Exposición en el Centro Comercial el Muelle del 3 al 26 de octubre, curador Diego Casimiro.
-Cuando yo era pequeña, -me cuenta Isabel
Echevarría-, mis abuelas, mi madre y mis tías me relataban cómo conocieron a
sus esposos, me describían sus viajes y me enseñaban fotos en donde se podía
ver las vestiduras, los ornamentos ricos en matices que jugaban con el
sentimiento amoroso, con la identidad cultural de un pueblo. Con los
recuerdos de mi infancia, esa infancia que siempre nos acompaña, como que mi
papá era historiador y mi tía abuela autora de un libro sobre Manila. Con el
destino de mi madre.
Y quizás por todo esto o por añoranza,
Isabel Echevarría, como
testigo de un tiempo, no ha querido quedarse ajena a la realidad de los
espacios callejeros, a la realidad de los vestidos, de su forma, color y evolución.
De los emplazamientos culturales donde se desarrolla las relaciones sociales,
la comunicación. Quizás por todo eso, ella toma conciencia del paisaje urbano y
los entornos de la vida cotidiana, de la realidad de ayer y de hoy y nos presenta: Tiempos
paralelos.
Lienzos que dialogan entre sí,
que evocan el sosegado pasado junto al bullicioso presente. El universo que se
respira entre los espacios y las cosas. Las calles invadidas por transeúntes
que charlan entre ellos o que simplemente dan paseos, o las callejuelas
retorcidas. Y los coches y carruajes y el tranvía y las guaguas. Antiguos y
modernos. El tiempo manso e inhabitable, el detenido y el vital. La presencia humana y los gestos de
seres expresados de una forma elegante y refinada, ejecutados con una creación
minuciosa. Detallista.
Nos muestra Isabel Echevarría ese “pasado que no ha muerto”, como dice
Faulkner, que “ni siquiera ha pasado” y lo une al presente, y para eso se hace un hueco entre la gente para
contemplar el espectáculo callejero en primera fila, y llevada por la
emoción crea escenas del más puro realismo y nos ofrece el paisaje urbano que
realiza con un estilo muy personal, tanto en óleos sobre tela como en una decena
de dibujos sobre papel, basados en las mismas imágenes de los cuadros, pero en
tinta china y acuarela.
Y nos descubre el corazón de
capitales como: Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Santa Cruz de La Palma, Sevilla, Madrid,
Manila o la capital del
mundo, New York City con su Times Square. Lo viejo y lo nuevo, la
tradición y la modernidad dándose la mano.
Plasma también las variaciones
de la atmósfera, el calor que reina en la calle, el vapor herrumbroso, los
gases y los humos, la neblina que flota, las paredes rezumando esencias. Las
esculturas y los elementos urbanos que reposan sosegados.
Crea y recrea símbolos entrañables como La Marquesina del Puerto de La Luz, La Basílica del Santo Niño Cebu, la más antigua de Filipinas, o Estocolmo con su pintoresca y larga calle peatonal en Drottninggatan, en el centro de Estocolmo.
Crea y recrea símbolos entrañables como La Marquesina del Puerto de La Luz, La Basílica del Santo Niño Cebu, la más antigua de Filipinas, o Estocolmo con su pintoresca y larga calle peatonal en Drottninggatan, en el centro de Estocolmo.
En “Tiempos en paralelo” Isabel Echevarría celebra la vida, atrapa el
tiempo con la huella de la pintura. Armoniza el ayer y el hoy con una visión
cálida y una tonalidad monocromática: grises, negros y blancos y otra a todo color impregnada de belleza y
del romanticismo de las sombrillas y mantones de Manila.
Se alimenta de todas las dimensiones que conformaron su infancia, la familia, sus raíces, los países que ha visitado y la tierra que la ha acogido hace ya doce años: Canarias.
Se alimenta de todas las dimensiones que conformaron su infancia, la familia, sus raíces, los países que ha visitado y la tierra que la ha acogido hace ya doce años: Canarias.
Después de tres años de trabajo “Tiempos en paralelo” se convierte en
un sueño cumplido, en la conciencia del tiempo, de los seres humanos. En la
conciencia de nuestra historia.
Gracias, Isabel, por acercarme esta exposición que me ha permitido
conocerte mejor a ti y a tu obra. Gracias también Diego Casimiro, por hacer
posible esta magnífica exhibición a través del Área Cultural Diego Casimiro
AC/DC, así como a Enmarcaciones Vidal y al Centro Comercial El Muelle por su
apoyo a la cultura.
Fotos: María José Godoy.
Fotos: María José Godoy.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Una exposición de gran nivel, comisariada por Diego Casimiro. Isabel Echevarría tiene un gran estilo y la sala, en la segunda planta del centro comercial El Muelle, está adquiriendo mucho prestigio
ResponderEliminarEl recuerdo de sus antepasados, hacen que Isabel Echevarría, nos muestre en paralelo el ayer y el hoy de los espacios urbanas y que Rosario Valcárcel, nos cuenta con toda clase de detalles.
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