vida que se desliza entre cánticos y silencios.

Alzola es un músico, compositor, letrista cantante y poeta. Sí, porque Sergio, igual que los grandes cantautores como Perales, Serrat o el gran Leonard Cohen, compone letras de calidad y originalidad con una gran versatilidad de ritmos. Un cantautor que se ilusiona con su trabajo, que estudia, que trabaja duro leyendo todo lo que cae en sus manos, ampliando sus conocimientos. Dejándose seducir por la vida, porque como él dice:

Cada disco tiene un principio, y no me refiero al inicio o el comienzo de un proyecto ilusionante sino una especie de leitmotiv que envuelve tu creatividad.

Debutó hace doce años en los escenarios de su isla y desde entonces no ha parado de dar conciertos, más de un millar, de participar en encuentros de cantautores, en festivales, en homenajes a poetas. Su música y sus letras están inspiradas en los países donde ha residido, porque él igual que un caballero andante ha caminado por esos mundos de Dios, por la Península Ibérica, Chile, Argentina, Brasil, Cuba. Y esos retiros le han servido para crecer como cantante y compositor. En su CD “Tricontinental” le dedica composiciones a Julio Cortazar, a Juancho Armas Marcelo por transmitirle su amor por Cuba y canta:

Así en la Habana como en el cielo, se pasea el malecón por las verdades del Caribe/ medio siglo de Revolución hay quien vive por amor y quien no vive…/

También a Carlos Salem, por ayudarle a combatir todos sus miedos, a Benedetti, entre otros. Se lo dedica al enamoramiento y al deseo sexual. Al amor con mayúsculas.

Su primera experiencia con el trabajo discográfico  fue “Ciudadano del mundo (2005) después en el 2007 llegó “Contagia tu sonrisa” editado por el Gobierno de Canarias en los estudios de Multitrack (Tenerife) bajo el sello “Canarias me suena”. En el 2011 el autor engloba toda la experiencia vivida durante cuatro años en tierras suramericanas y nos presenta “Tricontinental” una muestra de su gran sensibilidad por hermanar pueblos y culturas. Una muestra de que nuestro cantante, se mantiene despierto, y toca la tierra, y vuela de manera ascendente y constante.

Todavía recuerdo con emoción el recital que Alzola nos ofreció las pasadas Navidades en el entorno de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando casi en la oscuridad, junto a una fuente antigua y unas gárgolas que retumbaban de frío, Sergio con su pasión y cercanía, con su entusiasmo y profesionalidad consiguió crear una atmósfera de diversión y energía. Consiguió que su voz se escuchara, que los sonidos emergieran y que nos sintiéramos envueltos en una nebulosa sutil y cálida, consiguió atraparnos con su lenguaje musical.

Consiguió el estremecimiento de las cuerdas de su guitarra y las entregó a tod@s los que lo arroparon aquella noche.

facebook/rosariovalcarcel/escritora

domingo, 16 de marzo de 2014

¿LA EYACULACIÓN FEMENINA ES UN MITO?

La eyaculación femenina ha coexistido desde que la mujer existe.  Ya Aristóteles  habló de ello e incluso Freud llegó a hablar del “jugo del amor”

Un antiguo texto chino taoísta indica que todas somos capaces de experimentar los orgasmos sagrados (designada la Marea o Reflujo Yin), que todas somos capaces de llegar a las hogueras del licor, de ese fluido liberado que denominamos amrita o néctar divino, que en sánscrito significa “sin muerte” y se le valoraba benéfico tanto para la mujer como para su amante. Mencionada por primera vez en un poema del siglo 7, la eyaculación femenina y el punto Gräfenberg (punto G) se describen en detalle en la mayoría de las obras de la Kāmaśāstra.

Del líquido eyaculatorio femenino se ha hablado siempre hasta que a finales del siglo XVI se inventó el microscopio y entonces perdió interés, al descubrirse que estaba desprovisto de espermatozoides” ahora bien Eyaculación y Orgasmo son cosas distintas, aunque a menudo vayan juntas. De hecho, muchas mujeres que eyaculan lo hacen antes de llegar al clímax.

Sin embargo hasta hace poco tiempo se pensaba que era propiedad exclusiva de las reinas de la pornografía y se le quitó importancia pensando que podría ser tan solo orina o incontinencia, aun cuando la eyaculación no tiene la misma apariencia, olor o propiedades químicas de la orina.

…Los movimientos eran sistemáticos; unas caricias en los labios, y repentinamente la lengua que perforaba con violencia. Sylvie gritó de gozo al sentir la lengua vibrar como un animal dentro de su vagina.
                -Sí, así… sigue –acertó a pronunciar Sylvie.
                Al decir esto se sentó sobre la boca de Marianne, estrujándola contra su sexo, contra la fuente húmeda de placer, totalmente abierta, con el clítoris abultado sufriendo espasmos, y anidando en su vientre un sinfín de ardorosas sacudidas. Gritó entrecortadamente, fuera de control. Cuando se corrió, todo el interior de su vientre se hizo líquido y se vertió en la lengua de Sylvie, hasta descenderle por la gargantaVicios privados de Jocelyn Joyce

Mientras que los investigadores siguen discutiendo si es eyaculación u orina lo que ella  expele, la fuente del líquido, creo que no es de gran importancia, porque las mujeres señalan a menudo orgasmos muy evidentes a través de su cuerpo, especialmente en la cara, las manos, los pies…

La eyaculación femenina ocurre, pero la cantidad de secreción que es producida varia de unas pocas gotas, las que son tan mínimas que pueden no ser notadas, hasta chorros que dejaran una mancha húmeda en la cama, o impresionantes chorros de forma similar a la eyaculación masculina.

Algunas mujeres eyaculan en forma consistente, mientras otras expelen solo ocasionalmente. Muchas dicen que sus eyaculaciones no están asociadas al orgasmo, pudiendo ocurrir un cierto número de veces antes al orgasmo, y muchas más veces si tienen múltiples orgasmos.

Esta secreción es para la mujer, así como para el hombre, un indicador de intenso placer sexual. Incontables lo han experimentado durante años, y otras ocasionalmente (algunas pocas, eyaculan cada vez que tienen un orgasmo y otras rara vez), pero lo silencian para evitar ser ridiculizadas y avergonzadas por sus amantes y por la sociedad, por el miedo de que algo este mal en ellas, hasta tal punto que este hecho les ha acarreado más de un trauma y vergüenza ante sus parejas.

Pero ahora están de enhorabuena y rabiosa actualidad, en parte gracias a la industria del porno, que ha popularizado el squirt –vocablo inglés utilizado para denominar a la eyaculación femenina. La práctica cuenta también con su reina indiscutible: la actriz porno americana Cytherea, que domina el arte del squirt.

La eyaculación femenina proviene de alrededor de 30 o más pequeñas glándulas embutidas en la esponja uretral, el tubo de tejido esponjoso eréctil que rodea la uretra. La esponja uretral es el sitio donde se ubica el “punto G”. Todas las mujeres tienen esponja uretral, y pueden o no tener un área en ella que es más sensible y que puede ser palpada con los dedos a lo largo de la vagina. Pero en general, todo el tejido clitorideo es exquisitamente sensitivo cuando una mujer está totalmente excitada, y esto incluye la esponja uretral que todas las mujeres la poseen.

Cuando me excito dejo las sábanas mojadas de tanto líquido que sale de mi vagina ¿Padezco algún trastorno? Tengo veintitrés años.  Preguntas sobre SEXO a Elena F. L. Ochoa

Respuesta: Su único trastorno es que lubrica usted excelentemente, lo cual demuestra que está muy excitada. La lubricación vaginal no es más que el resultado de la concentración del fluido en la pared de la vagina por la presión de los vasos sanguíneos dilatados. Además, usted necesita este fluido para que el coito –en caso de existir- sea placentero y sin dolor.

Fotos: Deseo de verano, Oscar Domínguez
           Beso de Toulouse Lautrec

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com



jueves, 13 de marzo de 2014

CARNAVAL DE INDIANOS, LEÓN BARRETO




El mundo existe para llegar a un libro, Mallarmé

Igual que la literatura ha sido siempre una fuente inagotable para el cine, los escritores también se han visto atraídos por ese sentimiento que provocan las fiestas populares. Se han visto atraídos por todo lo que gira alrededor de ellas. Por su seducción pasional y su emoción.

Eso es lo que le ha ocurrido a Luis León Barreto. Él como muchos de nosotros soñaba con acudir el lunes de carnaval a la Fiesta de Los Indianos, con verla de cerca, con pasear por la calle Odaly, la Avenida Marítima de Santa Cruz de La Palma, la Alameda. Y aunque tardamos años en verlo en carne y hueso. Lo conseguimos. 

Y se sintió tan atraído por el hechizo, la historia y todo el arte que gira a su alrededor, se sintió tan atraído por la explosión de alegría, las vivas, los ritmos de los sones cubanos, los polvos talcos que no dejamos de agitar, que le sirvió a nuestro autor de musa para crear una crónica alegre. Una novela que gira alrededor de un personaje, una chica llamada Moneyba Castro  que con su atuendo de encaje, su pamela y su sombrilla se divierte en la Fiesta de los Indianos entre personajes dotados de ritmo y color, entre la euforia del baile y la efervescencia contagiosa de La Negra Tomasa.


El personaje principal del Carnaval ideado por el palmero Víctor Lorenzo Díaz Molina; Sosó que regularmente llega a la Plaza de España con ese don innato que posee para hechizar la fiesta, que flota en medio de una multitud que se agolpa entre sus calles, que vibra entre densas nubes de polvo que semejan a una hoguera.
“Carnaval de Indianos” nos ofrece la relación de una historia que contiene implícitamente otras historias con una galería de figuras relevantes como el poder del clero y de las clases nobles que coexisten con el pueblo llano. Personajes maternales como Mama Coralia, celosos como Albany, inmorales, cínicos, paganos y descarados como D. Aristóteles Marante inclinado al deseo. A ese deseo que explosivo, desaparece cuando se ve satisfecho:

 Hasta de los caseríos de los montes vendrá el gentío, incluso del norte de los cultivos perdidos acudirá Nisbelio, dicen que bisnieto de don Aristóteles Marante, más conocido por El Arrogante, el que se atrevió a disfrutar cuatro mujeres bajo el mismo techo. Era altanero y a sus damas les tenía prohibido el relajo en aquellos días en que, exhibiendo una provocativa mazorca entre los muslos, los hombres se tambaleaban por el vino de tea e intentaban librarse de los municipales.

“Carnaval de Indianos” refleja la alegría multitudinaria, las libaciones desenfrenadas para sofocar el instinto de supervivencia. Irradia ese deseo profundo de renacer, que implica morir para volver a nacer. Muestra Los deseos de algunos personajes que laten sin haberse cumplido, porque el infierno de los creyentes existe.
Refleja la fiesta, la verbena, el carnaval de los “polvos talcos”  y nos ofrece una misma interpretación, una comunicación en la que los personajes se blanquean la piel y se metamorfosean por un día, recordando los rituales de los cubanos ñáñigos. Pero también según lo que José Viera y Clavijo nos manifestó en su poema Los meses:

                "Todos son juegos, chanzas, diversiones.
Ya arrojan al cabello limpios talcos
                ya al pulcro rostro harina y almidones
ya la agragea a la pulida espalda".  

Algunos de los personajes del “Carnaval de Indianos” igual que la vida misma, renuncian a sus preocupaciones y angustias, a sus prejuicios y expectativas, a la moral, a las creencias, simpatías y fobias. Porque quizás los Indianos han sido seres como los que cita Borges, del octavo libro de la Odisea, que tejieron desdichas para que a las futuras generaciones no les faltaran algo que cantar.
Unos personajes que intercambian bromas, aplauden  cantan, lanzan polvos, se divierten porque al fin y al cabo no somos más que ceniza en la ceniza.

Una fiesta sin categorías sociales y sin fronteras, una fiesta que todo lo iguala y que establece la ilusión, el espejismo, las sombras y las luces de miles de hombres que tras hacerse con cierta riqueza, llegan a su tierra, y ante sus antiguos paisanos –que seguían siendo campesinos- hacen ostentación de riqueza.
“Carnaval de Indianos” manifiesta las ansias desbordadas y la plenitud sensual, la añoranza de las pasiones que aún arden y el resplandor del ocaso que sigue restallando.

Es cierto que Luis León Barreto ha estado lejos de la isla, de las presencias y de las ausencias, pero nunca ha perdido eso lazos de su tierra, esos lazos que son capaces de perdurar a través del tiempo y del espacio, por eso en sus obras a través de recorrido literario hay títulos  como “El misterio del Fausto” o “Memorias de La Palma Edén”.

Porque Luis superada la madurez desanda sus pasos en la búsqueda de otros campos elíseos, en las crónicas del sueño, y mezcla las magias de la ficción con el canto jubiloso, con la alegría de vivir y el goce de la vida, con el Carpe Diem y crea “Carnaval de Indianos”


facebook/rosariovalcarcel/escritora


martes, 11 de marzo de 2014

EL DÍA QUE PASÉ A SER OTRO, de Karl J. Müller

Todos sabemos que la memoria tiene cosas raras. Uno se acuerda de asuntos, episodios o acontecimientos completamente banales ocurridos añares ha en algún momento banal de la vida, los momentos realmente grandes, o los que se consideran grandes, como bodas, muertes, cumpleaños o materias estudiadas febrilmente para un examen luego gloriosamente aprobado se olvidan con una ligereza bastante sospechosa.

Por eso siempre estoy esperando pacientemente a ver lo que salta de mis recuerdos mínimos soterrados, lo que hay ahí depositado en el basurero de la memoria, y justamente uno de esos momentos, que en realidad no habrá durado ni diez segundos, hace un tiempo que saltó y ahora está ahí, inamovible, y si me lo pedirían hasta podría llevarlos al lugar donde aconteció el episodio y pararme en el mismo punto con quizá apenas dos o tres metros de diferencia, siempre suponiendo que el lugar exista todavía.

Es la historia, o más bien historieta, de cuando comencé a cambiar de personalidad. Grandes palabras dirá cualquiera pero en la retrospectiva creo que fue eso, cuando me hice otro sin dejar de ser el primero. Si no se aburren, se lo voy a contar.
Para llegar al momento indicado tengo que darme una vuelta por mi vida transcurrida hasta el preciso momento. Resumiendo: Nací en Alemania, no conocí a mi padre ya que murió al año de yo nacer de tuberculosis galopante, lo que en 1946 era bastante fácil, mi madre se volvió a casar en 1950-y-pico, mi padrastro había sido radiotelegrafista de la Lufthansa, había sobrevivido como tal la Segunda Guerra Mundial en la isla de Gran Canaria, al terminar la guerra las autoridades franquistas lo entregaron a los Aliados como colaborador nazi, a él, que odiaba a los nazis y al nacionalsocialismo a muerte.

Al poco tiempo de casarse con mi madre sufrió un infarto brutal que lo dejó casi inútil. Nos mudamos en 1958 a Gran Canaria con la esperanza que ahí se recuperara pero en vano, falleció al poco tiempo.
Y ahí estábamos nosotros, mi madre y yo. Ella decidió no volver a Colonia, la ciudad de nuestra familia en Alemania, ya que con la corta jubilación de viuda ahí no podíamos subsistir. Ella hubiera tenido que volver a trabajar y de eso estaba cansada. En las Canarias en cambio la vida era mucho más barata y además podía canjear los marcos de entonces con los comerciantes indios del puerto por lo que podíamos vivir hasta con ciertos lujos.

El único problema era yo, con unos 13 años, embarcado en el colegio alemán de Las Palmas de Gran Canaria que tenía un plan de estudios completamente distinto al que yo traía desde Colonia. Solución propuesta por una amiga alemana que ya llevaba muchos años en la isla, (alemana judía que salvó la vida sino por estar casada con marido español porque las autoridades nazis aún en 1944 habían pedido su extradición, increíble pero verdad): mandarme a un colegio canario, para que aprendiese español e iniciara un nuevo camino en la enseñanza española. Y así se hizo.

No voy a entrar en detalles de mis sufrimientos escolares y colegiales hasta entonces. En Colonia había sido un alumno espantosamente malo, según las notas que me encajaban, porque me aburría en las clases. Cada vez que tomaba una tarea con entusiasmo me caían luego los profesores muy alemanes y me corregían todos los despistes y faltitas múltiples y me suspendían. Dar ánimos, entusiasmar, ni pensarlo. Hasta en las menudencias de las menudencias mandaba el orden y la disciplina. Desde entonces le tengo asco a la palabra. Recuerdo más siniestro de esta estupidez disciplinaria: había escrito por mi cuenta y riesgo una composición, como se decía entonces, sobre un tema que no me acuerdo, y muy orgulloso se lo presenté al profesor de literatura alemana. Me lo devolvió al día siguiente con una treintena de faltas de ortografía anotados con tinta roja. Ni un sólo comentario sobre cómo había enfocado el tema, si había utilizado un lenguaje adecuado, sobre el estilo, si hubiera habido alguno, nada de nada. Lo importante eran las faltas de ortografía. Claro, nunca más escribí una composición, perdí las ganas de atender en las clases, molestaba a los demás y todo eso que suele hacer un alumno aburrido y frustrado. Total falta de disciplina.

El colegio canario en que me colocaron era el famoso Jaime Balmes, colegio privado para alumnos malos y conflictivos, así que me iba perfectamente bien. Mi madre me había contratado clases particulares de español, una hora diaria, de cuyo desarrollo no tengo el más mínimo recuerdo. Tampoco me acuerdo cómo al comienzo me entendía con los demás alumnos o profesores en las clases, blanco absoluto en la memoria, hasta ese momento maravilloso al cual alude el título de este relato.

Para llegar al punto tengo que dar otra explicación. El colegio tenía en su patio de recreo una cancha de pelota vasca, o también llamado frontón. Alto paredón frontal, otra pared a la izquierda, por lo demás todo abierto, todo pintado de verde oscuro con las señalizaciones correspondientes en blanco, y un buen piso de cemento liso. Jugábamos golpeando la pelota con la mano contra la pared frontal, viejas pelotas de tenis que traían los alumnos con padres ricos que jugaban al tenis en el club inglés de la ciudad de Las Palmas. Era un colegio bastante caro y exclusivo. A mi me fascinó el juego desde el primer momento y lo aprendí bastante rápido a pesar de que al principio se me ponía la mano derecha tan hinchada que apenas podía volver a agarrar un bolígrafo después de jugar algún tiempo. La regla durante el recreo era que jugaban uno contra uno, un mano a mano, el que perdía salía y entraba el siguiente, para lo que había que ponerse en fila.
Aquel día en que comencé a cambiar de personalidad había particularmente muchos que querían entrar a jugar contra uno de los mejores jugadores de pelota del colegio, a ver si lo echaban, y había un montón de otros que gritaban y silbaban a los jugadores, un alboroto alegre, ruidoso, y fue en ese momento en que tengo que haber gritado yo algo, ya no sé qué, y se hizo un breve silencio en mi alrededor inmediato, los compañeros sorprendidos se me quedaron mirando y uno de los chicos próximos a mi dejó caer la frase que desde entonces no se me ha ido de la memoria:

“Hui, si el alemán habla“.

Y en eso estoy todavía, aquí y ahora, ante ustedes, atentos y amables lectores…

Foto Karl Müller, facilitada por La Guia Histórico de Telde.