…Si te
pegan un palo no llores Lola
vale más
llevar palos que dormir sola. Eres, eres
eres como la
alpispa junto a la Sieca …
La alpispa
de Néstor Álamo.
Cuando yo era
pequeña existía un periódico que se llamaba “El Caso” un periódico que, unía lo
oscuro y lo terrestre, lo sustancial y lo misterioso del género humano, tenía
una gran difusión. Y recuerdo que un día apareció una noticia que me quitó el
sueño durante mucho tiempo. Estaba aterrorizada.
La crónica
hablaba de un padre de familia, al parecer un dechado de virtudes que sin saber
el por qué había matado a sus tres hijos y a su mujer que dormía plácidamente
en su cama.
Él los había
matado con un hacha.
Aquellos
hachazos sonaron en mi cabeza, en mi conciencia, durante mi niñez. Estallaron
en un miedo absurdo hacia todos los padres, hacia todos los hombres. Poco a poco
me fui calmando, jugué con mi padre, hablaba, encarnaba el símbolo paternal
maravillosamente. Me enseñó a desenterrar miedos, a librar la lucha del recelo,
de esa alma infantil que necesita que se le abrigue y proteja. Me entendía con
esa emoción sincera suya, innata. Respetaba a mi madre, compartía cosas con los
amigos. Supo disipar mi intranquilidad, fabricarme una vida de amor, de tal
forma que su ejemplo, me ha servido para mantener una conversación
ininterrumpida con el mal llamado sexo fuerte.
La mujer por instinto da, nutre, acepta. Ha
sido el eje de las relaciones, obligaciones y actividades del día a día. Nos gusta compartir, tener inquietudes, experiencias intensas, retos. Formadas
sabemos formar. Sabemos relacionar el amor con el espacio que nos rodea, con
hombres y con mujeres. Se podría decir que somos el principal sujeto de la
creación, de la humanidad.
Estos días que,
de nuevo, se celebra el Día Internacional de la Mujer, el día que reivindicamos
y luchamos hacia la igualdad de los derechos y oportunidades con los hombres, el
día en que nos planteamos una vez más en qué tipo de amig@s elegirías, que tipo de amor, de trabajo, de sociedad... he
reflexionado de nuevo en todo esto, y he pensado en el por qué celebramos el
día de la mujer, porque mientras haya que diferenciar a las mujeres por la
lucha, por los derechos… estaremos en desventaja.
Además no debemos olvidar que ya desde la
antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para
poner fin a las guerras. En la Revolución
Francesa las parisienses que pedían “libertad, igualdad y
fraternidad”, marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.
Estas reflexiones
vienen a cuento porque la violencia doméstica, machista o de género, da igual
el nombre, no se erradica, todo lo contrario, está a la orden del día, tanto
que en España cerramos el año 2014 con un total de 51 mujeres asesinadas por
sus parejas o ex parejas, amantes, da igual, en manos de seres que no tienen
nombre. Y como consecuencia 40 menores huérfanos.
Y lo peor es que también existe otro tipo de violencia, esa violencia de género psicológica, los chistes, el maltrato emocional, que no deja de ser sino una variante muy frecuente entre las modalidades de violencia contra la pareja,
que se refleja en múltiples actuaciones, como las críticas constantes o los atentados a nuestra autoestima que van seguidas de una pelea en que, muchas de las veces, la mujer acaba rompiendo a llorar, cubriéndose la cara con las manos, dando rienda suelta a lágrimas. En resumidas cuentas ese vivir sintiendo que día a día te roban tus sueños, ese vivir sintiendo que te hacen“Luz de Gas” Amén de otras actuaciones mayores.
Desgraciadamente existe aún una
malentendida memoria histórica, donde las mujeres podían ser castigadas por los
hombres si éstas los miraban a la cara o le hablaban sin su permiso, o aún peor
si golpeaban a una mujer, eso era motivo de orgullo, pues eso demostraba su superioridad.
La violencia
contra las mujeres es la violación de los derechos humanos más universales.
Dice el Fondo de
las Naciones Unidas que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada,
violada o padecido algún tipo de abuso.Y lo más sorprendente es que los países
con mayor número de asesinatos de mujeres por sus parejas o ex parejas son los
más civilizados y desarrollados de Europa: Finlandia y Suecia.
Sabemos que la
conquista de la Igualdad
de derechos y oportunidades no ha dejado de avanzar, a los resultados me
remito. Queda mucho por hacer Por eso en
estos días en que los políticos hablan y hablan, prometen y prometen, deben
tener presente que las leyes, la seguridad e independencia económica, no es
suficiente, no solucionará el problema.
Porque la
verdadera solución tendrá que ir acompañada de una educación en valores de
respeto y de igualdad entre los sexos si no todo seguirá perdido. Una educación
que parta del seno familiar, del buen hacer en los hogares porque los niños
aprenden a través del ejemplo. Una educación permanente en las guarderías,
colegios, institutos… Una educación donde toda la sociedad esté comprometida.
facebook/rosariovalcarcel/escritora
Es importante, Rosario...recordar siempre porque que hay que celebrar ese día...porque hay que celebrar ser mujer y estar viva...un abrazo
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo, Rosario. Muy bueno el artículo. Decían los cerditos de "Rebelión en la granja" de George Orwell en primer lugar que todos los animales tengan patas o plumas son iguales. Tras mucho debatir, cambiaron el precepto y establecieron que todos los animales son iguales /pero hay algunos que son más iguales que otros). Esto, aunque parezca chiste, demuestra que el consabido poder establece la igualdad de quienes lo ostentan. lo demás es papel mojado. Sólo ha servido para justificar las revoluciones, las democracias, incluso para lo contrario. La verdadera igualdad supone diferencia y por eso en el mundo realmente no ha habido una democracia ni una revolución válida, pues se inclinan siempre hacia lo patriarcal. Muchas mujeres han ostentado el poder, es cierto; pero siempre dentro de los esquemas prefijados. Se habla de liberación sexual, por ejemplo, y tanta cosa la verdad parece que recala en la orilla contraria: la ostentación parece más cercana al prejuicio que a la naturalidad de este tipo de liberación.
ResponderEliminarPor otro lado, sí que hay una conciencia de igualdad por parte de hombres y mujeres. No se trata de una actitud bondadosa, sino inteligente, pues este cambio llevaría a toda la humanidad a la evolución verdadera.
Besos
Muy interesante todo lo que cuentas, querido Antonio.
ResponderEliminarQuerido Alfonso, por supuesto que el ser mujer y el estar viva es motivo de celebración, como el ser hombre, pero sin esquemas y sin diferencias. Y me ha alegrado mucho el verte por aquí. Besos desde Canarias y a ver si este año nos vemos y celebramos todo lo dicho.
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