poeta, escritor y
médico canario ha fallecido este miércoles. Nacido en San Cristóbal de La
Laguna en 1923, era hijo del poeta Pedro Pinto de la Rosa.
https://www.youtube.com/watch?t=18&v=2W_hZqf7Lac
https://www.youtube.com/watch?t=18&v=2W_hZqf7Lac
Llamarme Guanche, precioso poema patriótico al que puso música el grupo Los Sabandeños
Llamarme guanche.
Hijo de los volcanes y las lavas.
Llevar la frente alta.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llamarme guanche, nada más.
Mi patria: un negro malpaís;
mi flor: una retama.
Beber agua de una fuente,
descansar bajo un pino,
tener la mar que me separa
de todo aquello que no quiero
y que me ata.
Llamarme guanche.
Labrar puntas de lanza,
darle vueltas al barro
y que el gánigo nazca.
Caminar sin caminos,
subir a la montaña,
mirar entre las nubes.
San Borondón lejana...
Tallar con la tabona
en una añepa larga.
En cada beñesmén
recoger de la tierra
yrichen, yayo, tano,
beber ahof de hara.
Dar gracias a Achamán.
Labrar una obsidiana
para mirar mi rostro
de hombre libre
cuando nace Magec, cada mañana.
Llamarme guanche.
Enterrar a mis muertos en paz.
No saber nada.
Que el mundo se limite
al norte en un volcán;
alrededor de la playa.
Llamarme guanche.
Hundir a los navíos y a las barcas
que abrieron en la mar
caminos a la Isla,
para robar su calma...
Estarme solo.
Ésta es mi tierra humilde,
ésta es mi humilde patria.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llevar la frente alta.
Llamarme
guanche,
hijo
de los volcanes
y de las lavas.
"Así comenzábamos la muerte
-unos se sonreían-.
Así comenzábamos el camino
-otros lloraban desesperados
y llamaban a sus madres-.
Así, casi siempre así,
yéndosenos la sangre hacia la tierra
comenzábamos la muerte."
Hijo de los volcanes y las lavas.
Llevar la frente alta.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llamarme guanche, nada más.
Mi patria: un negro malpaís;
mi flor: una retama.
Beber agua de una fuente,
descansar bajo un pino,
tener la mar que me separa
de todo aquello que no quiero
y que me ata.
Llamarme guanche.
Labrar puntas de lanza,
darle vueltas al barro
y que el gánigo nazca.
Caminar sin caminos,
subir a la montaña,
mirar entre las nubes.
San Borondón lejana...
Tallar con la tabona
en una añepa larga.
En cada beñesmén
recoger de la tierra
yrichen, yayo, tano,
beber ahof de hara.
Dar gracias a Achamán.
Labrar una obsidiana
para mirar mi rostro
de hombre libre
cuando nace Magec, cada mañana.
Llamarme guanche.
Enterrar a mis muertos en paz.
No saber nada.
Que el mundo se limite
al norte en un volcán;
alrededor de la playa.
Llamarme guanche.
Hundir a los navíos y a las barcas
que abrieron en la mar
caminos a la Isla,
para robar su calma...
Estarme solo.
Ésta es mi tierra humilde,
ésta es mi humilde patria.
Tener el corazón hecho de libertades.
Llevar la frente alta.
Llamarme
guanche,
hijo
de los volcanes
y de las lavas.
"Así comenzábamos la muerte
-unos se sonreían-.
Así comenzábamos el camino
-otros lloraban desesperados
y llamaban a sus madres-.
Así, casi siempre así,
yéndosenos la sangre hacia la tierra
comenzábamos la muerte."
"Conocías el límite del campo
-se llamaba campo también, como la pradera-
en el que, como potros prisioneros,
devorábamos la hierba de la rabia,
pero no llegabas al horizonte."
-se llamaba campo también, como la pradera-
en el que, como potros prisioneros,
devorábamos la hierba de la rabia,
pero no llegabas al horizonte."
"Esta noche será la de la muerte.
Y he de morir.
¿No, no quiero hacerlo!.
¿Por qué me imponen este trabajo?
¡Tengo Miedo!.
Estas eran tus palabras.
¡Qué razón tenías!.
Así se mueren los héroes, llenos de miedo y diciendo ¡no!.
¡Qué muerte tan tuya!....
- Murió sereno en la cama,
lleno de entereza-.
Conté tu aliento .
¡Qué rápido era!.
Apenas notaba tu pulso.
Y fuiste poniéndote blanco.
Y me dijiste adiós,
y tu boca se abrió
desmesuradamente.
Y los ojos se te quedaron fijos
en la ventana.
Y ya no eras más, amigo mío."
"Elegía
para un hombre muerto en un campo de concentración":
Licenciado en Medicina en la Universidad de Cádiz, se
especializó en Psiquiatría, llegando a ser miembro y fundador de la Sociedad
Española de Anestesiología y Reanimación, así como Académico y Presidente de la
Real Academia de Medicina de Canarias y de la Real Academia Nacional de
Medicina y la Real Academia de Ciencias Médicas de Barcelona.
De Carlos Pinto Grote dijo Alberto Pizarro en Poética
Insular, que fue por generación un niño de la guerra civil y un joven de la postguerra. Y que ambos acontecimientos le marcaron profundamente. Fue un pensador laico, un
filósofo estoico y de un bon vivant inglés, cosa difícil de mantener para los
tiempos que corrían. Ya en la temprana poesía de Grote, añade Pizarro , el mundo
la imaginación se nos muestra como infinitamente delicioso, seductor:
como algo que nos apasiona, que nos vuelve ebrios…
Autor de más
de veinte libros de poema y un conjunto de trabajos en prosa en el que destaca,
entre otros, la novela Los papeles de Abilio Santos, un retrato de un político
caído en desgracia no por la política sino por su propia personalidad, la
poesía fue sin embargo la gran pasión literaria de toda su vida.
Publica sus poemas en la revista Mensaje, que dirigía su padre, y desarrolla una extensa labor literaria durante prácticamente toda su vida. En 1991 obtiene el Premio Canarias de Literatura.
Publica sus poemas en la revista Mensaje, que dirigía su padre, y desarrolla una extensa labor literaria durante prácticamente toda su vida. En 1991 obtiene el Premio Canarias de Literatura.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora
Un buen poeta con aire clásico, poeta denso y elaborado que tuvo una larga vida, al margen de las modas, las tendencias y las capillas. Representante de las tertulias laguneras, esa capacidad de intercambiar conocimientos. Estuve en su casa más de una vez, en compañía de su hijo, el también poeta y galerista Carlos Pinto Trujillo.
ResponderEliminarLuis León Barreto
Impresionante legado para hacernos reflexionar mucho sobre lo que somos cada uno en realidad.
ResponderEliminarFantástico artículo.
Muchas gracias por presentárnoslo, amiga.
ResponderEliminarAbrazos