Lanzamos continuos
mensajes al mar.
Pero sin botella. “Papel
Mojado” de Nicolás Calvo
Pero hoy no quería hablarles del autor de Blowing' in the Wind" ni de Miguel
Ángel. Hoy quería hablarles de Nicolás Calvo. Un pintor nacido en Gran Canaria
que vive en Madrid y que comenzó su formación académica en la Escuela de Bellas
Artes de Santa Cruz de Tenerife y acabó sus estudios en la Escuela
Superior de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid pero que en
los último años coquetea con la poesía, un pintor que está en constante
renovación. Un pintor que escribe quizás para olvidar este mundo aparentemente sin sentido, este mundo
de desasosiego que vivimos. O escribe poesía como válvula de escape para
sobrevivir o para deshacerse de sus demonios. O quizás igual que García Lorca
se siente lleno de poesía y quiere ser todas las cosas.
Así podemos leer un
poema suyo donde nos confiesa:
… No es suficiente.
Hay cosas a las que la pintura no llega. Cada medio tiene su capacidad y sus
limitaciones/ Necesito hablar de otra forma…
Una poesía que yo me atrevería a decir que saca de sus
orígenes y la transforma, que se asoma al abismo para regresar simbólicamente a
su cordón umbilical, para trasmitirnos aquello que recuerda. La lejanía, el
misterio. La estrecha vinculación de nuestro poeta con la isla, con el paisaje
y con el alma.
…El volcán al fondo,
ahora extinto/ y las calcáreas laderas desplomadas/dan forma a la playa
curvilínea, /circunstancia que cierra el hueco agreste/ entre la otra playa, su
golfo/ y la atrayente punta de lava que se extiende.
Retumbante de mar y de mareas/ una barra de rocas se estremece/ con el ir y venir enronquecido.
Hay nada más allá del horizonte/ Tras la delgada traza de las olas/ tras el mar, el mundo acaba.
Retumbante de mar y de mareas/ una barra de rocas se estremece/ con el ir y venir enronquecido.
Hay nada más allá del horizonte/ Tras la delgada traza de las olas/ tras el mar, el mundo acaba.
Pero su pasión por el lenguaje lo lleva a una reflexión
poética que va más allá de la isla. Lo lleva a construir versos con gran
acierto, versos sugerentes, algunas veces simbólicos como si los hubiese
escrito de dos pinceladas, sin luchar por un color porque lo que le interesa
que quede realzado es el tono, La totalidad.
Amanece/ La persiana
divide en franjas/ el naciente sol de la Primavera. “Un temblor de luz”
Otras veces son versos que se desbordan que se hacen torrenciales, y reflexiona sobre
la muerte, lo religioso, las relaciones amorosas y la perduración del mismo.
Sobre la fugacidad de la vida.
Pero Nicolás Calvo es pintor y a través de su pintura nos relata cosas, porque aunque tiene la posibilidad del silencio a él le gusta la comunicación, las relaciones humanas, el movimiento, el espacio, el principio, la añoranza. E igual que Juan Ramón Jiménez evoca sus recuerdos, la luz de su tierra, su mar, el mundo de su infancia.
Pero Nicolás Calvo es pintor y a través de su pintura nos relata cosas, porque aunque tiene la posibilidad del silencio a él le gusta la comunicación, las relaciones humanas, el movimiento, el espacio, el principio, la añoranza. E igual que Juan Ramón Jiménez evoca sus recuerdos, la luz de su tierra, su mar, el mundo de su infancia.
Últimamente ha vuelto a la representación de la figura
humana. Personas en situaciones que despiertan nuestra extrañeza por su
inanidad. Así nuestro pintor refleja el espacio y las figuras que juegan entre
si para hablar de la soledad, del vacío, la incomunicación y el absurdo de la
vida en los lugares que propicia la gran ciudad. Y pinta alegorías como
expresión de sus emociones. Así vemos casas llena de ventanas desde la que
contempla el mundo.
Su obra plástica ha tenido diversas influencias y etapas que
pasan por la figuración académica, la abstracción gestual, el visceralismo, el
POP, y la abstracción geométrica, etapa que se ha prolongado hasta fechas
recientes. Puede encontrarse sus obras
en las colecciones de los Museos de Las Palmas de Gran Canaria y Tenerife, en
la Casa de Canarias de Madrid y en la Spanska Statens Turystbira de Estocolmo (Suecia) y en colecciones
particulares de España, Suecia y Alemania.
Obra Nicolas Calvo: El Confital.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora;
www.rosariovalcarcel.com
NICOLÁS CALVO, Las Palmas de Gran Canaria, 1950. Pintor perteneciente a la generación de los 70 presente en distintas colecciones privadas canarias, entre otras ; Diego Casimiro, 2 obras sobre tablex de 52 X 67 cm. de la serie "Escaleras" año 87. A partir de los 80 se libera de sus estilos anteriores y se adentra en una obra más fresca, analítica, más conceptual; desaparecen los objetos y aparecen lineas indicativas, lúdicas, de significados sugeridos, procesuales, próxima a Shusaku Arakawa y Tom Philips entre otros y cercanas al minimal. Felicidades a Rosario Valcárcel por recuperar, por acercarnos artistas canarios injustamente olvidados.
ResponderEliminarDiego Casimiro.
Hola, amigos. Nicolás Calvo es un pintor del "exilio" madrileño, pero que sigue viniendo por la isla. Ha tenido distintas etapas y, tal como dice Diego Casimiro últimamente se vincula a lo conceptual y al minimalismo. Recuerdo una exposición suya en Madrid, en el Instituto Italiano de Diseño, que fue muy interesante. Enhorabuena a Nicolás y a su mujer, tan comprometida con lo que sucede en nuestro país.
ResponderEliminarQue interesante exposición has hecho sobre Nicolás Calvo. Cuánto me gustaría tener la posibilidad de ver esta última etapa en la que refleja, el vacío, la soledad, incomunicación y todas esas taras que confluyen en el punto de la gran ciudad.
ResponderEliminarSaludos
Nicolás Calvo es un pintor interesante, que radiografía con precisión y gusto Rosario Valcárcel en este artículo. Un abrazo y un recuerdo por los tiempos compartidos allá en Madrid
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