Ven que la
abuelita te quiere contar
Hay pececitos de
intensos colores
¡y otros muy
grandes que son tiburones!
El Sr. Pulpo que
tiene ocho rejos
¡cambia de color
marchándose lejos!...
Ana
Chaceta.....
Así
comienza una de las narraciones delos cinco cuentos de la colección “Cuentos de la abuelita Ana, de la
escritora Ana Chaceta. Una de las escritoras de cuentos infantiles que en la
pasada Feria del Libro del Parque de San Telmo de Gran Canaria participó
contando cuentos a un grupo de niños muy pequeños.
Desfilaban
ante nuestra vista. Sentados, algunos cogidos de la mano otros ladeando la cara
primero a un lado, después al otro, como siguiendo la mirada de la escritora o
persiguiendo a los pececitos de los que Ana les hablaba. Balanceándose como si
fuesen olas. Niños que clavan la mirada a la contadora o que se quedan con la
boca abierta, que creen que Ana es la persona más sabia que ellos han conocido.
Ana les
guiña el ojo, les sonríe, imita al escarabajo y a la mariquita, baila con los
delfines, con los personajes que flotan en el aire. Es la única manera de
asegurarse el auditorio mientras habla: De unos delfines que bailan saltando, son
muy felices cuando están jugando.
Una
niña con su carita redonda y su pelo rizado, al ver a la escritora imitando a
los delfines se estalla de la risa.Otra
cierra los ojos quizás para imaginar a la vaca que es blanca y negra, que vive en un prado que despide olor a hierba. Y nos
da leche, para la merienda. Quizás tod@s quieren volar igual que Peter
Pan con ese conejito que es saltador o con Esas cabritas que suben montañas.
De esta
forma los personajes de los cuentos recorren el recinto ferial hasta que
deciden volver al mar, al campo, a sus verdaderos hogares. Así, poco a poco la voz de Ana Chaceta se va
desvaneciendo pero antes de marcharse siempre les pide un besito. Entonces los
niños le echan los brazos al cuello y contentos le dan un beso
Foto: Ana Chaceta con el editor, Jorge Liria,
Ana
Chaceta nació en Sevilla pero llegó a nuestra isla siendo aún muy niña. Por lo
que después de muchos años conviviendo con nosotros, trabajando como Auxiliar
de Enfermera se puede decir que es una canariona más. Una canariona que gracias
a su abuela Ana le cogió el gusto a la literatura. Aunque empezó a escribir
mucho más tarde, cuando comenzó a pensar en las cosas tristes de la vida,
cuando la soledad se le arremolinó en su alma.
Entonces escribió versos, numerosos versos y buscó a
tientas otros proyectos literarios, así llegó a escribir una novela que se
titula “El manuscrito de Inés” y que según la propia autora aún no ha visto la
luz.
Pero realmente
cuando sintió la necesidad de dar el paso de lectora, de cuenta cuentos fue al
nacer su nieta Ingrid, en ese momento sus poemas se convirtieron en cuentos
infantiles, en versos para niños. Y Anroart ediciones le edita la colección
“Cuentos de la abuelita Ana”, que consta de cinco cuentos ilustrados con
llamativos colores por Pilar Camino Alcón.
Una colección relacionada con la Naturaleza, escrita con versos cortos
rimados. Una colección para niños en edades comprendidas entre cuatro y seis
años y que se titula: El mar, el campo, la mariquita, el escarabajo y los
planetas.
Los
cuentos que Ana Chaceta cuenta sirven para divertir, entretener, animar... y
también para enseñar porque nuestra
escritora conoce bien lo que quiere contar y sabe contarlo.
Una
colección que es una excelente excusa para fomentar el diálogo sobre la coeducación entre
la escuela, la familia y el ambiente en donde se mueven los niños.
Una colección para ese momento en que los niños deben ir a dormir pero no tienen sueño, para ese momento en que los niños solo tienen ganas de que les cuenten un cuento.
Una colección para ese momento en que los niños deben ir a dormir pero no tienen sueño, para ese momento en que los niños solo tienen ganas de que les cuenten un cuento.
Foto: Ana Chaceta y Rosario Valcárcel. Al fondo Luis León Barreto.
facebook/rosariovalcarcel/escritora; www.rosariovalcarcel.com
Valiosa información sobre esta escritora andaluza establecida en Canarias, que libro a libro muestra su buen hacer, su tenacidad y sus capacidades
ResponderEliminarCierto don Luis, para mi es una valiosa información y que Ud. notifique mi buen hacer también lo es.
EliminarMuchas gracias.
Ana Chaceta
Cuando la ternura, amistad o corazón te llevan a escribir algo tan bonito sobre otra persona, es de agradecer. Y es lo que hago una vez más, muchísimas gracias Rosario Valcárcel por tan bonitas palabras. Ana Chaceta.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosario Valcárcel por hablar de mi trabajo pedagógico para los niños, es un trabajo realizado con mucho cariño y dedicado a ese tiempo especial de nuestras vidas, para esos niños y niñas que en un futuro serán hombre y mujeres. Para mi es una satisfacción que hayan elegido en muchos colegios de nuestra isla de Gran Canaria los "Cuentos de la abuelita Ana" como libros de enseñanza en infantil y primero de primaria. Teniendo en cuenta que solamente llevan dos años editados, creo que es un paso más de los muchos que me queda para conseguir mi objetivo, que no es otro que el de hacer un trabajo bien hecho.
EliminarEspero aprender de ti y de tu solidaridad y compromiso que adquieres con todos los que nos movemos en este mundo dedicado a la literatura y al arte en general.
Eres grande Rosario.
Un abrazo amiga.
Ana Chaceta
Gracias Luis, gracias Ana.
ResponderEliminarHa sido un placer leer una y otra vez tus cuentitos, imaginarme a los niños, disfrutar con ellos. Un beso grande, grande.
Doña Ana Chaceta es, también, una inspirado autora de poemas para los mayorcitos, sobre todo los de contenidos eróticos. Si, la amiga Ana, esta dulce señora, de tan bien saber estar, demuestra en otros sentidos versos, sus vibraciones de mujer, viva, plena y actual. En hora buena, estimada Ana.
ResponderEliminarSí, lo sé Juan Francisco, le he escuchado alguno, pero esta vez quería hablar de esa colección de 5 cuentitos para niños, de cómo se mueve ella entre los niños...
ResponderEliminarGracias y un beso grande, grande.
Una alegría leer este precioso texto sobre la obra de Ana Chaceta. Qué bien lo pasé en cierta ocasión, después de aquella comida en el restaurante Alegría, en el balcón.
ResponderEliminarGracias, Rosario y enhorabuena, Ana.