martes, 30 de septiembre de 2014

Una isla dentro, libro de poemas

La poesía de la tierra no muere nunca, John Keats.
El pasado día 26 de Septiembre con motivo del V Festival Atlántico de Poesía “De Canarias al Mundo” se presentó el libro de poesía “Una isla dentro”, compuesto por obras seleccionadas por los participantes. Fruto del trabajo de los Talleres Literarios “Espejo de Paciencia” y “Dulce María Loynaz” que coordina Juan Francisco González-Díaz.
Una velada artística llena de poesía y de buenos amigos, de la pasión y la energía del son cubano tradicional, de la música del compositor Sofiel del Pino. Se desarrolló en el barrio de Vegueta de Las Palmas de Gran Canaria y entre la poesía y la música nos sedujeron desde el primer verso contagiando el rincón de la calle Espíritu Santo de un lirismo repleto de magia.
En “Una isla dentro” nos encontramos poemas que hablan de amor, de amor a la tierra, de la visión de esos pequeños lugares, de la meditación sobre una identidad integrada en un colectivo, de personajes que de una forma u otra se convirtieron a lo largo de su existencia en seres singulares. En definitiva, poemas que se acercan a las personas y a su manera de estar en la vida, a las cosas, a los espacios vividos, a las bellezas naturales. 

Bachir Ahmed Aomar
Layaud.- En mi desierto/ tengo la belleza del silencio, / contemplo el despertar del día/ y oigo la llamada a la oración. / No puedo envidiar la ciudad, / la felicidad de ojos tristes/…
Beatriz Astudillo Meléndez
Gran Canaria.- Todas las máscaras me quitaste. / Aprendí a caminar desnuda. / Libre como la mar/ que bate tus entrañas. / Cada día descubro/ nuevos matices en tus venas/…
Helio Ayala Díaz
El dedo de Dios.- En el viento oculto de una tarde, / cayó la uña que apuntaba infinitos. / Nos quedamos sin saber de nortes, / sin entender el sentido. / Rotos/.…
Marcelino Betancor González
Almas.- Tapada/ esta alma mía, / por el agua de la cumbre. / La luz/ de mis años de niño, / te veía correr y correr. / Deslizarte/ por los callados, /…
Olga Cabrera Negrín
La montaña roja.- Cabizbajos, / los pies rozan senderos/ la estrechez del camino se dibuja. / En cuerdas de nostalgia/ la decepción sube al trapecio, / no cabe en la boca de mi soledad. /..
Juana Olivia Falcón
Domingo Rivero.- El porqué del nombre/ nunca explicaron/ en el lugar, / donde transcurrió la juventud. / Hoy nos presentan. / Orgullosa, / recito mi obra/ rodeada de tu herencia.
María José Godoy Bellas
Farola.- La envuelven, / soliloquios nocturnos, / bancos solitarios. / Sola en la plaza/ abraza/ los deseos. / Taciturnos, / al alba, / la despiden.
Juan Francisco González-Díaz
Tentadora, la nitidez.- Abruman/ sus continuos ademanes. / Arrogante, / engurruña el labio superior, / con aturdidora desidia/ que marca/ las lejanas distancias/…
Máximo González Guardia
Otra isla.- Había una isla dentro/ de la isla misma y en su forma/ había otra isla oscura y violenta/ impetuosa inocente/ una isla que aún no era moviéndose /…
Pino Lorenzo
Los helechos del hotel Madrid.- Los helechos, / encadenados, / llenan la sala. / Un viejo bravucón/ le hace guiños a la noche. / La caricia de una gacela/ se desplaza malherida. /…
Carlos Francisco Lozano Martín
Paseo de Las Canteras.- Los edificios se empujan, / se agolpan, en un querer llegar/ hasta la arena. / Los sonroja el atardecer. / El mar los muestra.
Ana María Martín González
Catalina Park.- Florecen/ en la playa los extranjeros. / Con indiferencia, / envuelta en maquillaje, / pasea/ la reina de las reinonas. / Silenciosa y cómplice/…
Isabel Santervaz
El general no tiene quien le aguarde, A Andrés el Ratón.- Fraguó la fantasía/ sus medallas de latón/ ganadas en contiendas. / Orgullosas, cuelgan/ de la raída chaqueta/ con zurcidos de sueños./…
Belén Ventura Hernández
Teide.- Ancianos embriones, / en tu vientre, / graban sus secretos. / Las nubes tejen/ en la cintura. / Rey de tierras rotas, / corean/ bicicletas doradas/ en el cielo. / Y yo, / yo, / sigo aquí.
“Una isla dentro” está editado por Centro de Estudios Caribeños –El Atlántico- y lleva una preciosa portada de Beatriz Astudillo.
En estos talleres de poesía, no se enseña a escribir versos, pero son espacios donde sus integrantes ejercitan la imaginación y sienten las múltiples dimensiones de la palabra a través de textos poéticos, de la palabra hecha aliento. En donde los participantes pueden aprehender poesía y estimular el pensamiento creativo. El hecho poético.
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domingo, 28 de septiembre de 2014

EL SÉPTIMO CIELO, poema

Hoy Antonio Arroyo me ha regalado un poema titulado “El séptimo cielo” un recuerdo a mi libro erótico. Un regalo para mi blog que lleva el mismo nombre.   

EL SÉPTIMO CIELO

Da mi basia mille
Catulo

Dame mil en cubitos de ozono,
dame al menos uno de esos besos
que anunciabas en público para esparcir hechizos
sobre la desmemoria y que el amor gozara
de plena independencia. Pero dame también el tesoro
de tu carne y que el mundo reviente la acechanza
el liquen lo corroa antes de que las flores
vengan del arco iris.

Ya no males de ojo ni bendiciones tengan las caricias
ni oscuras escaleras ni hilaturas ni símbolos.


Y si acaso el día fuera un bárbaro que atore
el empuje que digo si fuera la caída
del reino para siempre.

Entonces, Lesbia mía,
dame el hielo derretido del aire.
Te lo pondrá en tu boca mi boca
por si nieva. ©Antonio Arroyo Silva.           
                                                                  Foto portada "El Séptimo Cielo" de Rosario Valcárcel


Antonio Arroyo nació en Santa Cruz de La Palma en 1957, es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de la Laguna. Ha sido colaborador de revistas como Artymaña, La Menstrua Alba (de Canarias), Zurgai (de Bilbao), La palabra y el Hombre (Veracruz, México) y de medios digitales como la revista de la Sociedad de Escritores de Chile, Cinosargo, Neotraba, en la prensa local, sobre todo en Diario de Avisos. Ha publicado cinco libros de poemas: Las metamorfosis (1991), Esquina Paradise ( 2008), Caballo de la luz (2010), Symphonia ( 2012), No dejes que el arquero (Col. Instante Estante, Brasil, 2012) y Sísifo Sol (NACE, 2013). Las plaquettes Material de nube (2012), Un paseo bajo los flamboyanes (2012). 

En ensayo, La palabra devagar ( 2012). Ha participado en la antología de prosa poética Pincelada de relatos, en Barcelona por el grupo Órbita Literaria, Un libro por Haití, editado por Teresa Delgado y en la Antología de Miguel Hernández, con motivo de la celebración del centenario del poeta Miguel Hernández, El grupo de La Palma, 2011. Álbum de Poesía. Mundial 2014 (Brasil). Fue 2º premio en el concurso de poesía de Granadilla (Tenerife), en 1981, ha participado en el Festival Internacional de Poesía encuentro 3 Orillas (Tenerife 2009) y en el Homenaje de Poetas del Mundo a Miguel Hernández (junio de 2010). Es miembro de REMES (Red de escritores Mundiales en Español) y de la Nueva Asociación Canaria para la Edición (NACE)


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miércoles, 24 de septiembre de 2014

Espejos y fantasía erótica

POEMA DEL ESPEJO
Déjame ser tu espejo, supliqué aquel día,
recuerdo que tu mano se estremeció en la mía.
Jose Angel Buesa
José Ángel Buesa
Yo que envidio tu espejo, quiero saber que siente
al copiar en la alcoba tu cuerpo adolescente.
Detrás de los almendros, casi como del fondo
del mar, surgió la luna, con su espejo redondo.
Te vi de pie en la sombra, junto al lecho vacío
se oyó un rumor de sedas, como el rumor de un río.
Y yo, como el espejo de aquella alcoba oscura,
yo, allí solo contigo, reflejé tu hermosura.
Fue un instante, en la sombra. No sé bien todavía
si eras tú, si fue un sueño, o una flor que se abría.
Muchacha de la noche de un día diferente,
yo no envidio a tu espejo, ya sé que nada siente,
Ya sé que te duplica sin comprender siquiera
que eres mujer, y hermosa como la primavera,
Pues si lo comprendiera saltaría en pedazos
por el ansia imposible de tenderte los brazos.
José Ángel Buesa
Observar nuestro cuerpo, acariciarlo en el momento del acto sexual y enviar besos a nuestro reflejo, nos puede ayudar a admirar nuestra belleza, a expresarla. A comunicarnos con el espejo, a sincerarnos con él. A observarnos, a memorizarnos, y a la vez nos puede provocar una excitación, una envoltura libidinosa, complaciente. Un deseo sexual.
La comunicación de los reflejos a través de los espejos se puede considerar como la búsqueda de nosotros mismos en donde podemos expresar sensaciones naturales, sensaciones que nos transportan a unas alturas eróticas inesperadas, porque no podemos olvidar que somos seres creativos y ese encuentro sexual con nosotros mismos podría ser un momento maravilloso para jugar y sentir, para alimentar nuestra alma.
Pero hay que tener cuidado porque puedes caer en la ipsofilia, que consiste en la excitación por uno mismo. La persona misma es el objeto sexual. Y dicen que tiene su origen en el mito del narciso.
El uso de los espejos estuvo prohibido en los monasterios. No obstante para la religión sintoísta el espejo es símbolo de la virtud del espíritu, es un objeto sagrado que refleja integridad y pureza eterna, las interioridades del alma.
Y hablando de espejos la Venus del Espejo o Venus y Cupido, una de las obras más misteriosas y famosas de Velázquez, muestra una mujer que disfruta contemplando su propia desnudez, por allá por los años mil seiscientos aproximadamente. El artista nos la presenta en una pose erótica, tumbada sobre una cama y mirando a un espejo que sostiene el dios del amor sensual, su hijo Cupido.
José Ángel Buesa fue un poeta cubano nacido en el año 1910 y fallecido en 1982. En su adolescencia se muda a Cienfuegos y empieza a plasmar en sus versos el paisaje que lo rodea. Aún joven se traslada a la Habana, donde se incorpora a los grupos literarios existentes. Pero más tarde se ve obligado a abandonar Cuba para empezar una peregrinación por España, Islas Canarias, El Salvador y finalmente Santo Domingo. Murió en la República dominicana.
Buesa puede no ser el mejor de los poetas contemporáneos cubanos, pero, paradójicamente, es uno de los más queridos por la gente llana, lo que comúnmente conocemos como “el pueblo”.
Aparentemente estuvo enterrado en Santo Domingo durante unos años, pero un grupo de fanáticos de sus poemas de Puerto Rico consiguieron, con la anuencia de su viuda, que sus restos fueran llevados a Miami, donde ahora descansan.
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viernes, 19 de septiembre de 2014

FAETON

En la Edad Media el mito de Faetón fue motivo inspirador de un romance.

Faetón le ruega a Febo,
Como hijo regalado,
Que le dé el carro del Sol,
Cual se lo tenía mandado.
El padre, como le quiere
En muy excesivo grado,
Dícele entrañablemente
Con un recelo celado
“el don hijo, no te niego.
Pues de dártelo he jurado,
Pero conviene que sepas
Que el cargo que has demandado
Es peligroso y muy fuerte
Por no ser tú experimentado;
Que no te será negado”
“Ese quiero, padre Febo,
 Aquese que me habéis dado”
Viendo Febo a Faetón
Estar tan determinado,
Los caballos rubios, blancos,
Antes del día ha enfrenado
Y uncidos con el carro
A Faetón aposentado
Diole su corona y cetro,
Y de nuevo le ha avisado
De tener recio las riendas
Que tenga especial cuidado
Y que los caballos deje
Ir pos su camino usado.
“Mira que si subes más
De lo que es acostumbrado,
Hijo, quemarás el Cielo
Y si puedes abrasar la tierra,
Lo que en ella está sembrado.
Ve, hijo, empieza tu vía
Que la Aurora ya ha asomado”
Como el carro iba ligero,
De saber poco enseñado,
Fue apartado del camino
Y en un punto trastornado
La gobernación perdida,
Faetón muerto y quemado.
En esto que habéis oído
El hijo y el padre han errado:
El padre en el prometer
Y sujetarse de grado,
El hijo por codicioso
En adquirir nuevo estado,
No siendo para mandar,
Sino para ser mandado.
pídeme otro don, mi hijo,
que no te será negado   .
"Ese quiero, padre Febo
aquese que e habéis dado"
Faetón le ruega a Febo,
como hijo regalado,
que le dé el carro del Sol,
cual se lo tenía mandado.
El padre, como le quiere
en muy excesivo grado,
dícele entrañablemente
con un recelo celado
“el don hijo, no te niego.
Pues de dártelo he jurado,
pero conviene que sepas
que el cargo que has demandado
es peligroso y muy fuerte
por no ser tú experimentado;
que no te será negado”
“Ese quiero, padre Febo,
aquese que me habéis dado”
viendo Febo a Faetón
estar tan determinado,
los caballos rubios, blancos,
antes del día ha enfrenado
y uncidos con el carro
a Faetón aposentado
diole su corona y cetro,
y de nuevo le ha avisado
de tener recio las riendas
que tenga especial cuidado
y que los caballos deje
ir por su camino usado.
“Mira que si subes más
de lo que es acostumbrado,
hijo, quemarás el Cielo
y si bajas demasiado
 puedes abrasar la tierra,
lo que en ella está sembrado.
Ve, hijo, empieza tu vía
que la Aurora ya ha asomado”
Como el carro iba ligero,
de saber poco enseñado,
fue apartado del camino
y en un punto trastornado,
la gobernación perdida,
Faetón muerto y quemado.
En esto que habéis oído
el hijo y el padre han errado:
El padre en el prometer
y sujetarse de grado,
el hijo por codicioso
en adquirir nuevo estado,
no siendo para mandar,
sino para ser mandado.

       Romances de la antigüedad clásica, Marichu Cruz de Castro.

Era Faetón hijo de Clímene y del Sol. Un joven orgulloso, cosa que se comprobó cuando su madre le hizo saber que su padre era Apolo, un dios que diariamente cruzaba nuestro mundo en un carro deslumbrante de sol. Pero un día Épafo, un compañero de juegos hijo de Júpiter, se burló de él y le dijo que no era verdad que su padre fuera el Sol. El niño corrió junto a su madre y le contó lo sucedido.  Y le añadió:

 -Te pido madre que si de verdad soy hijo del Sol, me des una prueba de mi linaje.  Clímene  extendió sus manos hacia el cielo y mirando al sol dijo:

 -Si acaso no es cierto que tu padre es el Sol, que no me sea lícito contemplar más su luz.
Entonces Faetón visitó el palacio de su padre. Y le dijo: Oh padre mío, si de verdad engendraste con Clímene, dame una señal.  Entonces el Sol le dijo:

-Nadie puede negar lo que es verdad y para que no lo pongas en duda, pide un regalo. Juro por la laguna de Estigia, la única que obliga a los dioses a cumplir lo prometido, que te concederé lo que me pidas. Y Faetón pidió conducir durante todo un día el carro que lleva al astro brillante de este a oeste cada día.  Apenas lo dice, su padre se arrepiente del juramento dado:

-¡Ojalá me fuera permitido renegar de mis palabras! ¡Pídeme otra cosa, pero no ésta!
Intentó persuadirle de su idea, pero Faetón seguía intentándolo. Faetón insiste, el carro es lo que quiere y no otra cosa, y el Sol no puede faltar a su juramento. Entonces, intenta convencerlo enumerando los riesgos a que se expone.

 Y Apolo, no sin gran miedo, aceptó y condujo a su hijo a la obra maestra de Hefesto, el carro dorado adornado con gemas chispeantes. Apolo no dejaba de dar consejos a su hijo, pero éste, impaciente, apenas le oía.

La Aurora abrió sus puertas rojas y las estrellas huyeron apresuradas mientras se desvanecían los cuernos de la Luna. Las Horas fueron las encargadas de uncir a los caballos que se agitaban, lanzando llamaradas por las fauces, y el padre dió los últimos consejos, mientras unta el rostro de su hijo con una sustancia divina. Sólo así podrá resistir el calor de las llamas, pensó. Después ciñó la joven cabeza con los rayos y sin poder ocultar su profunda angustia:

¡Que la Fortuna te ayude, hijo mío! Si desistes, que sea ahora, cuando aún estás en suelo firme...
Helios no cesaba de hacerle recomendaciones. Debía mantenerse siempre en el medio, ni muy alto ni muy bajo y seguir el mismo rumbo que él recorría en forma cotidiana.  Faetón subió al carro de oro del sol tirado por caballos en llamas, partió y los alados corceles lo llevaron hacia lo alto perdiéndose en los cielos e iniciando el camino del nuevo día.

Pero el carro se movía demasiado y los caballos se asustaron. Faetón no logró dominar el carro, perdió el control.  Primero se fue demasiado alto, haciendo que la tierra  se enfriara y chocando con cuerpos celestes lo que provocó un verdadero caos cósmico. Después el terror hizo soltar a Faetón las riendas, y los caballos galoparon por rápidas y escarpadas pendientes hacia la tierra.

Comenzó a incendiarse aquí y allá las altas cimas; la corteza terrestre se abrió en grietas; ardieron los árboles y las mieses como antorchas, y los montes se convierten en gigantescas llamaradas. 

Devoradas por las llamas  desaparecen las ciudades, orgullo de los hombres, que cayeron junto con ellas convertidos en cenizas. Finalmente Faetón cae dando vueltas hacia el abismo y describe en el aire una larga estela, como una estrella que aunque no llega a caer lo parece.

          Texto adaptado de Metamorfosis; Ovidio  Antología, Cristina Sánchez Martínez.

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miércoles, 17 de septiembre de 2014

SESIÓN POÉTICA DEL LIBRO FÓRUM CANARIO EN TENERIF

El viernes 19 de septiembre, a las 20.00 horas en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de La Orotava, en la isla de Tenerife, tendrá lugar la sesión del Libro Fórum Canario Poético, dirigido por José Ramón Sampayo, quien ha querido acercar la poesía, como él dice, al público local e insular  y canario, y para ello  ha organizado una sesión OFF del Libro Fórum Canario que rige desde Tegueste.
Esta sesión la denominan  OFF porque se desarrollará en La Orotava y será presidida por su alcalde,  Francisco Linares.


Los poetas que participarán serán: Cecilia Dominguez, Ernesto Suárez, Antonio Jiménez Paz, Domingo Acosta Felipe,  Maiki Martín y Daniel Bernal. Los seis poetas recitarán varios poemas suyos, fragmentos de sus obras, cobrando así la lírica un sentido nuevo, mucho más directo y emocional. Una verdadera creación.  

Después habrá una segunda parte en la que Daniel Bernal nos descubrirá a través de su voz a otras poetas invitadas como: Verónica García, Acerina Cruz, Daniela Martín Hidalgo, Tina Suárez y Rosario Valcárcel. Estoy segura que nuestro rapsoda contagiará la atmósfera de un lirismo lleno de magia. 

Me he tomado la libertad de subir fragmentos de poemas de los poetas que intervienen tanto de una forma presencial como a través de la voz de Bernal.  

INVENTARIO, Cecilia Domínguez:
Se tiene: /La mañana/Para reconocernos sin sorpresas, /La siesta los domingos/En ciudades dormidas, /La enfermedad de siempre, almacenada, /Por si no hay otra excusa, /Un amuleto chino…

TRAVESÍA, Ernesto Suárez 
como desierto la lengua fuese/ la mudez más árida/ la lengua que camina su secura/la lengua sola en su soledad/ de chasqueo

PARECE QUE ESCRIBO TIEMPO, Antonio Jiménez Paz
Parece que escribo tiempo si escribo diecisiete de marzo/ pero no, escribo agua y una tarde con él/ sin tocarlo al filo del tacto. Escribo ternera, /o tal vez ternura, no importa, el diecisiete/ de marzo yo estaba solo al borde de la playa

RAMAS DEL TIEMPO, Domingo Acosta Felipe:
Ahora no te pongas triste/ que llueve en medio de la infancia/
donde se oían los colores. /Yo te entrego la playa, / la huerta de mi pecho…

SIN QUE YO OPINE LO CONTRARIO, Maiki Martín:
Mi madre me expulsó / de su útero / o yo salí corriendo tal vez…

ODIANA, Daniel Bernal:
Alígera la formación del cuenco: miro cómo una llama se vierte y me incendia gradualmente. Asisto a mi ignición y tú eres el hábito aéreo donde yazgo en medio de la nada.

CREO EN EL AIRE QUE ROMPES AL CAER, Verónica García
Creo en el aire que rompes al caer/ en la tierra que abres si cabalgas. / Creo en ti sobre todas las políticas, / los asentamientos, los muros que levantan la discordia

ATERRIZAJE, Acerina Cruz
Dame tu dedo. / Únelo al mío con grapas. / Dejemos aterrizar al avión/ y esperemos a que salga la gente/ Caminemos juntas por los pasillos/ antes de pisar las escaleras.  

ULTIMA CONTEMPLACIÓN DEL MAR,  Daniela Martín Hidalgo
Bajo la incisión de las estrellas/ una hoguera extendida que se apaga, /este mar apretado de la noche/ en el agua constante.

TIEMPO MENESTEROSO, Tina Suárez
es evidente que la mía no parece /del año la estación florida/ y que junio es el mes más cruel /
que la alegría resulta cabeza/ de alfiler y no puedo pasar /por el ojo de un camello…

CUANDO LOS GLACIARES SE FUNDAN, Rosario Valcárcel
se abrirán las cataratas del cielo,/las tapias y las conciencias./ Cuando remonten los barrancos, caminaré /sobre las aguas, me anegaré en ti…

Esta primera sesión del Libro Fórum Canario Poético intentará acercarnos a la poesía escrita por canari@s, intercambiar ideas y estrechar lazos para nuevos encuentros, por lo que felicito a José Ramón Sampayo, a los poetas y a todos los que han hecho posible este recital.

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lunes, 15 de septiembre de 2014

100.000 LECTURAS

Hace casi tres años que Jorge Liria, el editor de mis libros (Anroart y Mercurio) me aconsejó abrir un blog.  Me habló de las virtudes y bendiciones que me podría aportar esta herramienta de comunicación… Yo no lo tenía muy claro porque desconozco los mecanismos de esta nueva tecnología. No sabía subir artículos ni enlazar imágenes. Todo lo veía muy complicado.

Además me daba miedo la cercanía y el distanciamiento de las redes sociales, me parecía un mundo casi mágico. Finalmente con ayuda de Marco Antonio Santana,  quien me lo puso en marcha, logré tener mi blog.  

Y hoy, al ver que hemos llegado a las 100.000 visitas, me siento muy contenta, por eso quiero DAR LAS GRACIAS a todas esas personas anónimas que me visitan, a los que suben comentarios, a los que de una manera u otra forman parte de mi literatura, de mi mundo.

Gracias y reciban mi abrazo apretado. 

facebook/rosariovalcarcel/escritora.  

miércoles, 10 de septiembre de 2014

“Violette” la figura de Leduc, con tráiler.

https://www.youtube.com/watch?v=Wn9lXROhkIw

Isabelle me recostó de espaldas sobre el edredón, me levantó y me sostuvo entre sus brazos: me llevaba a otro mundo que era completamente desconocido para de allí lanzarme a otro mundo que ni siquiera había imaginado. Sus labios abrieron los míos ligeramente, me humedecieron los dientes. Su lengua carnosa me daba miedo, pero su extraña virilidad no batalló para entrar en mí. Distraída y calmadamente, esperé. Violette Leduc en La Bastarde

Violette Leduc: Escritora francesa 1907, 1972. Fue un ser repleto de emociones y sentimientos. Una persona insegura y solitaria en constante lucha contra sí misma, siempre buscando el amor. Un alma obsesionada por encontrarse a sí misma, por encontrar su lenguaje. Su obra.


Su vida, sus turbulentos amores, el dolor de no sentirse suficientemente querida por su madre y no aceptada por la sociedad, que la consideró durante un tiempo bastarda, son los temas que se agolpan en sus libros. En unos libros que escribió porque tuvo la suerte de encontrar a un mecenas, un fabricante de perfumes, Jacques Guérin -homosexual, quien sintió que la voz de esa autora contenía ecos de su propia vida—, y la sostuvo económicamente hasta que se asentó artísticamente. Pero, sobre todo porque logró conocer a Simone Beauvoir quien la protegió y la impulso a escribir, a volcar sus sentimientos lésbicos y sexuales.

Pero Leduc no se limitó a  escribir su vida, a contarla simplemente. Ella lo que hizo fue enhebrar su historia con talento y poesía. Estar en su obra. Escribir la más elocuente y conmovedora descripción de amor entre dos mujeres. Una obra que no deja de ser novela y ficción pero también realidad y autobiografía, donde ella fue su propia heroína. Por eso cuando le preguntaban:

 “¿Cuánto de usted hay en su libro?” siempre contestó: Todo.

Ganó el Goncourt en 1964 con su libro de memorias Labastarda que publicó en 1964 y que no tardo en convertirse en Best Seller aclamado por pensadores como Jean Paul Sartre Jean Paul y Jean Cocteau.

En la película “Violette”, su director Martin Provost rescata del silencio la figura de Leduc. Rinde homenaje a  una gran escritora prácticamente desconocida en Europa y conocida solo por una minoría en Francia.

Leduc fue la primera que escribió sobre el aborto. El suyo lo contó paso a paso -"si el niño hubiera nacido no habría podido escribir"-, y, además, habló con un realismo descarnado de su identidad sexual, de la homosexualidad, de sus amores lésbicos en el colegio, del erotismo y consiguió el éxito literario en una sociedad europea patriarcal y machista.

Martín Provost, director de la película “Violette” protagonizada por Enmanuelle Devos, recoge la historia de esta escritora, su desánimo, la tristeza y la palidez de su vida, el cortejo a amores frustrados y el dolor de la rebeldía. Cómo conoció a Simone de Beauvoir, de quien se enamoró obsesivamente, hasta los días de sus éxitos literarios. Provost nos sumerge en lo oculto, la sombra, la mirada de una escritora. Nos presenta su sexualidad su amor de mujer, tema por el cual fue en su momento censurada.

Solitaria, acomplejada por su aspecto físico poco agraciado, Violette Leduc sabía que a las mujeres nos cuesta todo mucho más, pero nunca perdió la fe, luchó contra todos los tabúes establecidos. Y con esa lucha y la ayuda y confianza de la autora de El segundo sexo, Simone de Beauvoir, quien vio cada quince días durante toda su vida, logró conquistar el terreno literario. Pasar a la posteridad.

"Alguien tiene que decir lo que ella escribe, es necesario". Fue la frase que Beauvoir repetía de su amiga, Violette. Ella convenció a los editores para que publicaran los libros de esta gran creadora. Hoy al leer a Violette Leduc piensas que actualmente se puede escribir de todo, pero para llegar a esto fue necesario que hubiera mujeres como ella que escribieran en un mundo con ideas erróneas, que abrieran las puertas a la libertad. Y eso nunca lo debemos olvidar, sentencia el cineasta que reconoce que siempre pensó en Devos para el papel principal.


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lunes, 1 de septiembre de 2014

EXPOSICIÓN "ESTRELLAS DEL CINE DE ORO MEXICANO. COLECCIÓN ANDRÉS PADRÓN.

EN LA CASA DE COLÓN  DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.


Hay personas que coleccionan joyas, coches, romances. Pero Andrés Padrón lo que ha coleccionado a lo largo de su vida ha sido fotos. Fotos de cine. Esa ha sido su pasión. Y lo ha hecho con tal ardor que se ha convertido en uno de los más importantes coleccionistas a nivel mundial, reconocido por el escritor Terence Moix, el Director Luis García Berlanga o El Director de la Cinemateca francesa, entre otros.


Desde muy pequeño se sintió atraído por los artistas, tanto que me contó que cuando se rodó Moby Dick en Las Palmas de Gran Canaria, en las Navidades del 54-55, él se acercó a Gregory Peck y le pidió un autógrafo. Desde entonces no ha dejado de sorprenderse con los cromos que reproducían fotografías de las estrellas, con los programas de cine que repartían en el cine al comprar la entrada, con ese gran lienzo de la pantalla que iba descubriéndose entre el claroscuro y el silencioso clamor de la sala. No ha dejado de rejuvenecerse con las películas y de los excelentes intérpretes, de cómo las conoció, de los secretos y las anécdotas, de las fantasías y de aquel inalcanzable glamour. Y sus palabras nos demuestran, el entusiasmo y el sentimiento, esa pasión palpitante que siempre ha sentido por el Séptimo Arte.
Emilio Fernandez_El Indio
Emilio Fernández
Su vida ha estado dirigida por su gran amor y dedicación al cine y al coleccionismo cinematográfico. Ha estado llena de esas diosas del celuloide, de todo ese repertorio de mujeres de cuerpos ligeros y caras guapísimas, alegres y frívolas, desahogadas y locuaces, de esos mitos de carne y hueso y de azarosas vidas que parecían prometernos otro cielo. De imágenes que han dado vueltas y más vueltas al mundo y al horizonte de Andrés Padrón.

Dolores del Río, Diego Casimiro, Rosario Valcárcel, Andrés Padrón.
Porque Andrés Padrón junto con su mujer, Montse Rivero han coleccionado miles de fotografías, postales, revistas, carteles, guías publicitarias, documentación editada por los grandes estudios del cine, han visitado a numerosos artistas que se han convertido en sus amigos. Han seguido sus huellas y han recibido cartas dedicadas, de grandes figuras del cine.
La exposición que hoy se presenta ha sido posible gracias al Área Cultural Diego Casimiro, Casa Museo Colón y Cabildo Insular de Gran Canaria. Forma parte de la recopilación que Padrón ha hecho a través de toda su vida. Hoy con una temática especial, México. Un país al que nuestro coleccionista adora, un país con él que estuvo en contacto durante casi cincuenta años a través de la empresa en la que trabajó Tropical Films de Canarias como distribuidores exclusivos para España de la marca PELI- MEX, que exportaba todo el material de esta industria.
Y gracias a eso le permitió atesorar grandes retratos de estrellas como la gran María Félix, figura inmortal de la cinematografía mexicana y personaje mítico dentro de la cultura nacional o a Dolores del Río, de la que se cuenta que fue la primera artista mexicana en protagonizar películas en Hollywood y que llegó a ser considerada una de las mujeres más bellas de su tiempo. Imágenes también de Silvia Pinal, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, entre otros muchos.
Andrés Padrón nos descubre su universo: Retratos, caras y gestos, la vida y la belleza de numeros@s protagonistas de la Época de Oro del cine mejicano. Fotos de actores sociales y oficiales, directores, cuyo objetivo es adentrarnos al mundo de los sueños. La presencia de sus voces que se nos acercan, el eco lejano de las películas.
Hoy inauguramos fotografías históricas sobre el mundo del cine en México, imágenes perfeccionistas y tiernas que buscan reflejar la belleza y la elegancia. Retratos que nos transmiten sentimientos, que cobran vida, personajes de ayer y de hoy, unidos por una enorme carga de emoción. Figuras eternas de ese mundo paralelo, que es el cine. Estrellas que, de nuevo, vienen a nuestro encuentro.
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