Su primer trabajo lo
realiza como maestra en la primera academia de Los Llanos de Aridane fundada
por don José Antonio Lavers Pérez en 1947. Pepe Lavers, un nombre que cuando se
lo escucho a Luis, mi pareja, y a sus antiguos compañeros de clase no puedo
evitar sonreírme. ¡Cuántos recuerdos! Todavía son capaces de evocar los nombres
de los profesores, los espacios de la academia y así como las calificaciones
que obtenían. Una academia conocida por el nombre de Pepe Lavers fue su
primer destino de doña Juana. Más tarde trabajó en el Colegio Nazaret y en el
IES Eusebio Barreto.
Y me cuenta, con
orgullo, su hijo José Francisco: -Mamá es muchas cosas a la vez y ahí radica su
grandeza.
Sí porque aquellos
alumnos suyos bulliciosos y alegres, que les gastaba bromas, y que incluso la
interrumpían cuando explicaba algún concepto en el aula, hoy la siguen llevando
en su corazón, alzando el brazo para saludar, qe incluso la paran por la calle, como si
el recuerdo de su profesora fuese de las cosas importantes que les han sucedido
en sus vidas.
Y quizás esto ocurre
porque Juana Brito, fue una maestra honesta que se tomó muy en serio su
vocación y se ganó a sus alumnos a pulso. En la academia tuvo que impartir
clases de lengua, religión, bordados, dibujo… Antes las maestras, eran seres
que “tanto servían para un lavado como para un fregado”. Eran el alma de la
sociedad que queríamos construir, de una sociedad más justa y democrática. Y
consciente de que la educación es un instrumento para la defensa de las causas,
inculca a sus alumnos que la cultura es un arma cargada de futuro y de
libertad.
Cuando la academia tuvo que cerrar, Juana
Brito la transformó en una escuela de primaria, que tiempos después sería el
germen de la Guardería Ping Pong. Pero mujer activa, combinó su trabajo con el
sector empresarial agrícola, vinculado a un sector predominantemente masculino, como era el de
la exportación de plátanos siendo junto con su hermana las únicas mujeres que
acudían y formaban parte de los órganos de la Cooperativa de Plátanos de
Canarias (COPLACA). Era una mujer imprevisible, con un olfato muy fino para los
negocios, tanto que llegó a enviar a Londres entre los plátanos, chayotes y
tunos.
Libró muchas batallas en su vida, quizás porque supo
entrar en el corazón de las cosas o quizás porque posee una fuerza que emana de
ella hacia el mundo, hizo que quisiera ayudar a muchos trabajadores y
agricultores a conseguir el
sueño de la prosperidad, el trocito de felicidad que debe tocarle a cada uno.
Juana Brito es un ser humano al que se le quiere hoy y se le recordará siempre, por su labor tanto en la docencia como en el terreno agrícola y, que se le quiera a uno de ese modo lo cambia todo en la vida. Porque ese “todo” es la única cosa lo bastante poderosa como para creer que ha valido la pena vivir.
En Marisol confluye la raíz germánica de la que deriva su
apellido Van Baurberghen y, casi me atrevo a decir a su modo particular de
vivir y de vestirse, de ir por la vida; alegre y soñadora. Una mujer a la que
le gusta lucir gafas y accesorios de mil colores y pasear feliz con Gus, su
perro de pelaje negro y brillante y mirada viva y noble que parecía que
hablaba. Gus, vestido con collar de encaje o con tres mil adornos cada día, acompañó
su vida durante casi dos décadas.
A Marisol, su talento de carácter romántico le lleva algunas
veces a la soledad de su hogar en donde pasa horas y horas de lectura, mientras
escucha zarzuelas y óperas e incluso canta, porque no hay que olvidar que hizo
sus pinitos en el Bel-canto, y fue invitada a una Olimpiada Musical por Europa.
Otras veces se sienta en el Kiosco de la Plaza y quizás porque sabe que el
poema es capaz de derrotar todo lo malo que nos rodea, escribe poesía y
reflexiones y, ocurre que uno de esos días que me acerco a saludarla me dice
con pasión:
-Me gusta escribir, coleccionar libros de poesías, cuentos y
juegos infantiles. Y me añade, -me
gustaría que un día vinieran a mi casa. Quiero que vean mi colección de
monedas, sellos, botánica, piedras semi-preciosas, muñecas vestidas con trajes
típicos canarios. Después hojea su libro y me lee algún pensamiento.
A mí me emociona verla escribiendo sus poemas repletos de
vivencias y sentimientos, poemas que destacan por la belleza en el estilo y la
sencillez. Me encanta verla leyendo en el kiosco de La Plaza de Los Llanos,
será porque dicen que en nuestro entorno se lee poco. Lo cierto es que me
emociona incluso verla pasar su lápiz sobre cada poema. Ojalá esos libros
inéditos algún día vean la luz.
Desde que era muy pequeña ha participado en pequeñas obras
de teatro, con actuaciones en las que destacaba por sus papeles como bailarina,
cantante… ¡Estoy segura que muchos la recuerdan participando en las Fiestas de
La Patrona y las del Carnaval y más recientemente ha colaborado en la radio
compartiendo sus vivencias culturales!
En el Valle de Aridane, 19 de marzo 2018
Penultima foto: Mujeres propuestas por la ciudadanía.
Penultima foto: Mujeres propuestas por la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario