sábado, 17 de septiembre de 2022

Y de repente un viaje

            El 15 de septiembre, se presentó. Y de repente un viaje, obra pictórica de Pedro Raidel en La Casa Massieu, Tazacorte, La Palma.

                              No habla, pero en sus ojos anida toda una conversación” (Henry Wadsworh)

Me gusta escribir sobre escritores y pintores quizás porque, cuando escribo sobre ellos, siento que escribo sobre mí misma. No conocía a Pedro Raidel ni su obra. Me lo presentó un amigo común, y al conocer que era un artista plástico y que su nueva exposición estaba inspirada en la obra de José Saramago El viaje del elefante, despertó mi curiosidad, realzó la solemnidad de la ocasión, me envolvió en recuerdos:

En la magnífica conferencia que pude escuchar de José Saramago en Lanzarote, en aquella película de mi más tierna infancia, titulada La Senda de los Elefantes, en el que el sonido produce imágenes más allá de las que aparecen en la pantalla. 0 en aquellos días que debajo de la carpa del Circo Price, era incapaz de apartar los ojos de aquellos enormes paquidermos que me miraban fijamente. 

Me sedujo la idea de dejarme llevar por el diálogo de dos artistas, dos obras: la novela de Saramago y la obra plástica de Raidel.


La novela de Saramago, El viaje del elefante, narra como Juan II, rey de Portugal obsequia a su primo el archiduque Maximiliano III de Austria un elefante asiático. Describe el viaje de un elefante por ciudades europeas desde los ojos de los personajes de la época, siglo XVI. Un elefante grande, enorme, barrigudo, con una voz capaz de asustar a los menos timoratos y una trompa como no la tiene ningún otro animal de la creación. Asegura el escritor que es una metáfora humana, que aunque esté protagonizado por un animal justifica el libro.

En esta muestra pictórica titulada Y de repente un viaje, Raidel, recrea el espíritu del libro, El viaje del elefante, el diálogo y la comunión entre la palabra y la representación plástica de dos artistas que se intercambian pensamientos, reflexiones de este universo, en donde de alguna forma casi todos somos náufragos y supervivientes.  

Y nos presenta en grandes y pequeños formatos la abstracción y la figuración, centrada en el personaje central, Salomón. Dibujos parados en el tiempo, testimonio realizados con gran detallismo, suaves, dóciles. Retratos que parece que retumban, gritan, nos estremecen. Un momento de delicia visual. Realizados con una técnica minuciosa, con lápiz, carboncillo, acrílicos, dibujos, collage o collagraph, donde la luz y la sombra quizás semejan el bien y el mal.

Bellas composiciones, sobre tabla lienzo o papel, casi carente de color: ocres, azules cobalto, rojos, grises, verdes oscuros y casi negros. Colores que han estado destinados a las esperanzas terrenales. Figuras que tienen una presencia destacada en primer plano con rostros delicados, sensibles. Fragmentos, cicatrices de unos elefantes desnudos que actúan como el espejismo de la eternidad.

En esta muestra, Raidel ha querido ser testigo de la realidad y expresa también uno de los objetivos de la novela de Saramago: La reflexión sobre la compasión solidaria. Y utiliza el arte para interpretar la vida de Salomón, desentrañar en su mirada, la ternura, el miedo, el hambre, la agonía, la nobleza. El sentimiento

de injusticia al que ha sido sometido el protagonista en su largo, largo viaje.

 

Y capta el artista la humanidad del elefante, el gesto emocional de los ojos, la relación afectiva, la naturaleza de la expresión, la vulnerabilidad y la reciprocidad de la mirada, de esa mirada que nos dirigen esos mastodontes que nos invitan a los otros a mirar en su interior. Esa mirada mutua por la que conocemos las intenciones de cada uno en el mundo de la naturaleza. En un mundo donde la muerte no es poética. Nos muestra el silencio, la piel rugosa que los protege de las inclemencias del clima, el carácter y la simbología de la multiplicación de su patas en su laborioso caminar. Nos muestra esa mirada que al contemplarla sentimos que la hemos hecho nuestra.

Pedro Raidel, nace en Tazacorte, La Palma en 1961. Desde pequeño se entretenía haciendo copia de dibujos de todo tipo y me confiesa:

-        Quien primero se dio cuenta de mi sensibilidad para el arte fue mi madre, pero fue mi profesora de dibujo en la escuela, Rosa Cabrera, de familia de grandes músicos en Tazacorte, quién hablo con mis padres y les dijo que debería estudiar Bellas Artes porque hacía unos dibujos extraordinarios.

 

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna,1986. Profesor de dibujo artístico y color en la Escuela de Arte, ha despertado anhelos, descubierto vocaciones, iniciado a la juventud en el amor por el arte. Ha participado en exposiciones, certámenes, muestras desde 1984 hasta 2.022.

               En esta muestra Y de repente un viaje, Raidel nos ofrece con su amplia paleta, el pequeño universo dramático del mundo de los elefantes, y nos da un mensaje de humanidad, de generosidad y de esperanza. Un mensaje que me ha hecho recordar a Bergman que nos dice en sus películas: Con todos los condenados hemos aprendido no solo a vivir en el Infierno, sino también que el Averno está en nosotros.

 

               La exposición permanecerá abierta hasta el 16 de octubre en La Casa Massieu, Tazacorte, un lugar que tiene unas puestas de sol tan espectaculares que hace de esa villa un lugar único.

rosario valcárcel, poeta y narradora.

 

Rosario Valcárcel, poeta y escritora

Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

domingo, 11 de septiembre de 2022

Ha muerto Javier Marías, escritor exigente con el lector

 


Javier Marías fue un autor de sintaxis deliberadamente tortuosa y de largas digresiones

Antonio Paniagua
ANTONIO PANIAGUAMadrid

Figura singular de las letras españolas, la prosa de Javier Marías no ofrece concesiones al lector. Novelista de sintaxis deliberadamente tortuosa que abunda en largas descripciones y digresiones, no daba demasiada importancia al argumento. A Marías le gustaba divagar y perderse en meandros, recursos con lo que logró acuñar una prosa envolvente.

Los dominios del lobo

Su carrera literaria comienza con los 'Los dominios del lobo' (1971). Primera novela del escritor, vio la luz cuando Marías tenía 19 años. Es una divertida parodia y a la vez un homenaje al cine de los años dorados de Hollywood. Su escritura coincide en el tiempo con la amistad que el prosista trabó con Juan Benet, figura capital en su vida y obra.

El hombre sentimental

Pese a su desprecio un tanto aristocrático por los premios, su escritura fue saludada con honores. Ocurrió con 'El hombre sentimental' (1986), narración con la que obtuvo los premios Herralde de Novela y el Ennio Flaiano. La obra da paso a una etapa nueva más intima en su obra.

Todas las almas

Sus vivencias como profesor en Oxford nutrieron la escritura de 'Todas las almas' (1989), libro que fue llevado al cine por Gracia Querejeta con el título 'El último viaje de Robert Rylands'.

Corazón tan blanco

Traducido a 37 idiomas, 'Corazón tan blanco' (1992) supuso un gran éxito de ventas, con 2,3 millones de ejemplares despachados. Gracias a esta novela se dio a conocer en Alemania, cuyas puertas le abrió el gurú de la crítica literaria Marcel Reich-Ranicki.

Mañana en la batalla piensa en mi

Una cita de Shakespeare dio título a 'Mañana en la batalla piensa en mí' (1994), lectura es imprescindible para entender las claves de la literatura del autor. Entre sus temas figuran el ocultamiento, la negación de las personas que una vez quisimos, el olvido y la indecisión; la despedida y el engaño.

Tu rostro mañana

Quizás la novela más exigente de Javier Marías sea 'Tu rostro mañana', aunque solo sea por el desafío de enfrentarse a 1.400 páginas. Esta trilogía es una ficción que invita a pensar en el funcionamiento de las novelas. En esta ocasión, María alumbró un relato que oscila entre la cordura, la locura y la obsesión.

Negra espalda del tiempo

Una de su obras más celebradas, 'Negra espalda del tiempo' (1998) fue calificada por el autor como 'falsa novela'. La obra se sitúa en la vaga frontera entre la ficción y la realidad, entre la imaginación y la fantasía. El propio Javier Marías es el narrador de un libro que el autor aseguró que pertenecía a un «género híbrido y flexible».

Los enamoramientos

Con 'Los enamoramientos' (2011) consiguió el Premio Nacional de Narrativa. Es una novela que aborda temas como el engaño y la doblez, así como persistencia de los muertos en la vida de los vivos. Marías imprimió a este libro una prosa contenida que, como en todas las suyas, abunda en digresiones y análisis minuciosos.

Tomás Nevison

'Tomás Nevison' (2021) es una novela que tiene algo de thriller, aunque a Marías le espantara esta apreciación. En esta novela Javier Marías reflexiona sobre el mal a partir de las peripecias de un agente británico que investiga la conexión entre ETA y el IRA. El protagonista del libro ya apareció en su anterior novela, 'Berta Isla'. Llena de descripciones morosas, la novela es profusa en citas literarias.

jueves, 1 de septiembre de 2022

Un poema de Livia Amaya Samper


  

 Navaja en mi brazo cuál pincel,

usando mi sangre de pintura.

Viendo cicatrices brotar en la piel,

centrando mi pena y amargura.

 

 Sintiendo este vacío en mi interior

 que tu huida en mi dejó.

 Buscando ahora una salvación

para poder superar tu adiós.

 

 Bebidas mágicas para olvidar

 el gran dolor de mi corazón,

que con sustancias tóxicas logró aguantar

 y asi no perder la razón.

 

Al menos ya logró admitir

que después de todo el daño

 no ha cambiado mi sentir,

aunque ya ha pasado un año.

 

Y sigo pudiendo recordar

 cómo decías que me querías.

 Aunque no dudaste al acabar

con mis risas y alegrías.

 

Mientras veo la sangre brotar,

 no puedo evitar pensar

 que es lo que hice tan mal

 para que tu te quisieras marchar.


Así que me seco las lágrimas

 y tu me vienes a la memoria

 mientras arranco las últimas páginas

 que le quedaban a mi historia.

                              El pasado curso, 2021-2022, el IES Pérez Galdós convocó un concurso literario a los alumnos de secundaria y el poema de Livia Amaya Samper, ganó el Primer Premio.