UN OBSTÁCULO
Yo iba
subiendo por un camino a la montaña
Con tantas cosas
que hacer,
Con un importante negocio mío,
Y también el de otras personas,
Cuando me encontré de frente al Prejuicio
Que del todo me cortó el camino.
Con un importante negocio mío,
Y también el de otras personas,
Cuando me encontré de frente al Prejuicio
Que del todo me cortó el camino.
Mi trabajo era
tal que no podía esperar,
Mi trayectoria muy claramente mostrada,
Mi fuerza y mi tiempo eran limitados,
Llevaba una gran carga;
Y allí aquel descomunal Prejuicio
Sentado en mitad de mi camino.
Mi trayectoria muy claramente mostrada,
Mi fuerza y mi tiempo eran limitados,
Llevaba una gran carga;
Y allí aquel descomunal Prejuicio
Sentado en mitad de mi camino.
Así que le hablé
cortésmente,
Porque él era enorme y alto,
Y le rogué que se moviera un poco
Y me dejara continuar mi viaje.
Él sonrió, ¡pero en cuanto a moverse!
Ni siquiera lo intentó.
Porque él era enorme y alto,
Y le rogué que se moviera un poco
Y me dejara continuar mi viaje.
Él sonrió, ¡pero en cuanto a moverse!
Ni siquiera lo intentó.
Y entonces
razoné con tranquilidad
Con esa mula colosal:
Mi tiempo era corto - no había otro camino -
El viento de la montaña era fresco.
Discutí como un Salomón;
Se quedó allí sentado como un tonto.
Con esa mula colosal:
Mi tiempo era corto - no había otro camino -
El viento de la montaña era fresco.
Discutí como un Salomón;
Se quedó allí sentado como un tonto.
Luego me pudo la pasión,
y bailé y aullé y juré.
Me lancé y trabajé duramente en convencerle
Hasta quedarme rígida y dolorida;
Se volvió tan airado como yo -
Pero siguió allí sentado como antes.
Y entonces le rogué de
rodillas;
Aun podría seguir de rodillas
Si lo que esperaba era mover esa masa
Hecha de obstinada mala voluntad -
Además de invitar al monumento
¡Para desalojar Bunker Hill!
Aun podría seguir de rodillas
Si lo que esperaba era mover esa masa
Hecha de obstinada mala voluntad -
Además de invitar al monumento
¡Para desalojar Bunker Hill!
Así que me
senté frente a él desesperanzada,
En un éxtasis de dolor -
La niebla de montaña estaban aumentando rápidamente,
El sol se estaba hundiendo de forma lenta -
Cuando me llegó la inspiración repentina,
Al igual que los vientos repentinamente golpean.
En un éxtasis de dolor -
La niebla de montaña estaban aumentando rápidamente,
El sol se estaba hundiendo de forma lenta -
Cuando me llegó la inspiración repentina,
Al igual que los vientos repentinamente golpean.
Tomé mi
sombrero, tomé mi bastón,
Mi carga bien agarrada,
Me acerqué a ese horrible íncubo
Con aire distraído -
Y caminé directamente a través de él,
¡Como si él no existiera!
Adaptacion del inglés, encontrado en: palabrasindestructibles.blogspot.com/
Mi carga bien agarrada,
Me acerqué a ese horrible íncubo
Con aire distraído -
Y caminé directamente a través de él,
¡Como si él no existiera!
Adaptacion del inglés, encontrado en: palabrasindestructibles.blogspot.com/
Un poema genial que se titula "an obstacle" (un
obstáculo) de Charlotte Perkins Gilman. Resume con una pericia inusitada la
facilidad con la que puedes derrumbar un prejuicio (la inferioridad de la mujer
en este caso) una vez conoces su fragilidad. Esta autora era socióloga y
escritora de cuentos, por lo que maneja con gran habilidad el terreno de la
fábula y la explicación mediante metáforas sencillas, una bendición a la hora
de escribir poesía.
An Obstacle
I was climbing up a mountain-path
With many things to do,
Important business of my own,
And other people’s too,
When I ran against a Prejudice
That quite cut off the view.
Important business of my own,
And other people’s too,
When I ran against a Prejudice
That quite cut off the view.
My work was such as could not wait,
My path quite clearly showed,
My strength and time were limited,
I carried quite a load;
And there that hulking Prejudice
Sat all across the road.
My path quite clearly showed,
My strength and time were limited,
I carried quite a load;
And there that hulking Prejudice
Sat all across the road.
So I spoke to him politely,
For he was huge and high,
And begged that he would move a bit
And let me travel by.
He smiled, but as for moving! —
He didn’t even try.
For he was huge and high,
And begged that he would move a bit
And let me travel by.
He smiled, but as for moving! —
He didn’t even try.
And then I reasoned quietly
With that colossal mule:
My time was short — no other path —
The mountain winds were cool.
I argued like a Solomon;
He sat there like a fool.
With that colossal mule:
My time was short — no other path —
The mountain winds were cool.
I argued like a Solomon;
He sat there like a fool.
Then I flew into a passion,
and I danced and howled and swore.
I pelted and belabored him
Till I was stiff and sore;
He got as mad as I did —
But he sat there as before.
and I danced and howled and swore.
I pelted and belabored him
Till I was stiff and sore;
He got as mad as I did —
But he sat there as before.
And then I begged him on my knees;
I might be kneeling still
If so I hoped to move that mass
Of obdurate ill-will —
As well invite the monument
To vacate Bunker Hill!
I might be kneeling still
If so I hoped to move that mass
Of obdurate ill-will —
As well invite the monument
To vacate Bunker Hill!
So I sat before him helpess,
In an ecstasy of woe —
The mountain mists were rising fast,
The sun was sinking slow —
When a sudden inspiration came,
As sudden winds do blow.
In an ecstasy of woe —
The mountain mists were rising fast,
The sun was sinking slow —
When a sudden inspiration came,
As sudden winds do blow.
I took my hat, I took my stick,
My load I settled fair,
I approached that awful incubus
With an absent-minded air —
And I walked directly through him,
As if he wasn’t there!
My load I settled fair,
I approached that awful incubus
With an absent-minded air —
And I walked directly through him,
As if he wasn’t there!
Charlotte Perkins Gilman Escritora
norteamericana, socióloga, poeta, narradora, cuentista, conferenciaste sobre la reforma social. Una voz inquieta del
feminismo más utópico.
Sus formas impresionaron tanto a sus contemporáneos que Charlotte Perkins Gilman se convirtió en el modelo, en la forma encarnada de la utopía para las generaciones posteriores.
Sus formas impresionaron tanto a sus contemporáneos que Charlotte Perkins Gilman se convirtió en el modelo, en la forma encarnada de la utopía para las generaciones posteriores.
En 1900, la creadora de “El empapelado amarillo” y “Las
mujeres y la economía”, entre otras obras, abandonaría la soledad para
casarse en segundas nupcias con su primo Houghton Gilman, un
abogado que encontraría la muerte de forma repentina en 1934.
La mujer que a lo largo de su trayectoria publicó también
títulos como “El hogar”, “Versos y canciones
sufragistas”, “Despedida” y “Si yo
fuera un hombre” decidió quitarse la vida el 17 de agosto de 1935,
tres años después de haberse enterado de que padecía un incurable cáncer de
mama.
Ha quedado en la historia por su sensibilidad
artística, por su lucha feminista, sus pensamientos y su estilo de vida poco ortodoxo que sirvieron de ejemplo para
muchas generaciones de mujeres. Gilman llegó a plasmar de forma contundente sus ideas respecto a la opresión que vivían las mujeres en el hogar,
las desigualdades entre mujeres y hombres.
Fotos Charlotte Perkins Gilman.
Fotos Charlotte Perkins Gilman.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora
No hay nada más frágil que la conciencia que no admite el gran monstruo que nos rodea aplastante en el camino y que nos hiere la hiel. Avanzar adelante para conseguir lo que propongamos
ResponderEliminarGracias por recordarnos la vida y obra de autores que se olvidan en la madeja del tiempo.
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