Larga distancia II
A pesar de que mi madre llevaba muerta dos años
papá mantiene sus zapatillas templadas junto a la estufa
pone las botellas de agua caliente en su lado de la cama
y sigue renovando su abono de transporte.
No podías dejarte caer. Tenías que telefonear
el pospondría el encuentro una hora para darse tiempo
para recoger las cosas de ella y aparentar solo
como si su amor aún vivo fuera un crimen que ocultar.
No podía arriesgarse a que mi recelo lo arruinase
aunque estaba seguro de que muy pronto oiría la llave
rascar en el cerrojo oxidado y acabar con su pena.
Sabía que ella solo había salido a por té.
Creo que la vida termina con la muerte, y eso es todo.
ustedes no han ido juntos de compras; de la misma manera,
que en mi nuevo listín de teléfonos de cuero negro está tu nombre,
y el número desconectado al que aún llamo.
papá mantiene sus zapatillas templadas junto a la estufa
pone las botellas de agua caliente en su lado de la cama
y sigue renovando su abono de transporte.
No podías dejarte caer. Tenías que telefonear
el pospondría el encuentro una hora para darse tiempo
para recoger las cosas de ella y aparentar solo
como si su amor aún vivo fuera un crimen que ocultar.
No podía arriesgarse a que mi recelo lo arruinase
aunque estaba seguro de que muy pronto oiría la llave
rascar en el cerrojo oxidado y acabar con su pena.
Sabía que ella solo había salido a por té.
Creo que la vida termina con la muerte, y eso es todo.
ustedes no han ido juntos de compras; de la misma manera,
que en mi nuevo listín de teléfonos de cuero negro está tu nombre,
y el número desconectado al que aún llamo.
Long Distance II
Though my mother was already two years dead
Dad kept her slippers warming by the gas,
put hot water bottles her side of the bed
and still went to renew her transport pass.
You couldn’t just drop in. You had to phone.
He’d put you off an hour to give him time
to clear away her things and look alone
as though his still raw love were such a crime.
He couldn’t risk my blight of disbelief
though sure that very soon he’d hear her key
scrape in the rusted lock and end his grief.
He knew she’d just popped out to get the tea.
I believe life ends with death, and that is
all.
You haven’t both gone shopping; just the same,
in my new black leather phone book there’s your
name
and the disconnected number I still call.
Tony Harrison, es un poeta Inglés, traductor y
dramaturgo. Nació en la ciudad norteña de Leeds en 1937, de una familia
pobre, pero pudo obtener por unas becas brillantemente ganadas el privilegio de
una sólida educación clásica en una buena escuela secundaria. Leeds, Grammar
Schooll y en la Universidad de Leeds y recibió su educación en las obras
clásicas.
Es uno de los poetas más importantes de Gran Bretaña y muchos de sus
trabajos se han realizado en el Royal National Theatre
Entre sus
volúmenes de poesía, conviene destacar The loiners (1970), The school of eloquence and other poems (1978), Continuous (1981), V (1985), Loving memory (1987), The blasphemers´banquet(1989), Selected poems (1984), V and other poems (1990), A cold coming: gulf war poems (1992)
y The graze of the gorgon (1992).
Como traductor, ha realizado las siguientes adaptaciones del
francés para la escena inglesa: The misanthrope (1973) de Moliere, Phèdre
(1975) de Racine y Oresteia (1981) de Esquilo, que bien podrían considerarse
como piezas originales que toman como punto de partida la obra clásica.
Traducción español, Roberto Samper.
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