martes, 29 de abril de 2014

. EXPOSICIÓN DE ABDOULAYE DIOP EN EL HOTEL NEPTUNO, Playa del Inglés.

Desde el día 25 de abril hasta el 12 de mayo
Sunu gaal" (nuestra canoa)

El Hotel Neptuno junto con la Asociación Senegalesa de Gran Canaria y el Área Cultural AC/DC  nos presenta al pintor a Abdoulaye Diop. Una exposición hermosa que enlaza Dakar con Gran Canaria. La expresión y los sentimientos del Atlántico. La verdadera África atravesada por el clamor de sus habitantes, por el sonido de sus ríos y de su música.
Y lo recrea con una paleta enérgica de amarillos, naranjas y bermellón junto a sombras más oscuras de azules o grises que representan el viaje como búsqueda, la inmigración, la unión del pasado y el presente con el futuro. 

Porque Abdoulaye rinde un homenaje a la emigración. Trata de explicar lo inexplicable y nos presenta el mar con su turbulencia y su salitre brumoso, los botes encallados, las velas y las pateras que se rompen, los barcos fantasmas y las sombras de seres carnales a la deriva. La capacidad del hombre para retar a la naturaleza y vencerla, la lucha. El sueño por un futuro mejor. Los esfuerzos humanos para traspasar la puerta, el éxodo. 

Nos muestra el “paisaje de los hechos”, el océano que despierta el sentimiento de vacío, de miedo e infinitud en el espectador. El mar cruel que no otorga riquezas sino favorece naufragios, el mar escenario de aniquilación, que no oye, sino retumba. 

Nos presenta el desarraigo, esa experiencia de lo inmaterial, de lo invisible. El momento en que sólo escuchamos el silencio del griterío. Capta ese instante en que la muerte está cercana, en el que las penumbras se incrementan y aparecen las ensoñaciones
a través de velámenes, de túneles como símbolo de otra oscuridad: la de conciencia. 

Pero también nos acerca la alegría y la felicidad, ese soplo de libertad multicolor, el sol y el sonido de la trompeta y el saxofón, el movimiento de las piernas. Nos acerca el gesto de la emoción y el ritmo, la percusión y las cadencias infinitas, el carácter musical de la población  senegalesa. Ese otro aspecto de Dakar, en que los compositores tocados de túnicas y con estilo desenfadado e innato elevan sonidos de un jazz espiritual que casi podemos escuchar.


Sus acrílicos nos trasladan también a su realidad actual, a un nuevo espacio, al paisaje urbano de una ciudad que emerge. A las calles y a los edificios de un pueblo donde coexisten diferentes culturas, a un pueblo de Gran Canaria llamado Vecindario, a un pueblo que intenta resolver necesidades individuales en una población en donde conviven diferentes tradiciones étnicas, religiosas e ideológicas y lo realiza con una paleta de colores más luminosos.

Nos presenta un figurativismo abstracto que tiende a perseverar en el ser, a buscar las emociones más dispares en el espectador, tanto que a veces llega a jugar con el lenguaje de los pinceles, y entonces podemos descubrir entre los lienzos otra vida que está agazapada. Descubrimos animales como hipopótamos, elefantes, grandes peces y vegetales, seres sobrenaturales. La vida en las cabañas antiguas de su país. 

Ciertamente, las pinturas de Abdoulaye no reflejan la realidad detenida en el instante, sino que representan la fuerza vital que viene de un ser supremo a través de los eslabones de sus antepasados, los ojos centenarios de los esclavos afroamericanos, de los rituales, la magia y el hechizo. Por eso representa las calles y los vendedores ambulantes, monedas y billetes; Jacinto Verdaguer o Cristóbal Colón ese otro emigrante de ida y vuelta. Cabelleras rizadas, dientes, ojos y miradas semejantes. El pergamino y las turbinas de los aviones, la espesura en forma de velas, de troncos y papiros. Los zurcidos y los atados. Las glorias como Mandela y el poder de los ancianos y la familia.  


Abdoulaye nos acerca una tierra afectada y saqueada. La magia y la religión como espacio de salvación y de manifestación divina. Nos ha acercado las plantas, el viento, el agua, el fuego. La energía invisible. Los  valores y aspiraciones de un país: África.
Él, igual que un griot nos ha acercado a la unión del pasado y el presente, a través de sus pinceles. Nos ha acercado a esa fuerza vital que mueve y sostiene  todo, la esperanza. 


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viernes, 25 de abril de 2014

Gabriel García Márquez (1927-2014)

Gabriel García Márquez ha llegado al Salón de la Inmortalidad Literaria el 17 de abril de 2014. Allí fue recibido por Miguel de Cervantes, quien le abrió la puerta y fue el primero en abrazarlo y estrecharle la mano. Luego García Márquez recibió los saludos y abrazos afectuosos de Homero, Petronio, Honoré de Balzac, Stendhal, Guy de Maupassant, León Tolstói, Fiodor Dostoievski, Anton Chejov, Franz Kafka, Giuseppe Tomasi di Lampedusa, Alejandro Manzoni y un grupo adicional de grandes escritores que residen en el Salón de la Inmortalidad Literaria.

Colombiano, caribeño, latinoamericano. Genio. Escritor amado por todos los latinoamericanos y admirado en el mundo entero. Maestro de varias generaciones de escritores. Colocó a América Latina en el mapa de la literatura universal. Luchó por la unidad y la independencia real de Latinoamérica. Tenazmente se opuso a las intervenciones extranjeras en nuestra Gran Patria Latinoamericana.
Ciudad Seva llora el cambio de residencia de Gabriel García Márquez. Que descanse en paz.

artículo de Luis López Nieves, escritor puertorriqueño. 
Ha ganado el Primer Premio del Instituto de Literatura Puertorriqueña (Premio Nacional de Literatura) en dos ocasiones: la primera, en 2000, por su libro de cuentos históricos La verdadera muerte de Juan Ponce de León; la segunda, en 2005, por su novela El corazón de Voltaire. También ha recibido el Premio José de Diego, otorgado por el  Instituto de Cultura Puertorriqueña por "Su aportación al enriquecimiento del idioma español" (1996).

Foto Gabriel García Márquez  y Luis López Nieves.

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jueves, 24 de abril de 2014

Con motivo del Día del Libro, Exposición “Libros llenos de arte” en el DOMINGO RIVERO

Miguel Ángel Miró Goya y Barceló

Una exposición comisariada por Diego Casimiro y el área cultural AC/DC.


Y hablamos de arte y de la vida, de pintura y conocimiento. De libros llenos de arte, de libros cuyos protagonistas son cuadros que se han salido del lienzo para compartir con nosotros la mirada.  De cuatro grandes obras de pintores, de artistas que también leyeron y leen que visitaron bibliotecas, que manejan o manejaron antiguos manuscritos para dejarnos un legado pictórico.

La Capilla Sixtina:

La Capilla Sixtina debe su nombre al Papa Sixto IV della Rovere (pontífice desde 1471 hasta 1484) quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna. Más tarde Julio II, sobrino de Sixto IV decidió modificar parcialmente la decoración de ésta y le confió el encargo a Miguel Ángel en 1508.

El santuario está inspirado en el Templo de Salomón en Jerusalén, aunque su fama se debe a la decoración, al fresco y especialmente a la bóveda y el Juicio Final. El tema escogido es la historia del mundo y de la humanidad antes de la venida de Cristo. Los frescos que adornan la cúpula son de enormes dimensiones,  incluye casi cuatrocientas figuras.

Figuras que nos introducen en el mundo de los contenidos de la Revelación. Formas que manifiestan acentuados escorzos, que anticipan el Manierismo (una reacción anticlásica que cuestionaba la validez del ideal de belleza defendido en el Alto Renacimiento) y el Barroco, y crean una increíble sensación de movimiento.

 El techo de la Capilla está dividido en varias secciones, y los elementos arquitectónicos simulados consiguen multiplicar los marcos de la bóveda y separan nueve escenas del Génesis. La escena sagrada envuelve cierto temor a los resucitados, lamentaciones que casi podemos oír.

Esta obra maestra del gran Michelangelo fue realizada con la compleja técnica del Buon Fresco o Fresco Buono. Miguel Ángel utilizó plantillas a escala real de las diferentes escenas. Lo curioso fue que los personajes fueron escenificados por Michelangelo con sus cuerpos totalmente desnudos, lo que se conoce como ignudi (desnudos). Sin embargo, este hecho no gustó a algunos de sus cardenales, en especial al maestro de ceremonias Biagio de Cesana, así que se encargó al discípulo Daniele da Volterra que cubriese las partes íntimas de algunos de los personajes con velos o "bragas", —lo que le valió el apodo de "Braghettone"—; este hecho molestó bastante a Miguel Ángel.

Y se vengó, lo representó desnudo, con enormes orejas de asno, enrollado en una serpiente y rodeado de monstruos. El artista retrató al rey del infierno Minos con el rostro de Biagio de Cesana. Lo ridiculizó. Y cuenta la leyenda que Biagio de Cesana, asustado, al verse representado en el infierno acudió al papa con lágrimas y suspiros para que diese orden al Sr. Michelangelo de que borrara su horrible caricatura. Paulo III, quien por lo que se cree poseía buen humor, le contestó:

   -"Querido hijo mío, si el pintor te hubiese puesto en el purgatorio, podría sacarte, pues hasta allí llega mi poder; pero estás en el infierno y me es imposible. 

Goya y La Quinta del Sordo:

En la última etapa de su vida, entre 1819 y 1824 con más de setenta años, Goya se quedó sin amigos, su sordera iba en aumento, tuvo problemas con la Inquisición… se volvió solitario y huraño. Le atrapó la oscuridad. Y fue en esa etapa cuando el pintor compró una casa con el fin de pasar allí un periodo de su vida. Y en contra de la creencia popular, el nombre de la finca no se debió a la sordera del pintor, sino a la de un anterior propietario.

Oculto en el rumor de esa pequeña casa decoró las paredes con sus famosas pinturas negras, que es el nombre que reciben una serie de catorce cuadros pintados con la técnica de óleo al seco (sobre la superficie de revoque de la pared). La casa fue demolida en el verano de 1909.

Los cuadros son de lo más expresivo y sus temas son siniestros, fantasmagóricos, pesimistas, cánticos de muerte: brujería, aquelarres, personajes tenebrosos, cercados por una ondulación de fanatismo, etc. La España de su época (principios del siglo XIX) queda retratada en su vertiente más horrible y oscura. Actualmente se conservan en el Museo del Prado, porque antes de que la Quinta del sordo fuese demolida, las pinturas fueron arrancadas de la pared y trasladadas a lienzos.

Algunas de esas pinturas negras representan las fauces apocalípticas, El Aquelarre y La Romería de San Isidro, así como a Saturno devorando a su hijo, y Judith y Holofernes (la heroína judía que seduce y mata al viejo asirio) La Peregrinación o Procesión del Santo Oficio, entre otros.  

Goya representa un Saturno torturado, enloquecido y deforme que devora a dentelladasel cuerpo descabezado de su hijo. Representa caracteres de las emociones. La mirada del espectador se ve atraída por la expresión del rostro: ojos desorbitados, boca exageradamente abierta, y cabello y barba encanecidos entre manchas que bailan sucias y desordenadas enmarcando el conjunto. El cuerpo del dios emerge de la oscuridad, tejida de hedor espeso que constituye el fondo de la escena.

Cromáticamente, la obra presenta una gama de colores del color del pelaje animal, oscuros y  poco saturados, sobre los que destacan las masas blanquecinas: los ojos y la pierna izquierda de Saturno, el cuerpo del hijo... Y sobre este último, la llama roja de la sangre que, más que brotar, ribetea el pequeño cuerpo.

Los Papeles de Son Armadans y Joan Miró
El nacimiento y la actividad editorial de la revista Papeles de Son Armadans está directamente relacionada con la presencia de su fundador y director, Camilo José Cela, en la isla de Palma de Mallorca durante más de 30 años, desde 1954 hasta 1988 Y colaboraron en ella 1.070 autores distintos, del ámbito de las letras y las artes hispánicas, a quienes Cela solicitó sus colaboraciones en 276 números mensuales, de abril de 1956 a marzo de 1979.

Miró "intentó hacer poesía, esbozos oníricos pasando incluso a una pintura naïf. Porque él con un pincel, con colores, con una tela, crea destellos, lenguajes de niebla, alientos. Poesía. “Una poesía que ha gobernado su actividad” y para ello se ha basado en los poetas franceses del surrealismo

Y Cela decidió dedicar un número a un Miró, recién afincado en Calamajor aunque mayoritariamente desconocido entre los mallorquines. Así, Miró ofreció algunos de sus bellos diseños  de esos esbozos suyos poéticos, onirícos que pasan incluso a una pintura naïf.  En algunas de sus diseños Miró trabaja el fondo de la composición mediante formas abiertas. Figuras a base de siluetas y contornos cerrados.

El número, que salió a la calle en diciembre de 1957 con la identificación “Año II, Tomo VII, Núm. XXI”, se abría con una entrevista del académico al artista titulada “La llamada de la tierra: Acta de un monólogo de J.M.” -cuando en realidad el monólogo era de Camilo José Cela. Dos años después, en 1959, el libro de Dibujos y litografías de Joan Miró inauguraba la colección “Juan de Juanes” en las ediciones de bibliófilo de la revista. Joan Miró siguió aportando litografías para posteriores números de la publicación.

La cueva de los felinos, Miquel Barceló: 

El 18 de diciembre de 1.994, tres espeleólogos franceses descubrieron una gruta conocida hoy en día como de Chauvet en honor a uno de ellos. Y después de muchos esfuerzos, lograron habilitar una rendija por la que apenas cabía una persona y accedieron a una cueva de dimensiones extraordinarias.
La cueva albergaba un conjunto de sombras del destino, de pinturas rupestres acunando las paredes entre tinieblas y soledad. En el límite de la existencia y de la razón. Pero con tal espectacularidad que desde el mismo momento que la descubrieron causó sensación entre la comunidad científica.

Albergaba las huellas de la historia: bisontes, caballos, renos y ciervos, siluetas silenciosas en un estado de  perfecta conservación. Lo que ignoraban es que estaban ante uno de los mayores descubrimientos de todos los tiempos en cuanto a arte parietal prehistórico se refiere. Tan antiguas que doblan la antigüedad de la Cueva de Altamira.

Todas estas pinturas más de 400, relucen con gran detalle y uso constante del difuminado. Están llenas de fuerza y vida, flotan y revelan una gran maestría en el trazo y un conocimiento asombroso de la anatomía y del movimiento de los animales en donde solo importan los animales y no su mundo.

Inmediatamente, el gobierno francés cerró el acceso a la cueva y sólo algunos científicos tienen permiso para, durante unos días al año, poder estudiarlas. Una de las primeras personas que logró este permiso fue John Berger, escritor, pintor y crítico de arte, que en 2.008 decide invitar a su amigo Miquel Barceló.
Durante la visita, el gran artista mallorquín Barceló, siente una de las mayores impresiones estéticas de su vida: "En Chauvet había algo más", comenta.

Y como consecuencia de este brutal impacto, Barceló decide paralizar el proyecto en el que estaba ocupado en ese momento, la cúpula de la sala de los derechos humanos de la ONU, y regresar a su ciudad natal.

En su estudio de Mallorca cogió el primer cuaderno que encontró (de hecho lo tenía ya empezado con algunos dibujos) y allí pintó acuarelas de felinos basándose en lo que había visto en Chauvet: así nació el cuaderno de felinos (Cahier de félins).

Quizás esa fuerte impresión le surgió porque cuando él tenía veinte años ya se había representado a si mismo (más de un centenar de veces), se había retratado como un felino. Hoy se ve más sereno, menos salvaje, más pensativo, hoy se ve como un gorila.

Miquel Barceló es un creador volcánico, un artista incansable y siempre sorprendente al que el público admira por su autenticidad. Barceló marca época y apasiona con su aventura creativa. Sus obras, de gran potencia y muy cotizadas, son apetecidas por museos y coleccionistas. El autor mallorquín lleva 30 años de pugna, en la ola y en la brecha, desde que se afamó con su gesto expresionista y trans vanguardista, igual que una joven estrella del rock. En Europa aporta una cierta idea mediterránea y de la España moderna y engarza con la herencia de Picasso y Miró. Es premio Príncipe de Asturias y hace 20 años fue premio Nacional de Artes Plásticas.


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martes, 22 de abril de 2014

Largo oscuro origen, El volcánico verbo de Víctor Ramírez

 José M. Balbuena Castellano

“Largo oscuro origen”  es un derroche de lenguaje con toda la soltura del mundo creativo. Narración sin tiempo histórico ni costumbrismo, que pone a flote la memoria de personajes primarios de un barrio en una ciudad sin esquinas”, así define el profesor, escritor y cronista de Artenara, José Antonio Luján,   la obra de Víctor Ramírez, a quien comencé a leer y a admirar cuando publicó su libro “Nos dejaron el muerto” , editada en 1984. Acto seguido la recomendé a  mis conocidos e, incluso,  la llevé a  amigos y parientes  que vivían en la Península para que la leyeran. Después, su novela inspiró la película La Caja, que dirigió en 2007 Juan Carlos Falcón., en la que intervinieron, entre otros,  Ángela Molina, Elvira Mínguez, Antonia San Juan, Vladimir Cruz y María Galiana. “Con una prosa  intencionadamente nítida y envolvente, y partiendo de un sucedido que podría clasificarse erróneamente como grotesco, continúa insistiendo en su despiadado e insolente diagnóstico sobre la situación sociohistórica de nuestra gente”, según puede leerse en la contraportada del libro.

 “La insólita y bárbara historia de las páginas de Largo oscuro origen, plagada de miserias miles, zoofilias, pedofilias, incestos y hasta canibalismo, queda, en las páginas finales de la novela, puesta más que en duda merced  al testimonio del supuesto personaje central, el Tunicio, que no resulta ser el mismo que da pie a todo el relato imaginario”, afirma el escritor tinerfeño Juan Manuel García Ramos.

Por su parte, Luis León Barreto, proclama que “en una cosa admiro al compañero escritor y sin embargo amigo, Víctor Ramírez: en su fe militante, en su capacidad para mantenerse en el ruedo. Víctor es hombre explosivo, que no se anda con rodeos, que proclama su fe allí donde va”. También señala el autor  palmero  que “entiende el autor  la escritura como una forma de solidaridad primaria con su pueblo, con esa masa de lectores y no-lectores, con ese público indeterminado que no puede apreciar la literatura hecha en las islas, esa literatura marginada por tantos y que, a pesar de todo, sale a flote”.

Personalmente, le fui siguiendo la trayectoria ,el rastro, a todo lo que produjo Víctor Ramírez  y al que  me encontré ofreciendo su opinión en los numerosos artículos aparecidos en Diario de Las Palmas, gracias a las puertas que le abrió el desaparecido director Santiago Betancort Brito. Víctor refleja en su conversación y en sus escritos el profundo amor a esta tierra y no oculta para nada su inclinación independentista. Pero no es un independentista cerrado e intransigente que ve enemigos por todas partes o que culpa de los males de Canarias a los que colonizan esta tierra. Él reconoce que personas peninsulares le han ayudado más que otras, que sí son nativas pero que tienen una mente estrecha y se comportan como “godos” y no como compatriotas de la patria canaria.

Recordemos otras obras de Víctor Ramíez: Arena rubia, La tercera mitad del cariño, Precisamente, Guirres sin alas, “...que Machanguita?, etc.
 Pero es polifacético. Además de sus obras en prosa, escribe también poesía  aparece en emisoras de radio, como comentarista o realizando programas, le encanta cantar y escribir corridos y rancheras.  Es, a veces, tan mejicano como el fallecido Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez, que guarda ciertas con nuestro escritor cierta semejanza. Mucho antes de que escribiera  “Nos dejaron el muerto”, editó en 1976, con el profesor y escritor  Rafael Franquelo,  con el que ha coincidido en otras publicaciones, una antología de textos de la literatura canaria, en la que figuran 97 autores isleños.

Ha contribuido a una siembra de semilla en esa escuela sometida, según recalca una y otras vez, “a la “ignorantación” del sistema educativo”, que bajo mi punto de vista, está dando sus buenos  frutos, tanto por la creatividad, cada vez mayor, originada en las islas, como por  el conocimiento de lo  que se realiza actualmente y de lo que se elaboró en el pasado. Pero hay que  insistir, no cejar en la tarea de culturizar a este pueblo. 

Tenemos en Canarias, en nuestros escritores, un mundo de fantasías, de anhelos, de utopías, de quimeras que deben salir a flote y ser conocidas por las futuras generaciones. Es una responsabilidad que han de asumir quienes influyen  sobre los niños que aprenden y  los jóvenes que se forman. Un deber de profesores, de las instituciones, de los políticos y, como no, de los padres. Es un derecho inalienable y no puede estar vetado a nadie. Se trata de abrir mentes, fomentar la iniciativa propia, la crítica, la toma de decisiones, el impulso a salir de los pozos en los que nos han metido, o, a veces, en el que hemos entrado voluntariamente.

“Víctor vuelve a mostrar en esta novela que es nuestro escritor más cercano, el que mejor se mueve en los bordes de la ciudad, en las laderas duras y desnudas, pobladas por quienes añoraban un campo que nunca fue de ellos, pero donde se quedaron para siempre sus recuerdos, su cultura, sus sueños, sus muertos”.  Es lo que opina Faustino García Márquez  de Largo oscuro origen.

...”Me embarga cierta emoción,cuando puedo volver a disfrutar de un hecho de estas características referenciado a mi realidad más inmediata, la canaria; pues uno tiene  la sensación de que Víctor Ramírez logra así, como lo han hecho también algunos pocos autores, regalar a las Islas un mayor bagaje identitario”, escribe sobre que Machanguita?, el periodista y  escritor Antonio G. González,


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domingo, 20 de abril de 2014

SÁHARA: RECUERDO DE UNA IGNOMINIA,

artículo deJosé Manuel Balbuena Castellano

España abandonó el Sáhara y a los saharauis hace 39 años. Esta acción inconcebible fue considerada una ignominia y deja en muy mal lugar a nuestro país. Todo, merced a los  Acuerdos de Madrid, firmado entre España, Marruecos y Mauritania el 14 de noviembre de 1975, para que estos dos últimos países se repartieran el territorio con vistas a explotar su riqueza pesquera, sus fosfatos y la posibilidad de futuras extracciones de hidrocarburos o cualquier otro tipo de desarrollo económico. Un pacto tripartito llamado también Trimaldito, especialmente para los saharauis.

Marruecos, con su chantaje de la Marcha Verde y el ejército detrás, ocupó ilegalmente aquel  el territorio, bajo la aquiescencia de España, de Francia y de los países de la Comunidad Europea y el paripé de la ONU, que envió allí a la Minurso. Esta desarmó a las tropas territoriales saharauis, que habían servido con lealtad a España, y no se ha preocupado de que se respetaran, tanto la descolonización  del Sahara como la preservación de los derechos humanos,  vulnerados numerosas veces por la monarquía alauí. Los saharauis, que tenían carné y ciudadanía español y que no querían ser marroquíes, fueron abandonados a su suerte.
No se entiende la actuación miserable de los políticos españoles que no han sabido defender a los  habitantes de este territorio, pero tampoco se comprende la apatía de las Naciones Unidas en este asunto y que debería apoyar el derecho de autodeterminación de este pequeño pueblo, de apenas medio millón de habitantes, que hoy se encuentra dispersos en el mundo, o en los campamentos de refugiados de del inhóspito desierto argelino de Tinduf, o en el su propio territorio donde son discriminados, perseguidos, maltratados o encarcelados por las fuerzas represivas de ocupación, cuando no rinden pleitesía a Mohamed VI.

Destacable también el espantoso ridículo de Juan Carlos, entonces príncipe de Asturias que fui allá a defender, presuntamente, el derecho de los saharauis a seguir siendo españoles, o al menos, a decidir por sí mismos. Pues ni una cosa, ni otra.

Los saharauis, a través del llamado Frente Polisario,  lucharon contra la ocupación marroquí, pero no tenían a nadie, o casi nadie que les respaldara ante un ejército regular bien  armado e implacable. Por eso, en 1991 se firmó un alto el fuego. No se ha celebrado ningún referéndum, ni las Naciones Unidas tampoco se han preocupado de que se produzca, presionados por Marruecos y las pretensiones de otros países interesados en que no se cree ahí un estado independiente. Todo ello, a pesar de que fue enviado al Sáhara en representante de la ONU, Christopher Ross, que visitó los campamentos argelinos y varias ciudades del territorio ocupado por Marruecos. Por cierto, los esperanzados saharauis residentes en su territorio fueron brutalmente golpeados por la policía marroquí  durante la visita de de Ross, como denunció la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui. Por su parte, la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sahara ha informado que en estos años de represión marroquí han desaparecido más de 500 personas (saharauis) y que 72 se encuentran encarcelados, a cadena perpetua.

Me supongo que ahora España, que se ha retirado de la obligatoriedad de desarrollar lo que se llama Justicia Universal, para no quedar mal con países amigos y con los que mantiene intereses y  que son famosos por no respetar los Derechos Humanos, hará la vista gorda en cuestiones como el genocidio y maltrato a los saharauis, la represión china en el Tibet, los espionajes y canalladas que cometen los norteamericanos en cualquier parte del mundo, etc. etc.
Tampoco llego a entender como un representante del PP en Canarias “se alegre” porque los norteamericanos  quieren instalar una de sus bases agresivas en La Palma. Bueno, ya tuvieron allí la Estación Hidrofónica de Puerto Naos (Los Llanos de Aridane) , que dicen que era “científica” pero que estaba gobernada por el coronel Peter Green, de las Fuerzas Armadas de USA. Aquello no era sino una pantalla para espiar a la URSS y los movimientos de sus submarinos por el Atlántico. Era la afamada “guerra fría”.


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martes, 15 de abril de 2014

SIGNOS DEL PLACER SEXUAL.

ESTREMECIMIENTOS

12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
 se rehúyen, se evaden y se entregan  (Oliverio Girondo)

Poeta nacido en Buenos Aires, Argentina, el 17 de agosto del año 1891 y fallecido en la misma ciudad el 24 de enero de 1967, después de haber padecido durante unos años un estado de discapacidad física provocado por un accidente.

Tuvo la oportunidad de visitar el viejo continente desde muy pequeño, lo cual le abrió las puertas a una rica formación académica. Sus primeros pasos por la poesía lo relacionaron con el nacimiento del vanguardismo en su país. Además de su producción poética, incursionó en la traducción con una obra de Rimbaud, aprovechando el privilegio de haber aprendido lenguas extranjeras en su infancia. Casado con la poetisa Norah Lange hace de su casa un lugar de reuniones literarias.

En este poema Se miran, se presienten, se desean se observa una sensualidad intensa, una fuerza inusitada en su expresión. Al leerlo me he acordado de Simón de Beauvior cuando escribió: la amiga se complace en la certeza de acariciar un cuerpo del cual conoce todos los secretos y cuyas preferencias les son señaladas por su propio cuerpo"

Algunos de los signos de placer sexual femenino son entre otros el momento en que nos estremecemos. Y a ello se puede llegar través de las caricias, del contacto de unas manos, de un pie… sobre nuestra piel. A veces puede llegar a ser tan intenso que sin darnos cuenta perdemos casi el sentido de la realidad. Porque el tacto a pesar de estar poco valorado en las relaciones sexuales pertenece  al mundo más íntimo de los sentidos, al de las emociones.

La obra de Girondo ha llamado la atención de la crítica sobre todo libros como "Veinte poemas para leer en el tranvía", "Persuasión de los días" y "En la masmédula".

En cuanto a él, permaneció extasiado, con el sexo en erección y el cuerpo estremeciéndose débilmente, como si lo recorriera el placer al recordar la boca de Marianne abriéndose para entrar en contacto con el suave miembro, Anais Ninn

Los primeros poemas de Girondo están repletos de color e ironía, superan el simple apunte pintoresco y constituyen una exaltación del cosmopolitismo y de la nueva vida urbana e intentan una crítica de costumbres.

De pronto, una descarga eléctrica me atravesó, frustrando la tierna caricia de la asiática que lamía mis mejillas… Joy Laurey

No debemos olvidar que las caricias deben ser el preámbulo del coito y que en las relaciones íntimas el contacto con nuestra piel asume un gran poder erótico. Según la Astrología cada parte del cuerpo está regido por un astro, por un universo tan repleto en matices que nunca hay dos caricias iguales ni dos estremecimientos idénticos.

Cuando nos acariciamos cada signo tiene un toque especial que nos sacude, nos estremece. No en vano poseemos entre seis y diez millones de sensores táctiles que recogen la valiosa información que llega del exterior y del interior del organismo.

Por eso en nuestras relaciones debemos aprender a acariciarnos a recorrer lugares, partículas del paisaje físico y espiritual. Debemos aprender a transportarnos, a crear nuestra propia música como acto de comunicación y expresión de sentimientos. 


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domingo, 6 de abril de 2014

CORTAZAR, de la A a la Z

Escrito de  Ricardo Bada

Fuimos amigos pero encontrarnos no nos encontramos personalmente nada más que dos veces.
Nuestra amistad se nutría de cartas, de tarjetas postales, de llamadas telefónicas. Cartas mías que iban a París o a Saignon, cartas y postales suyas que me llegaron de Nairobi, de Mendoza, de Viena, de Deyá/Mallorca, y también de París o de Saignon.

En mi archivo tengo consignadas once cartas, cinco tarjetas postales, el manuscrito de Adiós, Robinson (todavía con el título de trabajo que él le dio, La isla de Juan Fernández, y luego lo cambió atendiendo una sugerencia mía) y un casete que contiene una fonocarta, una carta en la que no me escribe sino que me habla, me sigue hablando todavía, a treinta años de su muerte.

Los textos de las once cartas están reproducidos en los volúmenes cuatro y cinco de la correspondencia del Gran Cronopio, en la Biblioteca Cortázar, de Alfaguara (Buenos Aires, 2012). Además, en el apéndice del volumen cuatro aparece asimismo transcrito, completo, el texto de la fonocarta.

Las tarjetas se han publicado por primera vez ahora, en el admirable libro Cortázar de la A a la Z, una iconografía riquísima y enriquecedora que lanzó Alfaguara en Madrid, en enero de este año, editada por Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga. Tengo las cinco delante, alineadas en el atril adosado al monitor de mi computadora, y puedo datarlas casi todas, aproximadamente, ya que cuatro de las cinco me las envió sin fechar y bajo sobre, muchos de los cuales no poseo más.
(Aquí debo hacer un paréntesis explicando que gracias a mi incesante intercambio epistolar con escritores de nuestro idioma, y del portugués, y hasta del alemán —Ernst Jünger, por ejemplo—, he podido hacer felices en sus cumpleaños a varios amigos coleccionistas de autógrafos, a los que generalmente he regalado los sobres manuscritos de cartas de Alejo Carpentier, Manuel Scorza, Mario Benedetti, Jorge Amado, Ignacio de Loyola Brandão, Severo Sarduy, Augusto Roa Bastos, Eduardo Galeano, Álvaro Mutis, Cristina Peri Rossi, Antonio Cisneros, Luis Rafael Sánchez, Osvaldo Soriano, Juan Goytisolo, José Miguel Ullán…e tutti quanti. Conservar he conservado pocos. Algunos por lo hermoso de la escritura, como los de Ana Istarú, la poeta costarricense. Otros por algún motivo llamativo, como los de Gonzalo Rojas desde Provo/Utah con estampillas con la vera efigie de T.S. Eliot. De Julio Cortázar poseo tres: uno por el remite mendocino —“Cortázar, andando por ahí”— y por lo señalado de la fecha en la historia de su país, el 12 de marzo de 1973, las elecciones que volvieron a darle el poder, ay, al peronismo; el segundo por una bellísima estampilla austriaca con la escenografía de la opereta El barón gitano; y el tercero porque también estaba dirigido a mi esposa, agradeciéndonos un regalo que le habíamos enviado desde Colonia, dos meses antes de su muerte: fue la última señal de humo que nos llegó desde el 9, Place du Général Beuret, Paris XV, France.)


La primera de las cinco tarjetas está datada el 15 de febrero de 1977, me la mandó desde Nairobi, y cuando se refiere a Peter Handke es porque yo los presenté una noche de septiembre del 76, en Fráncfort, durante la feria del libro. En una fiesta organizada por los editores alemanes para sus autores latinoamericanos y aborígenes, y a la que sólo tuvimos acceso dos periodistas (Dieter Zimmer, del semanario hamburgués Die Zeit, y yo), en un momento ya avanzado de la noche se me acercó Handke y me dijo que se había dado cuenta de que yo era amigo de Cortázar y me pedía que se lo presentase: “Es uno de mis ídolos”, añadió. Cosa que hice a renglón seguido, presentarlos, para inmediatamente esfumarme, a fin de que pudieran conversar a solas.

En la segunda, la única cuyo texto no aparece reproducido en las ilustraciones de este artículo, me cuenta lo siguiente: “Querido Ricardo, me divertí mucho con la cassette de Robinson y te agradezco la gentileza de enviármela. A partir de enero estaré bastante ‘fijo’ en París. Si venís, avisá con tiempo para por fin vernos. Un abrazo, Julio. Confío en que te guste esta foto”. Con la posdata se refiere a la foto de la postal, perteneciente a una serie que se titula, en francés, “París, el pasado que se va. Pequeños placeres parisinos”.

(Aquí se hace necesario un nuevo paréntesis para explicar la génesis de Adiós, Robinson. En 1976, en la emisora alemana Radio Deutsche Welle, donde me desempeñaba desde 1965 como redactor especializado en temas culturales, propuse la realización de una serie acerca de algunos lugares famosos gracias a la literatura universal. La propia ciudad de Colonia, sede de la emisora, era el escenario de El honor perdido de Katharina Blum. Y Danzig de la trilogía que comienza con El tambor de hojalata. Postulé asimismo la inclusión en la serie de lugares como La Mancha de Don Quijote, la isla de Juan Fernández donde se desarrolló la verdadera odisea de Robinson Crusoe, Salvador de Bahía donde las andanzas de Gabriela-clavo-y-canela, y por último Trinidad, para cuyo tratamiento sugerí contratar a Naipaul, un nombre que hizo fruncir las cejas a mis colegas en señal de perpleja ignorancia. Pero los de 1976 eran tiempos de bonanza económica en Alemania y en nuestra emisora, y mi proyecto se aprobó sin más, con lo que me encontré teniendo como autores del mismo a Heinrich Böll, Günter Grass, Camilo José Cela —para La Mancha—, el buen V.S. Naipaul, Jorge Amado y Julio Cortázar, traductor al castellano del libro de Defoe. Es el único texto que Julio escribió directamente para la radio, y fue por un encargo mío del que me siento orgulloso. Tanto más cuanto que entonces sólo Böll era Premio Nobel, y hoy en día son cuatro los autores Nobel con los que armé mi serie. Y el que Amado y Cortázar no lo recibieran, ese es un capítulo del que prefiero no hablar. Fin del paréntesis.)


La tercera postal llegó desde Deyá/Mallorca, donde Carol y Julio veraneaban en la casa de Claribel Alegría, la gran poeta salvadoreña de cuyas mellizas los Cortázar eran los padrinos. Y en ella Julio se alegra de que le haya enviado la traducción de Adiós, Robinson al neerlandés, nada menos que por Barber van de Pol, la trujamana de Rayuela al idioma natal de Spinoza. En cuanto al tema de la postal, no lo entendí, así que no me gané los diez puntos, pero sí averigüé que la Mascarada Soutelina era una danza típica del carnaval en las provincias vascongadas.

(Por cierto que la primera vez en mi vida que supe de Claribel Alegría fue por una carta de JC remitida desde Deyá/Mallorca, donde estaba de vacaciones, justamente en la casa de ella, como cuando me envió esa tercera postal con adivinanza. La carta está fechada el 12 de agosto de 1979, y dice: “Quisiera saber si en la radio alemana habría posibilidad para colocar algún texto radiofónico de ficción [radioteatro]. Hay aquí dos amigos, la poeta Claribel Alegría y su marido Bud Flakoll, que se interesaron por una posibilidad. Bud hizo textos en inglés en U.S.A. y Claribel escribe novelas y cuentos, además de su bien conocida poesía. Si puedes conectarlos con alguien o darles alguna información para guiarlos, te quedo desde ya muy agradecido. Son amigos de talento, a quienes quiero y respeto”.


Seis años después, en 1985, febrero o marzo, Diny y yo viajamos a Mallorca para pasar unos días con Claribel y Bud en esa casa de Deyá desde la que JC me había escrito seis años antes, presentándome a estos dos entretanto amigos entrañables. Ya para aquel entonces, cuando les escribía, lo hacía nombrándolos “ClariBud”, porque nadie que los haya conocido y visto juntos podría negar que eran en verdad un águila de dos cabezas.

Son tres los principales recuerdos que atesoro de aquellos días mallorquines, con independencia absoluta de los periplos turísticos que nos brindaron (incluyendo la obligada visita a la cartuja de Valldemosa y toda la parafernalia chopiniana), y también con absoluta independencia del hecho de que Robert Graves, su vecino y amigo, traducido por Claribel al español, se encontraba ya tan postrado que hubiera sido un dolor innecesario conocerlo personalmente.

Y uno de esos tres recuerdos imborrables de aquellas jornadas tiene que ver con la primera noche que dormimos en la casa, y fue que al ir a acostarme constaté que no tenía ningún sentido hacerlo en la cama donde ya reposaba Diny, por la sencilla razón de que tendría que plegarme casi como un 4 si quería dormir dentro de la susodicha, razón por la cual me aovillé en el sofá enfrente. A la mañana siguiente, durante el desayuno, le pregunté a Claribel que cómo hacía Cortázar, harto más largo que yo, para ahormarse en esa cama donde yo mismo no cabía. “Se plegaba en dos”, o algo así, fue lo que me respondió.)
La cuarta no la puedo ubicar cronológicamente, pero me late que sí es la cuarta, porque en ella —que debe haber venido acompa­ñando una carta, lo que explica la falta de firma— Julio ya me trata como compinche de bromas verbales: “Espero que admires con qué majestad me apoyo en el bastón. (Y el chiste involuntario de un francés ignorante: ‘Sentado… Sitting Bull!!’”)

La quinta y última nos la mandó a mi esposa y a mí —como dejé dicho más arriba, hablando del sobre— el 14 de febrero de 1983, fecha del matasellos, exactamente dos meses antes de su entierro, y en ella nos agradece un cordial envío que hemos tratado de recordar qué fue, pero sin éxito.

Nos habíamos encontrado en París una semana antes, durante un congreso de solidaridad con Nicaragua, y el último día fuimos a almorzar juntos. Durante la conversación descubrimos que él en realidad siempre había estado en Alemania de paso y casi sin detenerse, excepto los dos o tres días de la feria del libro del 76, cuando por fin nos conocimos personalmente. Y nos contó además que en cierta ocasión, yendo de camino a Viena, se detuvo a pernoctar en Múnich, y a la mañana siguiente, antes de continuar el viaje, acudió a visitar la Pinacoteca… y a los cinco minutos de entrar lo había detenido la policía. Fue el día en que un obseso sexual regó con vitriolo uno de los grandes cuadros de Rubens que hay en el museo muniqués, y hasta que la policía no dio con el culpable, todos los visitantes del mismo, Julio entre ellos, contaban como sospechosos.

Le pregunté, pues, si le gustaría pasar un par de meses en Berlín, becado por el DAAD, es decir, el Servicio Alemán de Intercambio Académico; me dijo que sí, y al día siguiente, apenas hube regresado a Colonia, me puse las pilas y llamé a mi amiga Barbara Richter y quise saber —una pregunta retórica— si les interesaría tener a Julio Cortázar como becario durante algunos meses. La respuesta fue tan entusiasta que lo único que restaba era acordar la fecha.
Iba a venir en mayo o en octubre de ese 1984. Pero no pudo. La única de sus citas inaplazables estaba fijada para el 12 de febrero, en París. Y el resto es silencio.


Ricardo Bada: Escritor y periodista, residente en Alemania desde 1963. Editor en ese país de la obra periodística de García Márquez y los libros de viaje de Cela, y autor de Don Enrique, la única antología integral en castellano de la obra de Heinrich Böll., De la revista Nexos, México D.F.

jueves, 3 de abril de 2014

Taller de Poesía erótica en la Biblioteca Insular de Las Palmas de Gran Canaria

 Echo de menos tu voz
y tu mirada inquieta recorriendo el mundo.
Echo de menos tu sonrisa
pero no quiero hacerte reír demasiado
rápido.
Me sorprendo de nuevo mirando el móvil
                                                           esperando
que te acuerdes de mí
y con miedo de escribir una línea que diga cuanto
..., José Ramón Yanéz

Un taller intensivo que fue dirigido a todos los que les gusta la poesía erótica, la imaginación y el atrevimiento.

A Rosario Valcárcel
Más allá de la imagen...
 Mujer que no esconde Su Hembra...;
pareciera que va desnuda aún a la sombra de encajes,
en  refugio de pamelas y sombrillas...
Toda de blanco ella blanca...
y los ojos del tiempo y el mirar y lo rubio del cabello
y la distancia muda de su sonrisa...

No la busquen por estos presentes que comparten
ni en ayeres que se olvidan, ni en mañanas que se ignoran...
Simplemente no la busquen;
ya partiera hace tiempo, mucho tiempo 
desde algún otro futurible ayer y aún no regresa, Victor José Guindo Singh

La mencionada iniciativa estuvo incluida en un amplio y variado  programa de actividades que la Biblioteca Insular ha realizado con motivo del día de la Poesía.

…Una fina lluvia humedece
al bamboleante alcohol.
Portales llenos de fantasmales figuras
esperan clientes.
Los tacones se impacientan.
Los cigarros agonizan.
La mortecina luz de las farolas
alumbra miserias.
Suena amarga
la ronca voz de una tanguista.
Mientras,
tras destartalados cuartos
gimen oscuros deseos,
                                 vibran pasiones,
reina el placer, Ana María Martín González, 29-03-2014


LOCURA POR TU BOCA

Tengo el norte perdido por tu boca
y arde la locura en nuestros cuerpos,
encendidos en tu cuenca
y dibujados entre nuestras piernas,
temblorosas en nuestra danza
acopladas,

mientras mis pechos rebosan
entre tu boca hambrienta
a la pócima de tu desenfreno
conjugando el néctar de tus sorbos.
Entre los poros de tu sabia
arrastro mis manos a tu sed
y la sacio recorriendo tu universo, entonces
mar adentro me pierdo,
nos deleitamos entre los sollozos
emitidos en el acordeón de tu grito,
en la PETIT MORTEN
.,  Irma Ariola Medina

Dos días de trabajo conjunto, de reflexión y aprendizaje, de lectura de autores clásicos y contemporáneos, de intentar descubrir nuestro manantial interior. Unas horas que compartí  con casi una veintena de personas.

Y se olieron
como quien huele pan crujiente
a la sombra
o esa espuma desatada
de los labios,
y se unieron.
Entre piernas se masturban,
en el beso se erosionan.
(El cobijo de la génesis), Malena Millares 21 marzo 2014

En el taller, que tuve el placer de impartir inundamos el espacio, con la rima y el ritmo, las figuras retóricas, con versos de nuestros poetas pasados y presentes… porque sin lectura no hay escritura. Pero sobre todo sacamos de nuestra mente los ardientes poemas que escribimos en nuestra adolescencia, casi a escondidas. Y recordamos aquellos otros que nunca habíamos escrito.

…En ocasiones meditaba
que volverías cuando ya no te pensara
asumiendo para ello
la carta en blanco de mis pensamientos
la mirada soberbia del momento presente
y el colocón a base de esencias recordadas…,
Ester Carrillo Benedito

Durante las horas que duró taller nos sentimos como si nos hubiésemos librado del trabajo cotidiano, algunas veces agobiante. Celebramos el misterio de la sensualidad, la sexualidad, el placer, el disfrute, la entrega y el acogimiento en la poesía. Nos acercamos a los poetas y juntos nos adentramos en el mundo de la lírica.  

A ROSARIO
 Voz rasgada
 con matices de picardía.
 Plumas en el cabello
 dorado,
enmarcado el rostro.
Púrpuras en su cuerpo elegancias blanquinegras.
Figura esbelta y grácil
 revoloteando por el espacio.
Sus lentes sombreadas
esconden, a ratos,
sus ojos chispeantes dos luces que te escuchan mejor
 tras la graduación solar.
Su paseo por la historia
 erotiza nuestra imaginación
 y nos ponemos a crear.
 Dos días de evasión
 de lujuria literaria,
 de risas y de encuentros. Aryan Anatnas, 

Gracias a todos los que integrantes del taller por su participación y su sensibilidad, por haberme hecho sentir una especie de parentesco con cada uno de los que participaron.

   Erizada
Ven y bésame
Con todos los sentidos
Puestos en mi piel.
Encendidos mis botones de miel
Esperan la felación de tu boca.
Vive el fuego
Que siento al verte,
prueba mi néctar caliente.
Arde mi vulva
Y explotemos juntos
las estrellas.
O coge tu maleta,
Llénala con todas las letras
Que me enamoraron y
Parte a mi olvido más doloroso, Loli Moreno (Poema leído Taller Rosario Valcárcel)


...Te evoco en el nocturno
Donde los astros
Son sombras de luna.
Vienes con el sudor de tus labios
Que hacen estremecer mis sentidos
Donde tu
Eres sueño
Eres bruma
Que enmudece mi desnudez.
Tic-tac
Tic-tac
Una desnudez que se desgarra
Que asume la palidez

De la espera...,     Dunia Sánchez Padrón

Poemas que elaboraron los participantes durante el taller erótico.

facebook/rosariovalcarcel/escritora

martes, 1 de abril de 2014

BAJO LOS PORTALES DEL NIAGARA, JUAN CALERO.

Yo, no más que el balsero
hijo de mi padre,
hijo también de estas islas
acostumbradas a la emigración
donde unos piensan sólo en trabajar
mientras para otros no existe la razón suficiente.
Confieso que todo depende de repicar campanas por el pecho,
el repicar de campanas y los dedos largos de la noche
que se afanan por desconocerlo…, Confesiones del balsero, Juan Calero.

Se suele decir que la poesía es un género minoritario, que nadie lee poesía, que está casi en los límites de deshumanizarse…Quizás sea porque la poesía exige un esfuerzo de comprensión o porque somos muy cómodos.

Y tal vez tengan razón, pero hoy la poesía es el género que más satisfacciones ofrece, así podemos ver como últimamente se ha creado una simbiosis entre pintura y poesía, entre música y poesía..,  y como se ha puesto de moda entre diseñadores como Ágatha Ruiz de la Prada o Jesús del Pozo, que visten de poesía sus telas, plasman en sus lienzos poemas de autores de Juan Gelmán, de  Neruda… Han conseguido que conviva el diálogo moda y literatura.

Y jóvenes y no tan jóvenes se dan cuenta que escribir poesía nos permite desarrollar la creatividad, compartir deseos y emociones, necesidades y sueños. Llegar a la belleza a través de los sentidos. Y se lanzan a deletrear palabras, a escribir poemas en las redes sociales con un ritmo vertiginoso. Casi a ciegas nos entregan pedazos de emociones, se promueven a través de ella. Se reúnen para recitar poemas en museos, pubs, en casas particulares.

Por eso al leer el curriculum del poeta que hoy presentamos, Juan Calero, y ver que ha obtenido premios y reconocimientos en Varadero y en la Habana, en Cuba. En Tenerife, en La Palma, en Las Palmas, en Madrid y en Miami, EEUU. Sin olvidar que el pasado año fue incluido en ocho antologías en lugares tan distantes como Argentina o Estados Unidos, he comprendido que el mundo se ha empequeñecido, que los caminos se han cruzado y que las distancias ya no existen.

Juan Calero Rodríguez es un canario-cubano. Un ser al que le gusta ser feliz, celebrar la vida, tomarse las cosas con calma, tener tiempo para observar, para enlazar lo material con lo espiritual, para enfrentarse a la realidad cotidiana y enhebrar los hilos invisibles de la poesía con los dramas íntimos y cercanos, con los balseros que arriesgan su vida por vivir en libertad, con las evocaciones, con todo lo que palpita.

En el 2007 publica un poemario titulado “Palabras del balsero”. Un homenaje a los emigrantes que como luces que se esconden, cruzan nuestro océano. Esas historias que conocemos y que no son como las conocemos. Son terriblemente peores. Por eso Calero en el poemario que hoy presentamos “Bajo los portales del Niágara” ha querido incluir el poema “Confesiones de un balsero” seguir la huella, erigirse como testigo. Y para ello se sitúa entre el lirismo trágico y el presente de los pueblos que emigran. Con la carga poética de la huida, del viaje.

He aquí el reverso del agua, la corriente.
He aquí la oscuridad murmurante
encharcada, inconmensurable,  inconmovible.
El grito extenso y lleno de sed viaja por ciudades remotas…

“Bajo los portales del Niágara” nos ofrece también la temática de lo íntimo, la languidez del gozo, lo erótico, lo placentero, sin olvidar la atmósfera de ritual festivo como el poema  “El vino, la sangre de la fiesta”.

…Ordena el timple desatar las cuerdas.
Sobre el jolgorio se arma la parranda
Todos súbditos del canto alegre
Pámpanos y sarmientos se agregan a la cepa
Y cualquier picoteo es el mejor manjar…

Convoca también Juan Calero el poder de seducción, la vida, el erotismo, los cuerpos que se entregan a la orgía del placer y decide experimentar con sus sentimientos, envolvernos en sus arrebatados goces como en este poema titulado Mañanero

….La humedad de tu ciénaga evoca los exordios mejor guardados
Y absorbo toda la frescura de la mañana que penetra
Entre los balaustres de la ventana
Envuelta con el ir y venir de locos retozos al viento…

Algunas veces nuestro poeta emerge de sus raíces, de su pasado. Expresa el sentimiento de la infancia, del retorno. Y lo hace con visiones fugaces de su mundo intenso, de su mundo conmovedor y crea un diálogo con el tiempo, un reencuentro con el pasado como el poema titulado: Nostalgias:

 Hoy he vuelto a lo que fue mi casa/ Pero no pude entrar. /  Está llena de recuerdos. /A las puertas está mi país, / mi ciudad, mi pueblo, mi vida, mi mundo/ Sin poderlos habitar./  Ya no me pertenecen./

Juan Calero Nació en Guanajay, La Habana, Cuba.  Su formación ha discurrido por las ramas técnicas pero pronto se plantea el conflicto del arte en la vida, narrativa y poesía. Pintura,  caricatura y diseño gráfico, llegando a exponer en algunas salas de la capital cubana. Alterna la prosa y el verso. Es  fundador y presidente de la Agrupación Cultural ARTEnaciente, que con el grupo de teatro se han presentado por toda La Palma, Tenerife y Sevilla. Y hoy forma parte del proyecto cinematográfico que dirige Ginés Lao Mendoza: "Leocricia, la poetisa blanca" que encarna a la figura de la poeta  Leocricia Pestana Fierro nacida en la isla de La Palma.

Los versos de Juan Calero destilan el encanto, la imagen de las islas familiares situada en un mapa entre islas. Y otra isla que parece enigmática desde lejos, pero que es concreta y bienhechora si se contempla y se percibe desde cerca.

De niño, soñaba con una isla, / pero no conocía ninguna otra más que la mía. / Quise inventarla, como todos, romper mañanas, / sin prisas, allá, como todos donde bordan el firmamento. /Es culpa de la noche, / del dueño, del mañana….

 “Bajo los portales del Niágara” es un poemario con tildes barroco que condensa con intensidad una poesía auténtica, escrita por una mente sensible. Un poemario que explora las relaciones humanas, el mundo que lo rodea.

Foto: de derecha a izquierda: Presidente de la Nace, Aquiles García, Juan Calero, autor del poemario "Bajo los portales del Niagara", Antonio Arroyo, poeta, Rosario Valcárcel, escritora y presentadora del acto y Celia Sánchez, clarinetista que amenizó la presentación en el Museo Poeta Domingo Rivero. 

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