lunes, 12 de julio de 2021

Poema de Eduardo Sanguinetti para su amigo Facundo Cabral

 

Se cumplen diez años del asesinato de mi amigo y camarada Facundo Cabral, con quien tuve

 el placer de compartir momentos en diálogos casuales e interlineados; en los más diversos

 auditorios de universidades, centros de estudios y culturales, del mundo. Siempre a favor de la

 paz, la armonía, el humor y el disfrute de saberse parte de esta tierra violentamente afectiva.       

Él trató de construir su redención y en esa tarea le fue la vida.

Él era una criatura sobre un balancín a punto de desmoronarse.
Sentía que sin cesar rehacía su equilibrio: todo ello a la mayor velocidad.

Él trató de construir su redención y en esa tarea le fue la vida.
Él era la nueva visión y la antigua derrota.
Él no propuso nada, él nos invitó a contar la historia.

Él trató de construir su redención y en esa tarea le fue la vida.
Él derrumbó las últimas fronteras que lo separaban del mundo de sus ficciones.
Hoy cruza de Solum a Buenos Aires, de Soluterionte a Penny Lane, en las espaldas del sol.

Él es uno más, en su personaje de mil aristas,
y su personaje es su definitiva realidad.
Él es un visitante, él no se escapará por la memoria…

Facundo, te asesinaron bestias fluyentes y otra vez la palabra muerte,
sin necesidad de dibujarla en una hora, de un día repugnante,
de un mes cualquiera, lluvia y viento. Y, además, como ya fue escrito,
lloverá siempre, siempre.

(*) Filósofo y poeta

 Foto Eduardo Sanguinetti con Facundo Cabral en el café "La Biela" en junio de 2011  

No hay comentarios:

Publicar un comentario