La estancia o estanza en poesía es un tipo de estrofa que
surgió con fuerza en el Renacimiento, pero las "estancias" de Carmen Marina no tienen ninguna relación con esas estrofas sino que pertenecen
al espacio privado de la poeta, a los laberintos íntimos, al
de su poesía y sus relatos. Pertenece a las estancias en donde ella convive con
el verbo que siempre es mágico, con la fórmula del lenguaje evocador y
revelador, con esas esencias que la hacen soñar. Con un lenguaje en el que ella se adentra como
testimonio de vida.
Y nos presenta La Casa de las mil estancias.
Un libro de poemas dividido en ocho estancias en donde como una adolescente evoca a la vida, y espera desde su casa sin ventanas, mientras la golpean las palabras:
Un libro de poemas dividido en ocho estancias en donde como una adolescente evoca a la vida, y espera desde su casa sin ventanas, mientras la golpean las palabras:
Soy brote de hoja de
otoño sobre lava candente
que busca morir en
las desgastadas arenas de la noche,
atrapada en el
resplandor de la aurora.
Un mascarón de proa
que acuchilla las baladas de sirenas.
y conquista otros
mundos y otras lenguas,
para volver a
encontrar su tesoro de paz
De lluvia horizontal
que fecunda mi vientre
pariendo versos que
germinan
y enraízan en mi tiempo.
Soy mirada de gente
antigua que me cubre
con un manto de
sabiduría templada
Y me aúpan en
volandas para palpar
los aromas
desprendidos de mis ojos.
Me vuelvo piel del
aire y me abarcas
con los brazos de la
madre protectora
y surco tus coladas
como ángel de los senderos
con alma verde
dormida,
Isla mía.
La Casa de las Mil estancias
está concebida con el propio movimiento de la memoria. Sí, porque ella realiza un sondeo en la
intimidad de sus estancias, quizás con la intención de poner en orden sus
vivencias para aplicarlas a la vida cotidiana y lo hace con un discurso que con
frecuencia alcanzan la narrativa, el relato corto como en:
LA CITA
Llovía a cántaros. Así que, no sabía si anular la cita que
tenía programada hacía semanas en su apretada agenda. Finalmente, decidió ir.
Se vistió con su mejor traje, estrenó corbata y calzó sus Ferragano. Llevaba
una carísima botella de vino de regalo. Tocó repetidamente la puerta y esperó.
Rodeó la casa. Y, por fin, cuando ya pensaba que se tendría que marchar, abrió
la puerta desde dentro y se dio la bienvenida, invitándose a pasar para no
empaparse.
Y también nos trae Carmen Marina unos haikus en donde nos
expone lo que está sucediendo en este lugar, en este momento como lo definía el
maestro Basho.
HAIKUS DE INVIERNO
Nubes azules
Blanquecinos volcanes
Sobre los campos.
El sol se esconde
Temeroso del viento
Bravo del norte.
En mi camino
Hacia el este, las
nubes
Van al oeste.
La temática del libro es muy variada: hay asuntos amorosos,
sociales, esbozos de recuerdos, de personajes, descripciones de paisajes… La Casa de las mil estancias es una estancia múltiple y bella y, a la vez, un hermoso viaje
literario, como lo definió Emilio Porta en la contraportada del libro:
Carmen Marina Rodríguez Santana nació en Santa Cruz de Tenerife. Sus grandes pasiones han sido la lectura y la escritura. Actualmente imparte clases por vocación y escribe por adicción. Ha recibido numerosos premios literarios tanto en el registro de poesía como en relatos. Sus dos últimos libros editados por Ediciones Aguere e Idea son: La Casa de las mil estancias Y Hari Maguada.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Muchísimas gracias, Rosario. Es un lujo y un honor para mí y para mi libro que tú hayas querido exponerlo en tu blog. Un beso muy grande.
ResponderEliminarhttp://lecturaalahoradelte.blogspot.com.es/
Siempre he tenido cierta envidia de los poetas: saben decir tanto en tan pocas palabras...
ResponderEliminarUn beso.
Un nuevo valor de las letras canarias, rescatado por doña Rosario con su mirada generosa
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