lunes, 27 de agosto de 2012

¡Peligro! ¡Cuidado! Una ballena en la playa de El Confital, de Las Palmas de Gran Canaria




Por Juan Francisco González-Díaz


Moby Dick en las Canteras Beach, Rosario Valcárcel, Anroart Ediciones, S.L., Madrid-Gran Canaria, 2012. Novela-testimonio de 209 páginas donde la poeta y novelista, grancanaria, nos brinda un documentado fresco de los pormenores del rodaje en las aguas de la playa de El Confital, del filme británico Moby Dick, con John Huston de director, Ray Bradbury como guionista y Gregory Peck en el rol protagónico. 


Desde el primer renglón, una narradora testigo en primera persona del presente, nos prepara y anticipa para lo que va acontecer: “Los recuerdos son como el mar: van y vienen.”. Y acto seguido rememora, desde un “hoy”, donde se ha puesto a “ojear fotografías”, y del que le llega “…un recuerdo conmovedor, unas Navidades especiales: las del año 1954-1955, cuando la ballena blanca flotó en la playa de Las Canteras… Moby Dick se iba a rodar en nuestras aguas…”.  Preámbulo, siempre en presente, para todos los que nos adentremos en el libro. Instante inatrapable, donde empezamos a apreciar el sutil magisterio de la Valcárcel en su narratura, sobre todo para jugar, como le venga en ganas, con el tempo. 


Después, del punto y aparte del “…Moby Dick se iba a rodar en nuestras aguas.”; desde ahí,  a manera de flashbak, o analepsis, somos atrapados en el cuerpo de un pasado que actualiza esta novela-testimonio. Con maneras amenas y un tanto desenfadadas, desde un cierto tono de ingenua picardía adolescente, que nos va dando a conocer el personaje principal. Aquel narrador testigo del que habíamos hablado, Maria Teresa, ese  indiscutible alter ego de Rosario. 


De manera paulatina, en el desarrollo de la novela, vamos a saber de ella, de María Teresa, quien al momento de la filmación tiene quince años. Una hermana de trece, Lucía del Carmen. Y un novio, “por aquel entonces”, José Antonio. Al término de la primera página, refiriéndose al arribo a la isla de las principales figuras del filme, ella nos dice: “Mi hermana, Lucía del Carmen y yo teníamos la intención de ir a recibirles a la Terminal de Gando,  pero…”


Pero, para eso, tendrán que acceder a la gratificante y placentera lectura de este imprescindible título de la región canaria y de la nación española: Moby Dick en las Canteras Beach. Que, desde lo literario y sin hacerle concesiones a otros géneros, nos cautiva con la gracia de lo inefable, en lo epocal histórico de esos años. Al ponernos  de relieve, y casi sin que nos demos cuenta, aspectos imprescindibles e inmanentes de los más variados de cursares y conformaciones, que han ido conformando la idiosincrasia del ser canario. 


Doña Rosario Valcárcel, a partir de las fuentes de la literatura oral y los testimonios escritos, crea su más reciente libro, sobre la filmación de mayor trascendencia en Canarias. Destacando la construcción en uno de los astilleros de Gran Canaria de la maqueta de la enorme ballena blanca, para la decisiva secuencia final de la película y la presencia en la isla de dos mitos del cine del siglo XX, John Huston y Gregory Peck.


Moby Dick en las Canteras Beach recoge y recrea todas esas leyendas. Y nos las lega, al dejarlas registradas, en forma de libro, en novela-testimonio, que va a ir pasando, -pasará-, a ser evidencia tangible de lo canario y un fiel exponente de lo mejor de su  literatura.

2 comentarios:

  1. Buena y amena reseña de un libro muy recomendable, especialmente para estos meses de verano

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  2. Me lo apunto.
    ¿Ya fue la presentación? Últimamente no me entero de nada que no sea en ámbito ¿cómo lo hacen ustedes para conocer lo que va a haber por medio? si se puede preguntar claro.
    Besos a los dos
    Ana I.

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