miércoles, 1 de septiembre de 2021

Poema de Pedro García Cabrera dedicado a José Enrique Marrero Regalado


                                           


 ALONDRA DE LOS DOS GATOS

 

El gato blanco asomóse

               a la luna del espejo,

               y vio surgir otro gato

               de la arena del silencio.

               Se acercaron al cristal

               despacio, como temiendo

               que su guillotina de aire

               fuera a partirlos por medio.

               Pisaban muy de puntillas

               y eran sus pasos tan lentos

               cual si calzasen babuchas

               de dormidos terciopelos.

               Frente a frente se miraron

               desde témpanos de hielo;

               atril del uno del otro,

               el uno del otro, asedio.

               Sugerían un paisaje

de bambúes somnolientos

esperando la embestida

de unas zarpas al acecho.

Quebrada línea en los bordes,

vetas de azogue en el centro,

marcaban sus grandes ojos

los manómetros del miedo.

Sus madejas de resortes

en un instante se abrieron

y los lomos enmarcaron

ágiles bielas de acero.

Solo sus albos bigotes

permanecían serenos.

Y eran los dos tan iguales

en nombre, color y gestos,

que el de adentro saltó fuera

y el de afuera cayó dentro.

Y ahora, yo ya no sé

cuál es el gato que tengo:

si es el que siempre he tenido

o el del fondo del espejo.

                               Pedro García Cabrera, 1951

 A José Enrique Marrero Regalado, artista y arquitecto granadillero, Tenerife, entendió la vida como una obra de arte,  de elegancia y del estilismo urbano. Se acercó a la masonería, institución de la que llegaría a ser miembro activo.

Enumero algunos de los proyectos de José Enrique Marrero Regaladao, que fueron  de gran relevancia desde el punto de vista arquitectónico; como El Palacio Insular, el Hogar Infantil de la Sagrada Familia (Casa Cuna), la Basílica de La Candelaria, el desaparecido Frontón de Las Palmas, o el Instituto de Higiene. Otros como el Colegio de Médicos, el Mercado de Nuestra Señora de África o  los grandes Cines Rex, Víctor o Baudet.  Se le encarga dos monumentos dedicados a la memoria de su buen amigo Don Santiago García Sanabria,  El Parador de Las Cañadas. Junto con Tomás Machado Méndez, redactan el proyecto de un edificio destinado a albergar el Instituto de Segunda Enseñanza de Santa Cruz de La Palma Y muchos más que podemos ver en cada una de las Islas Canarias.

En su diario relata una ingrata experiencia: Un día, por ignorancia lanzó  un perrito a un estanque y esperó a que se ahogara. Esa estampa le despertó tal remordimiento de conciencia que a lo largo de toda su vida cultivó un profundo amor por los animales. Llegó a tener en su casa más de una treintena de gatos, todos ellos siameses. Por tal motivo, el poeta gomero, Pedro García Cabera le dedica el poema  Alondra de los dos gatos

  Entresacado del libro de Emiliano Guillén Rodríguez a José Enrique Marrero Regalado. Un granadillero ilustre. (Ilustre Ayuntamiento de Granadilla de Abona, 2015)

 Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com

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