Por Rosario Valcárcel
La mitología griega
etiquetó a Canarias como las Islas Afortunadas o de los bienaventurados, en
alusión a la propia naturaleza, a la diosa de la fortuna. Y hablando de
fortuna, hoy tenemos la suerte de tener por segunda vez a Ernesto Rodríguez
Abad en la IX Artebirgua Literaria Letras en La Cumbre.
Su
pasión por la novela, el relato y la narrativa infantil le ha llevado a correr
caminos, ver mundos y a su vuelta impartir seminarios, cursos, conferencias,
participar en festivales y en universidades españolas y extranjeras, a
protagonizar y dirigir grandes obras escénicas como actor y director teatral.
Pero no nos engañemos,
Ernesto es un hombre muy trabajador, disciplinado, tenaz y tolerante premiado
también en Túnez por su investigación teatral, en Argentina por la dedicación
al mundo infantil. Y siguen los premios en Ecuador, Suiza, Montevideo, República
de Uruguay… Imparte seminarios, cursos conferencias y participa en festivales
en universidades españolas y extranjeras. Realiza Jornadas de Comedias del
Teatro clásico de Almagro y en Centros culturales, bibliotecas, universidades y
en festivales de Alemania, Francia, Brasil, México y otros países latinos.
Desde 1984, su
dedicación al teatro lo lleva a dirigir y a adaptar textos narrativos de Jean
Cocteau, Valle Inclán, García Márquez entre otros. Obras del teatro clásico del
Siglo de Oro, como los guanches de Tenerife de Lope de Vega, Francisco Quevedo
e Iriarte y muchos más.
Pone en escena Doña
Rosita la Soltera o el lenguaje de las flores Lorca, (1935.), el drama de
aquellas mujeres que al no “encontrar” marido les llamaban solteronas. Un rol
que se eterniza para ellas, considerándolas algo inútil y sin sentido.
En 1995, Ernesto, crea
y dirige el Festival del Cuento de los Silos, un teatro para la infancia,
familias, espectadores, lecturas, presentaciones, actuaciones musicales. Un
viaje a través de cuerpos entrañables, seres mágicos, casi celestiales que nos
rodean con gestos, acciones, palabras, improvisación. Todo acompañado de
lecturas, danza, música, mariposas. Y pespuntando sueños: castillos, redobles
de tambores entre esculturas efímeras, plataneras…La palabra repleta de
pedrerías.
Todo se convierte en
fiestas luminosas cubiertas de macizos de flores, árboles que albergan pájaros
migratorios y abejorros que cantan la vida. Yo no he tenido el placer de
disfrutar del rumor de estos sueños, pero una amiga palmera, llamada Gloria
Esther Rodríguez Rdguez, pintora y escritora, participó en el Festival de Silos
hace unos años y, al saber que yo iba a estar hoy contigo, mi querido Ernesto,
me ha entregado una pequeña sorpresa para ti. Escuchemos la voz de la poeta:
De Ernesto.
Su semblante vestido siempre de sonrisa
siembra en las mentes visitantes,
jardines que invitan a soñar,
en arcoíris de colores…
los pensamientos.
En la escuela de
Espectadores Teatrosilos, continúa con su labor infantil, dirigiendo y promoviendo en festivales en las
islas y península, el eco de gritos y risas de cuando éramos niños.
Ha publicado más de 50 libros de
teoría, teatro, narración infantil, álbum, novela y poesía y en el 2019 recibe
el nombramiento de académico colaborador de la Academia Canaria de la
Lengua.
Y para festejar la reciente primavera, Ernesto Rodríguez Abad, participa en
el Teatro Municipal Capitol, con “La orilla Dorada”, recital poético
músico-literario que fusiona la palabra con ese torrente sensorial en los que
se arrojan los poetas. Un espectáculo acompañado de voz, violonchelo, violín y
guitarra.
R.-
Mi pueblo ha sido mi Macondo. Un lugar para crear y construir mi propio
mundo.
P.- ¿El
recuerdo del pueblo en donde naciste es un territorio mítico para ti?
R.- Los Silos ha forjado mi imaginario particular. En mi bosque de
laurisilvas crecen seres mágicos, hadas, monstruos y árboles de los que caen
palabras.
Afirmó Vargas Llosa en la entrega del Nobel. Lo quieran o no, lo sepan o no, los fabuladores, al inventar historias, propagan la insatisfacción, mostrando que el mundo está mal hecho.
P.- Tú
crees que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana.
R.- La
fantasía es un arma con la que podemos derrotar a la ambición, a la soberbia, a
los impostores que deambulan por la sociedad y convertir el mundo en un espacio
para vivir.
P.- Has
escrito mucho para niños. ¿Qué te atrae de la literatura infantil? ¿Qué buscas
provocar en los lectores más jóvenes?
R.- La
literatura infantil es necesaria para formar pero sin adoctrinar. Tenemos que
generar una infancia capaz de reflexionar, no inculcar ideas en ellos, sino
provocar que niñas y niños busquen sus propias ideas.
P.-Bailar, cantar o tocar un instrumento es otro de los clásicos que no pasan de moda, ya que son formas de expresión corporal y emocional.
R.- La
escena me permite jugar con las artes. El color, la expresión corporal, Las
formas, la música son elementos que se unen a la palabra en escena y te dan la
posibilidad de expresar lo que sientes.
P.-Has estudiado y enseñado en lugares como Túnez, Francia o Italia ¿Qué te han aportado esos encuentros culturales en tu forma de entender la literatura?
R.- Me
han forjado como persona y como artista. Si no te alejas de tu mundo no puedes
amarlo y entenderlo de verdad. Túnez fue fundamental en mi formación artística,
me hizo ver más allá. No todas las respuestas del arte y del pensamiento están
en Occidente.
Sin
la ficción yo no podría vivir. Mi refugio de la infancia solo lo encuentro en
la fantasía.
El
teatro te acompaña desde hace décadas. ¿Qué te da la escena que no encuentras
en la escritura? ¿Qué papel juega la emoción en tu forma de dirigir?
R.-
La escena me permite construir un universo verdadero pero efímero y es
apasionante saber que lo que estás haciendo solo sucederá una vez. Es fugaz
pero verdadera.
P.- Fundaste el Festival Internacional del Cuento en 1995 ¿Qué te motivo a crearlo?
R.- El
compromiso con mi pueblo. El arte y la cultura son herramientas transformadoras
de la sociedad. Yo siento ese compromiso, siempre he tenido una especie de
vocación de trabajo hacia la comunidad.
R.- Son
mágicos y locos. Son seres puros que aún no han aprendido a sobrevivir en
la jungla de nuestra sociedad. Una vez un niño me dijo en Colombia, después de
ver una obra de teatro mía, que siempre había querido ser escritor y que
después de ver mi representación había descubierto a quien se quería parecer.
Es el mayor impulso y compromiso que he sentido en mi vida. Es el público más
sincero y exigente.
P.-Con teatro Silos impulsas una escuela de espectadores. ¿Qué significa para ti formar al público ¿Cómo se enseña a mirar y a escuchar?
R.-
Tenemos la obligación, Los creadores, de enseñar a disfrutar del arte. Tenemos
que ofrecer a la gente los mecanismos que hacen que leer o asistir a una
representación sea un disfrute. Además si la sociedad no aprende a soñar
estamos perdidos.
P.-En todo lo que haces, la palabra es lo esencial. ¿Qué crees que puede cambiar una historia bien contada?
R.- Un
historia bien construida puede disparar la mente de quien escucha o lee. Somos
producto de lo narrado, pero a veces lo narrado cae en manos del poder,.El arte
es la única verdad,
P.-Y
por último: si solo pudieras contar una historia más, la última ¿de qué
trataría?
R.- Se
titularía el secreto de las palabras, pero aún no estoy preparado para escribir
Semblanza y preguntas con el autor realizada en el Encuentro de Escritores en Juncalillo, Artebirgua Literario celebrado el pasado junio, 2025 en Juncalillo Galdar, Gran Canaria.
Blog-rosariovalcárcel.blogspot.com
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