José M. Balbuena
Castellano
https://www.youtube.com/watch?v=r-eEvcHIm98
Una persona joven, un hincha del Deportivo de La Coruña,
llamado Jesús Romero Taboada, murió en
el río Manzanares porque uno o más “seres humanos”, como él, lo tiraron al
agua, después de haber sido golpeado por una multitud. Nadie le auxilió. Al
final, nadie tendrá la culpa. Lo cierto es que el fútbol, aparte de ser un
deporte de masas que agrada a millones de personas en España y en el mundo,
también suscita salvajes pasiones que pueden acabar en tragedia.
Nosotros mismos no estuvimos muy lejos el pasado año, cuando
en el Estadio Gran Canaria una incontrolada manada de aficionados invadió el
Estadio, ante la estupefacción de los demás seguidores y de quienes
contemplaban el partido en televisión o lo escuchaban por radio. No hubo
heridos ni muertos, pero el hecho costó que la Unión Deportiva Las Palmas no
ascendiese a la primera división, como anhelaban sus jugadores y toda la
afición grancanaria.
Lo ocurrido en Madrid es una muestra más de la escalada de
violencia que parece estar invadiendo este país
y que en el caso del lamentable suceso de la capital de España, se podría haber evitado si se hubiesen tomado
las medidas preventivas necesarias. En este caso, no se tomaron y terminó en
una algarada, con muchos heridos y, lo
que es peor, con un muerto...
La delegada del gobierno en
Madrid se excusa diciendo que lo ocurrido se hubiera evitado si los
directivos de los dos equipos lo hubiesen
declarado el partido de “alto riesgo”. Y se quedó tan fresca. Es otra
irrealidad más de la clase política que nos rodea. La culpa es siempre de los
otros...
La existencia de lo que se llama “ultras”, de ideologías
radicales que todavía subsisten en España,
más dados a imponer sus ideas de forma violencia que con razonamientos,
permiten que de vez en cuando ocurran en partidos de fútbol, o en los
alrededores de los estadios, hechos realmente lamentables.
En la prensa diaria nos enteramos cada día de otras formas
de violencia, la llamada “violencia de género”, en la que las víctimas
propicias son generalmente mujeres, o indefensos niños. No sabemos qué es lo
que pasa por la cabeza de los autores de tales actos. Debe ser un profundo odio
que les nubla los sentidos, o una locura que no pueden controlar. ¿Como si no,
se puede matar a dos niños, a dos hijos suyos, para vengarse de su madre, de
una persona que, a lo mejor, en el pasado amó, o al
menos le decía que la amaba?
Ya son muchas las mujeres y niños de este país que cada año
sufren este tipo de violencia. Algunas podrían evitarse, como por ejemplo, no
permitiendo que padres maltratadores
puedan tener la custodia de sus hijos, aunque sea periódica. También
podría ordenarse que esas personas, separadas de sus cónyuges,
puedan ser controladas de alguna manera para que no se acerquen a sus ex esposas
o sus hijos. Lo que sucede es que, por desgracia, algunos jueces o juezas
también se las traen, a pesar de los informes negativos que les ponen delante
quienes realizan informes y evaluaciones de la conducta de determinados
delincuentes o maltratadores.
Hace unos días, una joven policía gallega fue asesinada por
unos delincuentes que atracaban un banco. La verdad es que no gustaría
comprobar que nuestro país está siguiendo los mismos pasos que otros del área
latina en los que la violencia y la inseguridad están a la orden del día.
La cuestión es que, debido a los problemas sociales y
laborales que tenemos en España, cuya solución no se prevee a corto plazo,
aumentan las bolsas de pobreza, aumentan los desempleados, aumentan los
desahucios, y muchas personas quedan desamparadas o reciben ayuda de servicios
sociales o alguna ONG. Otras, a pesar de sus carencias, terminan envueltos por
el consumo de drogas, por el alcoholismo, o por la delincuencia. Un círculo del
que es después difícil de salir...
La consecuencia son familias desarraigadas, niños
abandonados o mal cuidados, a los que les espera probablemente un buen futuro.
Si no reaccionamos todos contra esto, seremos también cómplices de éste
terrible situación.
Vídeo disturbios violencia en Ferguson Missouri...
Vídeo disturbios violencia en Ferguson Missouri...
Facebook/rosariovalcarcel/escritora
Cuando el deporte deja de serlo y se convierte en altares de dioses, acuden a rezar unos y como turistas otros.
ResponderEliminarfanatismo del futbol, les deveria dar por ser fanaticos del trabajo.
ResponderEliminarSí que es un horror, amiga, la violencia que se levanta por todos los cardinales.
ResponderEliminarGracias por compartírnoslo.
Abrazos