VUELTA AL PAISAJE.
La Palma no es soledad.
Es la cabeza de puente
que sobre los océanos
tendieron los continentes, Pedro García Cabrera
Entre el
paisaje de La Palma y Arsenio Morales se produce un encuentro, una mezcla
entre elementos naturales e imaginación pictórica, que le permite
expresar un mundo idealizado, composiciones repletas de color, retales
panorámicos en donde sus temas son un mero pretexto para desarrollar el paisaje
de la isla que se convierte en el protagonista principal de sus composiciones.
Arsenio y su mujer Made, nos cuentan que se adentran con su cámara fotográfica en lo recóndito de la isla, en los lugares cercanos y en los no accesibles, y que él con paciencia elige el lugar, el momento adecuado, el día para captar trazos de un instante. E igual que los poetas, despoja al paisaje de todo lo que no responde a su observación, e imagina desde la realidad, lo que el paisaje le provoca y capta los fragmentos, la esencia. Y con un tono postimpresionista, capta solo lo que pertenece a Arsenio Morales.
Y nos
muestra en esta nueva ocasión, en la Real Sociedad Aridane de la Isla de La
Palma una veintena de obras al óleo con espátula sobre lienzo, y lo hace casi
en su totalidad con una paleta en tonos fríos, azules y verdes que divergen con
los intensos amarillos rojos y ocres, o naranjas de los castaños en otoño,
consiguiendo transmitir con fuerza lo esencial, lo real, el entorno que lo
rodea, los sentimientos y las emociones, el silencio y el misterio, la fugacidad, la idea del color.
Recreando el carácter fantástico de la isla, mezclando lo existente con
lo imaginado, en cortos y en grandes formatos, como el ímpetu expresivo de
castaños, o un grupo de casitas. O el imponente macizo
del Bejenado bajo la influencia del mar de nubes que se hunden en el vientre de
la lejanía y la masa forestal del pinar, y senderos de flores y almendros. Y el
mágico grupo de ramajes que
parecen meditar inclinados ante el indescriptible paisaje, situados en primer
término del bosque de Los Tilos.
Pero como dice Tomás Morales el mar es también elemento fundamental del
paisaje por lo que el pintor recrea también la bahía y el horizonte y la
costa escarpada y el acantilado, el océano que se aventura, que bate con
furia y forma espumarajos al golpear y golpear el muro. La deliciosa gama de blancos y azules, que infunden un atractivo especial
a sus obras.
La obra de Arsenio Morales, desde su época de formación hasta sus últimas
exposiciones, la pueden también contemplar en su blog: arseniomorales.wordpress.com,
certámenes colectivos realizados en estos años en la isla de La Palma. Así como
su participación en la muestra internacional “Las dos Fridas, 1939. 75
aniversario Las Palmas de Gran Canaria”, comisariado por Diego Casimiro. Un
blog interesante donde intercala pintura con poemas de escritores, la mayoría
de Canarias y de forma especial de nuestra isla de La Palma.
Arsenio cultiva el óleo y colabora con dibujos para ilustraciones de
libros. Y en la pasada exposición, hace ya tres años, también nos dio a conocer
una faceta lúdica que maneja con soltura, una apertura hacia los nuevos caminos
de la imagen: el collage. Un trabajo realizado con cartulinas donde exalta los
contrastes cromáticos. Una práctica que para el pintor supone cerrar los ojos a
lo previsible, porque él igual que un niño, rescata escenas, y libera la
sorpresa del hechizo en un expresionismo abstracto.
En definitiva, la pintura de Arsenio Morales forma parte de su vida, de
la inmensa sinfonía del mundo, que abarca la ternura de un paisaje que se hunde
en sombras y en plenitudes de luz. De un paisaje que es parte de nuestra
personalidad.
y Arsenio Morales y Rosario Valcárcel
Me gustó este pintor y su obra pictórica ,observa ,decía la realidad para policromarla sacando paisaje naturales de un colorido fuerte para mi, impactante, que viéndolos desde lejos suspiran los cuadros, más lucidez, como el cristal de la realidad,que se transparenta.
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