viernes, 26 de abril de 2019

Elsa Vega, “Reales y maravillosos” y la banda de rock Extática


En la casa había fiesta mensual, coros de impacientes voces infantiles, junto a papá y mamá, deseosos de escuchar los mensajes de la abuela canaria…
Consejos, noticias de la familia que crecía, nostalgia por el hijo ausente y por los nietos…

Con este relato, a modo de introducción, comienza Elsa Vega  Las lágrimas de papá, que al leerlo pensé en la incomunicación, el amor, lo inefable del destino, en la magua… Esa magua del isleño, esa melancolía del aislamiento, del tiempo que no es inmortal. Y pensé ¿se escribe para defender la soledad?




En Reales y maravillosos nos encontramos unas treinta historias bastante heterogéneas, sin hilo manifiesto entre ellos, algunos de menos de una página y otros de un par de páginas. Construidos con el conocimiento del alma, con el acento meloso, y el porcentaje de sangre isleño que lleva Elsa, con las costumbres que son muy parecidas entre las dos orillas atlánticas, con la lengua española que es una sola. Conocimientos que nuestra autora utiliza para la anécdota narrativa, para empezar a contar. Y al preguntarle dónde fueron escritos se detiene un momento, como si hiciera un recuento y me dice:

-El proceso de darles vida a -Reales y maravillosos- en un soporte se inició en La Habana en 1994 y, concluyó en Gran Canaria hace unos cinco años.

Los relatos y los dos cuentos no solo son dispares porque transcurran en mundos distintos o parecidos, lo son, sobre todo, porque parten de propósitos diferentes y, es por eso por lo que la autora los divide en cinco apartados entrelazados entre sí, con un nexo de unión que son sueños imaginarios de su vida, invenciones. Narraciones a las que recurre quizás para hacer más soportable la existencia.

En el primer apartado, titulado animales, Elsa aprovecha para hablar de las moscas ante los preparativos de una taza de café, de alacranes o de hormigas. Cuentos de animales dulcificados, y otros que pueden parecer más realistas como el titulado, Santa, un relato que la prologuista del libro María Teresa de Vega, lo define como de una crueldad inconcebible que tiene su punto de partida en el racismo tan vivo en Cuba antes de la revolución. Otros tienen una dimensión más simbólica como el relato Solo un perro.

Los hay diferentes, como las narraciones que se construyeron bajo el apartado de Esotéricos, en la que los argumentos actúan como fuerzas expertas de filtros y hechizos amorosos, santeras, brujerías o reencarnaciones, poderes sobrenaturales muy extendidos en cruces culturales procedentes de Asia, África y América. Ese camino de ida y vuelta entre Cuba y Canarias y la impregnación de los mitos y las supersticiones que sigue viva, como podemos leer en el relato El mal de ojo. Una creencia consciente y verbalizada desde los textos clásicos de la Antigüedad.

En el tercer apartado, titulado onírico, el discurso lingüístico se convierte en protagonista. Son historias que nos muestran lo insólito y, a veces, una realidad imaginaria. Un mundo aparte, opuesto a la realidad. Un mundo en que lo oculto se hace visible, un mundo que funciona como salida, como descanso, como catarsis. Más allá del tema, en todos los casos, son universos en que se conectan lo real o irreal, lo real y onírico. Con rasgos del realismo mágico de la literatura hispanoamericana.

…Aquellos que buscaban en el teléfono alivio a su tedio comenzaron a disfrutar frecuentes emociones fuertes: escuchaban, indistintamente, espeluznantes aullidos de lobos, lastimosos quejidos y llantos masculinos, ruidos de cadenas que se arrastran sobre un metal, extrañas explosiones y otras muchas ocurrencias…fragmento del Cagüeiro.

Quiero destacar la nota de humor, la forma de caricaturizar a algunos personajes como en el relato Oiga, compañero, del apartado temas varios, así como la ausencia del barroquismo del lenguaje. Se trata de una escritura directa y sencilla. Prescinde de audaces metáforas, retóricas y adornos. Reales y maravillosos son un conjunto de cuentos con una interesante huella personal, cercana a las inquietudes de dos archipiélagos y una generación, la suya, en los que Elsa Vega se basa en líneas que son fundamentales: identidad, memoria, mestizaje y migración.




Elsa Vega nace en Holguín, Cuba y, en sus relatos mezcla personajes, olores, animales, diálogos vivencias y hasta sabores de los dos lados del Atlántico. Posee Máster en Educación, es Graduada en Economía Doméstica, profesora de español y francés y ahora Catedrática jubilada. Su obra literaria abarca diversos géneros. Ha ganado varios premios en la modalidad de ensayo, investigación…Y me añade en una conversación que tuvimos:

- Soy estudiosa del pensamiento del héroe nacional de Cuba, José Martí Pérez, nacido en La Habana. Un escritor que se estudia en las Universidades como importante ejemplo de fruto creativo. Yo he añadido el segundo apellido porque no podemos olvidar su patrimonio genético: hijo de valenciano y tinerfeño.

Y más allá de todo eso, Elsa Vega celebra en su obra una vida vivida con conciencia plena. Celebra un tiempo asumido en las vivencias de esa complejidad.

Muchas felicidades a los/as editoras Begingbook y AOC, 2019 por hacer posible el libro Reales y maravillosos al que deseo un largo, largo recorrido.

Intervinieron en el acto Albertine Orleans como Presidenta de AOC, el poeta Julio Pérez Tejera leyó uno de los relatos y Rosario Valcárcel hizo la presentación del libro. 

Reales y maravillosos se presentó en la Orden del Cachorro en la zona de Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria y, estuvo arropada por el cónsul de Cuba Ulises Barquín así como por un pequeño grupo de amigos. 




Un acto en que tuvimos la suerte de escuchar a dos músicos de estilo rock. Ramón Betancor, vocalista y compositor, y el guitarrista Nau López. Ellos forman parte de la banda Extática, compuesto por cinco músicos. Extática (2016), es una banda canaria que ya empieza a sonar con fuerza. Se les escucha desde hace un tiempo en distintas radios y ya han colocado varios singles en los primeros puestos de la lista de Click and Roll Música y Redes de los 40 Principales. En 2018, su tema Hoy y Siempre fue nominado a Mejor Canción del Año de los Premios de la Música.  

Extática una banda vital, apasionada que nos conduce a la euforia, al éxtasis.

Las Palmas de Gran Canaria, 24 de abril, 2019

lunes, 22 de abril de 2019

Ana Montesinos Afonso, Mujer destacada, 2019 Los LLanos de Aridane. La Palma


La primera vez que hablé con Ana María Montesinos, dialogamos sobre lo cotidiano, el presente y el pasado, las hazañas de su profesión, sobre su vida. Y me sorprendió su voz  dulce y serena, la ternura con la que me relataba hechos alegres y dolorosos.

Y me enteré, que por esas cosas del destino, del destino caprichoso, que Ana María nació en la calle de Herradores en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Sus padres se habían traslado allí porque aquel verano él cumplía con La Milicia Universitaria en dicha isla.


Eran los tiempos en que The Beatles alcanzaban, por primera vez, el puesto número uno en las listas discográficas de Estados Unidos, los tiempos de la terrible guerra del Vietnam, del giro de la revolución sexual, de las protestas de los hippies, la lucha contra la discriminación racial y las manifestaciones literarias escritas por mujeres. La década en que la sexualidad se separa de la mera reproducción y se ensalza el placer y el erotismo. La liberación femenina y la desaparición de las prácticas conyugales con la luz apagada y la actitud pasiva de la esposa. La década en que podemos, ir a la universidad y comenzar a decidir nuestro destino.

Nació por tanto, en un tiempo de muchos cambios universales. Y Ana María, tenía una importante labor que desarrollar, eso que algunos dicen que tenía un destino reservado. Él de ella, era la defensa de los derechos y la igualdad de las mujeres. De hecho, trabaja como jurista adscrita a la asistencia gratuita en área de penal, vinculada a la asistencia a mujeres víctimas de violencia de género del Colegio de Abogados de Santa Cruz de La Palma, desde su constitución.

Es la mayor de cuatro hermanos la bautizaron con el nombre de su madre, Ana María, una mujer nacida en Gran Canaria, cariñosa discreta, con una consideración extraordinaria hacia los sentimientos de todo el mundo.

Bordaba, pintaba con pulcritud el paisaje de la isla de La Palma y fue secretaria del Ayuntamiento de Los LLanos durante más de  25 años.  ¿Y quién no recuerda a don Antonio Montesinos, su padre? Aquel profesor entrañable del Colegio Nazaret o de la Academia de Pepe Lavers, que había nacido en Barcelona y pasó su infancia y adolescencia en Tenerife, aquel docente que le enseñó a la mitad de la isla de La Palma Física y Química, que contaba anécdotas y sueños prometedores y animaba las excursiones de sus alumnos tocando la guitarra. Un padre con la habilidad de lograr que su hija, desde muy joven, se sintiera importante en su trabajo.

Ana, pasó una infancia feliz jugando en la acera ancha de entonces, enfrente del Pay Pay, y me contó: -Un día vi que unos chicos se burlaron de una niña, entonces, sin pensar nada, corrí hacia ellos, le agarré a uno de un brazo y al otro lo empujé, mientras agitaba las manos frenéticamente. En aquel momento yo tendría unos seis años, no lo recuerdo bien, -pero sí sé qué no soportaba las injusticias y añadió -ese fue mi primer día de gloria.

Realizó sus estudios básicos y de bachiller en Los Llanos antes de regresar a su municipio natal para licenciarse en Derecho por la Universidad de La Laguna. Y hoy, por sus méritos, Ana María se ha convertido en aridanense de adopción.

Se casó con Pedro Miguel, en San Antonio del Monte Garafía y recuerda la boda junto con el nacimiento de su hijo como los acontecimientos más felices de su vida. Después me confesó sonriéndome:

-¡Era más joven que yo! Un hombre entusiasta con cuanto le rodeaba: seres y cosas. Me enseñó a amar el paisaje de La Palma. Juntos y cogidos de la mano transitamos el cuerpo de la tierra. Y éramos tan felices que, encontrábamos tréboles de cuatro hojas, el lugar donde el mar y el cielo se unen, los refugios en los que la naturaleza de nuestra isla palmera, parece rivalizar con el hombre en quimeras y sutilezas nunca visto.

Para ella nadie la podía amar como Pedro Miguel. Pero, hace unos cuatro años, la muerte siempre está al acecho irrumpe en el sueño de Ana y el rostro de su marido se eleva hacia los cielos, fundiéndose en el gozo de la lluvia y el mar de nubes. 

Y Ana, que ya había perdido también a su madre, vuelve a pasar por el pesar la angustia y la pérdida. Pero es una mujer fuerte que, aunque no espera sueños desmesurados, disfruta de las sensaciones placenteras y de las alegrías mínimas y, sobre todo no permite que el mundo se caiga en pedazos.

En sus ratos libres, le gusta leer sobre feminismo, igualdad, gestión de emociones, crecimiento personal. Pero cuando llegan las vacaciones sueña con  otros mundos, y se deja subyugar por la novela histórica. Quizás se permite el placer de imaginarse en la Antigua Grecia, tributando a dioses paganos o quizás quiere vivir esas emociones de rabia, guerra, fe, muerte. Curiosear las intrigas políticas y filosóficas de la Edad Media.

Por los años 90 fundó junto a otras mujeres la Asocaciación Viola Palmensis, con el firme objetivo de luchar contra la violencia de género que va más allá del terrorismo machista. Una violencia que existe desde hace más de tres mil años, desde aquella época en que la mujer amaba de una forma servil, como objeto de placer, sometida, explotada, hacinada en la sombra y jurídicamente atada a su marido, considerada como patrimonio del varón o animal de carga.

Una violencia que aún hoy se sigue manifestando en la literatura, el cine, la letra de las canciones, los dibujos animados, los chistes. Incluso desde la Biblia porque creo que sería más equilibrado que la narración bíblica dijera: Al sexto día, Dios creó a Eva y desde su vientre surgió Adán. Una violencia que se manifiesta silenciando la esfera creativa femenina con el discurso del “ciberodio”: ataques homofóbicos hacia personas o grupos LGBTI, la discriminación laboral, la prostitución forzada…

Y aunque sabemos que España ha avanzado mucho en cuanto a la toma de conciencia de la sociedad sobre esta lacerante cuestión y que las estadísticas dicen que es el país de menor violencia de género en Europa, muy por detrás de Finlandia, Dinamarca, Francia o Suecia, incluso afirman que es el tercero con menos asesinatos por 100.000 habitantes.

A nosotros no nos consuelan estos datos, mientras, las denuncias de víctimas ascienden, mientras haya una sola mujer sin visibilizar, apuñalada, atropellada, quemada vida, descuartizada, lanzada al vacío, violentada psíquicamente. Mientras siga existiendo la ablación del clítoris, las bodas y los trabajos infantiles, el acoso escolar, el tráfico de órganos.

Pero hoy celebramos el empoderamiento de las mujeres y el fomento de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Porque merecemos ser amadas y amados. Celebramos que no debemos permitir que nos minen nuestra autoestima, celebramos que somos capaces de proteger nuestros sentimientos y necesidades, que debemos poner límites a los demás.

Celebramos como decía el poeta egipcio Constantino Cavafis: que si hombres y mujeres logramos aceptarnos y querernos como somos, además de ser libres, podremos ser nosotros mismos.

Celebramos que sobre el escenario lucían placas, flores y una preciosa escultura creada por Pedro Ferreiro, el galardón que reconoce la trayectoria de la Mujer Destacada, 2019, del Municipio de los Llanos de Aridane. Una alegoría del feminismo. Una Venus que representa la unión de todas las mujeres que luchan por la participación igualitaria en una sociedad de hombres y mujeres.

Gracias Ana por tu extraordinario talento, por tu labor en la defensa de las mujeres, la mejora de las condiciones sociales, por tu constante reivindicación pública sobre nuestros derechos, al margen de las aguas turbias y las luces sobre fondos negros.

12 de abril en  Los LLanos de Aridane, La Palma 

domingo, 14 de abril de 2019

Irma Ariola en el Real Club Náutico de Gran Canaria, Exposición pintura



El pasado 9 de abril se celebró en la sala Néstor del Náutico una exposición de pintura de Irma Ariola, así como su último libro de poemas titulado Naufraga en tu piel.



Nos hemos hecho “humanos” poco a poco, y en esa evolución ha tenido mucho que ver el concepto de sexualidad, el juego, el placer, los sentimientos, tanto que el género o las múltiples acepciones que la palabra encierra, tienen hoy un marcado carácter social, político, y hasta literario.

Desde la Antigüedad y sobre todo en Grecia y Roma se disfrutó del sexo con una actitud libre y lúdica. Así en el país helénico la homosexualidad masculina se consideraba la más alta expresión del amor y a partir de la poeta Safo de Lesbos, la sexualidad de los humanos ha sido materia para la literatura, para la pintura...

Poco a poco, la antropología, los estudios culturales y los grupos de liberación homosexual, sobre todo el movimiento feminista, han coincidido en que era necesario hacer un cambio con el tema sexual, un tema impuesto durante siglos. Así las voces de mujeres y hombres nos plantean un cambio trascendental en la comprensión del homoerotismo masculino y femenino.

En ese camino hemos tenido que esperar casi a los años noventa del pasado siglo, para que se produjera la eclosión de publicaciones de amor con temática LGTBI, para que la literatura y las artes nos muestran sin tapujos ni medias tintas el inicio del amor entre dos chicos o el sexo entre dos chicas... esa opción estética y filosófica que nadie se atrevía a decir su nombre durante mucho tiempo: Lesbianismo

Naufraga en tu piel desprende el sentimiento de la intimidad, “el lirismo del amor, su ensoñación” y sus fantasías eróticas, quizás porque sentía la necesidad de plasmar poemas inquietantes y oscuras emociones.

Bésame /y escucharás  el río / de tus aberturas / sonar entre mis cuerdas, /deslizas tus manos /en mi cofre secreto / hasta abrir la llave / del candado mágico /con la suavidad /de los dedos acoplados. /

El tema principal de “Naufraga en tu piel” es el amor, y sobre él giran los escarceos poéticos de Irma Ariola, imágenes y símbolos que pertenecen al mundo que le rodea, al ámbito de la naturaleza de la isla que habita –el mar, las olas, los astros,  la luna…- Una naturaleza que se convierte en símbolo erótico: Imagen romántica, vitalidad y cambio - que identificamos con la vida sexual humana como en el poema EBRIA:


Paseo por tu cuerpo, / lo recorro pausadamente, / salta  la ola en tu regazo, / desfallecemos  juntas en un mismo astro…

Irma Ariola bordea en “Naufraga en tu piel” el amor, el deseo y el sexo. Explora el laberinto de la pulsión sexual. La homosexualidad como celebración de la vida, o como confirmación de ella. Palpa en el cuerpo, en el goce y la alegría del homoerotismo, así podemos leer en  Trepo por tus muslos:

...Trepo por tus muslos hasta tus senos /gritas de deseos en medio del silencio, / te juro amor eterno, / te colmo de besos hasta saciar mis ansias, / desciendo hasta el valle, / recorro hasta el pozo del apetito / bebo de tu agua transparente...

La poesía de Irma Ariola va más allá del amor entre dos mujeres porque ella trenza y destrenza el amor y el sexo y nos evoca ese paraíso personal que ella sabe impregnar de luz y vida.

 Pero Irma Ariola, es también pintora, no sé si una poeta-pintora o una pintora-poeta. Una pintora que escribe quizás para reivindicar un lugar que nos rechazaba  y nos rechaza en algún momento este mundo injusto, este mundo de desasosiego que vivimos. O escribe poesía como válvula de escape para sobrevivir o para deshacerse de sus demonios. O quizás, igual que García Lorca, se siente tan llena de poesía que quiere ser todas las cosas y en el caso de nuestra poeta  abarcar registros como: Técnica Agente de Igualdad, Guía intérprete de Inglés y Alemán… 

Nos revela en sus dibujos y en sus óleos, mujeres que se aman. Mujeres que dialogan, que recrean una historia. Mujeres semejantes a diosas llenas de poder. Mujeres sutiles, inmersas en un laberinto de intensos sentimientos, construyendo una trepidante trama de amor. Mujeres jóvenes, silenciosas y secretas, sensuales con rostros de facciones afiladas que transmiten el mensaje de la ansiedad, el temblor del deseo erótico.

Siluetas con fondo blanco y alguna nota de color amarillo o rojo en una búsqueda lujuriosa. Desnudos realizados en acrílicos sobre lienzo. Cuerpos femeninos a lo largo del lienzo, con colores que aportan serenidad y calidez, donde predomina la gesticulación teatral de los personajes. Obras en la que la sensualidad queda plasmada, en la que Irma Ariola muestra un gesto de ternura y de deseo femenino.

Celebra  Irma Ariola Medina Cuevas en este nuevo libro de poemas “Naufraga en tu piel” el deseo permanente de libertad. 

En la muestra dijeron unas palabras Fernando del Castillo Morales, Yolanda Bouza, comisaría de la sala de exposiciones, el editor Anghel Morales García, la poeta Soly Medina y la escritora Rosario Valcárcel y la autora Irma Ariola.  

La exposición se podrá visitar hasta el 26 de abril de lunes a viernes de 17:00-21:00 horas y Sábados de 10:00-13:00 Horas.


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viernes, 5 de abril de 2019

SUSI ARENCIBIA, FLOTANDO HACIA EL CIELO.



Conocí a Susy Arencibia hace bastantes años, en uno de esos recorridos literarios que el cronista de Telde, Antonio María González Padrón organizaba por distintos puntos del casco de Telde entre los que se hallaban las casas natales de Montiano Placeres o Saulo Torón, entre otras. Y el cronista nos invitaba a leer algún poema.



Más tarde Susi nos atrajo a sus recitales poéticos, a programas de radio que realizaba también en Telde. Y casi sin darnos cuenta nos hicimos amigas. Amigas con las que compartimos cenas festivas-literarias en nuestra casa y, ella generosa, traía sus especialidades gastronómicas: algunas eran de origen palestino. ¡Cocinaba tan bien la fideua! Ella dominaba los pequeños placeres, hablaba, gesticulaba, dramatizaba, montaba escenas divertidas, interrumpía, contaba chistes, abrazaba a todo el que estuviera cerca. Sabía disfrutar y hacer felices a los que estuvieran a su alrededor. Así era Susi Arencibia.

Algunas veces venía con su amigo el pintor plástico Pepe León, quien tocaba la guitarra mientras los demás le acompañamos cantando y batiendo palmas. Los dos se convertían en el centro de atención. Otras veces escuchábamos música de los sesenta. Entonces ella se quitaba los zapatos, arrinconaba todos los muebles. ¡Era tan diligente! Y nos poniamos a bailar. Ella sabía hacerlo con una gracia tan grande que, la mirábamos con expectación. La verdad es que nos sobresaltaba, nos volvía loco.

Cada primer sábado de mes realizaba sus Veladas poéticas, en el Círculo Cultural de Telde en el Molino del Conde, allí reunía un grupo de amigos. Acompañaba los recitales de poesía con actividades musicales. Ahora solo recuerdo unos pocos nombres pero participaron entre otros Alberto Pereira, Nino Jiménez y quiero destacar a la cantante y guitarrista Carmen Rosa Marrero.


Susi era amiga de sus amigas, real y verdadera, integrada y sostenida por el afecto hacia los demás, tanto que hizo homenajes a algunas de ellas. Recuerdo algunos como el homenaje reconocimiento que realizó a las poetas Soli Medina y Pino Naranjo, en el Círculo Cultural de Telde o el Memorial a título póstumo al poeta Antonio Monzón Amador, escritor teldense y boxeador en los años 50.

En el 2014 presentó en el Casino de Telde un libro con un título muy sugestivo: Flotando hacia el cielo. Un poemario que según afirmó la autora es un canto a la vida, al aire, al sol, a la luna, a todo ser viviente, quizás también al inacabamiento de la vida.  

Por eso, hoy a pesar de mi tristeza por su marcha, brindo por tantos placeres y recitales poéticos- musicales que realizó mientras el cáncer, esa espantosa enfermedad se la iba llevando poco a poco. Brindo por las ilusiones compartidas, por la amistad y el cariño de cuando nos creíamos inmortales.

Las Palmas de Gran Canaria, 5 de abril del 2019

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martes, 2 de abril de 2019

Casi un mes sin Angélica Castellano, directora de la Sociedad Científica El Museo Canario.





Parece que últimamente nos toca despedir amigos, compañeros, seres que queremos pero que, sin casi darnos cuenta se deslizan, como una nebulosa, por un tobogán sin posibilidad de volver. 
Expresándose lo fortuito y el poco sentido que tiene la vida.

Una de ellas fue Angélica Castellano, más conocida por Chiqui, con la que, con motivo del Festival Hispanoamericano celebrado el pasado año en la isla de La Palma, compartimos, sentadas alrededor de una y otra mesa exquisitos alimentos, conversaciones literarias,familia, La Playa de Las Canteras, lo mucho que le gustaba el paisaje de La Palma. Su entrega y dedicación como  directora de la Sociedad Científica El Museo Canario. ¡Con qué ilusión me relataba sus proyectos! Los ciclos de visitas guiadas para adultos y también para niños acompañados de un familiar. Con este último trabajo estaba muy ilusionada.

También me contó que era una institución privada: - ¡No todo el mundo lo sabe!. -Fue importante añadió, la iniciativa del Dr. Chil, que en su testamento legó su propia vivienda para la ubicación definitiva del museo, así como otras propiedades inmobiliarias, sus valiosísimas colecciones –arqueológicas y de ciencias naturales– y los 7.500 volúmenes de su biblioteca, garantizando así el futuro de la entidad.

Hablamos por Navidad, nos felicitamos y sentí su cercanía y cordialidad. Y hace unas semanas con motivo de la presentación de los dibujos-retratos que el artista plástico Toño Cuesta presentó en el Cicca, me la encontré junto al escritor Santiago Gil, su pareja y, tuve de nuevo la oportunidad de esos gozos rápidos, de mis abrazos apretados. Incluso recuerdo que yo le prolongué mi cariño, quizás como presentimiento de un mal presagio. 

Pocos días después, nos encontrábamos de viaje y al abrir el móvil para ver las noticias me enteré de su muerte y me eché a llorar inevitablemente.