Sopeso los años
vividos
y me abruma el
transcurso
de mi vida,
como una losa sin
pretéritos…
Como Virginia
Woolf
deseando volver a
Londres
en una estación de
trenes
tragándose su mala
fortuna… del Poemario “El sueño de Klimt”
Me
gusta escuchar a Sandy Lorenzo hablar sobre su poesía o sobre sus relatos
porque se crea una íntima relación, un candoroso hechizo. Se respira ese aire
poético, ese entusiasmo emotivo de los poetas cuando nos muestran su trabajo,
un trabajo que igual que si fuese un ser frágil, ella lo protege.
Sandy
Lorenzo nació en un precioso lugar llamado San Andrés y Sauces, en la isla de La Palma y como muy
bien explica en el relato: Mi pequeña resistencia-La generación perdida y
preparada- nació en el 77, en el mes en que España tenía las primeras
elecciones en 42 años desde la época de la segunda República, el año en que
Pelé colgaba las botas de futbol, el año en que nos decía adiós Elvis Presley…
El año que yo pisé por vez primera la ciudad de Londres.
Pero
pronto comienza su andadura literaria y comienza a escribir sus primeros
versos, a cultivar una variedad de temas y estilos, a crear quizás sus iniciales
poemas de amor, allí en La Laguna donde estudio Pedagogía, al mismo tiempo que
con una gran ilusión colabora con artículos en el Periódico Universitario. Se
da a conocer con un tono social como el artículo que titula “1977 Muerte civil”
donde recuerda al joven estudiante Javier Fernández Quesada, que encontró la
muerte en una manifestación pacífica o con artículo titulado “30 aniversario
Che Guevara” entre otros.
Cuando
hablo con Sandy de sus relatos, se establece entre ella y su obra el misterio y
la profundidad de una relación que me atrevo a decir que es casi amorosa, de un
amor que se ensombrece solo por arranques o por desesperación, como en los
instantes en que la violencia y la perversidad dominan el mundo. En esos
instantes en que “la tierra tembló”, como fue aquel 11 de marzo en Madrid, en
ese instante en que escribe:
¿Qué ha quedado de aquel día? ¿Una cicatriz que sangra sin torniquete?
¿Un oído sordo? ¿Una canción de luz titulada Ecos? ¿Otra de LOVG titulada jueves?
¿Unas imágenes que nadie quiere volver a ver? ¿Una foto que destrozó la portada
del periódico del periódico que aquel
quiosquero que a punto de jubilarse jamás quiso vender?...
Y en esa terrible deshumanización, Sandy encuentra una vía
para hablar de la Sociedad actual, de la generación a la que ella pertenece, de
los valores humanos. Así escribe sobre la visión de la vida y le da sentido a
su discurso narrativo.
Pero también le gusta escribir artículos sobre la música y los
cantantes y hace trabajos sobre los valores musicales de Antonio David Ferraro o comenta cómo surgió el
grupo musical formado por Dani Félix y
Pablo. Y traba una gran amistad con la cantautora Mónica Alcobre, capta su
espíritu musical y trabaja con tanta ilusión en la difusión artística de la
cantante tinerfeña que igual que los poetas populares de antaño escribe también
un poema, una canción para su amiga titulada “Nana”.
Sandy Lorenzo es una palmera que esboza versos con una gran actitud
vital, con sensibilidad y sentimiento poético femenino. Es una escritora que
refleja en su narrativa sus principios
de libertad y de respeto. Y como mujer moderna, que es, siente fascinación por
el fútbol, por el Real Madrid, especialmente por Iker Casillas y cómplice se deja llevar por el equipo
blanco, por el mundo del deporte y relata las inquietudes y los sueños de los
deportistas, de esos sueños que no solo atañen a los poetas.
Ha colaborado en periódicos, ha participado en programas de
Radio. Fue la ganadora del “II Certamen de Poesía de Canarias ARTEnaciente
2010” (presidida por otro poeta, esta vez cubano, Juan Calero), con el poema
titulado “La sirena de Poseidón”:
Se queja el mar/ de las olas…/ sirenas cantan bajo/ un manto de
tiburones feroces, /las piedras se ahogan/ en sal y cristales desgastados…/
entonces las luciérnagas/ salen a flote…/ mensaje en una botella/ verde
militar de murano veneciano/ Le pregunta
el mar a la luna/ sobre su género/ y nombre propio…/ la infancia crea castillos
de arena, / los mayores ¡anatomía del calcio!,/ el resto camina haciendo/
dibujos con los pies dejando huellas solteras…/ me autoproclamo Poseidón,/ la
sirena me invita entonces/ a callar sin imperativos,/ cuando las canas se
posan/ en su melena…/
Fue segundo premio de Poesía “Luis Sánchez Brito de
Tazacorte 2012” con el poemario
“Marioneta” Y ganó el segundo accésit
“Concurso Poesía Día Internacional de la Mujer” en S. Bartólome de Tirajana en
Gran Canaria 2.013 con un poema titulado Marzo de violeta.
Actualmente colabora junto a la escritora y pintora Cristina
Arribas, en algunos proyectos, entre ellos organizar su primera exposición en
las Islas Canarias. También está inmersa en la escritura del guión de un corto
“La palabra de Fuen”, que piensa dirigir algún día.
Sandy Lorenzo imagina, busca, va tras los sueños y los
cultiva hasta que esos sueños como decía Mario Benedetti se apoderan de su
propia realidad. De esa realidad que converge entre la vida y la literatura.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora; www.rosariovalcarcel.com
Gracias, Rosario, por esta labor de alumbrar el camino a los que no tienen otro privilegio que trabajar. Sandy, además de promesa en la literatura, es ante todo buena persona y gran amiga.
ResponderEliminarRosario Valcárcel divulga y estimula a nuevos valores. En la isla de La Palma hay gente que trabaja en silencio, con dedicación y entusiasmo. Como es el caso de Sandy Lorenzo.
ResponderEliminarQuerida Rosario.
ResponderEliminarYo también te agradezco esta labor difusora y entusiasta. Espero que Con estas letras tuyas, mías, nuestras se construya ya no un puente desde Valencia hasta Mallorca sino desde La Palma hasta Gran Canaria.
Mi enhorabuena a Sandy por su buen hacer y también a Juan Calero, poeta que desata los huracanes caribeños en nuestras islas, que tanto necesitan esos movimientos. Y, por supuesto, a Luis por elevar a la negra Tomasa a la categoría universal.
Los abrazo a todos y a todas.
Antonio.
Recogí tus palabras de presentación del libro "Carnaval de indianos" en el suplemento cultural de Diario de Avisos. Si al escucharlas en tu voz suena a música, leerlas se siente el rocío de la mañana. Entre ellas y este maravilloso artículo arde la belleza, la lluvia necesaria entre el vértigo y el infinito.
ResponderEliminar... hace muchos años que la conozco, la valoro inmensamente, y creo en la cantidad de "cosas buenas" que le quedan por hacer.
ResponderEliminarGracias Rosario por saber valorar todo el potencial que ella tiene y crear un buen artículo en el que vais de la mano.
Las felicito a las dos por el buen trabajo conseguido.
Con la sabiduría y el estilo que caracteriza a Rosario, su maestría y pericia; deja a su pluma crear elogios para nuestra amiga Sandy. Nos llena de orgullo tener una maestra que sabe valorar el tamaño de alguien que ama la poesía, la narrativa...todo lo relacionado con el arte literario y cinematógrafo...Es Rosario un ventanal por donde entra el fresco y la inspiración...la gallardía y buen hacer de un alma libre y creativa...felicidades a las dos.
ResponderEliminarGran aportación. Son muchas las ocasiones en que desconocemos el potencial literario de nuestra Isla Bonita.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo primero agradecer a Rosario por la labor de poder valorar a jóvenes promesas como Sandy. Quienes tenemos el privilegio de conocerla desde siempre, sentimos una gran satisfacción por ver su dedicación y aporte tan entusiastas a este mundo literario que tanto nos atrapa.
ResponderEliminarRosario nunca había sentido tanta gratitud literaria, con tu maravilloso artículo me has llevado a un mundo mágico de recuerdos.Me veo en la Universidad en el hall, sacándole una foto con aquellas primeras cámaras digitales a una placa en memoriam de Quesada para mi artículo junto a Luis Gil.Me visualizo en el pabellón cubriendo el Trofeo Rector para mi gran amigo Ramón Rojas director del Servicio de deportes de la ULL.Me parece recordar hasta la habitación llena de ilusión musical donde entrevisté a Mónica Alcobre por primera vez y veo el banco donde le hacía las preguntas con mi primera grabadora a Ángel Suárez un cantautor que amaba la literatura de Tolkien.Y ME VEO FELIZ en ese paseo que me has regalado con tus letras Rosario,aún conservo pase de prensa como el mejor de los trofeos.Sólo puedo decir un titular “cambio premio por artículos de Rosario Valcárcel”.Gracias desde el alma habitada de alguien a quien le encanta escribir.Gracias a todos/-as los que han tenido palabras de felicitación para Rosario por esta joya de artículo que no cambio por nada.Gracias a la vida por hacerme tropezar con mi familia poética,gracias por hacerle este regalo también a mi madre que te admira y te lee.Sandra Lorenzo.
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Tus palabras emocionadas han logrado que yo también me emocione.
ResponderEliminarRecibe tú y tu madre todo mi cariño en mi abrazo apretado.
Me encuentro con Rosario Valcarcel, con una prosa ligera y elegante, con viajes a lo íntimo e interno, con Sandra Lorenzo y la pureza de lo dado. Me encuentro entre compañeras que cuidan la palabra y la llenan con mesura y tacto. Disfruto al ver mi nombre elegido entre estas dos mujeres como si la palabra brotara, emergiera de sus entrañas. Yo, poeta, recojo con honor esta voz por amor al oficio y a la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo encontrado,
Cristina Arribas
Por mi amiga Sandra supe de la escritora Rosario Valcárcel, de su blog y de este elogio a la figura de una pluma nuestra, fabricada entre ñames y espuma de mar o tal vez no, habrá que preguntar a José Luis y señora , jaja. Supe que las palabras, como siempre creí, van unidas al encanto que las sugiere y que los encantos en multitud de ocasiones se rozan sin querer y acaban compartiendo días de vida. A D. Luis tampoco tengo el placer de conocerlo pero sí que le oí en la radio y lo que habla suena diáfano. Una novela sobre los Indianos, la primera. Escritura sugerente que deleita la imaginación sensual, discurrir de un día especial en que lo lejano es nuestro y lo más cercano viaja en un barco que pronto arriba cargado de alegría. No es un potaje de sentimientos es un escaldón nuestro, bien condimentado, con su buen vino madurando en pos de las ocasiones pintiparadas. Sandra muchas veces el mejor premio llega silencioso, sin galardones y se cuela en esa rendija de ilusiones: por la mirada cómplice, por la sonrisa compartida, por el abrazo sincero, por el reconocimiento privado. Enhorabuena Sandra porque cautivar con la palabra es opción para tantos pero es don para muy pocos. Por último quiero agradecer a dos grandes de la literatura que fijen sus miradas en algo fabricado en La Palma, gracias.
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