jueves, 9 de enero de 2020

Un poema de Doris Lessing en español e ingles.


 Fábula

Cuando miro hacia atrás me parece recordar el canto.
Aunque siempre estaba en silencio aquel salón largo y tibio.

Impenetrables, creímos, esos muros,
oscurecidos de escudos antiguos. La luz
brillaba sobre la cabeza de una chica o sobre sus piernas
jóvenes despatarradas. Y las voces bajas
subían en el silencio a perderse como en el agua.

Además, estando todo tibio y quieto como una mano,
si uno de nosotros corría las cortinas
una lluvia bordada soplaba afuera con descuido.
A veces se colaba un viento que hacía bambolear las llamas,
proyectando sombras agazapadas en las paredes,
o afuera aullaba un lobo en la noche vasta
y al sentir que se nos helaba la carne, nos juntábamos.

Pero la danza seguía por un rato
—así me parece ahora:
formas lentas que se movían serenas a través
de charcos de luz tejiendo una red dorada sobre el piso.
Así debe haber seguido, para siempre, como un sueño.

Pero entre un año y otro —¿cambió el viento?
¿La lluvia al final pudrió las paredes?
¿Vinieron los hocicos de los lobos a empujar los rayos caídos?

Hace tanto.
Sin embargo a veces me acuerdo del salón cortinado
y escucho las voces lejanas y jóvenes que cantan.





Fable

When I look back I seem to remember singing.

Yet it was always silent in that long warm room.

Impenetrable, those walls, we thought,

Dark with ancient shields.  The light
Shone on the head of a girl or young limbs
Spread carelessly. And the low voices
Rose in the silence and were lost as in water.

Yet, for all it was quiet and warm as a hand,

If one of us drew the curtains
A threaded rain blew carelessly outside.
Sometimes a wind crept, swaying the flames,
And set shadows crouching on the walls,
Or a wolf howled in the wide night outside,
And feeling our flesh chilled we drew together.

But for a while the dance went on –

That is how it seems to me now:
Slow forms moving calm through
Pools of light like gold net on the floor.
It might have gone on, dream-like, for ever.

But between one year and the next – a new wind blew?

The rain rotted the walls at last?
Wolves’ snouts came thrusting at the fallen beams?

It  is so long ago.

But sometimes I remember the curtained room
And hear the far-off youthful voices singing.


(de Fourteen Poems, 1959).

Nació el 22 de octubre de 1919 en Kermanshah, actualmente Irán. Hija de padres británicos, Lessing es una escritora que ha plasmado buena parte de su experiencia autobiográfica africana en su obra. Así lo hizo en sus comienzos con “The Grass is singing” (Canta la hierba), publicada en 1950, y en buena parte de su obra posterior, impregnada por las esencias del continente africano, donde ha pasado parte de su vida. En 1962 publicó la novela que la lanzó a la fama internacional, “The golden notebook” (El cuaderno dorado), y luego consolidó su fama con una serie de títulos de temática africana, como “African histories” (1964). Su compromiso político le llevó a criticar abiertamente a los gobiernos racistas de Rodhesia (actual Zimbabue) y Sudáfrica, lo cual le supuso el impedimento de entrada a esos países. Su última obra, publicada este mismo año, es “The Cleft” (La hendidura). Publicó también bajo el seudónimo de Jane Somers, Gano el Premio Nobel de Literatura en el año 2007

Inglesa por adopción pero profundamente enamorada de Rhodesia, Doris Lessing nos ha dejado un testimonio inexorable. Fue una de las autoras que más se comprometió con las diferencias socialmente aceptadas entre hombres y mujeres, y que lucho por la igualdad de oportunidades.

Imagen e información entresacada de las redes sociales.





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