ADAGIO DEL AMOR
QUE NO QUIERE MORIR
(Moby Dick)
Los
recuerdos abrazados
al
palimpsesto de la necesidad.
En un primer
origen
que da
respuesta
al crisol
postulante en los estanques.
Y aunque
estás lejana
un delirio
de pasos quedos
se detiene
en las arquerías del Ser.
El mar se ha
vuelto
más alto
girando como un tío-vivo
en un adagio
sin fronteras.
La
existencia recuerda tu nombre
posada en la
resurrección de otra resurrección.
Ese Tiempo
con un clavel en la solapa
que semeja a
un nuncio
abriendo
ventanas de tres en tres.
Ausente de
obeliscos Saturado de guirnaldas, Luís Ángel Marín Ibáñez
También
define Luis Ángel Marín la escritura de Rosario en Moby Dick en Las Canteras Beach y dice:
Cuando la palabra va más allá de la palabra y se convierte en Tiempo quedamos atrapados en un umbral desconocido y es aquí cuando la voz de Rosario Valcárcel emerge como un laberinto de colores imaginarios y nos sentimos preludio y final de ese testamento inacabado que es la novela maravillosa-Moby Dick--delatando el susurro invisible y también el aliento mediúmnico de los signos que no han dejado de cantar...te felicito mi querida amiga ante tanta grandeza...me has regalado un pedazo de infinito. Mil y mil veces gracias.
Luis Ángel
Marín Ibañez nacido en Zaragoza, licenciado en Filosofía y Letras, poeta de
vocación tardía comienza a escribir en el 1998. De su primer poemario Romances del Alma, dijo el cultural ABC: El poeta
se erige como creador por antonomasia,
crea y recrea, su universo poético, se fragua como acontecimiento único,
detiene el Tiempo en caracolas de agua.
Concierto de las horas pensativas, se funde en él, la razón el ensueño y
el delirio.
Los atabales del Silencio es un doble poemario que estructura
en dos partes. La primera Del Silencio a
la música mantiene el proceso de integración con el Silencio y la Música,
mientras que el segundo “En la frontera de lo no visible”
Otro
poemario El imperio del Haiku, está
presidido por el simbolismo y el intelecto.
Con tres
conceptos de escritura y nos presenta
Trivium. Y por último nos entrega
Los Altares de Eros. Un poemario que el prologuista Alejandro Lattapiat
lo define como canto y búsqueda que se ha extendido a través de los tiempos y
habita a la sombra del poema y es una luz muda que solo el poeta puede dictar
en su palabra.
Luis Ángel
Marín ha recibido numerosos premios de poesía tanto en España como en Buenos
Aires o en Estados Unidos.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Luis Angel Marín, poeta aragonés residente en la isla de La Palma, ha conseguido con "Los altares de Eros" un libro más que digno. Un hombre muy integrado en Canarias elogia a una escritora canaria muy singular
ResponderEliminarDecir de Rosario Valcárcel es muy fácil. Su elegante talento hace que sobre la marcha uno tienda a alabar sus obras. Lo difícil es conseguir lo de Luis Ángel Marín: que su poema iguale, y casi supere, lo logrado por Rosario. Dos eminencias en todo lo alto. Bueno, si incluyo al anterior comentarista (León Barreto), entonces es el novamás, el acabose. ¡Enhorabuena! Adolfo García.
ResponderEliminarUn adagio es una composición o parte de ella que se ha de ejecutar con movimiento lento y eficaz. Y el poema que Luis Ángel te dedica al final se transforma en un andante sobre el lomo de tu Moby Dick. Enhorabuena Rosario por la dedicatoria y me congratulo por el poema del amigo Luis Ángel al que me une la poesía y la amistad sincera. Su obra es mucho más que digna y su persona entusiata y honesta.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Antonio.
Gracias, gracias. Adolfo, Antonio, Luis.
ResponderEliminarCiertamente Luis Ángel Marín construye una poesía hermosa llena de simbolismos, repleta de un gusto intenso por la palabra. Y ha elaborado una Adagio de Amor a mi Moby Dick en Las Canteras... que está impregnado de esa sensibilidad suya....