Hace ya algún tiempo que mi amigo Aquiles, me envió un regalo en forma de borrador, su primer libro de poemas y me llevé una sorpresa porque conocer a los amigos a través de sus obras es un lujo.
Y la verdad es que la sorpresa ha sido
bastante grata. He descubierto que apuesta por una poesía cercana y entendible,
una poesía llena de encanto y sinceridad. Una poesía que pasa su mirada por el
paso del tiempo, la relación amorosa, el sentimiento del desamparo, de la
enfermedad o el miedo a la caducidad de la vida. A la muerte.
Así su primer poema Phoenix Canariensis se adentra en el significado mitológico de la
palmera, en el árbol sagrado de los antiguos canarios, en su simbología
ancestral. El poeta contempla a través de él, la infancia y la memoria:
El columpio que me llevaba/me traía y de nuevo ahora/me eleva a su follaje, /es la misma certeza/que bajo su fresca caricia/ adquirí en la fugaz infancia:/Esta es mi casa./ cuna de dioses mitológicos,/ árbol de vida, hija del mar/ en los reinos antiguos…
El columpio que me llevaba/me traía y de nuevo ahora/me eleva a su follaje, /es la misma certeza/que bajo su fresca caricia/ adquirí en la fugaz infancia:/Esta es mi casa./ cuna de dioses mitológicos,/ árbol de vida, hija del mar/ en los reinos antiguos…
El árbol está visto como padre protector.
Y el poeta aspira a ser el Ave Fénix capaz de renacer de los estragos del
pasado.
En su segundo poema el autor habla de la sociedad de
consumo, de las luces y abalorios, de un centro comercial multitudinario, lleno
de ruidos. Y de nuevo hay una mirada de añoranza, de recuerdo, de melancolía
hacia el pasado, del almanaque del Che, los arrebatos idearios, el fuego de los
primeros amores que difícilmente vuelve a prender con la misma fuerza. Pero el
poeta consigue el equilibrio dando un salto del pasado al presente:
….Los
sábados libres son amplios; /contienen los domingos. /Pasa por el adosado,
pasión
Y para escapar de la rutina y la
trivialidad, se rebela, invoca el compromiso, pero antes será necesario
clarificar los objetivos, puntualizar las posiciones:
…¡Claro que quiero renacer!/Pero debo liberarme primero/De esta
pesadilla doméstica./ Ni respeta los fines de semana./No, mejor no
pases en breve./No voy a montar en aviones sin rumbo./ Te digo algo me
comprometo.
Otras veces en la oscuridad del dormitorio, en su cama hay ilusiones desparramadas, vidas ajenas y sueños que se esconden entre lo placentero y la pesadilla sigilosa, y envuelven al poeta en las dudas del enamorado, en el miedo: 7
Allí te encuentro con otro hombre/el
mismo siempre, /el de todos los sueños.
Igual que para Neruda, el paso del tiempo
y la muerte son una preocupación como en el
poemario Residencia en la tierra, y concretamente En
tango del viudo:
Y qué amenazadores me parecen los
nombres de los meses/ y la palabra invierno qué sonido de tambor lúgubre tiene.
En
Aquiles también existe esa reflexión constante sobre la fugacidad de la vida,
ese misterio sorprendente y eterno, ese descontento de la naturaleza, de que se
va a morir sin posibilidad de modificar o rescatar el pasado. Ese descontento
del hombre como ser social.
Imposible volver a ser/ como las hojas de
aquella palmera, /cuya sombra la vislumbra impertérrita, /que toman su vigor
del mismo tronco. /Nunca jamás. Tres éramos mañana.
El paisaje también está presente como un
medio de proyectarse a sí mismo, así en “Un
día en la playa” el autor renace la fantasía ante el mar, los rituales de
los bronceadores y los cuerpos. El cromatismo.
…Se
descubre el jardín/ de mil una incipientes flores/ y lunas encharcadas, /origen
de este aroma/ a guerra entre pandillas y cangrejos/ a los amoríos entre las
barcas…/
El poeta rompe los límites de la realidad y
remonta el vuelo a esos espacios inmensos de la imaginación.
Y en el tramo último del libro, vuelve a reflejar nuestro autor la
preocupación por el poder aniquilador del tiempo, la relatividad de las cosas
zanjadas siempre por el tiempo, la muerte como entidad todopoderosa. Ese
misterioso compañero que nos ampara en el comienzo y en el final de nuestras
vidas. Así Ante la inminencia del la
tragedia… que es el primer verso de un soneto. Se aprecia la proximidad del
desenlace, la herida crónica de sabernos seres perecederos. El descenso a los
infiernos.
A
Aquiles Javier Garcia Brito de pequeño le gustaba la actividad artística, y en
su etapa escolar se inventaba obras de teatro para los amigos de su barrio, y
lo más curioso es que se ayudaba de guiñoles o figuras de cartón que él mismo
elaboraba. Más tarde, ya en la adolescencia, participó en varios concursos de
narrativa y obtuvo algún premio de poesía, incluso a nivel nacional, donde
recibió una mención especial. Formó un grupo de rock que realizó actuaciones y
apariciones televisivas, alcanzando un cierto reconocimiento local.
Actualmente escribe poesía y relatos, y participó con un
cuento titulado "El Color de los Alisios", aparecido en la colección
"Voluntad y Palabra", publicado por Editorial Idea.
Hoy se dedica a la composición musical de temas propios y a poner música
a poemas de otros autores, así como bandas sonoras para cortos de cineastas
locales.
Aquiles es un poeta que evoluciona
y que me ha hecho recordar al otro Aquiles, al héroe griego por
su ímpetu y su coraje en este mundo tan difícil como es el mundo del arte.
Entendió que hay que mirar el mundo de
una forma especial y poner los ojos en las cosas que nos rodean, entendió los
lazos de complicidad que hay entre el lector y el poeta. Ha entendido el
lenguaje a través del cual se expresa esa mirada.
La Voz mirada es
un libro publicado por
la editorial Idea en la colección Aguerre que contiene unas bellas
ilustraciones de su hija Arime. Es un libro escrito con las emociones. Un
poemario que te invita a callar para escuchar la voz, la voz mirada
del poeta.
www./facebook/rosariovalcarcel.blogspot.com/ www.rosariovalcarcel.com
Interesante, en realidad. Gracias por compartirlo y hacernos conocer este material que tan bien propones.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Aquiles García ha ido creciendo pausadamente, su poesía la encuentro cada vez más madura, más armoniosa. Rosario le hizo una presentación linda en la Biblioteca de Maspalomas.
ResponderEliminarGracias Jorge, gracias Luis. Presentar al poeta Aquiles García siempre es un placer. Un beso grande, grande.
ResponderEliminarRosario, con el buen hacer que nos tiene acostumbrados presenta la obra de Aquiles a través de distintas poesías, desde el significado mitológico de Phoenix Canariensis, en la que el autor da rienda suelta a su fantasía, en su primer poema, al mismo tiempo que aspira a ser el Ave Fénix, capaz de renacer de los estragos del pasado.
ResponderEliminarTambién habla la presentadora del segundo poema, de las inquietudes del autor en relación a la sociedad de consumo, de las añoranzas del pasado, de los primeros amores y como el poeta consigue el equilibrio dando un salto del pasado al presente, de las rutinas de los fines de semana, su deseo de renacer/de pesadillas domésticas que ni respeta fines de semana.
A continuación nos habla de sueños y pesadillas del autor, que envuelven al poeta en las dudas del enamorado, así como la reflexión constante de la fugacidad de la vida, llegando la presentadora a compararlo con Neruda.
Habla también la presentadora, que el poeta rompe los límites de la realidad y remonta el vuelo a los inmensos espacios de la imaginación, de la preocupación del poder aniquilador del tiempo, de la muerte como entidad todopoderosa.
Finalmente, la presentadora hace un repaso de los gustos del autor por la actividad artística, desde pequeño hasta las actividades que realiza en la actualidad, llegando a compararlo con el Aquiles, héroe griego, por su ímpetu y su coraje en un mundo tan difícil como es el del arte y que a través del libro La Voz Mirada, expresa como entendió que hay que mirar al mundo de una forma especial y poner los ojos en las cosas que nos rodean y como entendió los lazos de complicidad entre el lector y el poeta y a través de ese lenguaje, se expresa esa mirada.
Rosario, con el buen hacer que nos tiene acostumbrados presenta la obra de Aquiles a través de distintas poesías, desde el significado mitológico de Phoenix Canariensis, en la que el autor da rienda suelta a su fantasía, en su primer poema, al mismo tiempo que aspira a ser el Ave Fénix, capaz de renacer de los estragos del pasado.
ResponderEliminarTambién habla la presentadora del segundo poema, de las inquietudes del autor en relación a la sociedad de consumo, de las añoranzas del pasado, de los primeros amores y como el poeta consigue el equilibrio dando un salto del pasado al presente, de las rutinas de los fines de semana, su deseo de renacer/de pesadillas domésticas que ni respeta fines de semana.
A continuación nos habla de sueños y pesadillas del autor, que envuelven al poeta en las dudas del enamorado, así como la reflexión constante de la fugacidad de la vida, llegando la presentadora a compararlo con Neruda.
Habla también la presentadora, que el poeta rompe los límites de la realidad y remonta el vuelo a los inmensos espacios de la imaginación, de la preocupación del poder aniquilador del tiempo, de la muerte como entidad todopoderosa.
Finalmente, la presentadora hace un repaso de los gustos del autor por la actividad artística, desde pequeño hasta las actividades que realiza en la actualidad, llegando a compararlo con el Aquiles, héroe griego, por su ímpetu y su coraje en un mundo tan difícil como es el del arte y que a través del libro La Voz Mirada, expresa como entendió que hay que mirar al mundo de una forma especial y poner los ojos en las cosas que nos rodean y como entendió los lazos de complicidad entre el lector y el poeta y a través de ese lenguaje, se expresa esa mirada.
Unas palabras muy atinadas las tuyas, Rosario. Aquiles García en su libro muestra un universo lleno de vida, donde la cotidianeidad abre otras puertas de la mano de la música y de la poesía.
ResponderEliminarGracias por tus emocionadas palabras, amiga.
Aunque ya conocía algo de la poesía de Aquiles a través los distintos recitales donde hemos coincidido, es ahora cuando Rosario nos desnuda su obra y su trayectoria artística para encontrar sus claves. Y todo ello, Rosario, lo hace con una descripción y análisis exquisitos de la misma, destacando esa solidez y madurez en los versos propuesto , que siguiendo a Antonio Arroyo es el resultado de una evolución en la que se consolida su estilo. Por tanto un grato redescubrimiento gracias a este artículo magistral. Y ahora a por "La voz mirada". Abrazos.
ResponderEliminarEn "La voz mirada", Aquiles García, con una poesía de laboriosa sencillez se desdobla, a la vez, en él y los otros. Con una cierta musicalidad, en soliloquios de sutiles conversaciones él nos lleva, inadvertidamente, a cotos de universales andaduras. El amigo Aquiles, si lo sigue intentando, puede convertirse en una de las voces más originales de la poesía en Canarias. A quienes lo duden les dejo esta muestra, del sin par poemario "La voz mirada": "El reloj / se me olvida con frecuencia / pero tu / en un gesto de amor me lo recuerdas: / El tiempo, / se te va el tiempo. /".
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