CUADERNO
FERIADO, JOSÉ RAMÓN SAMPAYO RODRÍGUEZ
Que Dios me lo perdone, pero no lo puedo evitar: amo todo lo que
recuerdo y recuerdo casi todo lo que he visto
Páginas de geografía errabunda, Camilo José Cela.
Hay libros en que el amor o el lugar son los temas principales o ambos a la vez como en Romeo y Julietta en el que Shakespeare consiguió que la ciudad de Verona esté para siempre sellada por el amor. Otras veces son pequeños lugares, espacios geográficos y en otros lo imprtante es el viaje, la aventura. Y se hace tan significativo el espacio que terminamos por convertirlo en un lugar común como La Mancha en el "Ingenioso caballero don Quijote de La Mancha
Hay libros en que el amor o el lugar son los temas principales o ambos a la vez como en Romeo y Julietta en el que Shakespeare consiguió que la ciudad de Verona esté para siempre sellada por el amor. Otras veces son pequeños lugares, espacios geográficos y en otros lo imprtante es el viaje, la aventura. Y se hace tan significativo el espacio que terminamos por convertirlo en un lugar común como La Mancha en el "Ingenioso caballero don Quijote de La Mancha
Y hablando de lugares y de viajes,
hoy presentamos en el Museo Domingo Rivero “Cuaderno Feriado. Un viaje a León”
de José Ramón Sampayo, profesor de Lengua y Literatura, un escritor de origen
cubano que vive en Tenerife, un hombre que, con una gran capacidad de observación
y una perspectiva privilegiada, nos narra el viaje de ida y vuelta desde el
sábado 19 de julio del 2008 al sábado siguiente, 28 de julio.
Nos sumerge en una historia de
Tenerife a León y regreso a Tenerife. Un viaje circular que el autor organiza
para asistir al I Congreso de Literatura Medieval Europea celebrado en Hospital
de Órbigo, en León. Una obra real porque maneja datos verdaderos pero al mismo
tiempo ficticios. Un texto amable sobre la bondad del pequeño desplazamiento,
como apunta Ernesto Suárez en su prólogo. Una obra que está a medio camino
entre algunos géneros porque no llega a ser un relato autobiográfico, ni
tampoco un dietario, aunque progrese marcando los días sucesivos en los que
transcurre la acción.
Un texto que podría ser una crónica
de viajes, un pequeño ensayo, un monólogo interior sobre la vida o una
narración fantasiosa ya que cada humano
es un fabulador, un creador de sueños como señala Doris Lessing. Aunque yo la
defino como una novela sobre la reflexión del alma de un viajero.
“Cuaderno Feriado. Un viaje a León”
nos muestra un viajero que comparte la soledad con el escritor. Un viajero
amante de la aventura, un viajero que recorre las calles, plazas, iglesias, que
se detiene a contemplar las escenas que en ella se desarrollan, los rituales
religiosos. Un viajero que escucha las fachadas de los edificios, las
construcciones que el tiempo ha borrado de la superficie pero no de su historia,
los niños y adolescentes que por ellas transitan, que juegan. Entonces no puede
evitar la agitación de su corazón, la evocación de su infancia y en ese
reencuentro asume la idea romántica del poeta, la ternura, el refugio del
alma.
Un escritor que seduce por su ritmo
narrativo y por su cuidada y delicada prosa. Un viajero que va tomando nota de
los hechos culturales, observa los
comentarios sobre la vida en general, toma fotos de los lugares más ricos e
interesantes de la historia leonesa con todo lujo de detalles, pateando el
antiguo Camino de Santiago que convocaba, a lo largo de varios siglos, un
ingente flujo de peregrinos que desde los puntos más distantes de Europa viajan
hasta la tumba del Apóstol. Un viajero que no se resiste a copiar en su libreta
de viajes una parte del romance anónimo del siglo XVII que halla a los pies de
la Virgen de los Buenos Libros en la
Biblioteca Capitular el día que visitó el Museo Panteón de la Real Colegiata de
San Isidoro
Todo el amparo, señora,
de mi libro en ti le libro;
pues eres libro en quien Dios
enquadernó sus prodigios.
Si al que es vida le ceñiste
en tu virgen pergamino,
ya libro eres de la vida;
vida has de ser de los libros…
Porque le gusta usar el recurso
estilístico de introducir versos, como
hacía Camilo José Cela en sus novelas de viajes, en este caso Sampayo nos
recuerda a Antonio Colinas y a su admirado Luis Feria.
Y nos relata un idilio: …cuando el viajero aprovecha ese único
momento de aislamiento de la guía para acercarse rápidamente a ella: se coloca
a su lado, acerca sus labios a su pelo, largo y sedoso, y le susurra al oído:
Ella
se aparta un tanto y lo mira entre sorprendida y cordial. Él añade:
-Me
gustaría que una compañera tuya, ésa por ejemplo, nos hiciera una foto juntos,
frente al mural blanco del hall donde aparece el rótulo del Museo de León y sus
distintas secciones.
No
duda, llama a su compañera, el viajero saca la cámara, le enseña cómo funciona
y se coloca junto a ella. Se miran, se sonríen y le preguntan a la fotógrafa de
ocasión si así están bien colocados, si se ve bien el fondo. Dice que un poco
más a su derecha y algo más juntos. Al hacerlo, sus antebrazos desnudos se
rozan, sus cuerpos están muy próximos, y ninguno de los dos hace nada por
separarlos. Sus pieles transmiten magnetismo, el vello del viajero se eriza
como si hubiera sufrido una punzante descarga eléctrica, su corazón se desboca…
Salta el flash, los dos muy quietos, sonrientes, el volcán va por dentro. Ya
está, él se adelanta, coge la cámara y le da las gracias a la compañera. Ella
no se ha movido, él regresa sobre sus pasos y… nada ya fue igual.”
Después del escarceo amoroso. El
viajero adopta la actitud de la espera, aunque enseguida se despiertan los
deseos, la idealización… La guía consiguió
por unas horas redescubrirle el camino oscuro de su corazón y despertar
violentamente su sexo dormido… Y el viajero piensa en ella, en su sueño y la ve
reflejada en su espejo como una explosión emotiva, impregnada de gran belleza.
Entonces…
quiere
soñar una vez más con ella, levitando en el presente y volando ingrávidamente a
lo largo del tiempo, de las épocas y tiempos del pasado que ella tan bien
conoce.
Pero el fundamento del viaje a León
es asistir al I Congreso de Literatura Medieval. La novela “Cuaderno Feriado.
Un viaje a León” es un libro publicado por la editorial Baile del Sol que refleja
un canto de amor a Tenerife y a León, un libro descriptivo, escrito con gran
detallismo y pulcritud, con una prosa de
aire cervantino donde a la noción de juego se añade la realidad mediante el
absurdo y el humor.
Un libro que despliega un gran
caudal informativo sobre edificios, monumentos, hechos de la historia local,
discursos y ponencias del Curso al que asistió el viajero. Un libro que
construye la historia del viaje que es la historia de la memoria. Un libro que
ha recorrido un largo trayecto por Tenerife, La Palma y península junto a su
compañera María. Enhorabuena a los dos.
“Cuaderno Feriado. Un viaje a León” de José
Ramón Sampayo es una novela corta que presenta
un viaje del que al igual que en el libro de “Las Ciudades Invisibles”, de
Italo Calvino: La ciudad, le dio respuesta a cada pregunta.
facebook/rosariovalcarcel/escritora
Muchas gracias por compartírnoslo, amiga.
ResponderEliminarAbrazos