domingo, 15 de septiembre de 2019

Quinto elemento, Exposición pictórica


"El Quinto elemento" comenzó como un viaje de ida y vuelta entre las aguas del Atlántico y del Báltico, entre Canarias y Polonia, un país al que la vida le ha pasado por encima como una rueda pero que posee una de las ciudades más bonitas de Europa: El casco antiguo de Cracovia. Un país en el que los artistas Osvaldo Cipriani, Oliwia Hildebrant, Roberto Maciejski y Luz Sosa participaron con sus discursos plásticos y ahora comparten espacio en Canarias, junto a otra artista, Virginia Palacios.

La muestra rinde tributo a ese ciclo de creación y de memoria de esos cuatro elementos del que ya los pensadores griegos afirmaban que la Tierra estaba formada, aunque Aristóteles añadió que el cielo se constituía de un quinto elemento al que llamó éter.


Osvaldo Cipriani nació en Argentina aunque se considera cosmopolita. La primera vez que lo presenté dije, entre otras cosas, que es un creador que se asoma al mundo y lo interpreta a través de su cámara. Un fotógrafo al que le gusta cortejar el alma de la poesía, la creación cargada de alegorías y referencias mitológicas. Un artista que crea imágenes surrealistas, sensuales, oníricas y hoy ha integrado en esta exposición la aproximación entre las artes.

Se trata de una muestra titulada “Sobre poetas” formada por cinco poemas y cinco fotografías. Montajes fotográficos, composiciones repletas de tonalidades y dramatismo. Ha sido atraído por la lírica de Pino Ojeda, Torrejonero, Domingo Rivero y Rosario Valcárcel.

O el ritmo de los poemas de Shakespeare. Cipriani se inspira en el primer acto de Macbeth cuando las hermanas fatídicas, las brujas, gritan: Lo bello es feo y lo feo es bello/ flota en bruma y aire espeso/. Una manifestación en el que está presente la emoción y la hondura sobre lo humano, la certeza de la fugacidad de la vida y la reflexión.

Oliwia Hildebrant, polaca, artista y pedagoga, doctora por el Instituto de Bellas Artes en la Universidad Jan Kochanowski in Kielce, practica la creatividad en el arte de la pintura, en los gráficos, el dibujo y los campos mixtos.

Le atrae la metáfora de la cotidianidad, dialoga con la naturaleza y se sumerge en el inconsciente. Entonces amparada en el celaje de la noche, mece destellos de planetas sinfónicos en el Universo con una fosforescencia submarina, densa, intensa. Y me revela:

-El día a día me lleva a los extremos: similitudes y contrastes grabados en el tiempo. No me centro en una sola disciplina y técnica. Estoy construyendo mi propio alfabeto artístico. Busco combinaciones de colores originales, analizo formas, juego con el detalle. Y es esa esencia mi búsqueda formal.

Recientemente Oliwia busca arquetipos femeninos en la cultura, el fenómeno de la complejidad de ellos en la de la naturaleza y los patrones que la civilización moderna nos impone. El mundo interior, emociones, procesos y relaciones son el sujeto de sus  consideraciones pictóricas. Las imagina en el contexto de los elementos, sustancias de las cuales nuestras vidas están hechas. Agua, fuego tierra aire, pero también madera, metal. Son diferentes en su esencia. Luchan porque se necesitan. Llevan asociaciones diferentes. Símbolos sentimientos. En definitiva, la esencia de su pintura es la transferencia de emociones, pensamientos pero también la evocación que les produce.  

Roberto Maciejski nació en Polonia pero lleva más de una década residiendo en Gran Canaria. Nos presenta dos obras realizadas con técnicas mixtas. Y lo primero que le viene a la memoria cuando le pregunto el por qué ese toque simbolista, me confiesa:

-Me gusta centrarme en sueños, en emociones y fantasías. Me apasiona la naturaleza como principio para generar mis obras. Creo que vivimos en una sociedad enferma que necesita cambios. Cambios que yo día a día experimento en mi vida personal y profesional.


Y quizás, por eso o porque se identifica con el elemento aire, Robert titula una obra “Mirando dentro”, dos máscaras estructuradas con alambres con apariencia de bronce que lo arman, y que se reflejan sutilmente en un espejo central. Hay otro trabajo suyo en el que nos muestra la figura de un ángel construido con pasta de papel, un ángel atrapado entre tablas, un ángel que quiere escapar de un destino ciego, mientras Robert, en esa doble faz del mundo progresa en el encuentro con lo inesperado.

Viriginia Palacios: Es venezolana de nacionalidad española. Hija de emigrantes castellano-gallegos. Reside desde el 2002 en la isla de Tenerife.


Nos ofrece un tributo a la Naturaleza con una abstracción al paisaje como protagonista. Un trabajo onírico en la que la artista refleja esa esperanza de volver al origen, a la naturaleza no dominada, salvaje y extraña a la intromisión humana y a la corrupción. Virginia me manifiesta:

-Ha sido un trabajo netamente intuitivo, me suelo inspirar en el paisaje telúrico de la isla de Tenerife, del paisaje de los acantilados de Los Gigantes, Masca, en la isla picuda. Aunque para este trabajo me he dejado guiar involuntariamente por las emociones que emergen en este momento en mi vida actual.

Una muestra que la autora titula “Ensoñaciones entre realidad e imaginación”. Un trabajo en el que nos presenta ráfagas, calimas, transparencias, espacios de silencio y vacío. La atmósfera y la luz que forman el lenguaje artístico. Virginia sueña con imágenes y lo plasma en sus lienzos, quizás con la intención de que se conviertan en realidad.

Luz Sosa, pintora grancanaria. Estudió Ingeniería Técnica de Telecomunicaciones en la Universidad de Las Palmas y Grado de Diseño y Multimedia en la UOC, Barcelona. Comenzó a pintar en el 2003.
Nos presenta cinco retratos, óleos de rostros femeninos. Rostros modernos que emergen como catalizadores de emociones espontáneas, como detonante de conquistas y de derrotas, rostros que expresan hedonismo e inocencia, misterio, ejecutados con pinceladas rápidas, sueltas, inquietantes y lúcidas. Así logra una composición visual de gran belleza y cromatismo. Su quinto elemento en esta muestra es la luz y me explica:

-Cada rostro que he pintado cuanta una historia a través de la luz. La luz hace que imaginemos quien habita en mi piel. La luz es todo.

Luz Sosa, fiel a su nombre capta en los contrastes y las sombras la condición humana a través de la iluminación y los colores. Los llena de viveza y gracia y también de sentimientos con la claridad que introduce en la acción. Una muestra de cinco retratos llenos de personalidad y una sensual vitalidad impregnadas de un halo poético.

Una exposición íntimamente relacionada con el simbolismo de cada artista, así como con los elementos que conformaron la Tierra. Una muestra que podrán ver en el Club La Provincia desde el 20 de septiembre hasta el 8 de Octubre.