Esta vez Sandra me ha dado una grata sorpresa. Me ha llamado
emocionada tras conocer el fallo del
Jurado en el Puerto de Tazacorte, 2013. Obtuvo el primer premio con el relato “Queens y Brooklyn” y el
primer premio también con el poemario “Memoria de un viernes”.
Y aunque su nombre no es especialmente conocido, este premio
ya convierte a Sandra Lorenzo en una poeta en su tierra, en una poeta con un
candoroso hechizo, en una poeta que crea, que está en busca de una escritura
reflexiva, que considera esencial y que intenta descubrir.
Nunca escuché
una ópera tan triste
como la que yo escribí,
sobre las azucenas blanca
de la carretera..
Despacio…a ritmo de corcheas,
llené un pentagrama de fracasos
en primera persona,
Despacio…a ritmo de corcheas,
llené un pentagrama de fracasos
en primera persona,
junto a aquella cruz que
delimitaba
un giro inesperado del destino.
Lo creé yo con mis propias
manos,
acordé que no habría violines
y que el ritmo sería algo
similar a la Traviata ,
que interpretaría a mi antojo
María Callas en Turín.
Sonaba tan fuerte como un grito
al principio de un túnel sin
retorno.
Mi pluma escribió al ritmo
de una regularidad dudosa,
que ansiaba estas letras
de un artista sin apellidos...
Algo extraño y sibarita,
adorné una hoja en blanco
que ponía, olvidé pedir
un deseo en la noche de las
brujas.
Al saltar la hoguera presentí
que de rojo se vestiría
aquella noche de altas
notas, en la madrugada
del fantasma sin ópera.
Y allí, tatuado en mi alma,
quedó en clave de sol,
por siempre jamás,
el jinete sin Apocalipsis...
Nuestra poeta es amante al cine clásico, la pintura y sobre
todo la música, que en definitiva ha sido siempre vínculo sentimental con la
poesía y testimonio de nuestros
recuerdos. Pero Sandra no parece seguir un camino determinado, lo mismo está organizando
una exposición de pintura que colabora con los trabajos técnicos de una
película o decide escribir y publicar
un poemario, quizás porque conoce el cauce para dosificar sus
pensamientos y emociones.
O quizás porque ha descubierto que es posible nutrirse de la Belleza a través de los sentidos, de la
contemplación del paisaje de su isla de La Palma, de cualquier registro de las
Bellas Artes.
Sandra Lorenzo, natural de un precioso lugar llamado San Andrés y Sauces, llevaba unos años intentando
conseguir ese primer premio Luis Sánchez Brito. De hecho el año pasado obtuvo
el segundo lugar con el poemario
Marioneta.
También en el 2010 quedó
finalista con dos poemas, uno en el II
Certamen de poesía de ARTEnaciente, y otro en San Bartólome de Tirajana.
Mis felicitaciones a Sandra Lorenzo, a Tazacorte y a mi isla
adoptiva, la isla de La Palma.
Facebook/rosariovalcarcel/escritora
Sandy es una chica humilde y trabajadora, que podrá llegar a altas cimas si continúa en la misma línea que ya lleva
ResponderEliminarMe alegro muchísimo por esta gran amiga que, a pesar del aislamiento y el trabajo duro, ella siga hacia adelante con su poesía y con todo lo que se proponga.
ResponderEliminarEnhorabuena, Sandy.
Creo que con constancia y esfuerzo llegará a conseguir un podio entre los grandes escritores y artistas canarios. Es joven y ya da muestras de gran talento.
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