Conocí a Maximiliano Crespo Naón a través de las redes sociales, y enseguida percibí lo mucho que le gusta abordar esos temas sobre el amor y la memoria, esa contradicción que a mí me gusta manejar: la necesidad de olvido y la responsabilidad de recordar.
Pasaron unos
años y creo que la primera vez que nos encontramos personalmente fue
cuando José Ramón Sampayo, me invitó a
participar en X Libro Forum Canario en el Centro Cultural Principe de Tegueste,
en Tenerife con mi novela Moby Dick en
Las Canteras Beach. Y curiosamente entre los amigos que se acercaron estaba
Maximiliano. ¡Qué alegría me causó su presencia! Presencia que se repitió en el
2018 con el libro Cuentos gozosos y Cuentos traviesos.
Poco tiempo
después nos volvemos a encontrar en Tenerife, concretamente en La Laguna y,
Maximiliano me regala su primer libro titulado El hombre Puzle (Del amor y
otras historias) Una muestra de casi una veintena de relatos, que pueden ser
leídos como un conjunto de memorias o como esa vida que pasa ante tus ojos, sin
casi darte cuenta. Eso sí, escritos con esa sutileza de la que él hace gala y
esa intuición para captar la emoción de sus personajes con gran afectividad.
Maximiliano Crespo
Naón nació en Buenos Aires, trabajó en la docencia universitaria y desde 1985
se trasladó a Tenerife en donde ejerce como arquitecto. Actúa en películas, es
modelo para publicidad y nos confiesa que cultiva un huerto, que cocina
razonablemente bien y juega mal al golf. Pero lo que más me entusiasma de él
son sus relatos, esas pinceladas de amor y desamor que a él le gusta contar incluso
en las redes sociales y ahora nos presenta en su libro El hombre Puzle.
Y lo vemos
en el relato de “El despertar del amor”
en donde nos confiesa:
-Me he
pasado la vida enamorado del amor.
Y continúa el relato: A los quince
años conocí a mi primera novia, Irene, una chica preciosa, que entonces
coqueteaba con mi primo Daniel pero que al conocerme, me eligió. Era la hija
menor del cuidador de la casa de verano que mis abuelos tenían en Mar de Plata.
En realidad no sé si ella se sintió alguna vez mi novia, pero fue la primera
chica que me besó. Ese beso, el sentir sus labios sobre los míos jugueteando
dentro de mi boca, me produjo una sensación que nada tenía que ver con aquellos
vahídos provocados por las amigas de mi hermana. Me enamoré locamente. Mama
debió notarlo y tuvo miedo…
Relatos
autobiográficos o no, anécdotas de cine, de viajes, sobre la esencia de la mujer y el amor.
Recuerdos melancólicos o festivos, exteriorizados a través de un lenguaje que
sale de atmósferas poéticas y que convierte la vida, no sé, si falsa o
verdadera, en literatura. Y escuchamos la voz del autor:
He dormido poco, la llamada de José
Antonio ha poblado mi mente de recuerdos y me ha tenido en vela. No creía ya
que un día la encontraría.
-¡Max! –la voz de Florencia que
anuncia el desayuno interrumpe mis recuerdos.
Miro a través de la ventana. Ha
nevado. La luz del sol naciente se refleja sobre el Teide, una imponente mole
blanca que contrasta con el perfil verdinegro del valle que, tendido a sus
pies, se desliza blandamente hacia el agua. Un mar de azul intenso ciñe la
costa hasta la Punta de Teno. Más allá el cielo parece querer beberse el
horizonte en una línea imprecisa. El aire diáfano de la mañana nos anticipa lo
que será el atardecer. A esa hora la última luz del día teñirá las nubes de
ámbar mientras un abanico plateado surgirá detrás… Fragmento de una chica inolvidable.
La temática
del libro es muy diversa: Nos plantea el viaje a través de Marruecos, Buenos
Aires, Rio de Janeiro. Esbozos de figuras personales y de ficción.
Descripciones de Paisajes fecundos u oníricos, como son los de nuestras Islas
Canarias.
El hombre
puzle (del amor y otras historias), es un libro con una enorme carga de
emoción, con gama de matices que juegan con el sentimiento amoroso y adquiere
una relevante sencillez para expresar lo que verdaderamente le importa:
Reconstruir ideas, seres, acometer los
desafíos del puzle de nuestra memoria.
Una edición
de Letrame Editorial. Un libro con una bella portada, creada por el autor e
inspirada en una obra de Saul Bass. Un texto repleto de humor, pero también de
amor, ternura y pasión, de reflexión y de melancolía. Una muestra de revelaciones
y confesiones, Un ejemplo de su destreza y de vigor romántico. Un mantenido
sondeo en la intimidad que nos presenta quizás para poner en orden los
recuerdos o para descubrir su universo desde lo soñado a lo vivido, desde su
sensibilidad. Dieciséis relatos que hay que leer.
Gracias a
todos los amigos que nos acompañan y para ti felicidades y el deseo de que El hombre puzle recorra un largo, largo
camino.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
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