LATIFUNDIO
Nuestros cuerpos eran la
medida exacta
-del placer-
Dos regios cirios esperando
la visita
-de la noche-
destinada al incansable
jubileo del sosiego.
Cada sesgo semejaba un
arroyo naciente
en busca de las gimientes
catedrales
donde los silencios se unían
a las palabras
y el alba apenas podía
respirar.
Los sierpes hacían madurar
los claroscuros
irisando las cantigas
inventadas
y las cortinas miraban sin
pudor
desprendiendo sonrisas de
incunables.
Te tomaba como si fueses el
último
-incendio-
Al igual que esa luna
recostada
-en la almohada-
Que no se cansa de ser poema
y signo a signo se muestra
adolescente.
SONIDOS NEGROS
I
Un cénit con las manos
izadas
socava el advenimiento de
los incendios
Inmenso capitel y lirio
enloquecido
II
En los metales bullen las
estatuas
Al sollozar el satén entre
los dedos
Los epitafios gritan y el
mar se deshoja... Los
altares de Eros de Luis Ángel Marín
En
Los Altares de Eros Luis Ángel Marín vuelve a demostrar su arte, su trayectoria
poética que
junto
con su lenguaje vital nos conduce a un discurso elaborado y meticuloso.
Un
poemario que recorre ese mundo que es natural en los humanos: el sexual y el
sensorial.
Así
el prologuista Alejandro Lattapiat afirmó que hay que ser antes consumido por
su
fuego.
Conocer la flor invisible que habita en el corazón del poema, haber sido
herido por su
fugacidad,
porque sólo lo eterno dura un momento único que la poesía puede conservar. El
Los
Altares de Eros, es una llamada a la vida al mundo onírico, al amor,
a ese instante de la pequeña muerte, al
universo sagrado de los sentidos,
Luis Ángel Marín nació en Zaragoza, se
licenció en Filosofía y Letras y es poeta por vocación.
Comenzó a escribir en 1998, con una gran acogida. Ha obtenido numerosos
premios como el de poesía
“Platero”
de la Organización de Naciones Unidas 2006, al libro español, con el poemario
Fragmentos
de una mar que no es azul, Premio Association
Internationale “La Porte des Poétes” de París. Y otros
premios en Argentina y en Buenos Aires.
facebook/rosariovalcarcel/escritora; www.rosariovalcarcel.com
En este libro el zaragozano residente en Santa Cruz de La Palma Luis A. Marín consigue una poesía plena, intencionada, llena de fuerza.
ResponderEliminarPor este fragmento bien merece la pena leer el libro.
ResponderEliminarFelicidades al autor y ti, Rosario, por mostrarlo
Un libro que he tenido el gusto de leer. Un poemario con fuerza, la fuerza del misterio que se entremezcla con la vida. Me enhorabuena a Luis Ángel Marín. Me uno a lo que tú dices, Rosario.
ResponderEliminarAbrazos.
Antonio.
Es un canto hacia abajo...hacia lo hondo , hacia lo sordo, lejos de las trivialidades que se suelen ver en este tipo de poemas, alejado de la Razón y donde el Delirio gira sobre veletas eléctricas a modo de manantial epicúreo...realzando los epitafios del Ser.
ResponderEliminarLuis Ángel Marin Ibáñez
Gracias a todos.Y feliz finde.
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