https://www.youtube.com/watch?v=CUX2NjHGbRk
LA VOZ, LA DE ESTA NIÑA,
La voz, la de esta niña
que canta sola ahí,
la del muchacho
que por la noche da gritos y repite
obsesivo hijo de puta, las voces
de los niños que juegan;
intransitiva voz, exenta
en el mundo, cuerpos autómatas
que a diario veo y que no veo, chillidos
veloces de vencejos
en el anochecer
que canta sola ahí,
la del muchacho
que por la noche da gritos y repite
obsesivo hijo de puta, las voces
de los niños que juegan;
intransitiva voz, exenta
en el mundo, cuerpos autómatas
que a diario veo y que no veo, chillidos
veloces de vencejos
en el anochecer
EL MUNDO YA NO HABLA
El mundo ya no habla. Como pueblos
de abandonadas minas, la memoria; como chabolas
próximas a cercas. Forman red
los olivos y circula
el tractor entre ellos. Hace falta
dulzura para ser. ¿Se desatan
los nudos? Todo es ahora plano,
tiene blandos los ojos y manchas
en la piel. Hay muertos diminutos,
una escala de ángeles que alertan
al durmiente, y el pozo, las arcadas,
los jazmines. Duele de no sentir.
El alma es por la muerte y de la muerte,
pequeño ser que oficia
desde la imprecación. La parca
del pasado lo advertía: cuerpo,
aquí comienza
otro ciclo, eres tú y eres nada.
Afectos de la memoria, húmedo
verde limón, azuladas
hortensias. Y la oscura figura:
la mano de los anillos y la mano
quemada son ya la misma mano, arenques
con su luz. ¿Cómo arraiga el olivo? Quieto
fulgor, mira la arena negra.
de abandonadas minas, la memoria; como chabolas
próximas a cercas. Forman red
los olivos y circula
el tractor entre ellos. Hace falta
dulzura para ser. ¿Se desatan
los nudos? Todo es ahora plano,
tiene blandos los ojos y manchas
en la piel. Hay muertos diminutos,
una escala de ángeles que alertan
al durmiente, y el pozo, las arcadas,
los jazmines. Duele de no sentir.
El alma es por la muerte y de la muerte,
pequeño ser que oficia
desde la imprecación. La parca
del pasado lo advertía: cuerpo,
aquí comienza
otro ciclo, eres tú y eres nada.
Afectos de la memoria, húmedo
verde limón, azuladas
hortensias. Y la oscura figura:
la mano de los anillos y la mano
quemada son ya la misma mano, arenques
con su luz. ¿Cómo arraiga el olivo? Quieto
fulgor, mira la arena negra.
Olvido García Valdés una escritora asturiana
que destaca por su obra poética, por una poesía repleta de esperanza, de humor,
de vida. Sus libros se caracterizan por la mezcla de lo breve y fragmentario
con lo extenso, y del verso con la prosa, así como por el ascetismo verbal y
las insólitas transiciones.
Es Licenciada en Filología Románica y profesora de Lengua
Española y Literatura; fue también Directora del Instituto Cervantes de
Toulouse (Francia). Es codirectora de la
revista Los Infolios y fue cofundadora y miembro del consejo
editor de El signo del gorrión. Sus poemas se recogen en diversas antologías,
como La prueba del nueve, Ellas tienen la palabra, El
último tercio del siglo Antología consultada de la poesía española (1998),
o Las ínsulas extrañas. Antología de poesía en lengua española.
Ha
recibido numerosos premios y entre ellos el Premio Nacional de Poesía 2007 por “todos
estábamos vivos”, Tusquets, Barcelona. Sus poemas han sido traducidos
al francés, inglés, alemán, sueco y portugués.