En el bosque rojo
donde me deseas.
entre San Borondón y
el Edén,
en el fondo del mar,
en la cima
del Teide, en tu falo
encendido,
en la puerta del
Infierno.
Escondido en el nido
de una urraca,
en los Jameos del
agua.
En tus ojos tristes,
en tu voz cascada,
en tus manos dulces,
en tu piel morena.
En ese mágico lugar
que compite con
la conciencia: en la
mente.
de mi libro “Las máscaras de Afrodita”
Se cree que el punto G es un cúmulo de terminaciones
nerviosas, venosas y glandulares, sumamente sensibles, situadas detrás del
pubis, alrededor de la uretra. Una zona que produce gran excitación y lubricación. La búsqueda del punto G tiene la
finalidad de llegar al embrujo, a la
cumbre del placer sexual.
La zona tiene una
textura áspera o estriada que se diferencia de la superficie suave y lisa del
resto de la vagina y que al ser estimulada, tiembla, aumenta de volumen, vibra
en crescendo. Se aturde de felicidad.
Pero no todas tenemos nuestro punto G en el mismo lugar,
tanto que existe la hipótesis de que el punto G es en sí una extensión
del clítoris y que esto es la causa de los orgasmos vaginales.
Lo cierto es que la única forma de encontrarlo es que la pareja se deje arrastrar por la pasión
y lentamente ella permita que el juego de su pareja fluya por su palpitante
vagina. Sin dejar de acariciarla con los dedos índice y medio en una especie de
danza con un ritmo parecido a un mar que sube y baja.Y sin olvidar que este tipo de caricia requiere mucho tacto ya
que la pareja puede acelerar o ralentizar, entonces puede ocurrir que la
música deje de sonar o por el contrario que suene de una forma estrepitosa y
nos lleve a alcanzar la Gloria. Nos lleve a alcanzar el logro del orgasmo del Punto G.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora;
www.rosariovalcarcel.com
Buen tema para el equinoccio de un verano que parece no llegar. Dejo que Carmen Matute opine, con esta maravilla de poema que he encontrado:
ResponderEliminarPoema Punto G
Un desangrarse lento
remontable
hasta la más pérfida belleza
hasta el misterio de la carne inerme
un ciego encadenarse
a la vida
en medio de secretas humedades
fingiéndose criatura marina
o tal vez demonio
cómplice de un ángel
goloso y triste
un desangrarse
un encadenarse
un agonizar feroz
entre la luz imprecisa y virgen
de un eclipse
cerrados los labios y los ojos
pero abierta
extraviada
florecida.
Y de Dina Luz Pardo:
PUNTO G: GIRASOLES
A LA PUESTA DE LA NOCHE
Cada paso resonando los tambores lúdicos
En una noche de verano.
Rayos dorados que desfallecen,
Girasoles inclinados,
Casi marchitos en medio del crucial encuentro.
Pubis que aflora
Labios que humedecen la noche,
Cerviz que goza, que vibra
y traspasa la tibia piel del capullo,
Punto G a la puesta de la noche.
Girasoles que perfuman, que engalanan,
Que acarician la mirada, el roce,
El estremecimiento en la penumbra:
Clímax entre noche y día.
Girasoles a la puesta del sol,
Desfallecen en la noche
y nacen a la luz del día.
Punto G.
Punto de encuentros multi-orgásmicos,
Punto final.
Magníficos los poemas que me has enviado. Gracias Antonio por compartirlos en mi blog. Los guardaré con cariño.
ResponderEliminarUn beso grande, grande.
Estimulante entrada en el blog de Rosario Valcárcel, excelente punto de vista lírico de Antonio Arroyo. El punto G de los hombres ¿también existirá? ¿Y cómo hallarlo? Bueno, en serio: gracias por estos temas en internet. Está fantástico el poema de Rosario que encabeza esta entrada.
ResponderEliminarAdmiro la naturalidad con que expones los temas. Haces que los demás lo hagamos también, sencillamente porque no hay nada que ocultar.
ResponderEliminarEse poema tuyo de entrada es magnífico, es la mente la creadoras de mundos, y, cómo no, del Mundo.
Gracias de nuevo Antonio. Un beso grande, grande
ResponderEliminarJose Angel Pineda 11 de junio de 2013 21:16
sexología, ciencia y poema que reviste una apariencia de sencillo., me encantó. saludos
Me ha gustado mucho tu entrada Rosario. Se habla tanto del punto G y se dicen tantas cosas, que tú has sabido resumirlo y explicarlo tan bien que perfectamente nos lo dejas muy claro.
ResponderEliminarSi me permites, invitos a todas a que les descubran su punto G, es fantástico.
Gracias por escribir y publicar sobre estos temas de sexualidad como una cosa natural, como lo que es.
Un abrazo.
Gracias Mina. Un beso grande, grande.
ResponderEliminarY seguiremos hablando de sexo.