EXPOSICIÓN PICTÓRICA
Sin mujeres no hay arte; [...] Ellas
son el encanto de la vida, el estímulo de las ambiciones grandes y pequeñas;
origen son y manantial de donde proceden todas las virtudes. Pérez Galdós en el homenaje a
Benavente.
Durante su periodo de creación literario el gran escritor
Galdós parece deslumbrado por las mujeres tanto que usa su pluma para dibujar
lo más íntimo de ellas, la entereza única que percibía, sus vidas. El alma
femenina que tan bien conocía.
Era un gran analista de las personas en aquella España
pobre. Mantuvo un análisis pesimista pero valiente sobre los males de España,
sobre las mujeres heroicas que sacan sus familias adelante, sobre las mujeres que
mantienen la apariencia, las mentiras aparentes de disfrutar palcos en el Teatro Real para ver
la ópera aunque no puedan cenar, mujeres que en “Misericordia” se dedican a
mendigar o mujeres como las de
“Fortunata y Jacinta” en la que hace una descripción perfecta de dos
tipos de mujer: la aristocrática y la mujer del pueblo llano.
Y hoy con motivo de su 173 aniversario del nacimiento del escritor grancanario, el curador de esta Exposición, Diego Casimiro, ha querido celebrarlo con una colectiva de gran belleza, de deleite estético, y para ello se ha inspirado en los personajes femeninos de sus novelas, en esos seres humanos que dan vida a las obras de Galdós.
Y hoy con motivo de su 173 aniversario del nacimiento del escritor grancanario, el curador de esta Exposición, Diego Casimiro, ha querido celebrarlo con una colectiva de gran belleza, de deleite estético, y para ello se ha inspirado en los personajes femeninos de sus novelas, en esos seres humanos que dan vida a las obras de Galdós.
Ha invitado a una treintena de creadoras que han evocado lo visual dentro del escrito. La trascendencia de las protagonistas, la trascendencia de su vivir y los misterios internos de su sinvivir. Los conflictos de los mortales.
Han interpretado la mirada, la fantasía y la ilusión, la sensación escondida de encuentros y desencuentros. Los deseos pequeños y los miedos grandes. La fragilidad del mundo interior hecho de palabras escritas.
Una exposición de mujeres que recrean a mujeres. Tratadas en algunos casos desde el academicismo, y en otras desde las técnicas pictóricas más actuales, a la mujer enigmática y a la soñadora, la vitalidad y el sufrimiento, la atmósfera y el drama de la mujer en la España anquilosada del siglo XIX.
Nos exponen la mujer rebelde, la que quiere levantar la voz, la que lucha frente a las coacciones nefastas de un clero que las dominaba condenando la carne y la pasión al pecado. Mujeres fantasmales que tratan de escapar de tanta servidumbre.
Descubrimos a través de óleos y pasteles, esmaltes, acrílicos, texturas y pan de oro, a través de espátula o pinceles con un tratamiento realista, simbolista o vanguardista, la elocuencia de mujeres apenas siluetadas, mujeres imaginarias.
Las pasiones reprimidas y los amores no correspondidos. El toque erótico y la iconografía religiosa, las voces y los silencios, el filo de la nostalgia de esos seres literarios, casi humanos que vive en nuestra conciencia.
Estamos ante una exposición que une dos artes, que recrea el
diálogo entre la literatura y pintura, entre lo social y lo individual y
nos proporciona un cierto impulso romántico.
Una exposición representada por artistas nacionales y extranjeras, un homenaje a D. Benito Pérez Galdós diversa y con carácter. Contemplamos el sufrimiento y el gozo, la rebeldía y la servidumbre de mujeres que son apenas presencias, mujeres imaginarias, mujeres con la audacia y la fuerza que supo retratar Benito Pérez Galdós con tanta certeza.
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