https://www.youtube.com/watch?v=ThuOJ7-PncA
A LA INMENSA MAYORÍA
A LA INMENSA MAYORÍA
Aquí tenéis, en canto
y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos sus versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.
¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.
Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
Blas de Otero fue uno de los principales representantes de
la poesía social de los años cincuenta en España, por su lenguaje, ritmo y
temática alcanzo pronto popularidad.
Desde
muy joven estuvo obsesionado el tema de la muerte le preocupó enormemente
debido a las desgracias familiares que le acontecieron. Nacido en Bilbao
(1916), estudió Derecho en la Universidad de Zaragoza. Su infancia y
adolescencia estuvieron muy marcadas por diversos problemas de carácter
familiar y económico, un hecho que sin duda influyó bastante en su poesía
inicia.
Siguió
un camino muy personal, aunque en él aparecen las tendencias en las que crecen
y maduran los nuevos poetas de la posguerra: poesía de tono religioso; poesía
de intención anticlasicista y anti formalista. Su primera obra se titula: Canto espiritual. En 1950 gana el premio
Boscán de poesía. Y en el 1952 exiliado en París se afilió al Partido Comunista
de España. Más tarde visitó la URSS, China, Cuba donde obtuvo el premio Casa de
Las Américas. Vivió con Sabina de la Cruz hasta su muerte en Mahadahonda,
Madrid, en 1979.
Blas de
Otero fue uno de los escritores que más luchó contra el franquismo.
Y si
Otero elige palabras y expresiones de la gente común para hacer patente su
“compromiso
social” con la mayoría, lo hace porque está convencido de la fuerza
creadora
que comportan. Y así lo manifiesta en este otro poema, también
perteneciente
a Que trata de España.
Palabra viva y de repente
Me gustan las palabras de la gente.
Parece que se tocan, que se palpan.
Los libros, no; las páginas se mueven
como fantasmas.
Pero mi gente dice cosas formidables,
que hacen temblar a la gramática.
¡Cuánto del cortar la frase,
cuánta de la voz bordada!
Da vergüenza encender una cerilla,
quiero decir un verso en una página,
ante estos hombres de anchas sílabas,
que almuerzan con pedazos de palabras.
Recuerdo que una tarde
en la
estación de Almadén, una anciana
sentenció, despacio: “—Sí, sí; pero el cielo
y el infierno
está aquí” Y lo clavó
con esa n que faltaba.
Y como dato curioso,
quiero recordar que en el 30 aniversario
de la muerte de Blas de Otero, La actriz Tachia Quintanar, amor y musa del
poeta en su juventud en París, protagonizó una ofrenda de flores blancas al
poeta frente a su busto en la calle Egaña. El acto lo organizó la plataforma
ciudadana 29 de Junio. Tachia, junto a Yolanda Pina, primera esposa de Blas de
Otero, y Sabina de la Cruz,( su esposa durante más de diez años y quien mantiene el recuerdo de su obra), que tanto compartiera en su última etapa de la
vida, leyeron veinticuatro poemas.
Entre sus obras: Ángel fieramente humano
1950, Pido la paz y la palabra 1955, Que trata de España, 1964- 1977, Historias
fingidas y verdaderas, 1970, Hojas de Madrid con La galerna, 2010…
Facebook/rosariovalcarcel/escritora
Recuerdo muy necesario a un gran poeta, hoy no suficientemente considerado, pero capital en el franquismo y post. Lo leí mucho y bien. Es uno de los grandes de la poesía social española.
ResponderEliminarMuy bien, Rosario, por mantener viva la memoria de Blas de Otero. El dato curioso me encantó, que la amante, la primera y la segunda esposas homenajeen juntas al poeta, es tan lírico como la misma poesía.
ResponderEliminarHermosísimo y oportuno recuerdo, querida Rosario. ¡Gracias!...
ResponderEliminarBuen trabajo nos presentas, amiga. Es de agradecer.
ResponderEliminarGracias + Abrazos