Roberto Samper
Con motivo de la segunda edición de la Yincana de cine confinado del NOTODOFILMFEST, Julieta Feliu y yo hemos decidido colaborar intentando en esta ocasión que nuestro trabajo sirviera para sensibilizar contra la violencia machista, asunto que consideramos de vital importancia y más aún cuando el confinamiento supone para muchas mujeres estar encerradas con sus agresores.
Pero a la hora de tratarlo hemos querido huir del lugar común que sitúa a esos hombres como monstruos de pesadilla y que simplifica el maltrato valorándolo únicamente como agresión física. Hay muchas formas de violencia machista, muchos tipos de relaciones basadas en el miedo y el abuso de la fuerza. No hace falta golpear para ser un maltratador y ni las mujeres que sufren estas situaciones ni los hombres que las producen encajan en un simple arquetipo, sino que pueden ser de muy diversos entornos económicos, culturales y sociales.
Pero todas esas mujeres tienen algo en común: la fuerza interior suficiente para ponerle fin; para recobrar la libertad y volver a vivir sin miedo; para no ser víctimas de violencia machista, sino supervivientes.
Un cortometraje intenso y pasional, muy bien hecho
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