El
erotismo y el sexo han estado asociados a la Sociedad, a la cultura, a la
literatura desde los inicios de los tiempos. Así podemos recordar el Libro del buen
amor, El Decamerón o los Cuentos de Canterbury. Pero hoy no voy a hablar de La
Edad Media sino de unos textos actuales editados por ediciones Idea con unas
bellas portadas y prólogos de Elena Morales. Una colección de tres volúmenes,
con tres registros diferentes: Minitextos comprometidos, Minitextos para
sonreír y Minitextos de amor y lujuria.
Estos Minitextos de amor y lujuria son un canto al mundo y
al alma humana. Una mezcla de romance y
erotismo. Escritos por más de ochenta escritor@s algunos noveles y otros con
una gran trayectoria, todos juntos apoyando un proyecto solidario en el que
Elena Morales soñaba desde hacía mucho tiempo y que con la ayuda de colaboradoras
como Yurena González y Nieves Rodríguez, entre otr@s han podido realizarlo.
Unos textos en los que podemos encontrar la pasión, el deseo, la infidelidad, la
insatisfacción, el juego placentero y todas las exaltaciones sexuales, unas
quizás vividas y otras tal vez soñadas. Unos textos que hablan de nalgas, de piernas, de la piel, del murmullo jadeante de los deseos, de ese revolotear del alma del
que hablaba Unamuno.
Unos libros que están escritos con un lenguaje
cercano, realista, algunos incluso con cierta malicia pero al mismo tiempo con
delicadeza.
Unos minitextos escritos por hombres, y por mujeres a las
que quiero hacer mi homenaje:
…El sonríe, y la atrae hacia sí. Ambos saben
que están haciendo algo prohibido…La noche de Lucia Arenas Pastor.
Deseaba oír de nuevo el susurro de sus
palabras, sentir el cálido aliento en su oído… Anhelos de Rosa María Arriaga Rodríguez.
…Somos dos personas con el síndrome Down, tú
y yo, tan normales como el resto…Un día de playa de Rosa María Carpentieri
Pérez.
Conoció a Mario en una discoteca. La música
estaba muy alta y la gente. La distancia de los labios de Acerina Cruz.
Después de que la mujer elástica y el hombre
forzudo hubieran practicado por primera vez acrobáticas posturas amorosas… Kamasutra de Carmen de la Rosa
..Y en el momento en que se separan, en la
bifurcación de las ramas de tu cuerpo en el pubis… “Este pájaro” de María Teresa de Vega.
Una fantasía jugaba continuamente en la mente
de ella. Verse atrapados en el ascensor…Amor de ascensor de María Inmaculada Fariña
Pérez
…La sonrisa más bonita que había visto en su
vida hizo temblar de tal forma a Javier que temió por las copas vacías que
trepidaban…
Amor a primera vista de Paquita Fernández
…Has
marcado en mis sábanas el corazón de tu cuerpo, las arrugas del mar de tu
saliva…Recuerdos naúfragos de Covadonga García González-Fierro.
…Escúchame y tú crees que él es perfecto.
Perfecto ¡su madre!, hijo de la gran… El otro de Lucia Rosa González
…Ella llegó un poco tarde, él ya la esperaba;
ella se sentía nerviosa, él intentaba tranquilizarse; ella se acercó a la mesa…Desastre de febrero de Yurena
González Herrera.
…Nos miramos y nos fundimos en un abrazo
grande, en silencio, sin miedo a las reinas del postigo, y no nos separamos…Muy
tarde de María Gutiérrez.
…Ya estaba maldita y en pecado mortal.
Porque, costara lo que costara, consagraría los días de mi vida a buscar un
placer… La casa
de Manuela Jiménez Parrondo
Su amante se deslizó bajo las sábanas de raso
negro. Los dedos hábiles recorrían el largo de sus piernas en sutil tamborileo… Amante irreal de Ana Joyanes
Romo
…Su sexo brioso, entró en escena disfrazado
de tenor desbocado.
Aria final de Ángeles Jurado.
-Entonces recordé que, cuando era pequeño, en
mi país, unos gamberros intentaban abusar…Amor del pasado de Cathaysa
Marrero Pérez
…Despechada, empecé a bailar con mi vecino el
pureta; pero cuando comenzó a sonar Mi caballito de alhelí apareció de repente…
El trompetista de Dácil Martín López.
…Me cogió de la mano y me dijo: -Carina,
ahora tengo miedo de enamorarme… Puerto de pescadores de María Mercedes
Morales Méndez.
…Sin ti, sola con tu recuerdo, me niego a
existir…
Desdémona de Marina Murai.
En la pantalla, el chico todo sonrisas y la
chica más triste se enamoran una madrugada de azoteas… Noche de cine de María Isabel
Pérez González.
Los presentó un amigo que tenían en común y
cuando sus manos y mejillas se rozaron, se produjo… Los caprichos de Cupido de
Balbina Rivero
Impasible ante el dolor de crecer que no
toleras, arremetes, te alejas, me distorsionas, mientras te afanas en
coleccionar…
Construyendo un corazón de Nieves Rodríguez
Rivero.
La resaca de pasión entre la arena y el
oleaje lamía sus huellas recién grabadas mientras la brisa marina intrusa… Iris de Carmen Marina
Rodríguez Santana
…Algo nuevo: ya nos graduamos y viejo, ¡ni se
enteró que existo!
Primavera en flor de Olga Rosa Servando González
…Sus ojos reflejaron su pasión animal. A mí
me entró un calor sofocante. Él miraba mis pechos, acariciaba mis nalgas. No
podía detener la excitación… Una ruptura de Rosario Valcárcel
Estaban allí todos. En aquel sótano oscuro y asfixiante. Esperando
su turno. Tenía la falda en la cintura y las bragas en los tobillos… Siguiente de Belén Valiente.
…Ya no podría abrazarle más. Ya no podría
volver a sentir esa presencia ausente; a decirle tantas tonterías juntas… Si él no despertara de
Verónica Villa Benito.
Me esfuerzo para que no se escape un susurro
caliente, ni para que el beso que corre a su boca no sea largo… Amores fingidos de Inmaculada
Vinuesa Suárez.
Mis
felicitaciones para Ediciones Idea, para Elena Morales y para tod@s los que han
hecho que este proyecto solidario se pudiera realizar.
www.rosariovalcarcel.com; facebook/rosariovalcarcel/escritora
Un libro bello e interesante, con relatos más que dignos. Enhorabuena a las participantes, y a Elena Morales, editora
ResponderEliminarMiro largamente un camino
ResponderEliminarluego
largamente, miro una mujer desnuda.
Cierro los ojos ahora.
Llego a efectuar una síntesis interesante:
encontrando a la mujer como camino y
la expresión femenina no está ausente.
Continúo
con otro comienzo sorprendente,
recorriendo el camino más largo,
como si tuviera temor de que un camino,
fuera demasiado corto para una mujer...
Nunca había esperado una síntesis semejante,
que adopta ahora un caracter de evidencia y
"dice bien lo que quiere decir".
En cierto modo,
también el hecho de mirar a una mujer a partir de sus piernas,
de remontarla de abajo a arriba, se describe aquí
y acaso se tome en joda.
Eduardo Sanguinetti
Filósofo y Poeta Rioplatense
(Encontrando a la Mujer como Camino, del Poemario "Balada de la Vieja Nueva Ola Para Héroes Solitarios" (1992)Eduardo Sanguinetti Ediciones de Arte Gaglianone, Buenos Aires. ISBN 950-720009-6)
Gracias Eduardo Sanguinetti por este poema que nos has regalado. Muy bello.
ResponderEliminarUn abrazo apretado para los dos.
"El mediodía es menos cálido"
ResponderEliminarLos tersos muslos,
de diosa venida a menos,
electrizan los vellos.
Crece la carne.
De recónditos sitios
fluyen las savias,
cimbran las espaldas.
Hasta en los talones
escucho la música
que nos envuelve,
que nos empapa.
La gruta
a gritos llama,
cual firme soldado
acudo.
Como postre,
a lengüetazos,
sorbemos nuestros jugos.
El mediodía es menos cálido.
Del poemario “Una mujer es…”, editado por NACE, Las Palmas de Gran Canaria, España, 2012. ISBN 978-84-940131-4-0, que se presentará el 2 de junio a las 11.30, en la Feria del Libro de Las Palmas de Gran Canaria, Parque San Telmo, Carpa Galdós.
¡Qué sorpresa tan grata! Añadir un poema como respuesta me ha encantado.
ResponderEliminarGracias Juan Francisco. Y un beso grande, grande.
poesia eres tu, pero tu, quien eres?
ResponderEliminarLlegaba a casa.Se calentaba las manos.Luego se bajaba las braguitas hasta las rodillas.... (LAfrontera)
ResponderEliminarGracias a tod@s. Un saludo cariñoso.
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