https://www.youtube.com/watch?v=1aIpqIWpOCU
…Si te pegan un palo no llores Lola
…Si te pegan un palo no llores Lola
vale más llevar palos que
dormir sola. Eres, eres
eres como la alpispa junto a
la Sieca …
La alpispa
de Néstor Álamo.
Cuando yo era
pequeña existía un periódico que se llamaba “El Caso” y recuerdo que un día apareció
una noticia que me quitó el sueño durante mucho tiempo. Estaba aterrorizada.
La crónica
hablaba de un padre de familia, al parecer un dechado de virtudes que sin saber
el por qué había matado a sus tres hijos y a su mujer que dormía plácidamente
en su cama.
Él los había matado con un hacha.
Aquellos hachazos
sonaron en mi cabeza, en mi conciencia, durante mi niñez. Estallaron en un
miedo absurdo hacia todos los padres, hacia todos los hombres. Poco a poco me
fui calmando, hablaba con mi padre, jugaba con él. Me enseñó a desenterrar
miedos, tesoros. Me entendía, respetaba a mi madre, compartía cosas con los
amigos. Supo disipar mi intranquilidad de tal forma que su ejemplo me ha
servido para mantener una conversación ininterrumpida con el mal llamado sexo
fuerte, a comprenderlos.
La mujer por instinto da, nutre, acepta. Ha sido el eje de las relaciones, obligaciones y actividades del día a día. Se podría decir que es el principal sujeto de la creación, de la humanidad.
Estos días se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer , el día que reivindicamos
y luchamos hacia la igualdad de los derechos y oportunidades con los hombres. Lo
malo es que mientras haya que diferenciar a las mujeres por la lucha, por los
derechos… estaremos en desventaja.
Además no debemos
olvidar que ya desde la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual
contra los hombres para poner fin a las guerras. En la Revolución Francesa
las parisienses que pedían “libertad, igualdad y fraternidad”, marcharon hacia
Versalles para exigir el sufragio femenino.
Estas reflexiones
vienen a cuento porque la violencia doméstica, machista o de género, da igual
el nombre, no se erradica, está a la orden del día, tanto que en España en lo
que llevamos de año (2014) casi hemos alcanzado la veintena de mujeres muertas
en manos de sus maridos, amantes, parejas, da igual. En manos de seres que no
tienen nombre.
Y lo peor es que aún se hacen chistes sobre el tema y se recuerda una malentendida memoria histórica, donde las mujeres podían ser castigadas por
los hombres si éstas los miraban a la cara o le hablaban sin su permiso, o el
golpear a una mujer era motivo de orgullo, pues así ellos demostraban su
superioridad.
La violencia
contra las mujeres es la violación de los derechos humanos más universales.
Dice el Fondo de
las Naciones Unidas que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada,
violada o padecido algún tipo de abuso. Y lo más sorprendente es que los países
con mayor número de asesinatos de mujeres por sus parejas o ex parejas son los
más civilizados y desarrollados de Europa: Finlandia y Suecia.
Sabemos que la
conquista de la Igualdad
de derechos y oportunidades no ha dejado de avanzar, pero a los resultados me remito.
Queda mucho por hacer. Por eso en estos días en que los políticos hablan y hablan,
prometen y prometen, deben tener presente que las leyes, la seguridad e
independencia económica no es
suficiente, no solucionará el problema.
Porque yo creo que
la verdadera solución tendrá que ir acompañada de una educación en valores de
respeto y de igualdad entre los sexos. Una educación que parta del seno
familiar, de la escuela. Una educación donde toda la sociedad esté comprometida.
fOTOS DE JORDI LAVANDA.
fOTOS DE JORDI LAVANDA.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
Querida Rosario:
ResponderEliminarLa violencia contra las mujeres, llámese violencia de género o machista, la erradicamos todxs sin excepción, con el cambio profundo de pensamiento y acción. Gracias por tu lucha que es la nuestra, por tus palabras. Un abrazo grande.
Beatriz Giovanna Ramírez
Este es un tema, desagradable, que me hace daño, ¡y mira si se dan casos casi a diario!Por supuesto, no quiero que exista, para no hablar ni leer sobre él.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo. La violencia contra la mujer es, básicamente, un problema de educación familiar y social. Por desgracia, no creo que la legislación sirva para erradicarla aunque la mitigue. Esa no es la solución. Un beso y gracias por tus siempre interesantes aportaciones.
ResponderEliminarGracias, gracias a todos por la fuerza en los comentarios.
ResponderEliminarUn beso grande, grande.
Como siempre, Rosario Valcárcel acierta con sus análisis sobre las relaciones humanas, hombres y mujeres juntos, necesariamente
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